Mi tiempo separada de Arturo 1
Visita en mi casa
Mi tiempo separada de Arturo 1
En una ocasión fuimos a comer con él y su mamá, me llevaba muy bien con ella y mis hijos la querían como si fuera su abuelita, después nos fuimos a un parque a tomar un helado y de ahí nos fuimos mi departamento a tomar el café.
Estábamos muy a gusto y me invitaron a ir a un evento familiar en Guadalajara, a mi en un principio me daba pena, pero como era de la familia de la señora y no iba a ir la esposa de Eugenio y ante la insistencia tanto de ella como de mis hijos para que me desestresara acepté.
Como ya era tarde les invité a quedarse, me fui a cambiar de ropa, me dejé únicamente en brassier y pantaleta y me puse una bata. A su mamá le dejé mi cama, así que pusimos una colchoneta en el cuarto de mis hijos para ahí acostarnos nosotros, seguimos viendo la televisión un buen rato pues había una película interesante, mis hijos se retiraron a dormir casi después de cenar y nos quedamos los tres; al terminar la película la señora se fue a dormir y nos quedamos en la sala solos platicando sobre el viaje a Guadalajara y que ropa llevaría etc.
Nos servimos un poco de refresco y seguimos platicando en la sala, él acariciaba mis piernas y abriendo mi bata contemplaba mi cuerpo que solo estaba con un conjunto de ropa interior de encaje rojo, me acariciaba el vientre y besaba mis senos por encima de mi brassier de media copa, cogía su cara y lo besaba apasionadamente en la boca, bajando mis manos sobre su pecho desabotonando su camisa y besándole a cada avance jugando con mi lengua en su velludo pecho.
Bajé mi mano hacia su entrepierna sintiendo como despertaba su pene, dejando una considerable protuberancia en su pantalón, me sonreí con él y desabroche su pantalón él levantó su cadera permitiendo que se los bajara completamente, quedando ante mí con su camisa abierta y un abultado bóxer que dejaba ver por encima del resorte un brilloso glande, me incliné y recogí con mi lengua su secreción deliciosa.
Le bajé su bóxer completamente acariciando sus piernas y admirando su magnífico órgano sexual en toda su plenitud, totalmente erecto viendo hacia el techo turgente. Cómo me gusta su pene duro sobrepasando su ombligo, cálido al tacto y de piel lisa y suave, coronado por un glande terminado en punta, con un escroto colgante en medio de sus piernas albergando sus cargados testículos uno más arriba que el otro.
Separé sus piernas acariciándolas desde las rodillas hasta su ingle, cogí su pene con una mano y con mi boca comencé a besar sus testículos, lamiéndolos uno y después el otro circulándolos con mi lengua recorriendo desde la base hasta la punta de sufriendo y rígido falo; absorbiendo su líquido pre seminal.
Así lo estuve lamiendo y besando de arriba abajo por un rato y sintiendo en la palma de mi mano cómo pulsaba al brincar por la excitación que le producía mi felación; Para luego meterlo en mi boca lo más que podía y sacarlo hasta dejar solamente su glande en mi boca presionándolo entre mi paladar y mi lengua.
Subía y bajaba mi cabeza lamiéndolo en toda su extensión y masturbando lo a la vez, acariciando sus bolas con mi otra mano, mientras él acariciaba mis cabellos acompañando con sus manos mis movimientos que iba acelerando conforme se agitaba más su respiración.
Subía y bajaba a todo lo largo de su erguido pene hasta que sentí como se inflaba dentro de mi boca y apretando mis labios alrededor de su exquisito trozo de dura carne recibía en el fondo de mi garganta sus fuertes chorros de espeso y cálido esperma, él sujetaba mi cabeza mientras expulsaba su potente eyaculación que tragaba ávidamente para no ahogarme, apretando la base de su grueso pene hasta que le exprimí la última gota, lamiendo y succionando su glande hasta dejarlo completamente limpio, mientras su miembro reducía su tamaño dentro de mí boca tratándome toda su deliciosa savia.
Qué placer tan intenso sentir como pulsaba en mi boca y sentir cómo corrían sus espermas a lo largo de su pene hasta salir fuertemente disparados hacia mi garganta, topando su glande con mi paladar en cada disparo de semen y cómo subían y bajaban sus testículos en la palma de mi mano cada vez que expulsaba sus espesos espermas en mi boca. WOW que deleite!!!!!
Seguí acariciando su escroto y su flácido pene mientras el estrujaba y acariciaba mis senos, apretando entre sus dedos mis erguidos pezones.
Me incorporé y me senté en sus piernas sin dejar de acariciar su pene desde la punta hasta sus testículos jugando con ellos en mi mano, mientras el besaba mis senos y mi boca con una pasión inusitada y acariciaba mis muslos hasta llegar a mi pubis, abriendo ligeramente mis piernas dándole acceso directo a mi vagina.
Pasaba su mano a lo largo de mis húmedos labios vaginales para después haciendo a un lado mi pantaleta introducir su dedo medio en mi vagina dándome un gran placer que hacía me mojara mucho más.
Su miembro comenzó a crecer nuevamente por mis caricias, lo besé en los labios y levantándome lo conduje a la habitación, me abrazaba por la espalda haciéndome sentir su formidable erección entre mis nalgas, me hinque para recorrer las cobijas de la colchoneta, posición que él aprovechó para bajar mis pantaletas y besar mis nalgas introduciendo su lengua en medio de ellas y chupar ricamente mi ano, separando mis redondas nalgas recorría con su lengua desde mi ano hasta mis labios vaginales, recostándome boca abajo y comenzó a besarme desde la nuca, agudizando mis sentidos recorriendo con sus labios cada poro de mi espalda hasta llegar a mis nalgas donde se recreo besándolas y mordiéndolas dulcemente erizando toda mi piel, separando mis piernas las besaba y pasaba su lengua por mi entrepierna introduciéndola en mi empapada vagina, metiéndola y sacándola rápidamente haciéndome terminar en un fuerte orgasmo reprimiendo mis gemidos mordiendo la almohada silenciando un poco mi agitada respiración.
Parecía grifo abierto de la cantidad de fluidos que emanaba con su experta caricia, moviendo la punta de su lengua en mi clítoris, logrando que encadenarse un par de exquisitos orgasmos que inundaron sus labios mojándole copiosamente, cuando mi respiración entrecortada se iba normalizando, colocó bajo mi vientre su almohada elevando mi cadera quedando completamente expuestos a su vista mis dos sensuales orificios.
Colocó su potente y erecto pene en la entrada de mi chorrea te vagina y deslizándolo centímetro a centímetro me lo metió completamente hasta sentir como quedaban sus bolas pegadas a mi piel, sintiéndolo en lo más profundo de mi canal vaginal topando su glande contra mi cuello uterino haciéndome sentir completamente llena.
Empezó a moverse en círculos sin sacarlo de mi vagina ensanchando mis pliegues al máximo con su potente y grueso falo, haciéndome gozar al máximo y recibiendo su fuerte respiración en mi nuca electrizado todo mi ser.
Yo no dejaba de gemir y empujar mi cadera hacia su pelvis acompañando mis movimientos con su potente y continuo mete y saca, dándome el máximo placer, sentía riquísimo que no quería que parara de taladrar mi empapada vagina que lo recibía con gran emoción y alegría placentera, logrando mi enésimo orgasmo.
Sacó su pene totalmente mojado por mis jugos vaginales, lo paso por mi ano varias veces humedeciéndolo y enfilando su glande penetró mi culito suavemente haciendo que disputará y viniera de placer al sentir como iba invadiendo mis entrañas hasta introducirlo por completo en mi ano. Lo dejó un momento adentro sin moverlo hasta que mi esfínter se amoldo a su tamaño, me jaló hacia el quedando de lado y así inició un riquísimo mete y saca que duró deleitándome mucho tiempo.
Me agarró con ambas manos de mis senos y comenzó a darme duro y continuo inundando profundamente mis intestinos con tres potentes disparos, sintiendo el calor de su espeso esperma que regaba copiosamente mi interior, haciéndome tener un suculento orgasmo apretando su brazo con mis uñas, haciendo mis caderas hacia atrás y apretando mis nalgas exprimiendo totalmente su grueso miembro y no dejándolo abandonar mi culito hasta que disminuyó de tamaño y grosor, deslizándose lentamente hasta quedar reposando en medio de mis nalgas mojándolas con su semen y mis fluidos mientras besaba mi espalda masajeando mis senos.
Nos quedamos abrazados en posición de cucharita con su brazo sobre mis senos y totalmente desnudos nos dormimos.
A la mañana siguiente nos levantamos temprano, antes de que mis hijos despertarán y nos vieran desnudos, recogimos nuestras prendas de la sala, entré a mi cuarto por mi ropa y la de él, ya que desde que me cambié dejo unas mudas para cuando se quedaba conmigo.
En lo que estaba el baño, nos tomamos un café en ropa interior, lo que nos motivó a seguir besándonos y acariciándonos mutuamente, cuando nos levantamos de la mesa ya mantenía una gran erección, pasé frente a él rozando su masculinidad con mis nalgas y sonriéndole me fui hacia el baño.
Me siguió y al inclinarme para quitarme mis pantaletas, él se me acercó y tomándome de la cintura restregó su erecto pene entre mis nalgas y entre mis piernas rozando deliciosamente mis labios vaginales con su duro miembro, alcanzando con su glande mi clítoris, haciéndome estremecer ricamente.
Nos desnudamos por completo abrazándonos y besándonos con pasión, nuestras respiraciones se aceleran al igual que sus caricias en mis nalgas, apretándolas y abriendo las, yo sentía su cálido y duro pene presionando mi pubis, haciéndome humedecer bastante, acarició mi vulva cogiendo con dos dedos mi clítoris masajeando lo muy rico, yo suspiraba y gemía muy excitada.
Se sentó en la taza del baño puse mis piernas abiertas y me fui bajando hasta ensartarme completamente su grueso miembro en mi vagina hasta sentir sus testículos pegados a mis nalgas y la punta de su pene chocar con mi matriz haciéndome chillar de placer era tanta mi excitación que al sentirme completamente llena tuve un riquísimo orgasmo, besándole en los labios y mordiéndolo con pasión mientras lo abrazaba fuertemente del cuello moviendo mi cadera de atrás hacia adelante disfrutando mi exquisito orgasmo.
Apretaba su falo con mis músculos vaginales mientras mis fluidos descendían copiosamente mojando todo su escroto sintiendo su glande presionar mi cuello uterino dándome unos toquecitos eléctricos que iban desde mi ombligo hasta mí nuca aumentando mi placer.
Me apoye en sus hombros y comencé a subir y bajar sobre su potente miembro aumentando mi velocidad y suspiros mientras él apretaba mis nalgas acompañando mis movimientos, así estuvimos como 20 minutos, cambiando de posición; primero de frente luego me volteé dándole la espalda y una magnífica vista de mis nalgas que el abría haciéndome hacia adelante apoyándome en sus piernas y sintiendo cómo metía su dedo medio humedecido con su saliva en mi ano era una magnífica sensación sentirse doblemente penetrada por mis dos orificios y aceleré mis movimientos recibiendo una cálida y potente recompensa al sentir sus fuertes chorros de espeso esperma inundando mi matriz, llenándome con su rico semen.
Apretaba su pene con mi vagina abriéndola y cerrando la a su alrededor exprimiendo hasta la última gota de su espeso néctar, gozando sus palpitaciones al eyacular dentro de mí; es un placer indescriptible el sentirse totalmente invadida y llena y recibir esos potentes chorros golpear en lo más profundo de tu ser, haciendo que me corriera nuevamente y chillar sin control por tanto placer, escurriendo por mis mejillas lágrimas de intenso placer y excitación.
Me quedé sobre de él con su falo dentro de mí, moviendo mis caderas circularmente hasta que depositó toda su carga seminal en mi matriz.
Giré mi cabeza y nos besamos apasionadamente mientras sentía sus manos acariciar mis senos y mi vientre apretándole hacia su pecho.
Nos bañamos y vestimos y fuimos por algo para desayunar.