Mi tia, yo y el padre

Los miércoles por la tarde pasaba un par de horas con mi abuela en casa de mi tía. Mi tía trabajaba solo esa tarde y yo me ofrecí a quedarme con la abuela esas horas. Ese miércoles me quede a dormir en su casa, ya que la tía tenía una cena. A las doce de la noche, viendo que aún no había llegado, me desnude quedándome solo con la braguita y el sujetador, no había traído más ropa y no quería arrugar la que llevaba puesta. Me quede dormida enseguida con la tranquilidad de saber que la abuela ya dormía.

Oí llegar a mi tía, pero no me moví de la cama, esta se desnudó sin abrir la luz, solo con la que entraba por la ventana, pude ver su cuerpo, aunque le sobraba algún kilito me pareció que estaba bien, tenía casi cincuenta años y aún se conservaba bien, no entiendo porque nunca se casó.

Se acostó a mi lado tras ponerse un camisón y al abrir las sabanas me miro y vio que solo llevaba ropa interior.

-estas despierta?

Algo me dijo que callara, me hice la dormida. Su voz era algo pastosa, supongo que habría bebido alguna copita de más. Se tumbó y al rato note como su cuerpo se pegaba al mío, espero unos minutos y volvió a preguntar:

-duermes Sonia?

Yo de nuevo calle y al momento note una mano en mi cintura, me acariciaba suavemente, al notar que no me movía fue subiendo la mano y llego al escote acaricio toda la piel que había hasta mi pequeño sujetador, oí un suspiro y su mano se metió bajo la tela de encaje del sujetador, buscaba mi pezón, lo encontró y fricciono con dos dedos hasta ponerlo erecto.

Yo que llevaba dos semanas sin sexo mi novio había salido de viaje, me puse a mil con esas caricias. Mi tía me acariciaba ahora el otro pecho consiguiendo de nuevo ponerlo erecto, con la luz de la calle pude ver como se inclinaba y pasaba la lengua por mis pezones, note su caliente aliento sobre mis tetas y no pude acallar un gemido.

-que suave y rica estas sobrinita

Mientras decía eso su mano de nuevo bajaba por mi estómago, llegando al elástico de mi braga, se metió dentro y jugo con mis rizos mientras buscaba mi coñito que ya estaba chorreando, me moví y ella saco la mano rápidamente y me coloco el sujetador. Yo me quede frustrada, quería más. Haciéndome aun la dormida me acerque a ella, notaba como se debatía sin saber qué hacer, hasta que se decidió y de nuevo note su boca en mis pezones y su mano buscaba de nuevo mi cuevecita mojada, jugaba con sus dedos allí, mientras su boca lamia y lamia mis tetas.

-más tía muérdelas

Ella se sorprendió pero mi mano empujo su cabeza aplastándola contra mis tetas y tras unos segundos se rindió y empezó a lamerme, chupaba mis tetas con devoción y sus dedos separaban los labios de mi vulva.

-tía ahora chúpame el coñito, quieres chuparle el coñito a tu sobrinita?

Había cogido las riendas y mi tía lamia y hacia lo que le pedía, chupo mi coño hasta hacerme gritar con el orgasmo, luego empezó a meter sus dedos, primero uno, luego dos y término follándome con cuatro de sus dedos, volví a correrme.

-si tía fóllame así, no pares

Me corrí dos veces más en su boca, con sus dedos.

-túmbate tía voy a devolverte el favor.

Mi tía se tumbó en la cama, subí su camisón y me puse sobre ella a horcajadas y empecé a lamer sus tetazas gordas, las mordí y las succione notando que le gustaba, metiendo mi mano bajo sus bragas note lo mojada que estaba y la penetre con dos dedos, luego tres y termine como ella con cuatro dedos follándole el coño, ella gemía moviendo la cabeza.

-si Sonia no pares

-no parare tía, córrete como una perra.

En dos segundos chillaba como una cerda, corriéndose en mi mano sin que yo dejara de morder sus tetazas. Antes de que bajara la intensidad de su orgasmo empuje más mis dedos y baje a morderle el sexo, clavaba en sus labios mis dientes y ella pedía más, apreté más hasta clavárselos y se retorcía de placer.

-si Sonia, si chiquitina muerde que la tía va a volverse a correr

Apreté más mis dedos y los movía dentro mordiéndole por todo el sexo hasta que note sus jugos, los lamí bien hasta que se relajó. Luego subí y la bese en la boca para que notara sus jugos. Ella los lamio de mi boca y ambas nos dormimos así.

Por la mañana un ruido me despertó, mire a la puerta y vi a un cura, enseguida tape mi completa desnudez, oi que mi tía lo llamaba.

-padre pase por aquí, le dejo con mi madre

Volvió a la habitación y se puso de rodillas en la cama

-buenos días preciosa, que tal?

-muy bien, pero estaría mejor si me comieras el coñito, mientras ese cura esta con la abuela. Puedes?

Sin contestar y con ojos de lujuria bajo a comer mi coñito de nuevo dispuesto a mas, de repente en la puerta de nuevo el cura miraba, le sonreí y agarre la cabeza de mi tía apretándola contra mí.

-así tía come bien el coñito de tu sobrinita para desayunar.

El cura no se movía, con los ojos como platos miraba sin pestañear la escena, para él debía ser excitante ver a una chica joven como yo, con veinte añitos y de piel tersa y blanca, completamente desnuda estirada en la cama, mientras mi tía cincuentona de piel curtida lamia mi coñito completamente rasurado.

-tía méteme los dedos, fóllame

-si cariño abre los muslitos

Empezó a meterme los dedos y vi como el sudor perlaba la frente del cura, saco un pañuelo y se lo seco. No se movió permanecio de pie hasta que me corrí en la boca de mi encantadora tía.

-gracias tía

-de nada sobrinita, cuando quieras…

Ella salió diciéndome que el desayuno estaba en la mesa, me levante y me lo había preparado todo, que placer, al rato vi que venía con el cura, le dio agua y le dijo que lo acompañaba a la puerta.

-no tía, ve a lo tuyo yo acompaño al padre.

-vale cielo, padre Amaro ella es mi sobrina Sonia

-encantado –dijo tendiéndome la mano sudada-

Cuando íbamos por el pasillo le dije

-padre le gusto ver como mi tía me daba placer?

-si señorita, no debí quedarme

-pero se quedó y lo disfruto, estoy encantada de haberlo entretenido. Hasta el jueves que viene no?

El miércoles siguiente volví a quedarme con la abuela, al llegar la tía me dijo

-ya te vas Sonia?

-quieres que me quede?

-sí, me encantaría

Llame a mi compañera de piso para que no se preocupara y acostamos a la abuela. Entre en la cocina y mi tía preparaba la cena, me puse tras ella y metí mi mano por encima del escote del camisón y saque una de sus tetas, tras sobarla bien saque la otra, ella jadeaba.

-cocina tía, mientras tú me haces la comida yo te comeré a ti.

Me puse detrás de ella, subí el camisón y la deje solo con las bragas, tire el camisón y baje sus bragas, con mis manos separe su culo y empecé a lamer su raja, aun olía al jabón de la ducha.

-abre las piernas tía

Sin dejar de lamer su culo, pase mi mano por su raja ya mojada y metí mis dedos sin penetrarla, solo friccionaba y los dejaba resbalar por toda la raja, me subí y sin más azote su culo con mi mano libre, ella grito de la sorpresa y volví a azotarla más fuerte

-cállate o te oirá tu madre, quieres que sepa lo cachonda q1ue te pone tu sobrina?

-no

-pues calla y ahora si quieres que siga tocándote, pídeme que te pegue

-pégame por favor, azota mi culo

Descargaba mi mano en su culo al tiempo que pellizcaba el botón caliente e hinchado que era ya su clítoris.

-te gusta tía?

-si sobrina sigue me voy a correr

Seguí frotando, seguí azotando y note sus jugos en mis dedos, los empape bien y los metí en su boca, ella lamio sus jugos de mis dedos.

-gracias sobrina

Siguió cocinando y yo le puse el camisón de nuevo, cuando termino yo puse la mesa, nos sentamos y cenamos hablando ahora como tía y sobrina, una tregua que duro solo la cena, al terminar me metí bajo la mesa, subí su camisón y hundí mi boca en su coño, lamí y lamí hasta que se corrió de nuevo

-chiquilla que bien lo haces

Nos acostamos y mi tía lamio todo mi cuerpo, me follo con sus dedos y hasta lamio mi ojetito, metió dos dedos y me comió el coño hasta correrme por cuarta o quinta vez. Que placer toda la noche, al final caímos rendidas, de nuevo me despertó el timbre, oí al padre en la puerta, este pidió ir al baño y yo tuve tiempo de colocarme, abrir la puerta y al momento le vi.

-hola padre, le gusta mi coñito?

-calla chiquilla y vístete

Se fue hacia la habitación de la abuela, momento en el que aproveche para atraer a mi tía a la cocina y sentándome en la mesa, hice que me comiera la rajita.

De nuevo el padre no me decepciono, miro desde la puerta toda la comida de mi tía a mi coñito y luego vio como yo se lo comía a ella. Sé que se iba excitadísimo y odiándome, no quería desear verlo, pero era superior a él y le excitaba demasiado para negarse ese placer cada jueves.

Durante meses fue así, la misma rutina lo llevaba al baño, después paraba en mi habitación y yo le enseñaba mi cuerpo terso, blanco y pequeño totalmente desnudo y luego volvía a ver como jugaba con mi tía, también admiraba su cuerpo pleno. Al irse lo llevaba a la puerta y me decía:

-hasta el jueves satanás

Así pasaron los meses, hasta que un jueves tras una noche loca como todas las de los miércoles, mi tía tuvo que salir tras la llamada de una amiga. Recibí al padre sola. Seguí con la rutina y el con la suya, baño, mi cuarto y la abuela, cuando regreso a ver más, estaba sola, desnuda y dispuesta a que perdiera los papeles. Me acerque a él y le dije.

-padre hoy no está mi tía, mi coñito está caliente, me haría el favor de sustituirla

-no, no me toques chiquilla

Me puse de rodillas pidiéndoselo por favor, me cogió de los hombros para separarme, pero ya era tarde su erección rozo mi cara y la puta que hay en mi salto como una loca.

-solo un poco padre, por favor necesito su ayuda

Subí la sotana, baje su cremallera y una polla enorme salto ante mis ojos.

-padre que polla tiene, esta dura seguro que le duele

-si hijita cada jueves me duele hasta la saciedad, no puedo tocarme y aun así solo recordando tu cuerpo escupe el semen. Me siento mal por desearte, pero no puedo evitar volver cada jueves a por más.

Me acerque a su polla y la puse entre mis labios, chupe un poco sacando la puntita de mi lengua, y agarre sus gordos y peludos huevos, debía tener la edad de mi tía, pero parecía mayor. Los cogí entre mis manos y los acaricie, estaban calientes.

-padre Amaro deje que le quite el dolor hoy, solo hoy. Deje que le alivie.

Saque un poco más la lengua, no quería asustarlo y lamí

El suspiraba cada vez que mi lengua ganaba una porción de polla, tenía media en mi boca cuando sus grandes manos me agarraron del pelo y de un empujón me la metió en la boca hasta los huevos

-si niña chúpame, alíviame

Entraba y salía de mi boca sin apenas darme tiempo a chupar, estaba disparado, me follaba la boca como un poseso

-si bruja que placer me da tu boca, chupa satanás chupa

Le agarre las pelotas y tire empezando a notar un chorro de su semen caliente en mi garganta, chupe y chupe hasta limpiar completamente su polla.

Ni siquiera se aflojo, me tumbo en la cama, me abrió las piernas y me la metió fuertemente abriendo mi coño, grite y grite.

-si padre fólleme, así fuerte padre Amaro que buena polla

-si demonio toma, toma mi polla.

Me follaba sin piedad, empujaba tan fuerte que me subía en la cama.

-si padre deme polla

Ese hombre follaba como los ángeles, me volvía loca follándome, cundo oímos un ruido, en el marco de la puerta estaba mi tía.

-pasa tía túmbate en la cama

Ella me obedeció sin dejar de mirar al padre

-padre puede follársela también a ella

El cura ya lanzada y poseído por el placer que por fin sentía, la saco de mi coñito, le froto la raja peluda a mi tía y se la clavo, sin dejar de mirarme se la metió y bombeo en su coño. Dentro, dentro y fuera.

-te gusta cómo me la follo chiquilla

-si padre siga follándose a mi tía

Me puse tras él y metiendo mi mano entre sus piernas le cogí los huevos y los sobe, tire de ellos y el jadeaba, mis tetitas estaban pegadas a su espalda. Cogí el arnés que había traído para jugar con mi tía y atándomelo en la cintura me coloque a su lado, lo metí en la boca de mi tía que lo lamio.

-padre siéntese en el sillón.

Él se separó de mi tía sin poder decirme que no a nada, lo había poseído.

-tía clávatela de nuevo, monta al padre Amaro.

Ella solicita se empalo con esa gran polla y yo abrazándola desde atrás le pedí al cura:

-padre mire que tetazas tiene le gustan?

-si, son hermosas

-chúpelas padre, cómase las tetas de mi tía, muérdala que le encanta

El chupaba con glotonería mientras ella cabalgaba sobre su polla, me acerque al oído de mi tía y le dije

-te gusta cómo te folla el cura?

-si sobrina

-ahora voy a castigarte por gozar como una cerda, quieres que te castigue?

-si

Me arrodille y lamí el culito virgen de mi tía, metí un dedito y luego dos. Tras un rato así, dilatándola, me levante y apuntando con mi arnés empecé a meterle la cabeza de mi polla de plástico, ella se quejaba pero aguantaba el empuje, le metí media, y apretando sus tetas que aun lamia el cura se la clave de un golpe, ella grito de dolor

-me duele Sonia, me duele

-aguanta puta, es tu castigo, ahora sigue gozando con el como la cerda que eres.

Me la follaba fuerte, entraba y salía de su dolorido culo, hasta que se corrió. Entonces la levante y poniéndola de rodillas, menee la polla del padre hasta que este se corrió en su cara.

La tumbe en la cama y abriéndola de piernas sin quitarme el arnés lamí su coño abierto y bien follado, me gire sobre ella y ante el cura las dos nos chupamos, nos lamimos, nos mordimos hasta corrernos ambas de nuevo. Me gire y el cura volvía a estar duro.

-le sonreí mirando su sexo tieso y él se enfadó, se levantó y dejándome como estaba a cuatro patas empujo su cabeza en mi culito, no era virgen pero mi novio no tenía esa tranca, mientras me la metía y mi tía veía mi cara de dolor, lamia mi vulvita aliviándome el dolor y haciendo que el dolor fuera menos. El cura estaba totalmente dentro de mí, sus huevos golpeaban en mí y note que mi tía los cogía y los lamia también.

-que estrecha estas demonio, que placer me das. Voy a dejarte bien abierta golfa

Hizo que me corriera varias veces, hasta que rendida caí en la cama sin aguantar tanto placer, el al ser la tercera vez estaba aún muy duro y vi como enganchaba de nuevo a mi tía y se follaba su culo que al haberla follado yo estaba a punto.

-no es tan estrecha como tu demonio, pero es una gozada follarla y agarrar esas tetazas

Me volví loca con la escena, me levante y colocándome el arnés me puse tras él y empecé a follarle su gordo culo, de nuevo se quejó, pero no hizo nada para frenar mis deseos de abrirle el culo, empuje y empuje hasta abrirlo.

-le gusta padre que le dé por culo?

-si demonio fóllame bien

Le pegue mis tetitas en la espalda y el sacando la polla del culo de mi tía empezó a meneársela en su espalda y yo empujaba, entraba y salía de su culo hasta ver como se corría gritando, gimiendo y jadeando, salía el poco semen que le quedaba en la espalda de mi tía.

Quedamos los tres rendidos en la cama, completamente saciados y doloridos, me dormí y mi tía también debió dormirse, cuando me desperté él se iba y mi tía dormía, lo acompañe desnuda a la puerta y él me dijo.

-hasta el jueves satanás.

Esta vez beso largamente mi boca antes de irse. Regrese a la cama y abrazándome al cuerpo desnudo de mi tía me dormí.