Mi tía Naty
Cuando me bañaba recordaba el desnudo cuerpo de mi tía y mi miembro obtuvo una tremenda erección, al pensar en ese sexo y la cantidad de vello enmarañado de su pubis.
Mi tía Naty
Desde los 12 años que es objeto de mis deseos carnales, cada vez que la visitaba, esto era cada cuatro o cinco meses, me encerraba en su baño apresaba cualquier prenda de ella que estuviese por ahí y me sobaba con ella mi pene hasta llegar a satisfacerme con los derrames de la emisión lechosa de espermas, es decir arremetía y la inundaba de semen, cada chorro que salía era una espasmo en mi y un gesto de rotundo de placer en mí aahh sii .aahh - mis fuerzas decaían mientras soñaba con mi tía. Llevo soñando con ella ya siete años, voy a cumplir mis 19 y ella es madurita de 36 años.
Mantiene un cuerpo bien formado, a pesar de haber tenido un embarazo de una hija, no es delgada, es frondosa, robusta, de espalda un poco ancha, con hombros suaves. Tiene unas caderas grandes espectaculares, una cintura muy delgada en comparación con sus caderas, sus senos armoniosos con su cuerpo y por que no decirlo atractivo. Los muslos se ven duros y a ella que le gustaban las faldas súper cortas, sus vestidos siempre son pegados a su cuerpo y escotados. Las zapatillas de tacón la hacen ver más alta, más apetecible, siempre anda muy bien vestida, imagínate como me ubicaba tratando de ver mas adentro de lo que mostraba.
Es casada con un personaje que a mi no me agrada por lo antipático y desconsiderado, cuando llega a casa del trabajo que Naty tráeme esto, que Naty pásame lo otro, a que hora cenamos, tu niñito apaga el equipo musical que voy a ver televisión, etc. A veces no esta en casa cuando vamos por estar ocupado en las minas donde el trabaja y se demora hasta un mes a veces en volver a casa, que alivio cuando el no está, si hasta la tía se ve mas relajada.
Acontece que en estos días que estamos en casa de la tía, su fastidioso marido no está presente, la tía con su hija se sienten mas relajados.
Esa mañana voy a la ducha mañanera y no puedo ingresar al baño por estar ocupado por mi prima una jovencita de 14 años, pero esta cuando ocupa el baño es por lo menos por dos horas; bajo al del primer nivel y también esta ocupado, salgo luego me dice, desde adentro la tía. Espero y sale esta con la toalla enrollada cubriéndole su cuerpo, con tan mala suerte que la punta de la toalla quedó apresada en la puerta, haciendo que la toalla cayera de su cuerpo, cuando ella camina hacia el dormitorio. Mi tía quedó completamente desnuda, no sabía que hacer si, cubrir su cuerpo, o levantar la toalla. Yo, inmóvil admirando su fenomenal cuerpo. Luego ella realizo un movimiento rápido para levantar la toalla, pero por lo confuso de sus movimientos se resbaló, golpeándose contra un macetero su pie izquierdo. Ahí reaccioné para ir a ayudarla. La ayudé afirmándola, el golpe le dolía, la cubrí con la toalla y la acompañe a su recamara, pues no podía pisar bien. La acompañé hasta que se sentó en la cama, seguía quejándose por el dolor. Tomé su pié y lo examine si tenia algo roto, pero al tomar su pie subí la pierna y separé sus piernas, no pude evitar mirarle ahí en medio. ¡Que agrado, para mí! El sexo de mi tía se divisaba. Me quedé con la mirada clavada entre sus piernas, aunque la verdad no se veía mucho por la cantidad de vello enmarañado de su pubis. Ella se dio cuenta, y rápidamente junto sus piernas bajándolas, diciéndome no es nada solo duele.
Cuando me bañaba recordaba el desnudo cuerpo de mi tía y mi miembro obtuvo una tremenda erección, pensaba lo delicioso que debe ser coger una mujer tan frondosa y guapa como mi tía.
Al día siguiente salieron todos en casa quedándome enredado en la sabanas solamente yo, a media mañana llega mi tía apurada por tener que asistir a un evento, entra a su baño apurada, al entrar con el piso mojado y lo intranquila que andaba resbala, cae al suelo, al golpe me levanto a ver que pasa en pijama, la encuentro en el suelo de su baño quejándose y sobándose su hombro una de las partes golpeada, ayúdame, me dice. Me coloqué detrás de ella, tomándola con delicadeza por su talle, y apretando su culo contra mi cuerpo para levantarla, al hacerlo le arrimo mi pene entre sus glúteos, al moverla tratando de guiarla a su dormitorio, froto inconcientemente a este, fuertemente en la raja de su culo cuidando la postura de su espalda, que le dolía, al estar detrás de ella, era imposible no sentirle sus glúteos tan grandes, a mis movimientos se abrió la bata que la cubría, mostrándome unas descomunales tetas. Pensé aahh, que mujer más deliciosa como será coger con ella, trata de acomodarse y estos movimientos solo lograban abrir mas la bata mostrándose casi totalmente desnuda a mis ojos pudiendo observarle unas pequeñas bragas de encaje en forma de bikini, con la cual trataba de tapar su hermosa vulva, pero escapaban por su bordes una maraña enredada de vellos, asomaban por los bordes de su calzón hasta dejar a mi vista ese culo tan bello ahora cubierto sólo por ese calzón blanco que tan apretado le quedaba y la hacía resaltar mas bella, y su culo mas hermoso.
Acogiéndola entre mis brazos y llevándola en andas realizo el traslado a su cama, donde la deposite totalmente sin bata semi desnuda. Sus piernas se veían fabulosas, unas medias negras nylon negro ajustado que resaltaba sus muslos y su bien formado culo marcado insinuantemente por los bordes de sus bragas y la maraña de vellos que se asomaban dando orígenes a sus caderas exquisitas, que hacían notar más lo redondo de su culo y la hacía lucir muy sexy, sus senos grandes, firmes, y ansiosos de ser chupados por los labios de un macho y aprisionados por los dedos de un individuo varonil.
Eres fuerte me comento, me tomas como si no pesara y me trasladas varios metros, mientras yo me la comía con los ojos no dejando de admirar ese maravilloso y deseado cuerpo.
Cúbreme, ya me has mirado demasiado mi cuerpo ¿te agrada?... Tía respondo, tragando saliva, tiene un cuerpo de diosa cadera y nalgas sensuales, tu cintura es estrecha con un abdomen firme casi como el de las chicas que.... que converso.
Tócamelo, me ordena acaríciame que hace tiempo que nadie lo toca este cuerpo que, te contare , estoy necesitada de macho
Al hacerlo maliciosamente lo hago tocando su entrepiernas, gime al sentir mis dedos sobre su sexo clavo uno de mis dedos en su rajita se retuerce , bajo mi boca mordisqueo su sexo y beso sus muslos y nalgas, estruja sus tetas, sus nalgas, le chupa su sexo, mi lengua, por un costado de su calzón busca su clítoris el cual deseo mamar , se estremece, se retuerce y jadea al sentir los lamidos en su vagina, saco sus calzones y ella ayuda levantado sus caderas para que escurran mas rápidamente, al rato jadea con frenesí al sentir el loco placer de su delirio sexual al aproximarse su orgasmo, finalmente veo como cambia las expresiones de su rostro de sorpresa a expresiones de satisfacción cuando se entrega al calor de su orgasmo y su clítoris crece tanto que se asoma fuera de su vulva desesperado buscando el pene de un macho para que lo refriegue y lo riegue con su semen.
Ella se inclina un poco dando vuelta su cuerpo, apoya sus manos sobre el viejo camastro. No espero más saco mis pantalones pijama dejando al aire el campeón que apuntando hacia arriba, parado al máximo pedía recompensa, comencé a acariciar su cuerpo. En su culo, paso mi glande por sus cachetes y raja, ella me suplica que se lo meta por el culo, le doy unos suaves golpes en sus nalgas, ¡¡mamacita!! tus nalgas redondas y paraditas me tienen loco, beso su culo , froto mi verga contra su cuerpo varias veces; le penetro lentamente su hermoso culo, ¡¡mamacita ricaaa!! Que culazoo!!, terribles y desenfrenados embates hacen sonar y sacudir sus nalgas, me dice palabras sucias entre sus exclamaciones de dolor y pasión, mientras voy penetrando su culo, lo que mas me gusta de ti es tu culo y mordisqueo su cuello y nuca, ¿¿le gusta como este sobrino te posee, tía ?? Estrujo sus tetas, ella gime fuerte aaaaaah Aaaaahh Aaaaahh! Aaaaaahh, eyacula tu semen en su culo, hazlo ya. Recorro con mis manos su cuerpo en especial su vagina. Me sorprendo al sentir dilatado al máximo el bulbo de su clítoris. Le retiro mi pene del culo. Mi boca se trasladó a su sexo , la sensación de mi lengua sobre su exquisita vulva fue formidable. Sus labios, su clítoris, y toda su raja empapada con mi saliva, su cóccix se deslizaba, ondulaba, y se estiraba. El jadear de su cuerpo. Sus espasmos comenzaron leves y tenues, pero después de varios gemidos su ritmo se regularizo; "¡Ggfff!" , "¡Ggfff!", "¡Ggff " , gemía arqueo su cuerpo entreabriendo sus labios, cuando llegó el orgasmos solicitando a gritos mi preciado y tieso pene.
Quiero ese pulsante, tieso y duro miembro que tienes, ¡¡¡grita , este está listo insertándoselo a ella, en su gloriosa vagina!!!
Normalmente cuando un hombre llega al punto de enloquecerse por penetrar a una mujer, es mejor satisfacerse pues una locura es muy peligrosa, por lo tanto realizo el acto sexual en su cuerpo, grita, gime "es muy grueso", "me vas a destrozar mis entrañas", no me detengo hasta desaguar en el interior de su útero todo mi semen.
Luego la tumbé en la cama, dejándola boca arriba, los dos desnudos, me estaba comiendo ese sexo enmarañado, pasando la lengua desde abajo hasta rozar el clítoris que con cada pasada se endurecía cada vez mas mientras ella gemía suave y amasaba, con ambas manos, mi pene para mantenerlo duro, cuando llegó su orgasmo, el premio fue que cogió mi polla con su boca haciéndome la mejor mamada de mi vida hasta que me corrí, sin dejar ella que se escapara ni una gota pues era su gran delirio beberse el semen de su sobrino sin desperdiciar nada. Luego me subí nuevamente sobre su cuerpo, hundiendo mi verga cuanto podía en su vagina mientras le mandaba fuerte y más fuerte los empellones. Gimió y empezó a acompañarme en mis empujones. "Eres un animal", dijo, "yo también quiero gozar tienes que hacerlo mas despacio". Empezó ella a marcar el ritmo, cabalgaba y yo veía como sus pechos botaban mientras sentía un gusto tremendo. Su cara empezó a cambiar, pude ver como se mordía el labio inferior, y cerraba profundamente sus ojos. Empezó a gemir, al principio unos leves sonidos, después se incrementaba el sonido y al poco tiempo eran gritos de placer. A los minutos acabé en sus entrañas y ella me regaló con otro extraordinario orgasmo.
Desde ahora era mía, era mi mujer, era mi putita , le dije
Si constantemente coges con este ímpetu y potencia, me contesto, entonces seré tuya por siempre. Seré tu mujer, tu esposa.
De esto hace tres años que es mi amante y mi esclava, paso por su casa cada dos días y por supuesto termina clavada con mi soberano pene y regada con mi semen, a veces hasta dos veces en el día. Por lógica esta embarazada, lo que ella casi no duda quien es el macho que la embarazó. Y esto la hace más cariñosa en nuestros encuentros.