Mi tía me enseña
Al llegar al ano, lo rozó, con la punta del dedo, muy suavemente y pasó de largo
No es la primera vez que me quedaba en casa de mis tíos, cuando mis padres salen de vacaciones a un piso en la playa, todos los veranos, me quedo unas semanas con aquellos para poder estudiar, para los exámenes de septiembre. No soy un buen estudiante, siempre me queda alguna por aprobar. Por eso me quedo en casa de la hermana de mi padre, con su marido. Pero esta vez coincidió que también había salido mi tío por motivos de trabajo al extranjero, me quedé solo, en casa con mi tía. Es una casa espaciosa con jardín y piscina, aunque está en la ciudad, puedo disfrutar como si fueran vacaciones, ya que mi tía es bastante permisiva, aunque exigente con mis estudios.
Esto que estoy contando sucedió hace un tiempo, cuando yo era casi un adolescente sin ninguna experiencia. Mi tía era una señora, y lo continúa siendo, muy guapa, con un cuerpo muy bien puesto, con todas las curvas necesarias, sin excesos, pelo liso y con los andares muy sugestivos, vamos, que llama la atención cuando pasa por la calle.
Mi vida sexual consistía en masturbarme casi a diario, pensando cada vez en una mujer, y cuando estaba en su casa, ella era la que se llevaba mis corridas al inodoro.
Una tarde cuando iba al baño para vaciar mis testículos después de los estudios, entré en el baño si llamar y me la encontré, justo saliendo de la ducha alargando la mano para coger la toalla.
- Huy, perdona tía, no sabía que estabas aquí dentro
- No te preocupes cariño, se me olvidó poner el cerrojo
Al tiempo que se tapaba el pecho con la toalla y se daba la vuelta para ocultar su cuerpo a mi mirada, todo ello sin excesivo celo, sin darse cuenta, creo, me mostró todo el cuerpo desnudo por la parte de detrás. Toda la espalda y el culo, ¡madre mía, que culo!. Aquella fue la primera vez que ví una señora desnuda, en directo y ¡cómo estaba!, el culo perfecto, mojado, buenísimo. Pensé “¿pero qué hago?, es mi tía”, aparté la vista y me salí del baño. Me fui empalmado a mi cuarto a estudiar un rato mas, para ver si se me pasaba la erección, cosa que no ocurrió hasta que me masturbé y vacié el esperma pensando en ella.
Pasaron algunos días y me calmé, pero una noche nada mas acostarnos, empezó a relampaguear y a tronar, cada vez más fuerte, una tormenta de verano se acercaba, empezó a llover fuertemente, luego mas relámpagos y mas truenos, como si fuera a romperse el cielo, refrescó de repente, me tapé con una sabana, me gusta oír el ruido de las tormentas. Pero no pasaba igual con mi tía, tenía terror. Al cabo de unos minutos llamó a la puerta de mi dormitorio abrió la puerta y dijo
- ¿Me dejas que me quede en tu cama cariño?, me dan mucho miedo los truenos
- Claro que si, tía, es tu casa
Se acercó a mi cama, levantó la sábana y se metió dentro, girándose de espaldas a mí
- Me asustan mucho las tormentas, toca, estoy casi temblando
Le pasé la mano por la espalda, llevaba un camisón de esos de seda, suave, con la espalda al aire, le acaricié la espalda con la punta de los dedos, haciéndole cosquillas, y se le puso la piel de gallina
- Uf,.. qué bueno sobrino,..sigue, hazme cosquillas en la espalda,.. ..me encanta
Lo hice, mientras se iba alejando la tormenta, ella se tranquilizaba, ayudado por mis caricias en la espalda, ella estaba relajada, se giró y tumbó su cuerpo bocabajo, mientras yo seguía haciéndole cosquillas y rascándole la espalda. Al marcharse la tormenta, dejó de refrescar, empezó el calor y apartamos la sábana.
Ella no decía nada de irse a su cama, le gustaban mis caricias y destapados miré su silueta, con el culo marcando una curva hacia el techo, bajé un poco la punta de los dedos hacia la parte de los riñones, que estaba descubierta, metí la mano por dentro del camisón hasta llegar a la montaña de su culo, pero sin sobrepasar el límite, solo hasta donde empiezan a formarse los glúteos y se abre la raja del culo, levemente lo toqué, ella no dijo nada, rápidamente subí la mano hasta la espalda asustado. Entonces ella dijo
- Esta muy bueno, gracias cariño, ¿quieres que te rasque yo ahora?
Encogí los hombros asintiendo, entonces me tumbé bocabajo, y ella empezó a acariciarme la espalda, suavemente, con la yema de los dedos, desde el cuello hasta la cintura, los pelos se pusieron de punta, daba gustito, ella seguía por toda la espalda, casi me dormí de la sensación tan agradable, hasta que de repente, bajó la mano hasta la goma del calzoncillo y la metió por debajo, acariciándome las nalgas, suavemente, casi sin tocar.
Me estremecí, de repente sentí como una subida de adrenalina, el pene se me hinchó de golpe, apretado contra el colchón, pero no me moví, ella siguió acariciando los glúteos, me puso la boca al lado del oído y me dijo susurrando
- ¿Te gusta?,.. ¿te gusta por aquí?,.. si te molesta me lo dices cariño
Yo no contesté, solo me quedé quieto mientras ella empezó a acariciar justo por encima de la raja del culo, con la punta de los dedos, sin apretar. Era la primera vez que me tocaba una mujer por los sitios sensibles, no tenía ninguna experiencia, pero sí que sabía que deseaba que llegara más lejos mi tía en sus tocamientos. Entonces mi tía volvió a hablar
- Abre un poquito (mientras con la mano me ayudó a abrir las piernas )**
Le acompañé en el movimiento y me abrí, bocabajo, expuesto a la merced de mi tía, entonces ella siguió acariciando por la raya del culo, ahora abierta, despacito, lentamente, cuando llegó al punto crítico, levantó los dedos para no tocar la entrada del ano y pasó de largo hacia abajo, despacito, hasta el límite de los testículos, que tampoco toco. Eso lo hizo varias veces, mientras yo tenía el pene a punta de estallar.
Cuando habían pasado unos minutos acariciando, al llegar al ano, lo rozó, con la punta del dedo, muy suavemente y pasó de largo, mi agujero se apretó reflexivamente, ella siguió hasta abajo, a los testículos y los rozó suavemente, como por accidente, pero repitiendo varias veces, hasta que una de esta se paró en el ano, lo rozó con insistencia, casi sin tocarlo, pero se detuvo acariciándolo con la yema del dedo, mientras con la obra manó hizo los mismo con los testículos.
Aquella fue una sensación muy excitante para mí, por no decir que fue la más placentera que había tenido hasta la fecha, estaba a punto de correrme, entonces mi tía insistió apretando el dedo en la abertura del culo y metió la punta dentro del ano, solo un poquito moviéndolo en circulo en su interior, mientras la otra mano dejó los testículos y metió la mano entre las piernas, mas a dentro, hacia arriba, hasta encontrar mi pene totalmente erecto entre mi abdomen y el colchón. Con la mano por dentro del calzoncillo, no aguanté mas.
En el momento que ella agarró el pene con la mano e hizo un primer movimiento sobre él, empecé a soltar leche por la punta, mientras ella lo movía y metía la punta de su dedo en el ano. Mis esfínteres se contraían en cada eyaculación. Moje su mano hasta los topes mientras ella me seguía susurrando al oído
- ¡Suéltala toda cariño, dale toda la leche a tu tía,….sí,.. muy bien,.. suéltala toda,.. eyacula para tu tiíta…….!
No pude soltar palabra para contestar, todo mi ser estaba concentrado en la eyaculación, en cada sacudida del pene para soltar un chorro de leche cada vez, concentrado en la mano de mi tía untada de lechada, que seguía jugando con mi pene, concentrado en el calzoncillo totalmente mojado y en el pequeño dolor de cada contracción del ano con el dedo de mi tía aún dentro.
Se terminó la leche pero mi esfínter aún daba sacudidas, mi tía seguía agarrada a mi pene mojado, continuó así un buen rato, hasta que notó que recuperé la respiración, entonces me soltó, se levantó con las manos levantadas como si fuera a entrar en quirófano,. Me miró con una sonrisa maliciosa, se fue hacia el baño, se lavó y volvió a la cama.
Yo creía que se iría a la suya, pero no. Volvió a acostarse a mi lado, me levanté y me fui al baño. Al entrar me miré en el espejo, llevaba el calzoncillo hecho un mapa todo untado, me lo quité, me lavé y lo tiré en la cesta de la ropa sucia.
Volví al dormitorio desnudo, de puntillas sin hacer ruido, me dirigí al ropero para coger otro calzoncillo y cuando iba a ponérmelo, mi tía dijo,..
- ¡Deja eso,..y..ven aquí,!
Me extrañé pero obedecí, me acerque a la cama con el pene blandito que no del todo, ella apartó la sábana para que me acostara a su lado, me acosté y ella dijo
- Que querías hacer,… ahora le toca a tu tía,.. tienes que ser un buen chico conmigo
Se puso bocarriba y se levantó el camisón, hasta la altura de la cintura y abrió las piernas. Llevaba una braga de color blanco, tanga con encajes, le tapaba solo la parte del coño apenas,.. se le metía el hilo por la raja hasta desaparecer. Me quedé mirándola y le dije
- ¿Que hago tía?
- ¿Tú qué harías si vieses una chica en esta postura?,. aunque eres muy jovencito, supongo que algo pensarás.
Ya tenía otra vez el pene erecto, me arrodille delante de su coño, con la mano aparté la tela que cubría el coño y con la otra mano dirigí el pene hacia él,
- ¿Que haces?... ni pensarlo, primero tienes que aprender muchas cosas aún,
Entonces me quedé quieto, desconcertado. La tela volvió a cubrir el chocho de mi tía y ella empezó a ordenar.
- Vamos pequeño,.. primero tienes que conocer como es un coño,.. aparta la tela,….muy bien,.. ahora ábrelo con los dedos y observa
Lo hice tal y como me ordenó, mientras, con el coño abierto ella señalaba con el dedo las partes del mismo
- ¿Ves?,.. esto son los labios mayores,… estos los labios menores,.. si lo abres mas, lo verás mejor,… este agujero es la vagina,.. donde se mete el pene para follar,…. Aquí dentro esta el agujerito por donde se mea, es este pequeñito
Yo estaba alucinado con la explicación. Con aquel coño abierto de mi tía y ella explicando, mi pene estaba ya para reventar, acumulando leche otra vez
- ¿Ves?, aquí está el monte de Venus, está peludito,.. y un poco más abajo,.. este bultito es el clítoris,… ¿lo ves?
- Si tía
Señaló el bultito, apartando los labios menores, dejándolo todo al aire
- ¡Tócalo!..... moja el dedo en la vagina que está mojadita y tócalo suavemente
Obedecí,.. Mojé dos dedos en la vagina caliente y húmeda y toque el clítoris, estaba calentito y mojado, empecé a acariciarlo de arriba abajo, pero mi tía me agarró la mano y me dirigió, haciendo círculos sobre él. Empezó a hacerse más grande y más duro, como un garbanzo, con forma de pequeño pene. Seguí los movimientos circulares, suavemente como me ordenó, un buen rato, se mojó tanto que me resbalaban los dedos. Entonces mi tía me agarró los dos dedos centrales de la otra mano y me los dirigió también hacia la vagina, y con voz bajita, casi susurrando dijo:
- Métemelos dentro del coño … así,..muy bien,…!oh, dios mío!,… así,.. hasta el fondo,..así,.. mete y saca,..así,..dentro y fuera,… del coño,.. dale gustito a tu tía
Hablaba como fuera de sí, nunca había oído hablar a mi tía de esa manera, siempre tan seria y organizada. Seguí masturbándola cada vez más fuerte, mientras ella levantaba las caderas para cercarse más a mis dedos. De repente, apartó las manos y sin decir nada, se quitó las braguitas y ella misma se abrió el chocho, hasta el tope mostrándome todo el agujero enrojecido y mojado.
- Chúpalo, cariño,.. chupa el coño de tu tía,….así sobrino,… un poco más arriba,…cómete el clítoris…
Le entendí a la primera, me tumbé sobre la cama entre sus piernas, agaché la cabeza y le metí la lengua en el interior de la vagina, la escuche y apliqué los labios sobre el clítoris sorbiéndolo,..Luego con la lengua lo lamí apretándola contra él, masajeando, masajeando. Yo estaba ya muy caliente, con unas ganas enormes de meter mi pene ahí, y eyacular dentro del coño de mi tía
- Tía, ¿me dejas que te la meta?,.. solo para probar como se siente
- ¡No,.. ni pensarlo!,… no estás preparado aún, tú tienes que preocuparte de que tu tía se corra primero,..de darle gusto al coño de tu tía, que necesita correrse…., mientras tú, tienes que aguantar, sin derramar ni una gota de semen, hasta que lo ordene tu tía, ahora mando yo. Ahora eres mi esclavo, mi sirviente.
Seguí chupando el punto de su placer, aunque un poco asustado, con la cara toda mojada de fluidos vaginales, mientras ella jadeaba,.. como quejándose, bajé la lengua un segundo hasta el agujero de la vagina y la metí totalmente dentro al tiempo que ella se despatarró más aún para que entrara mas hasta el fondo, moví la lengua adentro y afuera follando, tres o cuatro veces y la saqué bajándola hasta el agujero del ano.
Estaba muy apretadito, metí la punta de la lengua y se apretó, cerrándose, reflexivamente, como si no quisiera que entrara dentro,.. pero ella apretó el culo contra mi lengua buscando el contacto.
- ¡Oh,.. dios mío!,.. ahí, chupa ahí en mi agujerito,… mete un poquito más la lengua en su interior,…. Que gusto me das bebé,..
Al mismo tiempo que le metía la lengua en el ano, le hacía masaje del clítoris con los dedos. Lo tenía durísimo y grande, notaba la erección, estaba a punto de correrse cuando ordenó:
- Ven sobrino, ponte así
Y me colocó al revés, ella acostada y yo invertido formando un sesenta y nueve. Eso solo duró unos segundos, como si estuviera programado,..yo me acople enseguida y seguí chupando su clítoris, ella me agarró el pene con la mano, y acariciándome los testículos con la otra, empezó a mover la piel del pene un poquito,.. Muy despacio
- Sigue chupando cariño, que tu tía está a punto de correrse, … no tienes permiso aún para eyacular,..aguanta hasta que tu tía se corra,.. sigue chupando,.. oh,…dios mío,…ahhhh,.. creo,…que…. Me…. Corrooooo,.. siiii, siii,..
Y empezó a contraerse la vagina, con espasmos seguidos, como si fuera a eyacular,..en ese momento se puso el glande en la boca y empezó a chuparlo,..a pasear la lengua alrededor del capullo. Que gusto, era la primera vez que una mujer me chupaba el pene y no pude soportarlo,..empecé a eyacular,..como si me acoplara a los espasmos de mi tía. Ella jadeaba, no podía hablar con la boca llena de mi pene,.. le llegaban las corridas una detrás de la otra, pero no sacó el pene de la boca,..Iba tragando conforme le llegaba,.. sorbiendo, lamiendo, hasta que se terminó la leche,… cuando soltó el pene estaba limpio, en cambio su vagina y mi cara estaban totalmente mojadas.
Caímos rendidos una al lado del otro en la cama, sin decir nada, no nos levantamos ni a lavarnos, la tormenta había cesado pero nos quedamos, juntos en la misma cama dormidos, untados de fluidos hasta que me desperté por la mañana y ella ya se había levantado. Solo de pensar lo de la noche me ponía el pene erecto otra vez, en eso entró mi tía
- Buenos días cariño, tienes que levantarte a desayunar y a estudiar sobrino, … ah y lo de noche,… como si no hubiera pasado ¿vale?
- Claro que sí tía
Me pasé el día estudiando y viendo pasar a mi tía por delante y por detrás, limpiando, arreglando la casa, como si no hubiera pasado nada. Pero yo ya no la miraría nunca más igual que antes de aquella noche, me ponía caliente solo de mirarla pasar. Tenía que acostumbrarme a su presencia. Y aún nos quedaba una semana a los dos solos. El fin de semana volvería mi prima, su hija, una adolescente de esas que te dan por el culo continuamente.
Comimos y charlamos, de lo que ponían en el telediario, al terminar recogimos la mesa entre los dos. Los platos y al fregadero, ella se puso a limpiar los platos, con el culo empinado, apartándolo del fregadero para no mojarse, ponía una postura muy erótica mientras fregaba, se movía el culo levemente. No pude aguantarme y al llevarle los vasos me arrimé a su culo con mi miembro armado y le di un apretón.
- ¿Pero que haces?, ¿que te crees que puedes hacerme lo que quieras, o te crees que soy una puta por lo que pasó el otro día?
- No tía perdona
Entonces me dijo que me sentara en el sofá que ella terminaría de quitar la mesa y limpiar, cosa que hice, avergonzado de haberme propasado con ella, cuando terminó, se quitó el delantal y vino hacia mí con cara de mala chica y dijo
- Desde ahora, tienes que hacer lo que te ordene tu tía,… seré su maestra, mientras estemos solos,..para todo, ¿entiendes?
- Si tía
Se sentó a mi lado y se puso a mirar la tele conmigo, al cabo de unos minutos me dijo
- A ver, ¿que es lo que te pasa?,…
Me puso la mano sobre el bañador, justo sobre el pene, que ya se había deshinchado, y lo acarició, enseguida se volvió a hinchar,
- ¿Que no puedes aguantar ver a tu tía limpiar los platos y tienes que apretarle el culo con esto?
Entonces me bajó la goma del bañador y me sacó el pene fuera, estaba apretado contra el abdomen. Lo levantó con una mano y me dijo
- Tienes un pene muy grande, tienes suerte, pero tienes que aprender a usarlo, si no, no sirve para nada,….tienes que aprender a soportar lo que sea, aprender, antes de eyacular.
Se levantó y se sentó en el sofá de enfrente, se levantó la falda y abrió las piernas colocando los pies sobre el sofá, llevaba unas bragas minúsculas negras, cuando abrió las piernas del todo, me di cuenta que las bragas tenían una abertura en el centro, a lo largo de la raja, que mostraban todo el coño y hasta el ano, enmarcando el sexo de mi tía con un encaje . “Joder, lo tiene todo pensado”. Entonces dijo:
- Vamos a empezar la segunda lección, ..quítate el bañador,…..ahora deja que el pene vaya a su aire,…no lo toques,…las manos a los lados del cuerpo. Soro mira y aguanta
Asentí con la cabeza y mi tía se acarició las piernas bajando las manos hasta el coño, pasó el dedo índice por la hendidura y lo abrió como un higo, con la luz del día se veía diferente, con los pelitos rizados rodeando el chochito y el agujero profundo de la vagina.
Empezó a acariciarse el clítoris, lentamente, mientras iba creciendo en tamaño, lo apretaba para mostrármelo, y seguía masturbándolo. Después empezó con los dedos de la otra mano a introducírselos en la vagina, metiendo y sacando, follando su agujero y masturbando el botón del placer. Entonces mi pene estaba ya totalmente preparado para lanzar la carga de esperma y moví la mano para agarrarlo, pero ella habló:
- ¡No te toques!,. solo tienes que mirar, fijarte en el coño de tu tía, mojado y ansioso por correrse,… tu eres mi esclavo,….tienes prohibido tocarte,…y sobre todo correrte,….no hasta que lo ordene tu tía…… Ya sé que estás deseoso de follarte a tu tiíta como a una puta caliente,..pero solo puedes mirar cómo se corre tu tía para ti.
Ella tenía la cara transformada, estaba bellísima, me ponía a mil solo mirarla como jadeaba, con las mejillas enrojecidas por la calentura, y diciendo obscenidades por la excitación. Mi pene dejaba sobre mi abdomen una gran mancha de líquido preseminal, que salía sin parar de la punta del pene.
- Tía, déjame que me lo toque un poquito, por favor,…. Deja que me masturbe yo también, como tú,….. no es justo,..necesito correrme,…me duelen los testículos tía
- No puedes,…aún…Ahora , levanta el pene,…ponlo tieso, que la tía pueda verlo bien,…blándelo como una espada.
Lo levanté del abdomen empujando con los pulgares de las dos manos, lo dejé plantado, mirando al techo, tenía el glande amoratado por la presión de la sangre. Mi tía lo miraba, mientras se tocaba el clítoris y seguía metiendo y sacando los dedos en la vagina,…,. Paró un momento y con los dedos se abrió el agujero del culo, mostrándomelo, se metió un dedo, lentamente y luego empezó a hacer un mete-saca en su ano.
- ¿Te gusta cariño mi agujerito pequeño?, te gustaría tocarlo?,….. ¿verdad que sí?, ¿te gustaría chuparlo con tu lengua sedienta?,…… ¿o te gustaría meter el pene dentro y follarlo?,….contesta, ¿te gustaría soltar toda la leche dentro del agujerito de tu tía?,.. ¡vamos dilo,…dilo!
- Si,..,si tía,..me gustaría eyacular dentro de tu agujerito,…tengo el pene a punto de reventar tía,..a punto de salir toda la leche
Entonces mi tía se levantó y agarrando el vestido por la falda se lo quitó pon encima de la cabeza, lo soltó en el sofá y se arrodilló,.. se puso a cuatro patas mirándome y empezó a gatear hacia mí , lentamente,
- Miau,..miau,.. la gatita va a comerse a su sobrino caliente,..miauuuu
Gateando llegó hasta mí y agarró el pene con una mano y lo acarició, suavemente, untó los dedos del líquido pre seminal y untó toda la cabeza del capullo. Me estremecí, pensé que ya podía correrme, ella lo notó y pasó en seco,. Apartó las manos.
- No,..aún no puedes sobrino,..hasta que la gatita te lo ordene,..
Se giró, a gatas aún, se quitó las bragas y me enseñó el culo, con el dedo untado de mis jugos empezó a tocárselo y a meter el dedito,… al cabo de unos minutos, larguísimos para mí, que esperaba la corrida, se levantó, se me acercó y se subió al sofá, acuclillándose se abrió la vagina y la acercó al glande amoratado
- ¿Quieres que me la meta?.... ¿estás deseando follar el coño de tu tía verdad?,…ya sé que estás dolorido, pero tienes que aguantar un poco más, …vamos suplica a tu tía,…dime que quieres follarme,…que quieres follarme como una puta.
- Si tía,..quiero meter mi pene dentro y follarte,…quiero follarte como una puta,… quiero….
No me dejó hablar más y se sentó suavemente sobre el pene,..Metiéndose la punta, despacito, dejando que se resbalara la vagina caliente sobre él, luego lo ensartó todo. Oh dios mío! Qué cosa tan buena, que gusto, el contacto de las paredes de la vagina con mi pene erguido, sedosa y suave, mojada.
Moví la cadera con la intención de follarla, pero enseguida se levantó y se desclavó, se quedó de pié, sobre el sofá y empezó a masturbar su clítoris a un palmo de mi pene, se acuclilló mas, acercando su vagina a mis ojos, sin tocarme, moviendo el dedo sobre el clítoris mojado, empezó a jadear, más deprisa cada vez, pude ver claramente como el ano empezó a convulsionar, en pulsaciones fuertes, apretándose fuertemente y relajándose luego, varias veces..mientras ella se corría y se corría, jadeando. De la vagina empezó a gotear un líquido cristalino sobre mí.
- ¡Me corroo!,..!oh dios mío!,..!me corro!,…!ahora,..ahora puedes,..ahora!
Diciendo eso, se volvió a ensartar en mi pene y convulsionando sobre él, empezó a cabalgar, la acompañé en los movimientos mientras se corría, me apretaba con los músculos de la vagina, mi leche ya no aguanto tanto y empezó a salir.
- Ya puedes sobrino,..!córrete ahora,..te lo ordeno,..córrete en tu tía,… dame la leche,… en mi coño,.!
Y lo hice, empecé a derramar mi lechada en su interior. Fue una eyaculación larga y profunda, que le llegó al fondo de sus entrañas mientras ella arqueaba su espalda para tomarla toda, pero cuando iba a lanzar el segundo chorro ella ya se había corrido y se volvió a apartar.
- Quiero ver como sale el semen de tu enorme pene,.. córrete para tu tía, dame toda la leche
Y agarró el tronco del pene y se quedó mirándolo, en eso solté el segundo chorro que le dio en la cara, entonces abrió la boca y los siguientes chorros fueron a su interior. Mis testículos seguían vaciándose en cada embestida y ella se colocó el glande en la boca mientras mi pene terminaba de soltar todo el semen que le quedaba dentro, todo a la boca de mi tía.
Nos quedamos chorreando un rato en el sofá, hasta que mi tía se levantó y dijo
- Has durado bastante, pero esta no es la última lección, te falta aprender mucho aún cariño, ahora descansa un rato vete a hacer la siesta
Me fui a hacer la siesta a mi cuarto mientras ella a limpiaba el sofá de las manchas de semen y de flujos vaginales, me acosté y no tardé ni un minuto en dormirme, cuando abrí los ojos, creía que habían pasado horas pero miré el reloj y solo había pasado media hora. Me desperté hecho polvo, cansado, pero contento, pesé “aún puedo dormir un ratito más” pero entonces oí a mi tía que desde su dormitorio me llamó.
- ¿Cariño, puedes venir un momento? Por favor
- ¡Si tía, ya voy!
Me levanté me puse el bañador y fui a ver, entré y estaba tapada con la sábana, con la cara enrojecida,
- ¿Que quieres tía?
- Estoy malita, tengo fiebre y me duele todo el cuerpo cariño
Al principio pensé que iba a darme otra lección, pero cuando la ví tapada, pensé que se encontraba mala de verdad
- Tía,¿ llamo al médico?
- No, cariño,…¿que no has jugado nunca a médicos?......
Que quedé extrañado y mirándola me di cuenta de la nueva situación
- Vamos sobrinito, tú serás el médico, ….. cura a tu tiíta malita
Se quedó esperando que hiciera, reaccioné y empecé, tal y como todos hemos hecho cuando éramos pequeños y jugábamos con nuestras hermanitas o con nuestras primitas.
Le puse la mano en la frente y la noté normal, pero las mejillas las tenía enrojecidas, acalorada, por la excitación, supongo.
- Tienes mucha fiebre tía,.. ¿donde tienes el termómetro?
- Está todo en la mesita, aquí al lado
Lo tenía todo preparado, El termómetro, una cajita con caramelos y otra cajita no se con que dentro. Sin pensarlo, agarré el termómetro y lo saqué del tubo, lo sacudí y le dije
- Abre la boca tía
- Eso no se pone en la boca doctor, ……. se pone en el recto
Entonces se dio la vuelta sobre la cama y esperó a que yo hiciera algo, la destapé y vi que solo llevaba unas braguitas tanga puestas, le dije
- Abra el culito tía
- ¿Cómo así doctor?
Levantó el culo y sin quitarse la braguita apartó el hilo con el dedo y se quedó esperando. Me acerqué y con los dedos de una mano le abrí el ano, y metí la punta del termómetro hasta dentro. Tenía el anillo del culo precioso marrón claro, un agujerito pequeño con las rayitas radiales formando un asterisco perfecto
Con el termómetro insertado y el culito en pompa, mi pene estaba erguido otra vez a pesar de haber eyaculado hacía menos de una hora. Esperé unos minutos a que el termómetro diera la temperatura, ella quieta mientras yo la observaba, tenía el culo perfecto. Le quité el termómetro del culo y ella bajó las caderas descargándose sobre la cama.
- Tía, tiene mucha fiebre, debe de estar resfriada, tendré que auscultarla
Le puse el oído en la espalda y le dije que tosa, cosa que hizo, moví el oído por toda la espalda y lo mismo
- Dese la vuelta
Se puso bocarriba, con las tetas erguidas y abundantes, ella miraba al techo y esperaba, puse el oído en el pecho, primero a la derecha y luego a la izquierda, lo que me di cuenta que su corazón palpitaba fuerte por la excitación, tenía la teta delante de los ojos, con la areola pidiendo que la chupe y lo hice, me la metí en la boca y la chupe.
- ¿Pero que hace doctor?
- Es para bajarle la fiebre, tengo que chupar para bajarla
Ella se calló y me dejó chupar un rato, retozar sobre sus tetas abundantes, primero una y luego la otra, luego paré y le dije
- Tendremos que ponerle alguna medicina para ver si baja más la fiebre,…un supositorio
- Están ahí doctor,..sobre la mesita
Había pensado en todo, había una cajita y dentro unos supositorios de glicerina de los que se ponen para el estreñimiento, los agarré, saqué uno de la caja y ella se puso otra vez en pompa, ahora arrodillada y con el pecho sobre la cama, para abrirse más. Me puse detrás y agarré el supositorio con los dos dedos y abrí el culo con la otra mano, apunté y empujé hasta dentro, pero inmediatamente, se salió hacia afuera otra vez.
- Tiene que empujar hasta dentro doctor, si no se sale.
Entonces empujé y metí el dedo dentro del ano de mi tía, lo dejé unos segundos dentro del agujerito calentito y apretado, ahora ligeramente engrasado por la glicerina del supositorio, lo moví un poquito, metiendo y sacando, despacito.
- Ya está, ahora a esperar a ver si da resultado
No sabía cómo continuar, pero ella ayudó, se puso bocarriba otra vez y me dijo
- Me duele también aquí (señalando al pubis)
Abrió las piernas y señaló la vagina. Se apartó la tela del tanga a un lado y se abrió el coño con las dos manos, esperando que le hiciera algo.
- Debo de tener algo dentro doctor,…. Mire y verá,…. Quítemelo por favor
Me puse delante y miré el coño abierto, miré en lo más profundo, estaba perfecto, rosado y mojadito, para comérselo, pero como buen médico decidí explorarlo. Le metí un dedo dentro buscando en su interior, hurgué en él, después con dos dedos, moví los dos dedos dentro de la vagina y ella se estremeció, un sollozo de gusto.
- Oh,..dios mío, …sí doctor,..es ahí,..ahí es donde me duele,… siga
Y seguí moviendo los dedos como follando, con la otra mano empecé a masajear el clítoris, todo a la vez. Parecía que había acertado la enfermedad de mi tía, y seguí masturbándola, pero de repente, me apartó las manos y dijo
- Doctor necesito que me meta un aparato más gordo para curarme mejor,… ¿no tiene nada mas?
- Tengo otra cosa para curar las calenturas tía
Entonces que quité el bañador y acerqué el glande a la vagina abierta de mi tía y lo unté con sus flujos vaginales y empujando lentamente lo metí todo dentro. Me quedé unos segundos con el pene ensartado, quieto, disfrutando del contacto de la vagina sedosa de mi tía, mientras ella apretaba voluntariamente con el coño mi pene, entonces empecé a mover mis caderas, a sacar y meter lentamente el capullo, dentro y fuera,..dentro y fuera
- Así doctor,..esto me alivia mas,.. siga bombeando con su aparato,.. así,..mete y saca,…ahora más deprisa,…fólleme doctor
Le hice caso y empecé a follar. Me di cuenta que a aquellas alturas ya me habría corrido hace unos días, pero las lecciones anteriores y las tres corridas en menos de 24 horas, me estaban haciendo aguantar la eyaculación. Entonces ella dijo
- Espere doctor, espere que me ponga al revés
Me aparté y ella se volvió a poner arrodillada en la cama con el culo en pompa, apoyando el pecho contra la almohada, sin quitarse la braguita, con la tela a un lado se abrió con la mano el coño, como un mejillón jugoso me lo ofreció por detrás.
Acerqué el pene mojado de sus jugos y lo metí de un golpe en su interior, empecé a moverlo. Bombeando contra el culo hermoso de mi tía, las nalgas separadas con el ano mirándome a la cara, se veía perfectamente como entraba el pene y salía en la almeja de mi tía, entraba y salía,..como un fuelle, que cierra y abre, mientras la vagina me acoplaba perfectamente apretada a mi polla.
- Doctor,..¿le gusta follarme como a una perrita?.....¿ le gustaría correrse dentro?,… creo que sería la mejor medicina para curar a tu tía.
- Me encantaría, tía
Entonces ella, puso una mano entres sus piernas y la llevó hasta mis testículos, acariciándolos varias veces mientras yo seguía bombeando, luego se paró en su coño y se acarició el clítoris mientras la follaba.
Estaba llegando al orgasmo, se notaba en la respiración y los quejidos continuos que soltaba. Yo la tenía agarrada de las caderas para poder empujar mejor el pene en el interior, como un perrito a una perrita.
- Doctor,…creo que me corro,..me corro doctor, mas fuerte,…deme su leche
Empezó a tener contracciones, se veían en el ano y en la vagina se notaba los apretones, ahora involuntarios contra mi pene. Aquello precipitó mi eyaculación, con un gusto enorme empujé el culo de mi tía para llenarla de leche en lo más profundo de su coño.
- ¡Me corro, tía,….. me corro,…dentro de tu coño,….oh…dios mío¡,. Toma,..toma,..toda mi leche.
Las eyaculaciones eran largas y gustosas, muy placenteras, con abundante lechada, tanto que empezó a rezumar por los lados del coño de mi tía, que jadeaba con las últimas contracciones de su vagina corriéndose.
Antes de la ultima contracción se relajó el esfínter del ano de mi tía y al volver a apretar salió disparado el supositorio, o lo que quedaba de él, ahora más delgado que cuando lo metí, pero que no se había fundido totalmente.
Caímos rendidos en la cama de mi tía, toda llena de leche y fluidos. Mi tía recogió el supositorio que estaba sobre mi abdomen con una mano y con la otra se taponó el coño, para recoger el esperma que rezumaba y se levantó en dirección al aseo,
- Creo que ya estoy curada doctor y tu ya tienes tus lecciones aprendidas, ahora solo te hace falta practicar para no perderlas. Ahora a descansar.