Mi tia, yo y el padre 4
Siguen mis historias con las dos personas de mi vida, mi tia y mi curita, ademas de algun que otro relleno
Han pasado varios meses y he organizado mi vida sexual; cada miércoles noche gozo sin piedad a mi tía, hago con ella cualquier cosa que se me ocurre.
Por cierto ella tiene un rollo con una mujer de su trabajo, esta no se imagina nada de lo nuestro.
Los jueves por la mañana nos visita el padre Amaro, estoy loca por su gran polla. El ya se ha rendido y ya no intenta huir de su deseo por follarme.
A veces nos vemos fuera de casa con el padre Ángel, al que nunca veo a solas, solo con mi otro curita, me follan los dos. O sea que casi cada semana tengo tres días ocupados en lo que a sexo se refiere. Siempre cae algún día más.
Hoy es miércoles y voy a casa de mi tía, esa tarde la abuela está viendo la tele entretenida y yo trabajo en mi ordenador llevo en él un rato cuando recibo un correo de mi tía, en el que me dice que vendrá pronto, que me echa de menos y que se le ha hecho larguísima la semana.
Me calienta pensar que será mía las siguientes horas, que hará cualquier cosa que le pida, eso me calienta muchísimo, meto la mano en mi braga y me acaricio despacio, lentamente paso mi mano por mi rajita; estoy en esas cuando miro y veo al chaval en la ventana, es el de la otra vez, no ha vuelto desde esa vez, tan solo le hemos visto alguna vez en la ventana, mirando y tocándose.
Una de las veces vimos como su semen se estrellaba en la ventana, eso nos calentó mucho. Le invito con una mano a que venga, pero me niega con la cabeza.
Abro mis piernas y le enseño el coño, sé que con los prismáticos lo ve perfectamente.
Sigo con mi paja y miro esperando a ver como se mete la mano, pero no lo hace, desaparece de la ventana, aunque yo ya estoy demasiado caliente para parar y sigo con lo mío.
Suena el timbre y voy a abrir: es el
-hola, te he visto desde mi ventana y no me he podido resistir a venir de nuevo. Sigo sintiéndome raro aquí, no me gusta serle infiel a mi novia, pero me gustas mucho
-entonces no le seas infiel, no me toques, no me folles, yo me tocare y tú solo mira, aunque puedes serle infiel contigo mismo, menéatela si quieres. O eso también es pecado para ti? –Enseguida pienso en mi curita-
Se sienta frente a mí, yo sigo con lo que estaba, mi mano se pasea lentamente por mi rajita chorreando ya, el con los ojos muy abiertos me mira, se relame y veo el bulto crecer en su pantalón, yo jadeo y meto dos dedos en mi coñito, se levanta, se acerca y se arrodilla ante mí, se desabrocha el pantalón y saca su polla, empieza a meneársela sin dejar de mirar mi raja a un palmo. No me toca.
-que bien hueles, mira cómo se pone mi polla solo con verte, me encantaría tocarte y comprobar que estas tan jugosa como pareces, pero si te toco no voy a poder parar
-inténtalo, el mundo no está hecho para los cobardes
Mis palabras lo hicieron jadear y sobre todo pecar, subió su mano, adelanto dos dedos y los pasó por mi caliente y mojada rajita, estaba perdido.
Aunque él no lo supiera lo estaba desde que toco el timbre, allí ya era mío, desde ese mismo instante me pertenecía.
Metió sus dedos en mi coño y yo me corrí, entre jadeos, se levantó, se agarró la polla y el paseo por toda mi raja, se paró en mi entrada y fue metiéndome esa polla larga y estrecha, empujo y empujo hasta el fondo.
-no puedo parar, puta no puedo dejar de desear follarte
-no pares pues, fóllame chaval
Entró y salió de mi mil veces antes de correrse, yo me corrí dos veces más antes de que lo hiciera y me llenara de su calentito semen, no era tan espeso como el de mi curita, pero estaba calentito y al sacar su polla goteaba, me arrodille a chuparle, me la metí completamente en la boca y succione al tiempo que tragaba sin dejar de acariciarle el culito prieto. No dejé de mamar hasta que se corrió en mi boca, lamí y me trague todo su semen.
-me encanta la rapidez con la que te recuperas.
-contigo estaría todo el día empalmado.
-quédate a cenar
-vale. Y tu tía?
-ahora vendrá, te gusta?
-está muy buena también, sois tan diferentes que juntas sois mi sueño.
Llego la tía y le dije que teníamos visita, lo vio y se alegró, se dieron dos besos y tras entrar a ver a la abuela un rato, le dije:
-ves al salón con el chaval, yo le daré la cena y luego os veo.
Media hora después entre en el salón y estaban los dos sentados, el chaval tenía su mano entre las piernas de mi tía y esta con la cabeza apoyada disfrutaba de las caricias del tierno adolescente, me mira y yo le sonrió sentándome a su lado.
-abre más las piernas, te gusta cómo te chupa?
-sí, es distinto a ti.
Sin decirle nada ella hurga entre mis piernas, esquiva mis bragas y se mete dentro, busca mi rajita ya húmeda y pasea por ella dos dedos, suspiro. Me encanta su tierna manera de tocarme, es tan diferente al padre Amaro, pero aun así disfruto los dos estilos, el sexo con las dos personas más importantes de mi vida es variopinto, exquisito y dispar. Aun así disfruto de las dos maneras de darme placer. A ella la domino, es tan sumisa y tierna que la adoro, el padre Amaro es harina de otro costal, el me domina bruscamente, a veces hasta duramente y me enloquece el placer que me da arrancando mil orgasmos cada vez.
-tía, ponte de rodillas entre mis piernas quiero sentir tu lengua, mientras él te folla.
Le aparta al instante, dejándole claro, que es a mí a quien se debe, él lo acepta, tan solo busca placer, sin dominación, sin sentimientos, no le importa ser nuestro juguete.
Ella se arrodilla como le he pedido y se lanza a chupar mi vulva, aparta los labios con dos dedos y su lengua me recorre, mientras el arrodillado detrás de ella, la coge de las caderas y se la mete, ella gime y yo le empujo la cabeza más hacia mi coño, el cual lame con glotonería.
-así tía lámeme bien mientras él te folla, antes me follo a mí.
Eso lejos de encelarla, la excita aún más, me mete dos dedos, dejando de ser tan delicada, pero sin llegar a la rudeza. Ella nunca se excede, solo obedece y se deja llevar por mí. Que aprovecho mi postura frente a ella.
-que bien lo haces, así pasa bien la lengua, mueve los dedos, voy a correrme y quiero que lo chupes todo. –Le digo agarrándola del pelo-
Me corro en su boca, ella lame hasta la última gota de mis jugos, él me mira mientras la penetra fuertemente, haciéndola rebotar contra mí a cada empujón, sale del todo, solo para hundirse de nuevo, mi tía se corre sin dejar de lamerme y el hace lo mismo en su coño.
Se levanta, se pone los pantalones y nos mira, ambas nos acariciamos mutuamente mirándole, nos calentamos lentamente, el no deja de mirar nuestras manos acariciándonos la una a la otra. Se acerca, nos besa ambas bocas.
-te acompaño a la puerta –le digo yo-
-bien, aunque si no quieres quédate, os veo atareadas
-estas enfadado?
-sí, aun sabiendo que tan solo soy un juguete para las dos, no solo os sigo deseando sino que le hago daño a mi novia poniéndole los cuernos con vosotras.
-no le haces daño, ella no se entera. Además no lo pasas bien?
-sí, muy bien
-cualquier chico con tu edad querría este tipo de sexo sin mas
-y me encanta no creas, solo que me siento culpable por aceptarlo
-te esperan?
-no exactamente hoy estoy solo
Le cojo de la mano, lo llevo hacia el salón de nuevo y le digo a mi tía.
-desnúdalo y chúpasela
Él se deja hacer, lo desnuda, se la chupa y al momento vuelve a estar durísimo. La aparto un poco y dándole la espalda al chico me abro ante él y me siento metiéndome su polla por completo en el coño, el jadea y yo le aprieto, me abro y pongo las piernas sobre sus muslos.
-tía chúpanos mientras me lo follo, lame sus huevos.
Él está a cien jadea como un poseso en mi cuello, agarrado a mi cintura, moviéndome sobre el al tiempo que ambos sentimos su lengua, lame mi raja y sus huevos, ahora por los jadeos más fuertes sé que está lamiendo su culo, él se mueve un poco para darle facilidad
-tía un dedito, fóllale el culo
Lo hace y el chico gime y jadea mientras me bajo fuerte y me clavo bien su polla que ya descarga en mi coño. Mi tía sin sacar el dedo me lame el coño y me corro, sin sacarme la polla de el:
-tía ven aquí, ahora!
Se pone de pie ante mí y meto mi mano entre sus piernas y mientras me besa yo la masturbo, hasta que se corre ella también.
Ahora si se va, me besa esta vez con una sonrisa, también a ella y se va, nosotras nos acostamos.
El padre Amaro llamó anulando su visita, me entristeció, pero estaba bien saciada de la noche anterior. Me fui al trabajo y mi tía al suyo, nos despedimos con un buen beso en el ascensor, desde ese momento y hasta el miércoles volvemos a ser tan solo una tía y una sobrina que se adoran. Aunque nos veamos y hasta cenemos con amigos nunca pasamos esa línea, tan solo los miércoles, eso nos encanta a las dos, es más excitante. Ella lleva su vida y yo la mía el resto de la semana.
El viernes me llama y me cuenta que tiene una boda el sábado y que lo ha arreglado con la chica que cuida de la abuela y me pide si quiero ir con ella, que al ser a las afueras ha cogido una habitación en el mismo hotelito donde se celebra como casi todos los invitados.
Como no me apunto, salgo a comprarme un vestido, que me hacía falta ja, ja ja. Regreso a mi casa con tres grandes bolsas, una del sex shop, otra con ropa y otra con zapatos. Adiós paga doble.
El sábado por la mañana nos registramos en el hotel, nada de hotelito es un grandioso hotel. Al dar el nombre nos dan la habitación, la gente de la boda tiene un precio especial. En recepción nos encontramos con una pareja de unos cincuenta y muchos, que saludan a mi tía, esta los saluda y me presenta. Son su jefe y la mujer. La que se casa es su hija y también compañera de mi tía.
Nos metemos en el ascensor y nos ponemos detrás de ellos, yo siendo traviesa meto la mano en el pantalón de mi tía y la toco, busco su raja y esta mojada, ella se estremece pero mira hacia adelante, vigila a su jefe mientras mi mano no deja de sobarle el coño. Miro hacia la derecha y casi me desmayo al ver un espejo y en el reflejo de los ojos del jefe de mi tía, que no ha perdido movimiento de mi mano. Este me sonríe y yo decido sacar la mano y no decirle nada a mi tía.
Subimos a la habitación y es como el resto, grande. Deshago la maleta, cuelgo la ropa y me desnudo quedando solo en bragas. Miro a mi tía que no sabe muy bien que hacer.
-tía, vas a ser mi putita este fin de semana extra? –me ha encendido saber que el viejo jefe de mi tía me ha cazado masturbándola-
-sí, sobrina. Esperaba que me lo pidieras
-desnúdate y túmbate en la cama
Ella obedece y yo la hago ponerse como una X, saco los pañuelos que he traído y la ato a la cama. Esta preciosa, completamente desnuda y expuesta, puedo hacer lo quiera con ella, lo sé, eso me excita. Mis bragas se mojan y subiéndome a la cama le acerco mi entrepierna, ella enseguida busca como un perrito mi sexo, lame mi braga, intenta con los dientes apartarla para llegar a mi sexo, pero no se lo permito.
-no puta, aun no.
Bajo y me coloco entre sus piernas, cojo la bolsa de lo que compre y saco una especie de huevo, lo meto en mi boca, mojándolo con mi saliva y se lo meto dentro, su coño lo engulle rápidamente, saco el mandito y le doy al uno, mi tía da un respingo al notar el calambre en su coñito, el huevo vibra lentamente dentro de ella. Me sonríe y subo al dos, intenta soltarse y no puede. Subo al tres y jadea
-no te corras puta o tendré que castigarte, solo podrás correrte cuando te lo ordene. Me obedecerás?
-si mi niña, hare lo que quieras mi amor.
-entonces quiero que te quedes aquí, para que veas que no soy tan mala te lo dejo solo al uno, cuando venga mirare tu coño y sabré si te ha corrido.
Me pongo el bañador y bajo a la piscina climatizada y pienso que ya veré que hago con el jefe y lo que ha visto.
Una voz a mi espalda me dice:
-y tu tía, donde la has dejado?
-en la habitación
-es en verdad tu tía?
-si
-pues eres un encanto de sobrina, las mías jamás me masturbaron, como es que no está aquí?
Miro hacia abajo y al ver el bulto en su bañador decido que ya sé que ficha mover.
-no está aquí, porque no puede, la he dejado atada a la cama.
-qué mala eres, tan jovencita y tan mala, seguro que estará bien tu pobre tía?
-deme dos minutos que nade un poco y si no se fía suba detrás de mí, dejare la puerta abierta y puede entrar a comprobarlo. No haga ruido, quédese en el hueco de la entrada y vera lo bien que esta.
Su bulto se duplicó, lo deje allí y tras nadar cinco minutos más, salgo del agua, me seco y me dispongo a salir, veo por el rabillo del ojo que él también se seca, también sale de la piscina, hay más gente no se acerca a mí, solo tenemos contacto en el ascensor, cuando de nuevo nuestras miradas se encuentran en el mismo espejo que nos llevó a esto. Entra más gente y llego a mi piso, él está en la siguiente planta, pero se baja en la mía, sigue a un metro mis pasos.
Saco la llave, entro y dejo la puerta un poco abierta, el entra tras de mí y se coloca donde le dije. Desde allí ve a mi tía sin ser visto por ella. Giro un poco más el espejo y así la ve completamente desnuda y atada, yo le veo a él desde mi postura de rodillas en la cama. Le veo en el espejo que he girado no solo para que el la vea mejor sino para que ella no lo vea, solo yo puedo ya que está a su espalda.
-hola puta, que tal estas, me has echado de menos?
-mucho, lo siento. Me he corrido
Separo sus muslos y noto la humedad entre sus piernas.
-si puta estas mojadisima
-lo siento no he podido resistirlo
Pongo el huevo al dos de nuevo y la miro con cara de enfado.
-aguanta, ya que te has portado mal antes ahora como castigo tendrás que aguantar más fuerte. Si te corres de nuevo no te lo perdonare, esta vez porque ha sido la primera y has confesado seré un poco indulgente.
Le hablo pellizcándole los pezones, ella jadea, gime y mueve la cabeza, no puede hacer más.
-voy a darme una ducha, me pensare si te dejo correr de nuevo.
Enciendo la tele y voy hacia el baño, entro y el jefe de mi tía detrás de mí, el bulto ya no se puedo ocultar, se lanza encima de mí y me besa, me chupa la boca y me soba por todo, es un baboso y está a cien, eso me excita, sus manos no paran de moverse por mi cuerpo.
-dime lo que quieres, pero deja que te folle. Mira como estoy…
Estiro el brazo y toco su sexo, promete, esta duro y muy caliente. Me relamo de gusto
-si quieres follarme tendrás que hacer lo que te pida –me enardece saber que le tengo en mis manos-
-sí, niña
-soy una niña muy caprichosa
-hare lo que pueda por complacerte, te deseo.
-ven
Salgo con el del baño, mi tía pierde el color de sus mejillas cuando ve a su jefe ante la cama en la que esta desnuda y atada por su sobrina.
-ponte de rodillas a su lado
Él se sube a la cama, se pone de rodillas donde le pido y yo desde atrás saco su polla, no es muy larga pero si gordísima, la meneo un poco y el jadea como un cerdo.
-tía mámasela
Mientras yo se meneo la tía girando su cabeza saca la lengua y la pasa por ese tirante y rojo capullo, yo me desnudo y me arrodillo tras él, pegando mis tetas a su espalda y volviéndole a coger la polla, que llevo de nuevo a su boca, entre sus labios, me agarro a sus caderas y le empujó hacia la boca de mi tía, se la mete todo lo que puede, su barriga y la postura de mi tía no permiten que se la meta del todo dentro de la boca. Pero si más de media que chupetea como siempre hace con glotonería.
Cuando sus jadeos se hacen más profundos, tiro de sus caderas y saco su polla de la boca de mi tía.
-fóllesela
El no aguanta más está en un punto de no retorno, se coloca entre sus piernas y de nuevo me pego a él, se agarra la polla y se entierra en su cuerpo de un solo golpe, mi tía gime ante tremendo falo abriéndola. Se corre enseguida.
Él se gira y me mira, yo busco su boca y lamo sus labios, los muerdo mientras pellizco los cachetes de su culo, los estrujo, y dejando su boca bajo a besarlos, a lamerlos, mientras el empuja dentro de mi tía con desesperación, subo de nuevo y beso su espalda, de nuevo su boca. Mi tía solo jadea como loca consiguiéndose varios orgasmos con esa gorda polla. La de su jefe.
-no aguanto más pequeña
Empujo con mi pubis su culo, él la mete fuerte, de nuevo mi tía jadea otro orgasmo, tiro de sus caderas y lo saco, le cojo la polla y lo masturbo sobre el coño de mi tía hasta que entre jadeos veo salir disparado un chorro de semen que cae en las tetas de mi tía, en su estómago y hasta entre sus rizos púbicos, ese hombre debía llevar meses sin descargar.
Mi tía queda medio dormida tras varios orgasmos
Él se sienta en la cama, su polla aun rezuma jugos y me arrodillo entre sus piernas y limpio su polla, paso mi lengua por la punta en la que aún hay dos gotitas. Me la meto en la boca completamente y succiono, crece por momentos de nuevo y me extraña que vuelva a responder.
-si nena chupa, te deseo tanto y llevo tanto tiempo sin un buen polvo que mira cómo se pone ya, que placer me das con tu boquita.
Chupe largo rato esa rica polla, hasta que me suplicaba que parara, le hice caso y pare, se acomodó al lado de mi tía tumbado y me subí a la cama, me puse en cuclillas y me metí esa polla en mi coñito encharcado, subió el culo para meterse bien dentro de mí, cogiéndome de la cintura me bajaba y ambos nos golpeábamos la pelvis.
-qué bueno, que apretado me siento pequeña. Mi polla ya no tiene ningún recuerdo parecido a esto. Llevo años a base de pajas y un polvo al mes con mi mujer, esto es el paraíso.
Seguimos follando, esta vez aguantaba más por haberse corrido antes. Subía y bajaba, me balanceaba hacia los lados, su polla rozaba cada rincón de mi vagina, me corrí varias veces y me salí, dejándolo a punto.
-nena no me dejes así
-quiero comer el coño de mi tía, mira que cara de salida tiene solo de vernos follar.
Me pongo entre sus piernas de rodillas, separo sus labios vaginales y le hundo directamente la lengua en la vagina.
-como me pone ver lo caliente y salida que eres golfa.
Se pone a mi espalda, me agarra de las caderas y me penetra, yo le muevo el culo y el tras mojar un dedo en mis jugos juguetea en la entrada de mi culo mientras me folla fuerte, su barriga me golpea, pero no le impide entrar hasta el final en esa postura.
Mi tía se retuerce entre mis labios y le digo a el:
-fóllame el culo
Con los ojos desorbitados y la polla a punto de estallar me dice en tono de suplica
-de verdad puedo?
-debes
La saca de mi coñito bien lubricada y me la pone en el culo, mete la cabezota un poco, empuja un poco, otro poco más y esta medio
-madre mía que placer
-entra de golpe ahora por favor
Le pido sollozando del placer que siento, se agarra fuerte a mis caderas y empuja con toda su alma, me corro cuando noto su leche en mi culo, oigo su quejido y sus jadeos y gemidos se entremezclan con los nuestros.
-chicas ha sido el mejor sexo de toda mi vida, creí que me desmayaba al final.
Desato a mi tía mientras él se viste, nos mira, sonríe y sale de la habitación.
Cuando cierro, oigo una voz conocida en el pasillo, el jefe de mi hermana le dice:
-está en esta planta?, yo abajo me confundí padre nos vemos luego. Gracias por acceder a casar aquí a mi hija
-nos conocemos desde la escuela, no podía negarte el favor enrique
-gracias padre Amaro
mi curita esta aqui...