Mi tía Sonia

Siempre me calentó sobremanera la hermana menor de mi madre, ella se llama Sonia y tiene solo 36 años, 6 más que yo. Es una autentica hembra. Se caso muy joven y muy joven, antes de los 30 se había separado. Ahora junto a sus dos hijas vivía en la casa de al lado de la mía. Sonia es alta, mide casi un metro setenta y cinco, tiene unas impresionantes tetas talla 100, largas y bien tonificadas piernas y un culo que es un espectáculo para los ojos.

Siempre me calentó sobremanera la hermana menor de mi madre, ella se llama Sonia y tiene solo 36 años, 6 más que yo. Es una autentica hembra. Se caso muy joven y muy joven, antes de los 30 se había separado. Ahora junto a sus dos hijas vivía en la casa de al lado de la mía.

Sonia es alta, mide casi un metro setenta y cinco, tiene unas impresionantes tetas talla 100, largas y bien tonificadas piernas y un culo que es un espectáculo para los ojos.

Por la cercanía de las dos casas pasábamos mucho tiempo juntos, así nos fuimos haciendo compinches y contándonos nuestras cosas, hasta las más intimas, así fue como me entere que mi tía llevaba más de tres años sin que un hombre la tocara. Esa revelación encendió mi deseo, tenía que encontrar la forma de cogerme a Sonia.

Se volvió una obsesión para mí, a cada rato pasaba por su casa y siempre le sacaba conversación sobre sexo, ella siempre se mostraba muy comunicativa conmigo. Me contaba de su soledad y me preguntaba si yo tenia alguna pareja o como me desahogaba.

Un día que pase por su casa sus hijas se habían ido con el padre y nos pusimos a conversar en su habitación mientras ordenaba un poco. Le pregunte si había conseguido algún amigo para combatir su soledad. Sonia casi llorando me dijo que no, que parecía que ya nadie se fijaba en una vieja como ella...yo le dije que para mí estaba equivocada que era una mujer muy linda y que tenia un cuerpo muy apetecible.

Sonia me sonrió y me dijo que dulces que eres, me dices eso para que no me sienta mal. Yo le asegure que era verdad que teníamos confianza y si tenia que decirle algo de su aspecto que pudiera ser desagradable a un hombre, yo se lo diría.

Sonia: que lastima que seas mi sobrino.

Yo: si te interesa podemos olvidarnos de ese detalle por unos minutos.

Sonia: pero que pasaría si tu madre se entera, nunca me lo perdonaría.

Yo: mi madre jamás se enterara de nada. (Dije ya decidido a jugarme todas las fichas).

Me acerque a Sonia muy lentamente y le di un beso con mucha ternura, Sonia intento rechazar el contacto pero la sujete de la nuca y busque en el interior de su boca con mi lengua, mientras mis manos recorrían esas tetas que tantas pajas habían provocado. Sonia dejo de lado cualquier intento de resistencia y se entrego a mis besos y caricias.

Mi tía no dejaba de gemir y me tocaba la pija por encima del pantalón mientras me daba unos besos muy calientes, su lengua me invadía y exploraba cada rincón de mi boca. Mi tía estaba muy caliente y me devoraba en cada beso que me daba. Poco a poco fuimos desnudándonos y Sonia se arrodillo delante de mí y se trago mi pija por completo, era un espectáculo increíble ver a mi tía arrodillada delante de mí chupándome la pija y mirándome desde abajo.

La acomode en la cama y me dirigí a su depilada y jugosa concha. Iniciamos un 69 muy rico, mi tía gritaba, con la pija en la boca, que iba a acabar, que no podía aguantar más, yo aumente el ritmo de mis lengüetazos y ella exploto en un sonoro y abundante orgasmo. Sonia aprovecho para incrementar la velocidad de su mamada y no pude aguantar y le llene la boca de mi caliente semen.

Sonia volvió a chuparme la pija hasta que me la dejo brillante y bien parada, luego me dijo que era una de las cosas que más le gustaba (chupar la pija). Entonces se acomodo sobre mí y se trago entera mi pija de un solo golpe, mientras me cabalgaba yo le tocaba las tetas ricas que tanto me obsesionaron durante toda la adolescencia.

Ella era una verdadera amazonas que modificaba el ritmo de la cabalgada y me llevaba al borde del orgasmo para luego bajar la intensidad para dejarme relajar y después aceleraba para llevarme de nuevo hasta el orgasmo, en el medio de esos cambios de ritmo Sonia acabo tres veces y cuando yo alcance el orgasmo se desplomo sobre mi pecho para volver a besarme. Era tanta la excitación que tenía por estar cumpliendo mi sueño que no perdía la erección así que acomode en posición de perrito a mi amada tía y poco a poco fui lubricando su rico culo con mi lengua.

Cuando su culo se dilato lo suficiente le acomode la punta de mi pija en su entrada y suavemente fui empujando hasta que llego hasta la mitad, mientras esperaba unos segundos para que se acostumbrara a tener una pija en el culo le acaricie el clítoris que estaba muy hinchado, Sonia gritaba de placer mientras me decía que la rompiera toda. De un golpe la clave hasta el fondo y mi tía tuvo un nuevo orgasmo apenas la encule. Estuve un buen rato dándole por el culo hasta que se lo llene de leche luego de que ella volviera a acabar.

Nos recostamos un rato para recuperar algo de las fuerzas que habíamos perdido, luego empece a chuparles las tetas y me subí sobre ella penetrándola de nuevo, estuvimos dándole durante un largo tiempo de una manera muy suave hasta que los dos nos fundimos en un nuevo y interminable orgasmo.

Después de fumarnos un cigarrillo, todavía desnudos en la cama, me vestí y me fui a mi casa, este fue solo el primero de varios encuentros que tuvimos con mi amada TIA SONIA.