Mi tía Martica (III)

Después de haber tenido una orgía con la mi amiga de mi tía me dedique enteramente a Martica que tanto amo, nuestra relación marcha de maravilla, hacemos el amor cada vez que podemos y cómo vivimos en la misma casa realizamos muchas fantasías.

Como les decía los dos estábamos disfrutando de esto, un día mi tia debía ir a una ciudad costera a realizar un trabajo, me dijo que no me podía llevar por el trabajo. Me puse triste pero esa misma noche la penetre hasta quedar exhausto, por la mañana se despidió y salió, pasaría esa ciudad más o menos una semana. Me fui el cole aburrido, Sara mi novia en el cole me invito a su casa a comer para que no me sintiera sólo claro ella no sabe a la relación con mi tía, acepte y cuando llegué a cenar note lo buena que estaba mi suegra, ella era una mujer divorciada, pelo negro, piel blanca, unas tetas de infarto y un buen trasero, se llama Adriana.

En plena cena mi novia sara se sintió enferma y se fue a su cama a dormir. Esto me provocaba morbo mi suegra muy amable conmigo me ofrecía de todo lo de la cena, después de más o menos media hora de estar los dos comiendo, me dijo que podíamos pasar a la sala a charlar ya que casi no me conocía a lo que acepte, me preguntó en donde vivía, el que quería con sara y muchas preguntas por el estilo, yo respondí lo que todo el mundo acostumbra, traía una minifalda muy sexy en las que mostraba sus bellas piernas, de despedi porque pensaba que nada podía pasar con ella o al menos ese dia ella se despidió también muy amigablemente.

Al otro día del cole Sara me dijo que le había caído muy bien a su madre y que le parecía muy hermoso lo cual me gustó demasiado, Sara también me dijo que ese día no había nadie su casa que podíamos pasar la tarde haciendolo que quisiéramos, sabía que había llegado el día de darle a Sara por esa conchita, a eso de las dos llegamos a la casa de Sara nos empezamos a besar con pasión, veía esa cabellera dorada encima de mi pecho, conocía a mi novia por primera vez desnuda tenía unos senos maravillosos y comencé a mamarlos, gemia como una perra en celo lo que me excitaba demasiado, le quite sus tangas brasileras y dejó al descubierto ese maravilloso conejito que tiene, busque su caverna y comencé mi trabajo con la lengua me tome todos los jugos de ella que se venía en mi, al fin la tome por la cintura le pregunté si era virgen a lo que enojada me respondió que si creía que le era infiel, le puse mi pene en la entrada de un momento a otro la hundi hasta el fondo, como toda una profesional brincaba en mi verga al final terminamos y medio que para ella había sido muy bonito. Por ése día fue todo lo que paso.

Al llegar por la noche a mi casa y revisando mi mochila me di cuenta que había una anotada en una hoja una nota que decía ven mañana en la mañana y no vayas al colegio y firmaba como una A. Me gustaba eso pero no podía estar seguro de que podía ser Adriana pero me dije asimismo que si era ella nos había visto a Sara y a mi en plena relación.

A la mañana siguiente le arriesgue y no quise ir al cole, directamente fui a la casa de Sara y al tocar me di cuenta que Adriana estaba con una camiseta que dejaba ver sus pezones, me dijo que entrara y que que necesitaba, se me vino el mundo encima pensando que ella no había escrito la nota así que improvisé y le dije que venía por Sara ella medio que ya se había ido, me despedía y me dirigi a la puerta cuando sentí un estruendo y vi que mi suegra estaba en el suelo enseguida corrí para ayudarla y levantandola pude observar una de sus tetas ya que le había salido ella apenada me dijo que se sentia avergonzada, así que decidí lanzarme y le dije que eran muy bonitas sus tetas ella me tomo por la cara y me empezó a besar yo le seguí luego estábamos los dos muy apasionados despojandonos de nuestras ropas coloque mi pene en la mitad de sus dos súper tetas al mismo tiempo ella me lo mamaba, yo me movía rítmicamente y ella seguia gimiendo hasta que me vine en toda su boca, se las mame un rato hasta que mi verga si había puesto dura otra ves y me dijo que se la metiera el culo enseguida la coloque en cuatro y le metí toda la humanidad de mi pene con la ayuda de un poco de vaselina me movía ansiosamente con esa sensación que sólo había vivido con mi tía, no tarde en venirme, ella me dijo que desde hacía tiempo no se sentía también me confesó que me había visto a mi y a Sara el día anterior, la bese y le dije ella era muy bonita a lo que me dio una de sus tetas hise mi trabajo chupando, me despedí y ella al yo salir me dijo: por favor espero esto continuo.

Habían pasado tres días llegó mi tía le di una buena bienvenida pero estaba pensando que al otro día Adriana sería amiga de nuevo.

continuará.