Mí Tía: Origen de una Pasión

Años después de mi primera experiencia siendo un niño, vuelvo a coincidir con mi tía y damos cauce a nuestra pasión. Todo se comienza complicar con la llegada imprevista de una tercera persona

Parte 2.- 2015

La vida te lleva por caminos que nunca puedes prever; te preparas para una profesión y acabas en otra distinta; te gustan las rubia y te casas con una morena; no quieres hijos y te vienen tres ……. Pero hay una cosa que siempre tuve claro y que se ha cumplido a rajatabla. Me encanta el sexo en todas sus variantes y desde adolescente siempre tuve el objetivo de probar todo aquello que pudiese en este ámbito ……………… y vaya si lo he conseguido, Cualquiera que lea el resto de relatos que publico en esta web sabrá que estoy casado con una mujer maravillosa con muy parecidos gustos a los míos y con la que tengo una relación de libertad consentida completa: Ambos podemos hacer lo que deseemos, siempre que el otro lo acepte y pueda estar presente, si así lo desea. No siempre fue así, pero una época de infidelidad nos llevó a casi romper nuestro matrimonio y, por eso, viendo que ambos tenemos necesidades que satisfacer, tomamos la decisión de organizarnos en nuestra vida paralela.

Pero nunca he olvidado aquella primera vez ……………………………….

En estos 20 años la he visto muy pocas veces, pues. Como ya conté, se casó con un belga y se fue a vivir fuera de España. Además, un tema de herencia, como en tantas familias, acabó por separar casi completamente a mi madre y su hermana, por lo que la relación se fue haciendo cada vez más complicada, hasta hacerse inexistente en los últimos 15 años. Se que este último periodo ha vivido en Berlín, que tiene dos hijas, que trabaja en una compañía de seguros …… y muy poco más. A veces la busco en internet, pero, al margen de un Facebook inactivo y una foto antigua, no es posible encontrar nada relevante. Sin embargo, la vida es caprichosa y cuando menos te lo esperas ……. va tu madre y te cuenta que tu tía ha vuelto a España y que vive en una urbanización a las afueras de la ciudad, relativamente cerca de mi lugar de trabajo.

Desde que recibí esa noticia no puedo dejar de e pensare en ella, aun sabiendo que mis recuerdos me juegan una mala jugada: Para mí, Carmen, mi tía, es la mujer de 35 años que dio placer. Una mujer joven, con buen tipo, tetas enormes y un culo de impresión. Han pasado muchos años desde la última vez que la vi, en el entierro de mi abuelo; era invierno y hacía mucho frio en aquel pueblo de Soria, por lo que solo recuerdo que iba cubierta de un abrigo largo que la tapaba entera y que me saludo desde lejos, porque ya no s e hablaba con mi madre. Ahora debe tener 54 o 55 años, así que, con toda seguridad, habrá cambiado mucho …. pero simplemente no puedo olvidarla y aunque me lleve un chasco debo volver a verla.

Por ahora, pese a nuestro pacto, prefiero no contar nada a mi mujer, porque nunca le he contado nada de lo que me sucedió con mi tía y seguramente no pasará nada más, porque cuando logre verla será simplemente una reunión familiar sin más. Tengo su número móvil o, al menos, el que tenía, así que esa mañana, desde el trabajo, marco su número. Un tono, dos tonos, tres ……:

  • Si, dígame …….
  • Hola, ¿eres Carmen?
  • Si, ¿Quién eres?
  • Hola tía. Soy Jose, tu sobrino.
  • ¡Jose! ¡Qué alegría! ¡Cuánto tiempo sin saber de ti!
  • Pues sí, ¿Cómo estás?
  • Bien, mayor y cansada, pero bien. ¿Vosotros?
  • Todos bien tía, todos bien. Me contaron que habías vuelto a España y me apetecía llamarte y ver que ha sido de ti.
  • Claro que si …… ¿Quieres que nos veamos y me cuentas en directo? ¿Por qué no vienes a casa un día de estos y nos vemos?

Tras un rato más de charla telefónica, donde nos adelantamos los elementos más importantes de nuestra historia, quedamos en vernos para el jueves siguiente, a comer en su casa. Me adelantó, como yo ya sabía, que ambas vivían habitualmente en Londres, con su padre, del que ella se había separado hacía un par de años y con el que, por cierto, no se llevaba demasiado bien. Había vuelto a España hacia un par de meses y trabajaba de secretaria en una empresa de marketing directo, trabajo que, por cierto, no le gustaba demasiado. Aparte de eso, llevaba una vida tranquila, con pocos conocidos y menos eventos sociales, por lo que lo más interesante de su vida era el gimnasio al que iba, un curso de cocina oriental los miércoles por la tarde y muchas series de Netflix. Ahora estaba algo más liada, porque su hija menor estaba con ella en casa, pasando unos días.

Estuve toda la semana muy nervioso, como el adolescente que fui y al que su tía cambió la vida metiéndose su polla en la boca hasta sacarle la última gota de semen. Mira que me he corrido veces en la boca de una mujer, pero no puedo olvidar aquella primera vez. Es increíble, pero no puedo pensar en otra cosa que, en ir a casa de mi tía, aun sabiendo, como ya he dicho, que posiblemente sería una mera visita social, sin más repercusión. Esa misma semana, el martes, vino a cenar a casa mi suegra, una fantástica mujer con la que mantengo una relación hace meses ( Ver Mi suegra: infidelidad consentida. Capítulos 1 y 2). Es una mujer guapa, de unos 55 años, rubia, bien cuidada, dotada de dos fantásticas tetas y de un culo firme y poderoso; mi mujer es plenamente consciente de mi relación con su madre y no solo no le importa, sino que en una ocasión se unió a nosotros, haciéndome disfrutar de una de las mejores experiencias de mi vida). No la hemos repetido, porque, aunque Gema es una mujer muy liberal, creo que siempre pensó que esa raya roja no debía haberla cruzado nunca; podrá evitar repetir, pero lo que no podrá evitar es que en mi mente se guarde como joya preciada las imágenes de aquella noche y de cómo madre e hija se daban placer mutuamente, mientras yo iba de una a otra follándolas a mi antojo.

Aunque el sexo con mi suegra fue tan bueno como siempre, me costó centrarme en la sesión completamente, pues más tarde o temprano acababa volviendo a mi mente Carmen, mi tía. Pese a eso logré satisfacer a mi suegra varias veces, hasta hacerla rendirse fatigada, momento, en el cual, siguiendo el argumento habitual, se colocaba de rodillas entre mis piernas y me obsequiaba con una fantástica mamada, alternando su boca con la colocación de mi polla entre sus abundantes tetas, que me masturbaban con firmeza. Aunque todo fue tan increíble como siempre, no pude evitar imaginarme que era mi tía quien estaba en esa posición y que eran sus enormes tetas las que follaba con mi polla. Cuando el primer chorro de leche caliente salió de mi polla con rumbo a la cara de mi suegra, mi tía desapareció por completo de mi mente de mi mente, centrándome en agarrar las tetas de mi suegra y apretarlas aún más en torno a mi pene, mientras aceleraba el vaivén de mis caderas para lograr follar aquellos estupendos pechos con mayor fuerza y vaciarme completamente …………….

El jueves a las 2 de la tarde aparque mi coche en la puerta de una urbanización modesta de la periferia. Llame al portero automático y esperé contestación.

  • Siiiiii
  • Tía, Soy yo. ¿me abres?

Subí las escaleras nervioso, expectante, dándome cuenta que, aunque no la había visto aún, solo tenía una idea en la cabeza y era de la de follarla hasta hacerla suplicar, hasta llenarla por toso sus agujeros, hasta que no me quedara ni una gota de leche en el interior de mis huevos. ¿Y si estaba fatal? ¿Y si había madurado mal? ¿Y si no era ni por asomo la mujer que conocí hace 20 años? Cuando la puerta de la vivienda se abrió todas mis dudas quedaron despejadas.

  • Cariño, ¡Que alegría verte! – me dijo mientras me abrazaba con fuerza, dándome una bienvenida sinceramente cariñosa.
  • Lo mismo digo tía, parece mentira que llevemos tanto tiempo sin vernos – la contesto, sintiendo como sus enormes tetas se aprietan contra mi pecho, consciente de que, al menos esa virtud no solo no la ha perdido, sino que, incluso, se le ha intensificado.

Me hace pasar al pequeño salón, mientras me explica cómo es su casa, aunque yo debo reconocer que presto poca atención y que solo me fijo en ella: Aunque han pasado 20 años sigue teniendo la mirada alegre y picara que tenía. Está guapa, pese al paso de los años, pues afortunadamente no hay excesivas arrugas en su rostro, ni estas son muy profundas. El mayor cambio apreciable está en su cuerpo, pues está claro que ha cogido peso. Ya era una mujer rellenita, pero ahora lo está más. A cambio de ello, sus tetas son enormes, mayores que las yo recordaba, rellenando el amplio vestido en esa parte concreta, siendo muy apreciable el canalillo que las separa. Pero sobre todo me sigue encantando su boca, jugosa, bien definida …. Ummmmmmmm

  • Madre mía, la última vez que te vi eras un niño …. y ahora, eres un hombre hecho y derecho. ¿Qué ha sido de tu vida?
  • Hace 20 años, ahora tengo 35, soy Arquitecto, estoy casado con una mujer estupenda, tengo dos hijos …. Y no sé qué más decirte. Bueno si, que sigo siendo del Madrid.
  • Ja ja ja ……………… hay cosas que no cambia. ¿Una cervecita? Estoy haciendo pasta en el horno -aún recuerdo que te encantaban los macarrones con chorizo- y todavía tardarán un poco.
  • Estupendo, las que sean necesarias.

Parece que no hayamos estado separados nunca. Es una mujer culta, bien informada, con la que da gusto hablar, así que el aperitivo y la comida son muy agradables. Nos bebemos varias cervezas y dos botellas de blanco que nos abren la mente, los corazones y nos ayudan a recordar los momentos más llamativos de cada una de nuestras vidas. No puedo dejar de mirarla, de examinarla, hasta llegar a una conclusión obvia: Posiblemente esa misma mujer en una fiesta, si no la conociera de nada anteriormente, no me causaría ni la más mínima impresión, ni casi me fijaría en ella …… salvo que llevase un escote infinito; pero ahora, en esa habitación a solas, recordando lo que paso entre nosotros, me parece la mujer deseable del mundo, a la que, si hubiera la menor ocasión, follaría como un animal. En ese momento, como me pasa de vez en cuando, he entrado en celo; soy como un perro que acaba de olisquear el aroma de la hembra en celo y se ha vuelto loco, pues solo piensa en una cosa: en montarla y derramar en su interior toda su leche ……………. O, mejor aún, en echar toda mi leche entre esas dos maravillosas tetas que parecen que vaya a salirse por ese escote cada vez que se mueve.

Me cuenta que su matrimonio no fue demasiado feliz. Que empezaron bien, pero que, poco a poco, su marido fue aislándose en su trabajo y que dejo de atenderla …; el término “atender” me encantó, sobre todo porque en mi imaginación desbocada (o no tan desbocada) lo dijo mirándome fijamente a los ojos, con una sonrisa pícara que parecía decir “ya sabes a que me refiero cuando digo atender, me refiero a que no me follaba como merece una jaca como yo”. Además viene a sugerirme que su marido tenía, a veces, la mano un poco larga ……………..

  • ……………. así que hace un par de años que nos separamos y aquí estoy. En España otra vez, sin un duro, sin novio, sin amigos y sin familia.
  • Muchas de esas cosas serán porque tú quieres. Porque novios no te faltarían si tu quisieras.
  • Estoy mayor cariño. Tengo ya casi 56 años, dos hijas y muchas deudas. ¿Quién va a querer algo así?
  • ¿Estamos hablando de novios o de casarte? -la contesto, con una media sonrisa irónica- porque para casarse seguramente tienes razón, pero para tener un novio cada noche ……… Sigues estando estupenda tía, como estabas hace 20 años.
  • ¿te acuerdas todavía de lo que paso aquella noche? -me pregunta a bocajarro, sin poder evitar que un rubor intenso cubra sus mejillas.
  • ¿Cómo voy a olvidarme? Fue mi primera experiencia con una mujer, así que para mí es algo inolvidable …… aparte que, en mi recuerdo, sigue siendo una experiencia estupenda,
  • Estaba borracha y algo fumada, así que ……………………….  no sé cómo pude hacerlo. En el fondo me siento como si hubiera abusado de ti
  • ¿Avisado? Pues me encantó que lo hicieras ………………. Así que no te cortes-añado con una sonrisa que trata de aligerar el ambiente que se estaba volviendo un poco tenso- abusa de mí siempre que te apetezca.
  • Ja ja ja, tonto -vayas cosas que le dices a tu anciana tía ………………
  • ¿Anciana?, dio levantándome de mi sillón y acercándome al suyo- con toda sinceridad, estás estupenda y desde que he entrado por esa puerta solo pienso en una cosa -añado, abrazándola, mientras la beso en la boca.
  • Jose, Jose, por favor …… es imposible, me contesta tratando de soltarse de mi ataque, aunque noto con claridad que no pone toda su fuerza en hacerlo, así que no tarda en rendirse y corresponder a mi beso.

Nos besamos con pasión (posiblemente la de 20 años sin vernos), juntando nuestras lenguas, que se exploran mutuamente, mientras mis manos recorren su espalda, su tripa, el inicio de su muslos. No hay resistencia alguna, así que paso mis manos bajos su falda y no tardo en acercarme a su coño, que desprende un intenso calor, incluso antes de llegar a tocarlo. En ese momento, me separa un poco, mientras me dice:

  • Despacio amor, despacio …… no hay prisa.
  • Tía -digo mirándola fijamente a los ojos- ya no soy el niño al que volviste loco hace 20 años. Soy un hombre maduro, sexualmente experto y que te voy a follar como nunca nadie ha hecho …… así que relájate, déjate hacer y entrégate sin más tu hombre. No te arrepentirás -añado, apretando con firmeza su coño húmedo a través del encaje de su braga.
  • Ummmmmmm -gime al sentir el contacto, estremeciéndose excitada- sí, sigue así mi amor. Me apetece mucho ……………………

La quito el vestido y el sujetador, mientras mis dedos ya han penetrado bajo su tanga negro y acarician suavemente los labios de su sexo, empapado, chorreante, mientras siento como se estremece cada vez más agitadamente. Me meto uno de sus enormes pezones en la boca, mientras agarro con la mano libre la enormidad de pecho, posiblemente el más grande que he agarrado nunca y que, pese a estar ya algo caído, resulta ser duro y firme al tacto.

Ven, dice separándome de improviso, vamos a la cama, quiero que me folles como un animal -añade, cogiéndome de la mano y llevándome hasta la habitación.

En la habitación nos espera una cama de matrimonio, grande, llena de almohadones de todo tipo. Baja un poco la persiana, abre la cama y volviendo hacia donde estoy de pie, se quita el tanga, dejando su sexo ante mi vista. Lo tiene bastante rasurado, sin llegar a ser una depilación total, lo que permite apreciar su hermosura, sus rellenos labios, que invitan a comerse ya mismo ese apetitoso coño. Me desnuda mientras no deja de besarme y luego me echa en la cama, comenzando a masturbarme con suavidad, aprovechando para, de vez en cuando, masajear mi creciente polla contra sus enormes tetas.

  • Qué barbaridad -me dice- como te ha crecido amor, tienes una polla preciosa, grande y gorda …Ummmmmmmm, como apetece devorarla -añade metiéndose la polla en su boca hasta casi la mitad.
  • Que gusto nene, que gusto, como me apetecía volver a sentirte dentro de mi boca.
  • La mamada es tan extraordinaria como yo la recordaba. Suave, pausada, deteniéndose lo justo en cada centímetro de mi polla … pero también firme, fuerte, absorbiendo mi pene con vigor, deseando ordeñarlo en su boca …. Ummmm, que barbaridad, es una de las mejores chupadoras de polla que haya visto en mi vida.
  • Que gusto nena, que gusto me das …. Ummmm, eres realmente buena, muy buena.
  • ¿Te gusta amor?, me pregunta con voz zalamera, sabiendo de antemano lo que la voy a contestar- ¿te gusta lo que tu tía te está haciendo?
  • Mucho nena, mucho, me encanta -contesto, viendo cómo se la coloca entre sus enormes tetas y la aprieta con fuerza, colocando sus manos en los laterales, de tal modo que crea entre las maravillosas ubres un estrecho canal, con el que frota mi excitada tranca.

Si espero más, cero que me correré sin haberla catado debidamente, así que no lo hago y, sin más demora, la pongo sobre la cama, la abro las piernas y la penetro de un golpe, enterrando mi polla en su coño hasta la empuñadura, hasta que los huevos impiden que siga entrando en tan maravilloso agujero, aunque noto que debo hacer una fuerza anormal para lograrlo, como si el conducto fuera más estrecho de lo normal.

  • ¡¡¡¡Bestia!!!!, Bestia!!!! Ahhhhhhhh, me rompes, me rompes -jadea mi tía, mientras comienzo a penetrarla fuerte intensamente, suponiendo que una jaca como esa le encantará que la follé como una perra …………………. Pero, me equivoco completamente, pues su queja es real y pronto veo como unas lágrimas cruzan sus mejillas, lo que me hace parar en mi follada- Para, Para, por favor …………………… es demasiado grande y me está destrozando.
  • ¿Qué te pasa amor, que te pasa?
  • Me duele mucho …… lo siento. Aunque te pueda parecer otra cosa, me cuesta mucho gozar con la penetración ………………
  • Pero ¿Por qué no me lo has dicho nena? He malinterpretado tus deseos ….
  • No he querido pararte porque te veía tan excitado y hace mucho tiempo que no se excita un hombre tanto conmigo …. pero no he podido aguantar. Lo siento …………….
  • Tranquila nena, tranquila ……………. todo tiene solución la digo sacando mi polla de su coño y volviendo a ocupar este con mi boca, iniciando un suave movimiento con la lengua, centrado sobre todo en su abultado clítoris, que pronto reacciona creciendo, al mismo tiempo que un delicioso concierto de gemidos ocupa mis oídos.
  • Ummmmmmmmmmmmmmmm, que bueno amor, que bueno …. ¡Cuánto tiempo, cuanto tiempo ……Aggggggggggggggggggg
  • ¿Te gusta amor?, ¿te gusta? – la pregunto, mientras intercalo mi lengua con mis dedos que se limitan a acariciar la entrada de su coño, sin llegar a penetrarla.
  • Me encanta amor, me encanta ……. Sigue así, sigue …… me voy a correrrrrrrrrrrr

Siento como mi boca se inunda de sus flujos, mientras la noto estremecerse y combarse, al mismo tiempo que, uno tras otro, al menos cuatro orgasmos seguidos la avasallan, haciéndola gritar enloquecida de placer. Es el momento, así que suavemente me recubro el pene de aceite Johnson que hay en la mesilla y la penetro nuevamente, solo que esta vez mi entrada es dulce, tranquila, ocupando centímetro a centímetro su coño.

  • Aggggggggggggggggg, que placer mi amor. Así me encanta, así me encanta ……. Jadea enloquecida, cruzando sus piernas en torno a mi cintura, con ánimo de no dejarme escapar nunca.
  • Despacio amor, despacio; no quiero hacerte daño -la digo mientras comienzo a follarla con suavidad, mientras, dejándome caer, la muerdo alternativamente sus pezones.
  • Si, así, así …… fóllame, amor, fóllame …. Qué barbaridad, que barbaridad ……. Cuanto tiempo, cuanto ……. Me vuelves loca, loca …….

La hago correrse otras tres veces, en medio de su agradecimiento por hacerla gozar. Me doy cuenta que mi tía, lejos de lo que suponía, es una mujer con menos experiencia de lo que yo creía y que, posiblemente, como consecuencia de sus dificultades para la penetración ha tenido que recurrir a satisfacer a los hombres con la boca, de donde deriva su extrema pericia en la materia; nos e si es verdad este planteamiento, pero ya se lo preguntaré …… ahora debo céntrame en mi labor, porque aunque el polvo está siendo más tranquilo de lo que yo estoy acostumbrado, la suave fricción de un coño tan apretado y el influjo de esas dos maravillosas tetazas que me tienen abducido, van a lograr extraerme la leche que ya casi pugna por salir de mi polla.

  • Me voy a correr nena, me voy a correr – jadeo, estremeciéndome de gusto.
  • Espera amor, espera – me dice mía tía, echándome a un lado, poniéndome boca abajo y colocando mi polla nuevamente entre sus tetas- se lo que necesitas y te lo voy a  dar amor -añade friccionando mi pene entre sus pechos, hasta que un chorro de semen sale disparado y choca contra sus labios, momento en el cual deja de hacerme la cubana y se mete la tranca en la boca, dejando que el resto de la corrida se deposite dentro.

Aún recuerdo como hace 20 años, cuando me hizo correrme, luego fue retirando su boca, dejando a lao largo de mi polla toda el semen que se había depositado en su boca ……………. Esta vez no es así, pues mi tía quia la boca de mi polla y me sonríe, mientras hace un gesto con la garganta, tragando hasta la última gota de mi copiosa corrida.

  • Te lo has tragado todo …………. me encanta.
  • Me ha encantado el polvo, tu polla y tu leche -me dice muy relajada- me apetecía tragarme hasta la última gota. Lo he hecho muy pocas veces, no te creas, así que entiéndelo como un honor que te he dado.
  • Me alegro nena ……me ha gustado mucho.
  • Ummmmm, se estira mi tía sobre la cama, ha sido estupendo …. no sabes cuánto tiempo llevo sin recibir tanto placer, me ha encantado …… aunque, por un momento, pensé que iba a defraudarte, porque no podía aguantar el dolor ……. pero es algo que me supera y no puedo evitar.
  • No te preocupes nena, ya has visto que hay solución para todo …. Y si no hubiera funcionado habría utilizado el plan B ……
  • ¿¿¿¿??????????
  • Tu agujero trasero debe ser increíble -digo girándola un poco, juntando mi pelvis a su trasero e iniciando un movimiento de vaivén, chocando mi pelvis contra su culo- no te gusta que te enculen.
  • Que bruto eres, dice rotando su culo como una perrita contra mi polla ………. Pero si quieres la próxima vez te lo daré, me encanta por el culo …….
  • Y porque no ahora, tenemos tiempo ……… pregunto agarrando sus tetas por detrás y apretando mi polla contra la raja de su culo, donde se hunde deliciosamente,
  • No puedo amor, en un ratito viene mi hija Silvia a por un paquete y …… no me gustaría que viera a su madre gritando como una perra con un rabo como el tuyo metido por el culo y ……. pero no logar terminar porque un timbre suena en la casa – La leche! Es el portero automático, corre vístete y siéntate en el salón, mientras yo arreglo esto.

A duras penas logro vestirme y peinarme un poco, volviendo al salón donde me siento en el sofá. La mesa tiene los restos del café y las copas, así que, con un poco de suerte, colará la idea que yo estoy de visita social. Carmen abre la puerta y entra en el salón mi prima Silvia, una guapa adolescente aunque aparenta un par de años más, muy parecida físicamente a su madre, aunque algo más alta, ojos negros intensos, pelo largo recogido en una coleta ………………. y un par de tetas impropio para una chica de su edad. Resaltan bajo su jersey, tensando la tela, incapaz la prenda de sujetar esas dos maravillas, pudiendo apreciarse con facilidad el tamaño de los enormes pezones que deben de coronarlos.

  • Silvia, este es tu primo Jose.
  • Hola, encantado de conocerte. Hace unos días desconocía que tenía dos primas hermanas más y te aseguro que es un placer saberlo.
  • Gracias, me contesta tímidamente, mientras me da dos besos, permitiéndome apreciar su suave olor a Lavanda y a crema de baño, olores que, desde siempre, me ponen como una autentica moto.
  • Ha venido solo a por el bañador, porque quiere ir a nadar un rato – dice mía tía, cortando la conversación, posiblemente apercibida que, al menos por mi parte, el ambiente se está electrificando- dejemos que se vaya y otro día ya os conoceréis mejor.
  • Estupendo, nos vemos prima, ha sido un placer.
  • Nos vemos, ……………. me dice mientras se da la vuelta, coge la bolsa y, dando un par de besos a su madre, se dirige a la puerta, mientras yo no puedo evitar mirarla el culo y como el ajustado pantalón se comba bajo el efecto de un culo propia de una mujer negra, fuerte, grande ……. ¡Ummmmmmm, me estoy empalmando otra vez y además como un toro!

Cuando sale por la puerta, mi tía me mira fijamente con cara de cabreo:

  • ¿Qué ha pasado aquí? Te la has comido con los ojos …… ¿No has tenido suficientemente conmigo? Silvia es tímida y no quiero que sufra.
  • Nena, no seas tonta, no ha pasado nada ……….
  • Pero ¡si la has devorado con la vista! …….. No te las has follado aquí delante mío de milagro.
  • Ya está bien Carmen, te estás pasando. Tu hija es un bombón y, sinceramente, por supuesto que me la follaría, si se diesen las condiciones adecuadas ……. pero ahora estoy contigo y punto. Mentiría cualquiera que te dijese que no siente nada frente a esa maravilla de niña, pero la madre me pone muchísimo más.
  • ¿Seguro, me dice melosa -abrazándome mientras agarra mi paquete a través del pantalón- te quiero para mí y solo para mí? Silvia es todavía una niña, con formas de mujer, pero solo una niña …. Además, lo ha pasado mal ……… en otro tiempo y no quiero que vuelva a sufrir.
  • ¿Qué paso?
  • Silvia ya estaba muy desarrollada ……. Bueno, ya has visto que tiene un cuerpo de mujer mucho mayor, un cuerpo muy deseable para cualquier hombre. Pues bien, una noche llegue antes de mi trabajo y me encontré a su padre sobre ella: ¡la estaba follando en su propia cama y lo peor de todo es lo que llevaba haciendo desde hace meses sin que yo me hubiese enterado de nada!!!!. Como te imaginarás, esta es la verdadera razón de mi separación ……………….. Hasta videos había grabado el cabrón.
  • ¡Que hijo de puta! Hay un límite que no debe cruzarse nunca ……..
  • Desde entonces, mi niña se aisló en su mundo. No sale casi nunca, no tienen casi amigos ……………. Es muy tímida, muy callada.
  • Yo también lo era, cuando entraste en mi habitación aquella noche ……………. Y luego ya ves, estoy seguro que acabará encontrando ese hombre que la reactive y que la haga enamorarse del sexo ……. como lo está su madre.
  • Si, lo sé, lo se ………. Pero, por favor, respétala, es muy ingenua todavía ………
  • ¿No quieres que trate de ayudarla? – pregunto, lanzándome al abismo sin paracaídas- ya has visto que soy muy cariñoso, respetuoso …. Así que, te lo digo con sinceridad, creo que puedo ser un buen remedio para tu hija.
  • ¿Estás loco? ¿quieres que te autorice para que te tires a mi niña?
  • No, quiero que me autorices para que sane todo el mal que tiene tu hija dentro por culpa de tu marido y la devuelva al mundo de los vivos.
  • Me parece una locura esta conversación …………
  • Piénsalo por favor. Me encantaría hacerlo. No tendrás muchas más oportunidades de controlar su iniciación……
  • Lo pensaré, lo pensaré ………. Ahora – añade, agarrándome la polla a través del pantalón- ¿te apetece catarme por detrás? Tenemos toda la tarde ……
  • Por supuesto nena, por supuesto ……. Y por ahí no voy a tener piedad alguna, así que prepárate para morder la almohada si no quieres alterar al vecindario con tus gritos – añado, mientras en mi interior ha nacido una nueva obsesión que sé que no cesará hasta que prima Silvia esté a cuatro patas en la cama mientras yo la monto hasta reventarla.

Continuará ………………………………………………….