Mi tiempo separada de Arturo 4.3
Un día estábamos viendo la tele y mi hijo nos comentó que quería conocer Africam safari, entonces Eugenio dijo que podíamos aprovechar el siguiente viernes que no había clases y nos llevaba; se pusieron muy contentos mis hijos, cenamos ese dia no se podía quedar conmigo, pero tenia ganas de estar co
Mi tiempo separada de Arturo 4.3
Un día estábamos viendo la tele y mi hijo nos comentó que quería conocer Africam safari, entonces Eugenio dijo que podíamos aprovechar el siguiente viernes que no había clases y nos llevaba; se pusieron muy contentos mis hijos, cenamos ese dia no se podía quedar conmigo, pero tenia ganas de estar con él y mis hijos no se iban a dormir!!!!
Terminando la serie que veían se retiraron a su cuarto pero sin cerrar la puerta y a cada rato salían por cualquier cosa, nos besábamos y acariciábamos pero no al cien por las continuas interrupciones, lo que en lugar de apaciguar mis ansias cada vez me excitara mas quedándome a medias y al parecer a él le sucedía lo mismo ya que se le notaba su excitación con la protuberancia que hacia su pantalón….
De pronto me dijo: bueno ya me voy nena, le acompañé a la puerta y al despedirnos puse mi mano en su paquete y le dije: acaso piensas irte así? Y que hago dijo encogiéndose de hombros…..
Lo tomé de la mano y en un pequeño muro divisorio entre la cocina y la estancia me puse en cuclillas, le bajé el cierre de su pantalón extrayendo su pene que permanecía erecto y comencé acariciarlo viéndole a los ojos le dije: me lo prestas?
Es todo tuyo nena…
Le bajé los pantalones junto con su bóxer a medio muslo y sopesando sus testículos con mi mano, se los empecé a sobar suavemente mientras ensalivaba todo el tronco de su duro miembro desde la base hasta la punta, se lo besa completamente por ambos lados hasta que su glande brilla por la eminente emanación del líquido pre seminal que absorbí golosamente, introduciendo su pene en mi boca poco a poco, sintiendo su calor y dureza.
Abriendo mi boca lo más que podía para que me entrará su grueso falo, me apoye en sus piernas y movía mi cabeza de adelante hacia atrás, metiendo y sacando su rígido miembro de mi boca ensalivándolo para que se facilitara la felación, le arañaba cariñosamente su escroto y presionaba la zona del perineo para darle mayor placer, así estuve un buen rato, hasta que me hinque seguí metiendo la mitad de su pene en mi boca sosteniendo la otra con mi mano masturbándole y sobando sus bolas hasta que sentí como se encogían y su pene se dilataba en mi boca expulsando fuertes chorros de esperma que dieron directamente en mi campanilla mientras los sentía como circulaban por su pene hasta salir disparados, viscosos y espesos hacia mi garganta, tragué lo más que pude y recogiendo con mis dedos lo que no podía retener y salía por la comisura de mis labios para después chupar los hasta dejarlos limpios.
Le limpié su pene con mi lengua hasta dejarlo sin rastro de su eyaculación, lo besé amorosamente al igual que sus testículos y le subí su bóxer guardando en ellos su delicioso órgano.
Le acompañé hasta el zaguán y me subí satisfecha a mi casa.
Llegó temprano el viernes por nosotros, sentándose en el asiento trasero mis hijos y yo junto a él, llevaba una falda azul con una blusa blanca y ropa interior de encaje igual blanca y unos tines y mis zapatos tenis sin agujetas, pasamos al súper por algunas cosas y tomamos la carretera hacia nuestro destino: Africam safari escuchando música y platicando divertidamente.
Fue un recorrido muy bonito e interesante!! Los niños estaban fascinados, en una parte nos bajamos del auto y nos acercamos a los animales, íbamos abrazados besándonos muy alegres y en mi caso algo excitada ya que teníamos como tres días sin vernos; nos subimos al auto y visitamos una zona que estaba muy aislada del resto donde había diversas especies, Brenda le dijo si podía conducir en ese tramo ya que estaba libre y sin riesgo alguno dimos algunas vueltas y había un tramo recto con una glorieta y la dejamos diera algunas vueltas con sus hermanos.
Mientras ellos daban vueltas en el auto nosotros nos besábamos junto a unos matorrales, lo que incremento la excitación que ya tenía, nos recostamos en la hierba y comenzamos a acariciarnos sin dejar de besarnos apasionadamente, me recorrí de manera que mi cabeza quedara entre los arbustos y podía así ver donde estaban mis hijos, quienes seguían dentro del auto platicando.
Eugenio subió mi falda y bajándome la panty quedando atorada en mi tobillo izquierdo, comenzó a darme un delicioso oral, yo solo movía mi cadera al encuentro de sus labios que succionaban mi clítoris sin parar haciéndome gemir de placer!!!! El no poder ver su cara me daba un erotismo especial, sentía sus manos acariciar todo mi cuerpo desde mis piernas pasando por mis desnudas nalgas y luego subiendo por mi vientre me desabrochó mi blusa y brassier, concentrando sus caricias en mis senos y pezones.
Estaba súper mojada y al borde del orgasmo, abrió mas mis piernas y tomándome de las nalgas me ensartó su rígido pene hasta el fondo de mi ser, haciendo que arqueara mi espalda y soltara un grito mezclado con un gutural gemido que alcancé a mitigar con el dorso de mi mano ahhhhhgggrrr ohhhh mi amorrrr!!!!
Lamia mi seno completamente y sin soltarme de las nalgas seguía dándome duro por varios minutos hasta hacerme estallar en dos deliciosos orgasmos que se entremezclaron con el torrente de su esperma que salía disparado potente mente hacia mis entrañas, uuffff que delicioso sentirse invadida por tan duro pene y recibir sus fuertes disparos de espeso y cálido esperma, siguió taladrándome un buen rato hasta que terminó de vaciar su conducto seminal en mi matriz y su grueso pene empezó a perder rigidez saliendo de mi vagina, se incorporó arreglando sus ropas yo me quedé un rato mas así, acostada en la hierba boca arriba con mis piernas juntas sintiendo la humedad de mis labios vaginales y mi vista perdida en dirección al auto.
Me puse mis pantis que no sabía si fuesen capaces de contener mis fluidos y su esperma que descendía hacia ellas, me acomodé el brassier y cerré mi blusa y tomándolo de la mano le dije lo rico que había sentido encaminándonos abrazados de la cintura en dirección al auto, nos subimos fuimos a comer a un restaurante donde aproveché para asearme bien y regresarnos a la ciudad.