Mi tío dejó de manosearme y tuve que buscar...
Luego que mi tío se cogiera a la vecina por dinero y me hiciera participar y ver como cogía por primera vez, empezó a no atenderme y me busqué a otros para divertirme.
Luego de tremenda cogida con la vecina, yo buscaba más a mi tío, pero él estaba con las chicas de su edad y empezó a coger con ellas, me lo decía y yo no le comentaba nada, pero quería que siguiera jugando, pero al parecer el jueguito ya no le gustaba, pues estaba cogiendo con la que se dejara.
Así que pronto me conseguí otro que quisiera jugar conmigo, mi prima vivía en la parte de arriba de la casa, tenía un novio que llegaba a verla a diario, era un futbolista famoso, íbamos a verlo cuando jugaba en el pueblo, era casado, pero al parecer a ella no le importaba, finalmente, la esposa no estaba por allá.
Un día que llegó a ver a mi prima y esta no estaba, le dije que estaba sola, que pasara y la esperara, fui muy cariñosa con él como siempre lo era, y me le senté en las piernas, se puso algo tenso, pero no me quitó, le conté un par de cosas, él cerró la puerta dejando una rendijita y miraba hacía afuera, yo me le pegue, me bajó y me sentó en sus piernas, con las mías abierta, se deslizó un poco para abajo y quedé sobre su bulto, estaba nervioso y me tomó de las caderas, empujándome hacia abajo mientras le crecía el bulto, yo lo miré y el me movió sobre la verga, estuvimos así un rato y se oyó la voz de mi tía, yo me levanté, me fui a mi cuarto, el se quedó y empezaron a conversar mientras llegaba mi prima.
Pasaron los días y no pude estar a solas con él, cuando podía me tocaba un poquito, pero era a escondiditas cuando mi prima se volteaba o estaba en el baño. Así que me busque con quien jugar y a la vecindad habían tres machos ricos, el papá y los dos hijos, el más grande y el más chico, jugaban conmigo, pero tampoco me abrieron, solo jugaban conmigo, empezamos con el caballito, claro que no les dije que ya lo había hecho con mi tío y con el futbolista, ni que lo hacía con los demás.
Uno me metía al carro de su papá llegada la noche, luego de la cena, me escapaba por el lado de atrás, y me metía al carro que quedaba entre árboles y matorrales, nos besábamos y nos tocábamos, nos chupábamos y el eyaculaba y yo regresaba a mi casa, una vez por semana.
Con el otro nos mirábamos por el río, nos escondíamos en una cueva y me desnudaba me besaba y me chupaba y me golpeaba mi cosa con su verga, me daba con la verga en la cara, me pasaba la verga por la concha y me la chupaba bien rico, se la mamaba y se corría en mi boca y me decía que yo era su perra caliente, que era una puta al esconderme con él, este hermano era mayor, era casado, y me hacía unas cosquillitas bien ricas, me decía como ponía a su mujer y como se imaginaba que me estaba cogiendo a mi, mientras se lo hacía a ella, me jugaba la entrada de hoyo con la punta, nunca me penetró, pero eso me volvía loca, una vez por semana también.
Y con el papá, en la parte de atrás de la fábrica, entraba por un hoyito que había y me esperaba en un cuartito, una vez por semana, me ponía en una mesa me desnudaba y me decía que era muy rico jugar conmigo, que tenía ganas de cogerme bien, pero que si se enteraban lo mataban, así que lo mismo me manoseaba toda, me metía la lengua y me la pasaba por mi concha y me ponía de medio lado con las piernas cerradas y la metía allí y me rozaba la concha y así terminaba.
Mi tío cuando estaba caliente, iba a mi cuarto de madrugada y me dejaba bien manoseadita, un día me la puso en el hoyo y presionó, pero empecé a llorar, por que me dolía y solo me jugó la punta, mi tío ya tenía la verga muy grande y no cabía, de todos, era el más grande. finalmente, no lo hizo se subió a mi cara y me cogió la boca, yo acostada, el abierto encima.
Era tan rico jugar con todos, me encantaba, yo me dejaba hacer lo que quisieran, ellos se aprovechaban y se la pasaban rico conmigo.
Luego de esa vez que casi me desvirga mi tío, le empecé a pedir a todos que me dieran verga y nadie se atrevía, solo me quedaba con ganas de ser penetrada y gozar rico.