Mi tiempo separada de Arturo 4.2

Esporádicamente se queda conmigo

Mi tiempo separada de Arturo 4.2

ESPORÁDICAMENTE SE QUEDA CONMIGO

Llegó a visitarme, comimos juntos en casa con mis hijos jugamos cartas y después mientras mis hijos veían la tele, nos fuimos a mi cuarto para hacer ejercicio, me puse un short y una playera, él se puso un pants y una playera y comenzamos a ejercitarnos.

Cuando me encontraba recostada en la alfombra con las piernas levantadas haciendo tijerillas, abriendo y cerrando las piernas en alto, él se colocó para hacer lagartijas justo frente a mis nalgas de manera que cuando yo abría el compás con mis piernas el descendía haciendo la lagartija quedando su cabeza a la altura de mi vagina, pasando su lengua por entre mis labios vaginales, así estuvimos ejercitándonos hasta que no aguanté más la excitación que me provocaba con su lengua y bajé mis piernas apoyando mis talones en la alfombra, al verme así expuesta, posó su pecho y haciendo a un lado mi short pasó su lengua directamente por mi vagina y poniéndola en forma de taco la metió en ella provocando con eso que mis fluidos fueran más intensos bañando su rostro con mi orgasmo.

Sentía vibrar mi vientre por lo fuerte de mi orgasmo, mordí el dorso de mi mano para no gritar y solo gemir quedamente por el placer recibido y con la otra tratando de quitar su cara de mi sexo que seguía jugando con mi excitado clítoris.

Desabrochó mi short haciéndolo descender por mis piernas hasta quitarme lo por completo, despojándome después de mi playera dejándome completamente desnuda sobre la alfombra; se bajó el pants mostrándome su virilidad completamente erecta casi paralela a su abdomen, la perspectiva que tenía ante mis ojos no podía ser más excitante!!! Su pene erguido desafiando la gravedad dejándome ver su colgante escroto con sus cargados testículos subiendo y bajando levemente en su suculenta bolsa.

Colocándose entre mis piernas dirigió su miembro hasta mi vagina penetrándome vigorosamente logrando con ello que emitiera un fuerte gemido de placer aaaahhhh hummm uniendo nuestras bocas en un apasionado beso entrelazando nuestras lenguas.

Sus fuertes embestidas hacían despegar mis nalgas de la alfombra al penetrarme profundamente obligándome a morder su labio inferior al llegar a mi segundo orgasmo mojando profusamente su falo que entraba y salía de mi vagina con mayor velocidad y ligereza haciéndome sentir un gran placer por la pasión con que me embestía logrando hacerme sentir la dureza y tamaño de su erección en toda su extensión. Mientras sus besos en mis senos no hacían más que violentar la precipitada llegada de mi próximo orgasmo que recorría desde mi vientre hasta mojar intensamente mi canal vaginal nuevamente.

Aceleró sus enérgicas embestidas hasta derramar su savia en mi matriz con sus fuertes eyaculaciones mojando aún más mi vagina que ya desbordaba por sus lados humedeciendo mis redondas nalgas.

Siguió moviéndose dentro de mí hasta que descargó por completo hasta la última gota de esperma en mí y que su miembro fuera perdiendo fuerza y grosor hasta abandonar su cálido albergue quedándose reposando totalmente pringoso entre mis nalgas, continuamos besándonos y acariciando nuestros cuerpos hasta que nuestras respiraciones se normalizaron.

Nos metimos entre las sábanas tal como estábamos, apagando la luz quedándonos abrazados.

Estando abrazados acariciaba mi pierna desde la rodilla hasta mí nalga izquierda sobándola completamente y recorriendo con su dedo medio mi raya para posarse en mi ano presionando ligeramente para comenzar a dilatarlo, recorriendo varias veces de mi vagina humedeciendo su dedo hasta mi ano introduciéndolo debidamente humedecido con nuestras mutuas corridas alcanzando a meterme dos dedos girando los dentro de mí culito. Su pene comenzó a crecer entre mis piernas sintiendo como abarcaba cada vez más de mis labios vaginales según iba creciendo.

Cuando ya estaba en su mayor tamaño, moviendo su cadera buscó la entrada a mi vagina y fue entrando paulatinamente, humedeciéndose a todo lo largo, así me estuvo entrando y saliendo repetidas veces para después cambiar de orificio metiéndolo por mi culito poco a poco, lo retiraba dos o tres centímetros para volverlo a meter, avanzando en cada ocasión un poco más hasta meterlo todo, dejándolo dentro de mí, sin moverse entonces inicié mis movimientos lentamente en forma circular y de atrás hacia adelante empalándome yo sola y a mi propio ritmo mientras mis senos recibían sus atenciones apasionadas.

Así estuvimos abrazados en un ardiente y apasionado coito anal mientras sus labios se pisaban sobre mis senos besando los y lamiendo mis pezones y su dedo pulgar masajeaba rítmicamente mi clítoris provocándome un intenso orgasmo con sus caricias.

Al lograr tan fuerte orgasmo me retorcía de placer apretando mi esfínter alrededor de su rígido pene que seguía perforando mi apretado culito. Quedándonos inmóviles mientras gozaba mi corrida, inicié nuevamente a mover mi cadera en círculos mientras recibía sus embestidas, un delicioso mete y saca constante que llenaba por completo mi canal anal con su grueso miembro.

Me estuvo dando placer por varios minutos más ya llevábamos rato en nuestra cópula anal y acelerando sus embestidas y con nuestras respectivas respiraciones entrecortadas anunciaba mis nuestro clímax coordinando los de tal manera que estallando entre gemidos y resoplido mezclados nos abrazamos fuertemente mientras mi culito era llenado de cálido y espeso esperma sintiendo las pulsaciones de tan preciado falo.

Sacó su pene semi erecto de mi rosado ano, le besé en los labios diciéndole que lo disfruté mucho, me giré dándole la espalda quedando su parcialmente erecto pene entre mis nalgas. Me abrazo abarcando mis senos con su mano y nos quedamos felizmente dormidos con una grata sonrisa de satisfacción por mi parte.