Mi tía me lleva el café a la cama...
A mi tía siempre le gustó calentarme y volverme loco, sabía que me pajeaba siempre con ella y cada vez me ratoneaba más.
A mi tía siempre le gustó calentarme y volverme loco, sabía que me pajeaba siempre con ella y cada vez me ratoneaba más.
Me invitaba los veranos a su casa de campo, y con los años cada verano era una experiencia única...
Yo tenía mi habitación al lado de la de ella, y cada mañana hacía el café uno de nosotros...
A medida que iban pasando las mañanas de aquel año, cuando ella me llevaba el café yo la esperaba desnudo, primero tapado con las sábanas, y al cabo de los días pensé, iría mostrándome completamente en pelotas...
Ella me despertaba tocándome el abdomen, luego se sentaba al costado de la cama, mientras me incorporaba un poco y así tomábamos el café, fumábamos y charlábamos amablemente...
A medida que el calor iba apretando, las mañanas eran más ardientes, ella pasó de despertarme con un pantaloncito corto rosa y musculosa blanca apretada, a hacerlo en tanguita de hilo dental y en tetas, decía que hacía mucho calor, yo poco a poco fui enseñándole desde el bulto debajo de las sábanas, primero la punta de mi verga, y con el tiempo la recibía desnudo y completamente duro, le explicaba que al dormir me despertaba siempre así y que era normal... ella se hacía la disimulada y decía que era natural, pero yo notaba como al sentarse cruzaba las piernas y se frotaba entre ellas, la yegua se mojaba al mirarme así, me miraba descaradamente la verga mientras hablábamos, otra señal eran sus pezones que se ponían puntiagudos y gordos, recuerdo que llevaba una cadenita entre sus tetas grandes y yo cada mañana se la cogía tocándole los pechos y dándole un besito a la medalla...ella se reía de mis ocurrencias.
Siempre decía que si nos vieran desde afuera nuestro comportamiento llamaría la atención pero que si nosotros la pasábamos bien, eso era lo único que debía importarnos...
Poco a poco, vivíamos las mañanas enteras desnudos, mejor dicho yo desnudo pero ella usando ropita de yegua que me calentaba mucho...como las mañanas su novio trabajaba, las teníamos para nosotros, y podíamos divertirnos a nuestro antojo.
Por ejemplo al levantarme, ella a veces estaba fregando los platos en la cocina con un delantalito corto que apenas tapaba sus tetas, esa mañana llevaba tacones la muy yegua y un tanguita negro, resaltaba su espalda bronceada y morena, además ella acostumbraba a pasarse crema hidratante antes de empezar el día, por lo que su culo brillaba divinamente. Yo me acercaba por detrás mientras fregaba, y le cogía las manos ofreciéndome a ayudarla, mientras le acercaba mi pija al culo para que la sintiera, así fregábamos un rato, cada tanto ella abría un poco su culito y se movía como si nada, y yo apretaba un poquito, ella estaba acostumbrada a verme empalmado, a veces le tiraba agua en sus tetas o su cara , a veces en la espalda y se reía o hacía que protestaba, moviendo su culo arriba y abajo frotando mi pija....
Creo que su intención al igual que la mía era follar sin follar, quiero decir poder corrernos sin que le pudiera meter la verga en esa concha mojada que tenía....
A veces después de fregar, nos fumábamos un cigarrillo y ella se sentaba encima mío y apoyaba sus espaldas en mi pecho, así me contaba cositas de su vida, y de su novio, generalmente se quejaba....Una vez después de fregar, estando los dos chorreando de calentura, se sentó encima mío y por esas cosas del destino, al sentarse mi verga entró en su concha fácilmente....Ella hizo un pequeño movimiento y siguió comportándose normalmente, así estuvimos un rato, ella se movía imperceptiblemente y yo estaba como una estaca haciéndome el que no pasaba nada...
Recuerdo que su novio en eso llamó por teléfono, y ella cogió el inalámbrico que estaba a su lado como si nada y comenzó a charlar, le dijo:_ aquí estoy con mi sobrino fumándome un cigarrito, yo no aguantaba más, mientas ella hablaba comenzó a moverse mientras gesticulaba, hacía como que los movimientos venían por la conversación con su novio pero en realidad me estaba follando lentamente, le dijo que estaba aburridita y mientras me guiñaba el ojo... así siguió charlando y moviéndo su culo, al cabo de un rato no aguantaba más y empecé a sentir un calor enorme en mi vientre... noté como un chorro de leche caliente inundaba su concha, ella de quedó estática y siguió hablando con su novio diciéndole que lo extrañaba mucho...
Esa era mi tía y así recuerdo los días que pasaba con ella en verano.