Mi tia y sus hijos
Siempre me ha atraído mi tía desde muy pequeño, es alta, rubia con unas piernas increíbles y un culito rico. A sus 38 años la verdad es que se conserva muy bien.
Siempre me ha atraído mi tía desde muy pequeño, es alta, rubia con unas piernas increíbles y un culito rico. A sus 38 años la verdad es que se conserva muy bien.
El relato inicia a mediados de septiembre, antes decir que yo no soy un súper hombre soy bastante normalito a mis 26 años aun así he tenido varios ligues pero ninguno duro demasiado por lo que siempre ando caliente, en esas fechas me habían dado vacaciones en el curro y me encontraba felizmente haciendo el vago en casa cuando mi madre me llamó y me comento que mi tía iba a realizar algunas chapuzas en casa y que si no me importaba ir a ayudar.
Por un lado no me disgustaba la idea de estar con mi tía por otro lado no tenía ganas de tener que estar de chapuzas en mis vacaciones pero aun así al día siguiente me encontraba en casa de mi tía a las 10:00 de la mañana.
Toque la puerta y me abrió una de mis primas, mi tía tiene 3 hijos de su anterior pareja pero este se había largado desentendiéndose de ellos y ella los adoptó.
Cuando la vi me quede de piedra estaba con una camiseta que le llegaba un poco por debajo de la cintura y que dejaba ver su tanguita blanca con unos corazoncitos rosas. Enseguida empezó a formarse la tienda en mis pantalones y tuve que poner el maletín de herramientas que llevaba delante para que no se notase que me había empalmado.
-Hola primo ¿Qué tal, vienes de faena?
-Si Luisa mi madre me pringo ¿Dónde está tu madre? quiero empezar ya
Luisa es bastante guapa y es la pequeña junto a su hermano mellizo Damián, ambos son altos delgados y la verdad es que muy guapos por encima esta su hermana Jennifer que al haber cumplido los 18 esta de "rebelde sin causa" dando la lata por todo y metiéndose en líos, algunos de ellos graves, aunque por suerte últimamente parece haberse calmado. Es algo gordita y en comparación con su hermana no es tan guapa pero tiene unas tetas increíbles y un culo a juego.
-está terminando de ducharse ahora bien entra y deja las herramientas por ahí.
Y sin más se dio la vuelta y se marcho a su cuarto bamboleando su trasero, mi polla parecía que iba a romper mis pantalones viéndola moviéndose de esa forma tan sexy e incluso me pareció que lo hacía adrede pero eso no podía ser.
Sabía que una de las cosas que había que arreglar era una lámpara suelta en el cuarto de mi tía por lo que decidí ir allí en lugar de esperar a que terminase.
Pase por delante de los cuartos de mis primos de camino al de mi tía que se encontraba al fondo de la casa pero solo estaba Luisa en su cuarto que aun compartía con su hermano.
Si verla moviendo el culito me la había puesto dura ahora era para follarla allí mismo se encontraba tirada en la cama con el culo al aire y moviendo sus ricos piececitos de arriba abajo. Estuve un rato viéndola hasta que ella noto mi presencia y se volteó.
-¿querías algo primo?
-eeh no Me preguntaba donde están tus hermanos
- Damián no se, Yeni salió temprano a entregar unas cosas para la matricula o algo así.
La casa era grande, pero algo vieja, por lo que era normal estar en un lado y no enterarte de lo que pasaba en el otro.
-Bueno voy al cuarto de tu madre cuando salga dile que estoy allí ¿vale?
Me dolía dejar de ver aquel par de lindos pies y ese culito tan excitante pero con mi prima mirándome fijamente no era plan por lo que decidí continuar con lo que había venido a hacer allí.
Tras pasar un pequeño salón y el estudio me encontraba en el pasillo que comunicaba con la habitación cuando oí un ruidito al ser un tío en seguida me di cuenta que era pero no estaba seguro así que me acerque en silencio y mire por la puerta con cuidado.
Y allí estaba mi primo con un tanga en la nariz y otro alrededor de su polla mientras se encontraba con el pantalón del pijama en los pies y pajeandose con fuerza con la ropa interior de mi tía y de su hermana.
No sé porque pero me quede mirándolo y me excitó muchísimo verlo, nunca me habían atraído los tios pero en aquel momento viendo como mi primo se frotaba la polla con fuerza arriba y abajo me hizo pensar incluso a que sabría. Mi mano bajo casi sin darme cuenta hasta mi polla que seguía dura pero al moverme hice ruido con las herramientas y mi primo se dio cuenta. Cuando me vio se subió los pantalones con la rapidez del rayo y salió del cuarto avergonzado dejando atrás los tangas tirados por el suelo.
No sabía qué hacer si ir tras él para hablarle o no volver a mencionar jamás el tema pero enseguida mi mente dejo aquellos pensamientos y se fijo en los tangas que había dejado tirados mi primo. Miré rápidamente fuera de la habitación para cerciorarme de que no había nadie.
Deje el maletín a un lado y cogí las tangas, olían a polla juvenil pero sobre todo a coño, estaba claro que habían sido usadas. Volví a mirar fuera del cuarto y tras comprobar que nadie andaba cerca me puse a tocarme la polla mientras olía los tangas. Tras un rato metí la mano y baje un poco el pantalón y el bóxers y seguí con la paja de manera lenta mientras absorbía los olores de aquellas prendas, estuve un rato de esa manera tanto que no me di cuenta cuando mi tía termino de ducharse y volvió al cuarto pescándome con las manos en la masa.
No sabía donde meterme y ella solo alcanzo a mirarme con asombro y luego quitarme las bragas de la mano. El resto del día fue terrible mi primo no se atrevía a acercarse a mí y yo huía de mi tía, hacia lo que ella me pedía y ya está, ni hablamos ni nada, incluso me habían invitado a comer pero puse una escusa y me marche totalmente avergonzado.
Aun así esa noche volví a pajearme imaginándome una orgia con mi tía, mi primita y su hermano mellizo todos revueltos y follando como locos.
Un par de días más tarde mi tía llamo para decirme que la última vez se le había olvidado pedirme que colocara un nuevo espejo en el baño que había comprado que si podía ir y terminar lo que había empezado. Aquello me sonó muy raro y mi calenturientamente enseguida imaginó mil cosas pero me tranquilice un poco y me dije que aquello eran cosas mías y que no pasaría nada.
Cuando llegue a su casa ella me abrió vestida con un pantalón corto algo viejo un top también viejo y unas cholas y me explico que andaba de faena aprovechando que los niños no estaban
Fuimos al baño y nos pusimos a colocar el espejo, era bastante grande y pesado además que tenía unas lámparas que necesitaban conexión eléctrica estuve casi una hora haciendo agujeros y empatando cables pero llegado el mediodía ya había terminado y mi tía me invito a comer, puso la comida al fuego y luego se sentó conmigo y charlamos al principio pensé que querría hablar sobre el incidente de su ropa interior pero no lo mencionó en ningún momento pensé que todo quedaría olvidado hasta que empezó a quejarse de que le dolían un poco los pies y sin más los subió hasta apoyarlos en mi piernas y me pidió que si le podía dar un masajito.
Mi polla dio un brinco en mis pantalones, la imagen de sus lindas piernas sobre las mías y que me pedía que le diera un masaje solo la había tenido en mis sueños húmedos pero ahora era real. Empecé el masaje haciéndolo lento, ella cerro los ojos y hecho la cabeza hacia atrás.
-Mmm sobrino que manos tienes, deberías dedicarte a esto de los masajes.
¿Te gusta el masaje?
si sobrino me encantan los masajes de pies.
Mi polla estaba ya bastante dura y entonces movió un poco una de sus piernas y toco mi duro paquete, espere a que me echara la bronca por haberme empalmado masajeándole los pies pero en lugar de eso me miro directamente y me sonrió como una gata en celo.
-Vaya sobrino a sí que tu tía te pone caliente
- bueno es que uno no es de piedra y tu eres guapa pero no pienses mal yo solo
-Shhh déjalo tu tienes ganas de follar y yo llevo ya demasiado tiempo sin nadie para satisfacerme.
Y sin más empezamos, ella se levanto y se bajo el pantaloncito corto que llevaba mostrándome su coño ya que no llevaba bragas se volvió a sentar y abriendo las piernas me indico que me arrodillara y le comiera el coñito. Su coño era riquísimo mientras le lamia bien el clítoris y los labios ella me agarraba la cabeza y gemía.
Mmmm siii Tenía tantas ganas, no pares sigue lamiendo.
Su coño ardía al contacto con mi lengua y empezaba a humedecerse rápidamente, mi polla también pedía atención por lo que me baje el pantalón y empecé a pajearme pero tras darse cuento movió sus pies para rodear mi polla y empezar una rica paja.
Estuvimos un rato así, yo comiendo sus coño sacándole gemidos de satisfacción y ella pajeandome con sus ricos pies,
-Vamos a un cuarto para estar cómodos
Nos levantamos y yo la seguí viendo como movía su culito pero en lugar de ir a su habitación entramos en la de Damián. Estaba bastante desordenada con trastos por todos lados y la ropa tirada por ahí, parecía y olía a leonera pero a mi tía pareció excitarle aun mas estar en el cuarto de su hijo ya que me llevó a la cama y me sentó en ella mientras se arrodillaba y empezaba a lamerme la polla. Su lengua se movía recorriendo toda mi polla de arriba abajo lentamente llegando a mis huevos donde se entretenía un poco lamiéndolos bien y dándome mucho placer luego subió lentamente y engullo mi polla hasta el fondo. Sus labios apretaban mi tronco y subía y bajaba a un ritmo frenético, me tenía en el cielo con la rica mamada.
-Joder tía que bien la chupas pareces una profesional
- Que pervertido es mi sobrinito, le gusta que su propia tía le coma la polla.
-jamás me la habían chupado tan bien te debe de gustar ¿eh?
Ella no contesto solo aumentó aun más la mamada recorriendo toda mi polla dándome aun mas placer.
Cuando estaba por correrme ella paró y subiéndose a la cama sobre mí me dijo
-Aun no te corras, tenemos tiempo y es hora de cabalgarte un poco
Lentamente fue ensartándose mi polla en su húmedo y caliente coñito mientras mis manos iban a sus tetas suaves.
Cuando estuvo toda dentro empezamos un lento sube y baja, los gemidos podían oírse por toda la casa.
-Siii vamoooss sobrino dale a tu tía sexo
-oooh tía eras genial me encanta tu coño
Poco a poco las arremetidas empezaron a ser mas rápidas, cambiamos un par de veces de posición, primero ella se puso de perrito y empecé a darle fuerte metiendo mi polla con movimientos rápidos, su coños ya chorreaba de lo excitada que estaba, luego continuamos pero ella debajo con los pies sobre mis hombros y yo la embestía con fuerza arrancándole gritos de placer. En el punto culminante mire a la puerta y me di cuenta que allí medio escondido estaba mi primo y por los movimientos estaba haciéndose una paja viendo el espectáculo de ver a su madre ensartada por su primo pidiendo que la follara más y que no sacara nunca la polla de su coño. En cuanto lo vi empecé a correrme, mi tía bajo los pies de mis hombros y los cruzó sobre mi culo apretando con fuerza, metiendo mi polla aun mas mientras ella también entre gritos y gemidos se corría arqueando un poco la espalda.
-Tía me corroo
-Siii, métela toda mi niñooo, lléname de tu caliente leche, dame maasss.
Fue la mejor corrida de mi vida, estuvimos un rato abrazados con mi polla aun dentro de ella hasta que salió, entonces mire a la puerta pero mi primo no estaba, más tarde hablaría con él y descubriría lo pervertida que era la familia de mi tía, pero eso será en otra historia.