Mí tía quiere comprar zapatos...
Nos vestimos para salir y noto que se pone un vestidito corto verde ajustado pero sin tanga, ella nota que me doy cuenta y ya sé por dónde va
Antes de empezar, debo aconsejar a mis queridos lectores que repasen mis anteriores relatos para comprender todos los detalles de éste...
Un nuevo día en la casa de mi tía, me despierta con el café en la cama, charlamos y fumamos desnudos un largo rato, como siempre. Me pide que la acompañe a comprarse zapatos, le encantaba usar zapatos de aguja de yegua puta y tenía una gran colección.
Nos vestimos para salir y noto que se pone un vestidito corto verde ajustado pero sin tanga, ella nota que me doy cuenta y ya sé por dónde va
Entramos en una tienda y llama a un vendedor joven y apuesto, se sienta y le dice que le traiga varios tipos de zapatos de tacón, el muchacho servicial vuelve al cabo de unos minutos con 6 cajas para que mi tía elija, yo estoy sentado en frente de ella. Ella abre las piernas y se descalza dejando que el muchacho agachado le vaya poniendo los zapatos uno a uno, cuando comienza enseguida ve la concha depiladita de mi tía así va probando uno a uno, y a medida que lo hace su verga va creciendo (y la mía..) dentro del jean apretado que lleva. Al fin mi tía decide comprar 3 pares y le pide al empleado que se los lleve a casa esa tarde. Salimos sin decir palabra, pero ambos sabemos que algo está por suceder.
Cuando llegamos a casa sonriendo me dice que esta tarde íbamos a jugar un ratito yo ya empezaba a estar excitado, así nos pusimos a organizar su plan.
Cuando llegó el muchacho estaba todo listo, en el salón lo esperábamos mi tía, Olga su amiga (ver "Mi tía siempre me sorprende .) y yo. Las dos yeguas estaban con tangas y en tetas, habían estado tomando sol y estaban aceitaditas, todos estábamos fumando. Yo estaba desnudo como siempre. El empleado no podía creer lo que estaba viendo. Ella le dijo que querían probarse los zapatos delante de él para que les diera su opinión, así fueron desfilando las dos yeguas con esos tacones altísimos mientras movían sus culos aceitados, yo empezaba a empalmarme viendo como el muchacho se excitaba. Lo invitaron a ponerse cómodo y él poco a poco se fue desnudando, su verga era descomunal
Mi tía le dijo que si quería comerse a las dos, primero tenía que comer verga de su sobrino, los dos nos sorprendimos, ella le explico que quería que mantuviera mi pija en su boca pero que no hiciera ningún movimiento, sólo quería que su baba fuera empapando mi trozo de carne lentamente. Primero lo dudó pero luego se sentó a mi lado e introdujo su boca apenas tocando mi verga y así permaneció mirando a las potras caminar. Yo estaba durísimo, la saliva iba cayendo lentamente hasta mis huevos, y me iban lubricando el palo
Así estuvimos un largo rato, mi pija estaba toda babeada, empapada, sumado a mis líquidos que iban saliendo del glande lentamente. Mi tía le pidió que se pusiera en cuatro patas y así Olguita podía comerle el culo, a Olga le encantaba comer ortos de macho le encnataba ese olor fuerte de carne, transpiración y caquita, introducía la lengua afilada que tenía y lo iba culeando lentamente. El muchacho cada vez chorreaba más saliva y se metía mi verga hasta los huevos. Poco a poco mi tía se acercó a su verga e introdujo su boca casi sin tocar la carne, intentando hacer lo mismo que él hacía con mi pene. Así quedamos unidos los cuatro un buen rato, los palos estaban durísimos y él tenía su culo muy dilatado. Después de unos minutos, mi tía me ordenó que lo clavara por el ano, Olga retiró su lengua y yo le metí la pija de una estocada, a él le encantó, estuve culéandolo un buen rato mientras las dos putonas fumaban y se calentaban mirándonos. El iba a explotar, su verga estaba morada, yo le daba y le daba Pasando unos momentos, mi tía le pidió que se sentara en el sofá y que ellas se lo cogerían un rato, así alternando se iban sentando en su pija primero olga y lego mi tía, introducían su pene en el culo y lo sacaban, sólo una vez cada una Así hasta 10 veces, el muchacho no podía más, cuando estaba por acabar, ella me agarró de los pelos y me obligó a sentarme en su verga, él explotó en leche dentro de mi culo, fue hermoso sentir el chorro de leche caliente dentro mío. Yo quedé empalmado pero no me importaba, despedimos al muchacho que estaba alucinado y nos quedamos en el salón tomando café y fumando, al ver mi tía que mi pene no se relajaba, se sentó disimulada encima de mí con leves movimientos hizo que mi verga estuviera dentro suya, a la vez charlábamos con olga como si nada, reíamos y fumábamos, así seguimos, cada tanto ella al reírse me bombeaba en la verga, yo no aguantaba más y poco a poco la lechita caliente fue saliendo de mi pija, Olga disimulaba pero estaba excitada como una yegua puta mientras veía que me estaba corriendo, cuando acabé me fui al baño, al volver, ví como Olga en cuatro patas bebía la leche caliente que caía de la concha depilada de mi Tía
Así era mi tía y así la recuerdo en esos días de verano