Mi tia, una maquina

Sin proponermelo me coji a mi tia, la hermana de mi padre.

Mi tía, una máquina

Hola, les cuento una aventura que tuve y tengo con mi tía Estela, de 35 años, hermana de mi padre.

Mis tíos tienes una buena posición económica y como había aprobado todas las materias, me invitaron a pasar una temporada con ellos en la casa de campo.

Al llegar, me indicaron mi dormitorio y luego de acomodarnos nos dispusimos a pegarnos un chapuzón en la pileta, me puse mi malla y cuando salí al parque vi a mi tía que tenía un bikini muy chiquitito y se me paró la pija, ella se dio cuenta y me pidió que nos metiéramos a la pileta, luego mi tío le puso bronceador y se puso a tomar sol, yo me quedé en la pileta mirando esas hermosas tetas que tiene mi tía, al cabo de un rato a mi tío lo llamaron al celular de su empresa pidiéndole que por favor vaya urgente que tenían una inspección, por lo que nos informó que se iba a ausentar uno o dos días, luego que se hubo marchado mi tío José, mi tía me dijo que comiéramos algo y nos metimos adentro, mientras ella se fue a cambiar su malla por un conjuntito de pantaloncito de lycra y un top, que cuando la vi, se me paró de inmediato, por lo que tuve que sentarme de golpe para que ella no notara mi erección. Luego nos preparamos unos sandwiches con gaseosa, mientras reíamos acordándonos de cosas pasadas, pero no podía ocultar mi excitación de ver a mi tía en esa forma de estar vestida, entonces ella me dijo,

oye coco que me estás mirando tanto, te gusta tu tía?,

claro respondí, estás para comerte, sino fueras mi tía ya te habría tirado los galgos,

ella se rió y me dijo, te voy a contarte un secreto, a tu tío no le llegó ninguna inspección, lo que pasa es que hace tiempo le descubrí que tiene de amante a la secretaría y por eso aprovechó que estabas acá para irse con su amante. Yo me quedé duro, ante esa confesión, entonces ella me agarró mi mano y la puso sobre su pecho y me dijo,

mmm, tu sabes guardar un secreto?,

si tía contá con eso,

entonces se acercó y me dio un beso que me dejo con los ojos desorbitados, y me dijo, ven vamos a mi dormitorio, mientras íbamos caminado yo iba subiendo el top y amasándole esas hermosas tetas, al llegar a su cama me acostó, me bajó mi malla y exclamó,

ay mi querido, pero que hermosa pija que tenés y que grande, nada que ver a la pijita de tu tío

y se la empezó a comer,

Dios, como comía, nadie lo hacía como ella, lamía toda la cabeza, luego el tronco, de ahí a los huevos y viceversa luego se la empezó a tragar, cuando le producían arcadas paraba unos segundos, le pasaba la lengua al capullo y otra vez adentro, yo mientras gozaba me iba deslizando hacia debajo de ella y comencé a bajarle los pantaloncitos de lycra y la tanguita blanca y me encontré con una concha rosadita hermosa y con un triangulito de pelos recortaditos y muy cuidados que no dudé en ponerme a chupar, lamer , succionar cada milímetro de su concha, y al ratito le metía un dedo en la concha y mojadito como estaba se lo metía en el orto, así estuvimos un tiempo entonces ella levantó su cabeza para tomar mucho aire por la boca y dijo

Siiiiiiiiiiii, estoy llegandooooooooo, como nuuuuuuuunca en la vidaaaaaaaaaaa, y empezó a temblar y a gritar, mientras me hacía una paja con la mano, yo ya no podía aguantar más y le dije que me venía, y ella se la puso otra vez en la boca y acabé como no recuerdo que lo haya hecho en mi vida, y ella se tragó toda mi leche y me limpió toda la verga , luego se fue dando vuelta, hasta que quedamos cara a cara y nos besamos pasándonos los restos de nuestras corridas, y entonces me volví a empalmar y ella lo sintió y se fue acomodando mi verga dentro de su concha,

Ay Señor, que apretadita que estaba, y mi tía se empezó a mover primero despacio, luego ya se sentó en mi verga y saltaba, bramaba, jadeaba y se apretaba los pechos diciendo lo mucho que le gustaba mi pija, que no la deje nunca y que me daría todo lo que yo quisiera, cuando ya no pude contenerme por mas tiempo le derramé toda la leche en su interior, y cuando ella sintió que la inundaba pegó un alarido que imagino se habrá escuchado a tres cuadras y cayó encima mio, al tiempo que me decía

Coquito, mi vida, esto que me hiciste nadie me lo había hecho, tu tío hace rato que no me come la concha y que yo recuerde nunca lo hizo como vos ahora, sos mi sobrino preferido y mi rey, desde ahora lo haremos bien seguido, no es cierto?

Claro, tía, cuando quieras, no tenés mas que avisar.

Al rato nos fuimos a duchar y luego repusimos fuerzas comiendo algo liviano, y comentando lo mucho que nos queríamos y lo bueno que la íbamos a seguir pasando.

A la tarde nos pusimos a tomar sol en la pileta y nos pegamos unos chapuzones, y ella me pidió que le pasara el bronceador

Oime coquito, no te importa que tome sol desnuda?, es que me quiero tostar toda de una vez por todas

Tía por mí no te hagas problemas, sacate todo nomás

Cuando se sacó por completo la malla, y vi como le caian algunas gotas de agua por sus pechos, recién ahí, contemplé la hembra que es mi tía y lo boludo que es mi tío por dejar ese pedazo de carne, pero también me alegré por eso, ya que ahora ese bocado era del sobrinito, jejeje

Cuando caía la tarde, recibimos el llamado de mi tío, que había terminado con sus labores, pero que se le había hecho tarde para venir, por lo que lo haría a la mañana siguiente, miré a mi tía y mucho no le gustó idea pero igual me dijo que íbamos a dormir juntos, aunque mas no sea una noche.

Nos pusimos a preparar la cena, con velas y todo para una velada romántica y mientras se oía una balada muy vieja, le pregunté

Tía, tienes ganas de bailar

Por supuesto coco, esta música me llega hasta el alma y tu también

Y mientras bailábamos, nos empezamos a besar y a tocarnos y nos fuimos sentando en el sillón y a sacarnos la poca ropa que teníamos puesta, ella me empezó a chupar la pija y al rato se sentó sobre ella y empezó a cabalgar, yo mientras le sobaba el culo le metía un dedo y después otro, al rato la puse en cuatro patas sobre el respaldo y se la metí hasta los pelos,

Ummmm, me dijo, me siento llena, seguí coquito

Yo le dije, estás dispuesta a mas?

Ella, me miró por sobre el hombro y me dijo, claro en que estás pensando?

Tía, es que tienes un culo bárbaro y me gustaría entrar en él

Mira, vas a tener que tener cuidado, porque nadie ha entrado por allí, y según me han comentado duele mucho

No te asustes, probamos si ves que no lo soportas me avisas y todo bien, seguimos como estábamos

Ok, te quiero coquito

Empecé a mojar su entrada posterior con saliva y a dilatarlo con los dedos, cuando vi que ya le entraban 3 dedos y ella no decía nada, sustituí mis dedos por mi pija

Cuando meti la cabeza, ella contrajo los músculos en señal de dolor, pero yo le dije que se tranquilizara que ya había pasado lo peor, luego de un minuto fui ganando terreno, entraba un poco y sacaba un poco menos, para que ella se acostumbrara cuando la metí toda, ella ya no solo gemía sino que pedía que le diera con todo, que era lo mejor que había sentido en su vida, que ya había llegado no sé cuantas veces y yo también estaba a punto, así que enseguida le llené el culo de leche y caí sobre su espalda.

Ella me miró y pude observar a una hembra como no he visto a otra, con todo el pelo revuelto y jadeando y diciéndome lo mucho que le gustaba coger conmigo.

Al rato comimos y nos acostamos a dormir, estábamos rendidos luego de una cruel batalla. A la mañana siguiente nos levantamos y preparamos el desayuno y acomodamos la casa, esperando que venga mi tío.

Mientras estuvo mi tío en la casa, ya no volvimos a coger, solo una vez que el se estaba bañando me chupo la pija hasta tragarse toda mi leche, pero cuando volvimos a la ciudad, seguimos cogiendo de lo lindo.

Bueno espero que les haya gustado

Aguardo sus comentarios

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