Mi tiempo separada de Arturo
Visita inesperada pero placentera
Mi tiempo separada de Arturo
Por lo menos dos o tres veces por semana, se quedaba conmigo Eugenio, disfrutaba mucho sus visitas pues ya no había que estarse ocultando ni mucho menos mis hijos lo aceptaban como mi “novio” pero hasta ahí no había mucho la confianza todavía como para que viviéramos juntos además que era prácticamente imposible pues él tiene esposa y familia.
En cierta ocasión llegó de improviso era un fin de semana que normalmente no me veía, hacia muchísimo calor en el departamento pues era pequeño y en un segundo piso nos daba mucho el sol, mi hijo había salido con mi padrastro y se iba a quedar en casa de su abuela así que estábamos las tres solas (mis 2 hijas y yo) y se nos hizo fácil quedarnos en paños menores y así anduvimos prácticamente todo el día con solo brassier y pantaletas.
Estábamos viendo una película con escenas un tanto eróticas y hablando sobre eso entre madre e hijas, tratando de explicar y comentar ese tipo de situaciones y relaciones ya que una de mis hijas comenzaba su adolescencia y la mayor pues ya había tenido algunos novios. Cuando sonó el timbre y Sonia se levantó para abrir, al ver por el ojillo de la puerta quien era, salió corriendo hacia su habitación y su hermana la siguió, cerraron su puerta y entonces le di acceso a Eugenio tapándome con la misma puerta.
Al entrar y verme así le dio mucho gusto y me bromeó “que rica manera de ser recibido” me dijo riéndose y abrazándome fuertemente dándome un súper beso y me acarició ricamente mis nalgas, aumentando mi excitación.
Le comenté que estaba así por el calor; nos sentamos en el sofá, le ofrecí algo de tomar y fui a la mesa y llené dos vasos de refresco, cuando me giro para ir hacia la sala veo que ya se había quitado la camisa y le digo que haces? el me contesta que ricas se te veían las nalgas desde aquí, además yo también tengo calor, me senté a su lado, tomamos un poco de refresco y seguimos viendo la película.
Me acurruqué en su pecho y jugaba con sus vellos, él acariciaba mis piernas desnuda, levanté mi cabeza a verle y nos prendamos en un delicioso y apasionado beso, él me abrazó y después cogió mis senos entre sus manos y desabrochando mi sostén comenzó a besarlos, bajé mi mano a su entrepierna encontrándome con una agradable protuberancia en su pantalón, lo tenía totalmente duro y listo para mí.
Se lo sobaba por encima del pantalón disfrutando de su tacto y calor mientras él seguía besando mis senos y succionando mis pezones que ya estaban súper erguidos, desabroche el cinturón de su pantalón, le baje el cierre, él levantó la cadera facilitando que se los bajara, quitándoselos completamente, metí mi mano bajo su bóxer sobando sus testículos, se los quité hasta medio muslo liberando su vigoroso y grueso pene, lo acaricié y bese en la punta para posteriormente meterlo lentamente en mi boca, subí mis piernas al sofá para mayor comodidad y poder lamer su miembro mejor, lo metía y sacaba de mi boca ensalivándolo, se lo pegaba al vientre para recorrerlo con mi lengua en toda su longitud hasta llegar a sus bolas que besaba y lamia con mucha pasión, subiendo y bajando con mi mano su lisa piel, sintiendo su dureza y calor.
Tenía un doble gozo sintiendo su pene palpitante en mi boca y sus caricias en mis nalgas, había metido su mano entre mis pantaletas y acariciaba y apretaba ricamente mis nalgas, recorriendo con su dedo medio toda la raja de mi culo hasta llegar a mis labios vaginales los que abría e introducía dos de sus dedos en medio de ellos en un delicioso mete y saca que hizo me mojara abundantemente, sólo se escuchaba el sonido de mis jugos humedeciendo sus dedos splash splush y el tenue slup slup de mi boca al entrar y salir su duro falo de mi boca, que rico sentíamos suspirábamos y respirábamos agitadamente mitigándose todos nuestro eróticos sonidos por la televisión.
Apreté duramente es trozo de carne cálida y rígida en el momento que tenía un gran orgasmo producto de sus caricias en mi sexo.
Me incorporó haciendo que dejara mi labor bucal sobre su pene, m puso de pie frente a él, metió sus manos en mis pantaletas acariciando y estrujando sensualmente mis nalgas y besaba mi vientre metiendo su lengua en mi ombligo haciéndome retorcer de placer ya que su beso me daba un toque eléctrico que bajaba de mi ombligo hasta mi vagina y estallaba en mi clítoris, haciéndome poner rígidas mis piernas por tanto deleite y apretar su cabeza hacia mí.
Me quitó las pantaletas dejándome completamente desnuda en medio de la sala a su merced; separó mis piernas y metiendo su cara entre ellas besaba y lamia mi chorreante vagina por unos segundos para posteriormente recostarme en la alfombra, separo de par en par mis piernas y enterró su cabeza entre mis muslos yendo directamente a mi vagina, pasaba su lengua por toda mi zona íntima, me daba ligeros mordiscos en mis labios vaginales. Era un momento maravilloso, él me estaba llevando al cielo de tanto placer, no quería que ese instante acabara jamás, yo solo cerraba mis ojos dejándome llevar. Hasta que por fin llego el gran instante, ni me di cuenta pues tenía mis ojos cerrados pero en cuando sentí como su pene poco a poco empezó a entrar en mi vagina, mis labios vaginales lentamente se abrían dándole paso a su rico pene, abriéndose totalmente dejando que pasara hasta donde quisiera llegar, el placer era indescriptible, muy lentamente su pene iba entrando en mi vulva y eso era maravillosamente delicioso, daba ligeros gemidos de placer y yo misma me chupaba mis labios. Cuando al fin todo su pene estaba dentro de mí, comenzó a moverse lentamente y cada vez más rápido, llegaba el momento en que se podía escuchar el sonido del choque de su pene contra mi vagina, plaf plaf él me estaba haciendo el amor con toda su pasión que rico me estaba poseyendo con una gran pasión y fuerza, el momento más lindo y esperado llegó cuando de pronto sentí como se tensó y libero un líquido caliente dentro de mi rajita, había terminado dentro de mí, en calientes y espesos chorros de semen que llenaron por completo mi canal vaginal yendo a depositarse directamente en mi matriz, que rico es sentir cuando eyaculan dentro de ti y sientes toda esa pasión y respiración fuerte en tu cuello y oreja, y ese liquido caliente que va quemando tus entrañas y a la vez te libera de la tensión sexual acumulada liberándose en un estruendoso orgasmo que acompaña a su potente corrida. Acariciaba mis senos y pezones en círculos mientras seguía bombeando en mi vagina dejando en mí hasta la última gota de semen y sin sacármelo hasta que fue reduciendo de tamaño y grosor.
Tomamos un poco de refresco acostados y unidos por nuestros sexos, nos abrazamos y besamos muy rico acariciando nuestros cuerpos.
Apagué la tele y nos quedamos en el sofá me senté en sus piernas sintiendo nuestros cuerpos desnudos, su flácido pene rozando mi pierna y sus dedos jugando con mi poco vello púbico, mientras nos besábamos con amor.
Gracias a nuestros besos y mis caricias en su pecho empezó a crecer su pene junto a mi pierna, se sentía pegajoso pero muy rico como iba aumentando su volumen y grosor, lo tomé en mi mano y le dije ya vámonos a dormir, nos metimos en mi recamara que todavía no estaba arreglada pues no había comprado cama nueva ya que dormía con mis hijos; extendí una colchoneta en la alfombra y la cubrí con un par de sabanas una como cubierta y otra para taparnos.
Estaba extendiendo la sabana de abajo, cuando siento sus manos acariciando mis nalgas y que ponía su erecto pene en medio de ellas, me gustó la sensación y gemí de lo rico que sentía su pene caliente y rígido surcar por entre mis nalgas y sus testículos pegados a mí, pufff que delicia, me quedé quieta disfrutando sus caricias y proximidad, me empiné un poco más al recargarme sobre mis brazos y posar mi cabeza en la colchoneta y le dejé hacer.
Besaba mi espalda abría mis nalgas, se agachaba y besaba mi ano y mis vagina, ufff estaba yo a mil, sentía unas exquisitas cosquillas recorrer desde mis piernas hasta mi nuca, haciendo que abriera y cerrara mis labios vaginales por la excitación que me daban sus caricias.
Colocó su pene en la entrada de mi vagina y comenzó a empujar, metiéndomelo poco a poco ya que mantenía yo mis piernas juntas para sentir más plenamente su penetración, que delicioso es sentir cuando un viril miembro en su máxima expresión de dureza y grosor se va abriendo camino hacia tu interior forzando mis pliegues vaginales a irse abriendo a su paso y medir completamente todo el trozo de exquisita carne cálida invadiendo por completo mi intimidad hasta alojarlo en el fondo de mi canal vaginal topando con mi cuello uterino, haciéndome levantar la cabeza al sentirme totalmente llena, lo dejó un buen rato dentro de mi sin moverse, solo haciéndolo brincar y expandirse dentro de mi vagina, aumentando mi placer.
Comencé a moverme de atrás hacia adelante penetrándome yo misma dejando salir la mitad de su pene y metiéndolo hasta la raíz, disfrutando el golpeteo que hacia su escroto en mis piernas plap plap plap así estuve dándome yo solita con sus manos sobre mis redondas nalgas hasta que arqueando mi espalda y empinándome más llegaba a un exquisito orgasmo que disfruté l máximo gimiendo y chillando de gusto!!!!
Me quedé inmóvil disfrutando mi orgasmo abriendo y cerrando mis músculos vaginales alrededor de su firme tronco mientras el cadenciosamente se movía en un esplendido mete y saca que rozaba mi excitado clítoris haciéndome sentir maravillas!!!!
Acariciaba mis nalgas y mis senos alternadamente hasta que mi respiración poco a poco volvía a la normalidad sin dejar de bombearme; nos recostamos de lado sin que lo sacara de mi vagina y abrazándome por la espalda acariciaba mis senos y aumentaba la velocidad de sus penetraciones haciéndome sentir su glande golpear mi cuello uterino a cada embestida que me daba, así estuvo un buen rato dándome duro sin terminar, me preguntó que donde quería que terminara y le dije que donde él quisiera pero que continuara, apretaba su mano con la mía sobre mis senos, recibiendo todo su duro y grueso pene en mi mojadisima vagina.
Con una de sus manos acariciaba mi clítoris y recogía parte de mis jugos y de su anterior corrida y lo untaba en mi ano introduciendo un dedo en él, masajeándomelo y dilatándolo poco a poco con movimientos circulares, Cuando sintió que ya estaba lo suficientemente dilatado saco su pene de mi vagina y acomodándose bien comenzó a ensartarlo en mi culito que dulcemente lo recibía acompañado de mis gemidos y suspiros ahhhh hummm!!! Qu rico se siente mi amor!!!! Así dámelo, mételo todo!!!!! Hummm
Abría mis nalgas tratando que su penetración fuera completa y lo fui sintiendo abrirse paso en mi culito hasta que sus bolas chocaban con mis muslos y comenzó un riquísimo mete y saca llenando por completo mi canal anal, lo metía hasta adentro se quedaba unos segundos quieto mientras yo giraba en círculos mi cadera para luego sacarlo casi por completo y volverlo a meter hasta chocar sus testículos en mi piel, que delicia sentirlo así totalmente duro invadiendo mis entrañas, distendiéndome al máximo, no paraba yo de gemir y emitir pequeños chillidos por el placer que sentía, recibiendo sobre mi espalda sus soplidos producto de su excitación.
Me estuvo dando un delicioso mete y saca que fue incrementando en velocidad hasta que sentí como se inflaba su grueso pene dentro de mi culto y afianzando fuertemente mis nalgas con un resoplido profundo me lo metió completamente haciéndome sentir sus potentes disparos de esperma que salían fuertemente proyectados hacia mis intestinos, fueron tres grandes chorros que inundaron mis entrañas de su espeso caliente y delicioso semen bañándome por completo. Apreté mi culito alrededor de su pene, chillando de placer y apretando mi mano sobre su nalga hasta enterrarle mis uñas por el placer tan enorme que estaba yo sintiendo ya que en ese momento tenía un riquísimo orgasmo, sentía su velludo pecho pegado a mi sudorosa espalda, mientras con mi culito exprimía hasta la última gota de su néctar que quedaba alojado al fondo de mi ser.
Nos dormimos en esa posición, me sentía plena, querida amada y deseada por este hombre que sabía cómo exaltar mi pasión proporcionadme el más grande placer.
A la mañana siguiente, me desperté con la sabana a mitad de mis muslos y cómo él veía mi cuerpo desnudo con ternura y pasión a la vez, le di los buenos días con un beso que me correspondió metiendo su lengua en mi boca enlazándola con la mía, mientras acariciaba mi cadera y bajaba hacia mi pubis y se pegaba a mi costado colocando su erecto pene en mi muslo.
Se colocó entre mis piernas abriéndolas con las suyas y subiendo mis peinas alrededor de su cintura lo recibí en mi vagina ahhhh que rica penetración me dio sentí como su glande se achataba al contacto con mis labios vaginales y se abría paso lentamente; me fue metiendo todo su duro y grueso falo muy lentamente haciéndome sentir un gran placer, empujé mis caderas hacia él y cruzando mis piernas en su cintura, lo empujé para que entrara por completo en mi vagina y sentir su glande topar en el fondo de mi vagina.
Nos besábamos apasionadamente sin prisa, acariciando su espalda y él besaba mi cuello y descendía sus labios hasta mis senos besándolos, chupándolos y succionando mi pezón, lo abrazaba fuertemente para sentirlo más junto a mí si es que eso fuera posible, ya que estábamos como lapas uno pegado al otro jiji riquísimo, con sus bolas reposando en medio de mis nalgas subiendo y bajando dándome una sensación y placer indescriptible!!!!
Comenzamos un acompasado mete y saca coordinando nuestros movimientos copulatorios a un ritmo excitante que poco a poco íbamos acelerando al compas de nuestras agitadas respiraciones, así estábamos dándonos un gran placer entraba y salía de mi a gran velocidad aproximándonos juntos al clímax, me miró a los ojos como preguntando y yo solo le decía con voz entrecortada ya merito yaaaa, ahora…… y en ese momento él expulsó su potente eyaculación dentro de mi fue riquísimo sentir como se mezclaban mis fluidos con su espesa y abundante corrida, lo abrazaba fuertemente, chillaba y gemía besándolo y mordiéndole su labio inferior, para después sentir su bao sobre mi cuello y nuestra agitada respiración al juntar nuestros pechos, así estábamos gozando a plenitud nuestro clímax mientras él seguía moviéndose dentro de mí en un pausado mete y saca; cuando mi hija Sonia abrió la puerta viéndonos en pleno coito, solo alcanzo a decir perdón… y cerró nuevamente la puerta.
Nos quedamos viéndonos a los ojos, lo besé y me encogí de hombros, ya hablaría con ella después.
Me levanté y me puse una bata encima, Sonia se estaba bañando recogí nuestras ropas que estaban tiradas en la sala, nos bañamos y Eugenio fue a la tienda por el desayuno, mientras yo hablaba con mis hijas.
Después de desayunar Eugenio se fue acercándonos a casa de mi madre.