Mi tía, Maina y mis primas ahora con mi novia V

Se continuan sucediendo los cambios y poco a poco todo se va asentando. Maina desaparece de escena ahora y mi prima tiene noticias para mi ademas de una agradable tarde con Pirsa. Y una agradable noche con Raquel

Al dia siguiente a las seis de la mañana como cada mañana sonó el despertador. Con el mayor de los cuidados de levante de la cama en la que Pirsa seguía durmiendo.

Sabia que aquel dia entraría más tarde a trabajar porque lo podía salir a correr hasta las siete y luego volver y estar con ella. Así que sin más me dispuse a vestirme y a salir a quemar adrenalina.

Rápidamente salí de casa y me dispuse a correr mis siete kilómetros diarios mientras coincidía en el ascensor con una nueva vecina que bajaba también a correr. En el momento que llegamos a la salida a la calle sentí como aquella chica corría detrás de mi mientras volaba por el asfalto hasta llegar a un parque en el que solía dar tres vueltas para completar mi recorrido.

Tras hacer mi recorrido y completar los ocho kilómetros volví de nuevo corriendo a casa y en ese momento de igual manera me encontré con la vecina que había salido a correr que llegando al ascensor iba cojeando. – ¿Estas bien? – le pregunte mientras me acercaba a ella. – Si un tirón por no calentar bien – me dijo con la voz rota.

Me ofrecí a ayudarla y mientras llegábamos al quinto ayudándola a salir del ascensor la acompañaba sirviéndole de apoyo a llegar a la puerta de su casa. Nada mas abrir cuando ya me disponía a despedirme de ella apareció otra chica en la puerta. – ¡Mama!, ¿estás bien? – le dijo aquella muchacha que parecía mas su hermana que su hija apareciendo en el recibidor de la casa. – Por cierto, muchas gracias por ayudarme – me dijo la mujer. – Pero la verdad es que no te ubico – me dijo. – Soy el nuevo vecino del ático – le respondí mientras le ayudaba a retirar su brazo de mi cadera. – Aaah!!, el que vive en frente de Laura, ¿no? – me pregunto ella mientras yo afirmaba. – Pensaba que la casa seria de tus padres – me respondió ella. – No que va – le respondí yo. – Por el momento algo así, como cuatro losetas, son mías y todo lo demás del banco – le respondí con ironía riéndose ella de mi ocurrencia. – Pues nada yo soy Luisa y mi madre se llama Carmen Mercedes – me susurro la chica dándose cuenta de que no pasaba del marco de la puerta. – Apesto a sudor – le dije dejando claro porque no quería pasar. Ella me sonrió y me agradeció el haber ayudado a su madre.

Sin mas nos despedimos y yo continúe mi camino a casa.

Cuando llegue la casa aún estaba en silencio y el reloj marcaba las siete en punto de la mañana. Me asee en el baño de uno de los dormitorios de abajo y en cinco minutos estaba subiendo las escaleras al piso superior. Al llegar a mi habitación Pirsa estaba despierta y apareciendo delante de ella vi como recorría con su mirada mi cuerpo desnudo.

Me acerqué a ella y lo mas cariñoso que supe ser, uní mis labios a los suyos demostrándome ella que ya se había levantado ya que su aliento tenía el sabor de la pasta de dientes. – Buenos días – le susurre mientras ella aun luchaba por levantar la cabeza de la almohada. – Buenos días – me susurro ella mientras continuaba diciéndome – No se como eres capaz de llegar todos los días a las dos o las tres de la mañana y levantarte con solo tres horas de sueño – mientras sus labios se unían a los míos. – Todo es acostumbrarse – le susurre mientras continuábamos besando.

Ella saco su mano por el borde del colchón y llegando a mi miembro que estaba aun despertando mientras yo estaba acuclillado al lado de la cama ella agarrando mi polla suavemente me susurro – trátame con cariño por favor – me susurro. – No te preocupes así lo hare – le susurre entendiendo que su experiencia era mucho menor que las de mis otras amantes.

Despoje a Pirsa de la sabana que cubría su cuerpo y la lance a los pies mientras me maravillaba con la desnudez de aquella hermosa mujer. – Soy afortunado de que seáis todas tan hermosas – le dije mientras ahora recorría con mi mirada todo su cuerpo. – Y nosotras somos afortunadas de lo que tienes, de como sabes usarlo y de hacer que nos sintamos todas, tus reinas – me susurro ella mientras haciéndome subir al colchón con ella mi polla quedaba al alcance de su boca y ella empezaba poco a poco a chupármela.

Las comparaciones son odiosas pero inevitables y mientras el resto de mis mujeres eran capaces de, relajando la garganta, tragarse los veintidós centímetros de polla que tenia Pirsa apenas lograba meter dentro de su boca apenas siete u ocho centímetros de mi miembro dentro de ella. Aunque el deseo y las ganas que le ponía suplían este pequeño detalle.

Tal y como estaba de pie delante de Pirsa con las piernas flexionadas veía como ella lamia mi glande y poco a poco me deja caer hasta llegar a su cadera para empezando a besarla llegar bajando hasta su vagina. Comencé a estimularla poco a poco y noté como Pirsa se retorcía bajo mi cuerpo y como su cadera acompañaba a mis acometidas. Pirsa gemía debajo de mi cuerpo y se retorcía sintiendo el placer que le daba mi boca y mi lengua hasta que poco después su deseo se acabo convirtiendo en un maravilloso orgasmo en el que Pirsa disfruto hasta el ultimo momento.

– Ahora quiero ser yo la que te disfrute – me dijo ella haciendo en ese momento que me tumbase boca arriba en la cama. Pirsa me hizo separar las piernas y acercándose a mi polla dejo sus pechos a la altura de mi polla y dejando que mi falo se hundiese en su canalillo ella empezó a hacerme una maravillosa paja mientras inclinando su cabeza hacia sus pechos cada vez que mi pene asomaba ella lo chupaba sacando su lengua. Pirsa en ese momento me tenia en la gloria y susurrándome me dijo – Quiero que te corras para mí – en ese momento sentía como estaba en la gloria mientras los pechos de Pirsa rodeaban mi falo y su boca acogía mi glande no pudiendo aguantar tanto placer y derramándome en la boca de mi prima en una de las mejores pajas que me han hecho en mi vida.

En ese momento Pirsa con la boca llena de mi simiente se incorporó y acercándose a mí me enseño abriendo la boca todo el semen que había depositado en su boca para después cerrándola enseñarme como se la tragaba.

  • Ellas serán muy buenas follándote, pero en cuestión de pajas a mi nadie me gana primito – me susurro mi prima mientras veía como desnuda y espectacular, como siempre digo PARA MI; mi prima se levanto de la cama y se metió en el baño a lavarse los dientes. Después tal y como estábamos, desnudos bajamos a desayunar.

Pirsa y yo estuvimos hablando de como anoche decidió subir a dormir conmigo y al ver que no llegaba se quedo dormida. La verdad es que mi prima con aquel pelo largo moreno estaba preciosa y aquel cuerpo suyo que invitaba al pecado me atraía a no dejar de mirarla.

Mi prima me dijo que tenia idea de ir esa tarde al Prado a ver una nueva exposición que había y que iría sola por si me apetecía apuntarme. Le dije que me parecía un plan excelente dado que Bea tenia guardia y no tenia nada destacable que hacer.

Poco después a las ocho y media de la mañana nos fuimos a duchar y Pirsa viendo que mantenía una erección desde hacia ya un buen rato antes de entrar en la ducha me invito a sentarme en la cama y de nuevo amorrándose a mi polla mi prima me volvió a regalar una segunda maravillosa mamada mientras ella pajeándome con sus tetas me invitaba a coger y a estirar con mis dedos sus pezones mientras disfrutaba del movimiento de sus pechos a la vez que veía su boca subir y bajar por el tronco de mi polla sintiendo como mi prima disfrutaba a través del magreo de pechos que le estaba dando y de nuevo sin tocarse, para mí, se volvía a correr.

En ese momento mientras veía como Pirsa repasaba con su lengua mi polla vi a mi tía apoyada en el marco de la puerta que con la falda subida se hacia una pajita mientras nos veía. En ese momento Pirsa me hizo echarme hacia atrás y subiéndose sobre mi a horcajadas atrapo entre sus nalgas mi pene y de una manera espectacular me termino de masturbar haciendo que lanzase mi segunda eyaculación del dia sobre su culo y su espalda. Sintiendo como una vez que me había corrido sobre ella, mi tía se acercaba a su espalda y recogía con su lengua toda la corrida que se depositaba por los riñones de mi prima besándose con ella a continuación compartiendo ambas mi corrida.

En ese momento tras disfrutar de aquel maravilloso orgasmo Pirsa y yo nos fuimos a duchar y mi tía a la vez entro al baño con nosotros y se dio un repaso mientras comentábamos la excursión que habíamos programado para esa misma tarde.

En ese momento mientras mi prima y yo nos vestíamos mi tía nos esperó en el salón en el piso de abajo. – Espero que no haya sido una decepción estar conmigo – me susurro Pirsa antes de bajar. – ¿Por qué iba a serlo? – le pregunte. – Porque con las demás siempre haces de todo, además de estar horas follando y conmigo no ha sido mas de media hora de mamada sin penetración ni nada – me respondió ella. – Mira – le dije – cada una de vosotras tiene su carácter y su manera de hacer cada cosa y disfrutar – le dije a ella – Y contigo he disfrutado como no te imaginas – le susurre. – Me ha encantado comerte y me han encantado las dos pajas que me has hecho – le confesé mientras la besaba. – Además no quiero que te compares con nadie – le ordene.

  • Ten en cuenta que cada una de vosotras, es cada una de vosotras y tu si quieres estar conmigo tienes que hacer lo que te guste y lo que te apetezca – le dije. – Si no lo disfrutamos los dos no merece la pena, ¿de acuerdo? – le dije a ella. – Esta bien gracias por entenderme – me susurro mientras nos besábamos por ultima vez antes de salir de la habitación.

Bajamos los dos juntos al salón y mi tía nos estaba esperando para salir de camino al trabajo. Ella ya había cogido el casco de la moto y bajando al garaje decidí que ese dia iríamos a trabajar en la GSXR 1100. Como cada mañana serpenteamos a través del trafico y cuando llegamos a la puerta de la oficina vimos que mi Prima Raquel nos estaba esperando en la puerta. Mire a mi tía extrañado y ella devolviéndome la sonrisa me dijo que me esperaba luego a las once en mi despacho. Me acerque a Raquel y confundidos entre el bullicio de la gente que caminaba por la calle en un segundo nos besamos dándonos los buenos días.

Mi prima empezó a caminar conmigo hacia el bar que al que íbamos siempre todos los de la oficina. – Espero que haya ido bien con Pirsa – me susurro ella mientras nos sentábamos al fondo del salón en el que estábamos. – Esa mujer es una fiera en lo que a pajas se refiere – le susurre a mi prima. – Si nos lo ha contado que muchas mas veces prefiere la masturbación a la penetración – me confeso Raquel. – La verdad es que tiene muy buena mano – le dije a mi prima con todo el doble sentido haciendo que ella se atragantase con el café que se estaba tomando.

La verdad es que me encantaba la sorpresa de visita de mi prima, pero me dijo que su presencia allí tenia un motivo y que quería hablar conmigo antes de que entrase en la oficina.

Mi tía había decidido ya quien quería que fuese la nueva responsable de la oficina de Marbella. Yo me quede un tanto sorprendido de que fuese Raquel quien me lo contase y no mi tía. – Primo hemos hablado con Maina y quiere ser ella quien se vaya para allí – me confeso mi prima. – Ya, pero por que me lo cuentas tu – le pregunte a ella. – Porque hay más noticias – me confeso ella. – A mi me acaban de ascender también – me dijo ella con una sonrisa de oreja a oreja. – Me acaban de hacer jefa de zona de toda España – me dijo mi prima. En ese momento no pude mas que abrazarla lleno de orgullo y alegría por ella. – Te lo quise decir ayer pero no hay quien te pille – me susurro. – No sabes como me alegro por ti – le dije henchido de orgullo. – Si a Mónica, mi compi, la ascienden en Alemania y a mi aquí en España – me dijo haciéndome acordarme de ella. – Pues me alegro por las dos – le dije.

Por un momento mire a mi prima y ella me explico que ahora Maina se iría a vivir a Marbella y mi tía iría al principio unos días con ella para ayudarla a situarse en el puesto y luego iría cada dos semanas a estar con ella para tomar el pulso a la andanza de la situación. – Desde luego ella tiene dotes de mando – le susurre yo a mi prima.

Mi prima asintió y me dijo que luego querría celebrarlo y yo le dije que encantado que había quedado al tener todo controlado esta tarde con Pirsa para ir al Prado y luego podía quedar con ella sola o con las dos para cenar. – Montero, Maina se va a mediodía para Marbella es necesario, me ha dicho mi madre, que este allí lo antes posible – me confeso mi prima. – Y de hecho le ha dicho a mi madre que prefiere los primeros días estar allí ella sola – me dijo de nuevo mi prima.

La verdad es que me dejo un poco chafado que Maina se hubiese ido sin ni siquiera despedirse y mi prima me dijo que ya llegado el momento ella me lo explicaría. – Tu sabes mas de lo que me cuentas – le dije a mi prima que me respondió dándome la callada por respuesta. – Bueno pues como quieras si tu quieres luego me dices si quieres que cenemos los tres o tu y yo solos – le dije a mi prima mientras ponía mi mano en su rodilla. – Joder primo no me hagas eso – me respondió mi prima cuando sintió como la palma de mi mano se apoyaba en ella.

Yo me limite a sonreírle y viendo que estábamos casi solos en el salón ya que allí hasta mediodía no dejaban entrar a nadie deje que mi mano resbalase hacia el interior de sus muslos. – ¿Me ayudas? – le susurre a mi prima mientras mi mano ascendiendo llegaba hasta la vagina de mi prima que para ese momento era un manantial. Con tan solo un poco de penetración y tocar el clítoris de mi prima esta se corrió en mi mano con la mayor facilidad del mundo. – Haces conmigo lo que quieres – me susurro mi prima cuando hubo terminado su orgasmo. De igual manera la mano de mi prima fue en busca de mi polla, pero yo la detuve y le susurre – Esta tarde en el museo o esta noche, pero ahora mismo no – le susurre haciendo que su deseo fue “in crescendo” hasta que nos pudiésemos encontrar tranquilamente. – Esta bien me susurro ella entendiendo el juego.

Sin más mi prima y yo salimos de la cafetería después de desayunar y tras parar un taxi nos despedimos y quedamos en ir hablando a lo largo del dia para ver si nos veíamos en el Prado o luego después. Yo me subí a la oficina y por última vez, siendo miércoles y llevándolo todo perfectamente atado tuve una video conferencia con Magda para dejar todo controlado sobre como seria la grabación de mañana hasta el último detalle y después baje a la planta sótano que era donde se grabaría el anuncio y hablando con los responsables dejamos todo coordinado.

A continuación, ya cerca de las doce y media de la mañana pase por el despacho de mi tía. Ella mientras su secretario me hacia esperar por que ella no estaba apareció justo en ese momento y pasando los dos juntos al despacho al cerrar la puerta le susurre a mi tía mientras me pegaba a su culo – Cualquier dia tu secretario te pilla aquí sola en tu despacho y te voila – le susurre mientras pegaba mi polla a su culo. – Yo ya tengo quien me tiene bien cubierta a polvos sobri – me dijo ella mientras pasando su brazo por encima del mío me ayudaba a abrazarla a la altura de su cintura. – Pero no creo que eso le preocupe a él tita – le susurre. – ¿Has visto como te desnuda con la mirada cada vez que pasas delante de él? – le pregunte. – Me da igual sobri yo solo tengo ojos para ti – me respondió ella que apoyándose en la mesa y separando las piernas me invito a hundirme entre estas y hacer que mi tía se corriese en mi boca mientras jugueteaba con su coño dejando su tanga a un lado mientras con mis dedos lubricados me había dedicado a profanar su culo.

En ese momento delante de su mesa nos sentamos los dos y mi tía me pregunto cómo me había ido con Bea. Le conté la charla que habíamos tenido de camino a su casa y como me lo había aclarado todo. Mi tía me dijo que si estaba a gusto vivir el dia a dia era lo que importaba.

Le conté de igual manera que había pensado en presentársela a mis padres de manera informal ya que sabia que varias personas de nuestra familia estaban mosqueadas por que Maina había vivido conmigo al principio y también que ahora sabia que no era solo que yo vivía en frente de mi tía si no que mis primas vivían en el piso debajo del mío. Eso por lo visto a mi madre la había puesto celosa y mi padre como siempre decía que mejor estar rodeado de familia pero mi madre era contraria ya que decía que estar con mi tía la divorciada, mi prima la madre soltera, mi prima Isa (Pirsa) la despegada de la familia y hasta ahora Maina que había sido la ama de llaves de los vecinos y Paqui que era la futura divorciada del Decano de la universidad no eran buenas compañías según ella.

Mi tía me confeso que haciéndose la bocazas le había comentado algo a mi padre y este se había encargado de contárselo a mi madre a ver si se quedaba más tranquilita. De igual manera me confeso que Maina era conocedora de la situación y por eso habían decidido también poner con ella tierra de por medio. – Ya es momento de que veas algo – me susurro mi tía mientras cogiendo su tablet la ponía en mis manos. En ese momento vi que era un video de Maina en el que me decía.

Gracias por haberme acogido sin apenas conocerme, gracias por hacerme sentir amada y querida como nunca pensé que podría serlo, gracias por unirte a mí a través de mi cultura y haberte convertido en mi hijo adoptivo. Gracias por haberme dejado durante estas semanas el convertirme en madre, pero ahora las circunstancias creo que nos separan, y será lo mejor para los dos. Es hora, como hijo que empieces a andar tu camino a parte de mí y de que empieces a crecer aún más de lo que yo lo has hecho. Yo siempre estaré aquí para ti

En el video, ella aparecía como siempre, entera y fue mi tía la que me dijo que no se había despedido de mi por que para ella era imposible pero que estando en Marbella ella estaría mas tranquila y ahora era lo que le pedía su cuerpo. Yo le dije a mi tía que no entendía que me había perdido y ella me respondió que tan solo debía respetar su decisión, que ella en su cultura llegado un determinado momento de madurez la madre se separaba del hijo y no había vuelta atrás. En ese momento un WhatsApp llego a mi móvil de ella en el que me decía que ya era un hombre y que esperaba que entendiese su decisión.

Mi tía estuvo hablando conmigo y me dijo que no debía estar apenado que había gente que pasaba por nuestra vida y ella ahora me esperaría siempre en la distancia. Yo entendí su situación y le dije a mi tía que ya tendría tiempo de hablar con ella.

Mi tía me explico que ella tenía programado bajar en unos diez días para allí y que desde mañana jueves hasta ese dia Jacinto le había preparado una agenda para irle presentando a todo el mundo.

Con la charla llego la hora de comer y le dije a mi tía que si no me necesitaba prefería irme a comer con Pirsa y luego por la noche a disfrutar de la compañía de su hija. Ella sonriéndome me dijo que disfrutase de la compañía y despidiéndonos no pude ni quise evitar clavarme de rodillas delante de mi tía y hacerle la mejor comida de coño que pude hacerle mientras sentía en mi coronilla las manos de mi tía marcándome el ritmo para conseguir el mejor orgasmo que le pude proporcionar a mi tía en ese momento. – A mi nunca me perderás – me susurro mi tía mientras disfrutaba de los últimos coletazos de su orgasmo. – Eso espero – le susurre mientras incorporándome la besaba. – Respeta su cultura y no la llames – me pidió mi tía dejándome entrever que había hablado largo y tendido con ella. – Esta bien, pero dile que me hubiese gustado que se hubiese despedido – le confesé a mi tía. – Se lo digo ahora mismo – me susurro mi tía grabando una nota de voz y mandándoselo a ella delante de mí.

En ese momento saliendo del despacho de mi tía llamé a Pirsa y le dije ya que ella trabajaba también cerca del Prado que si quería quedábamos para comer. Escribí en el grupo que teníamos y Raquel nos dijo que ella no podía quedar ya que estaba de reuniones. Así que Pirsa y yo quedamos en uno de los restaurantes de la Plaza de Santa Ana.

Saliendo de la oficina me subí en la moto y bajando por la Castellana me integré en el tráfico para llegar en poco mas de veinte minutos a donde había quedado con Pirsa que al verme aparcar me di cuenta de que ya me estaba esperando. Al llegar a la mesa mi prima se levanto para darme un beso y yo me quede alucinado mientras la veía de pie con una falda negra de vuelo muy por encima de las rodillas y cubriendo su torso dejando al aire la zona de sus riñones llevaba una camiseta rosa que ajustada a sus pechos dejaba ver el tamaño de estos en ser por lo menos una ciento veinte enmarcados con su larga melena negra y aquellos ojazos verdes sello de la familia.

Nos sentamos a comer y ella viendo ya que era consciente de que sabía que Maina se había ido y de que a Raquel la habían ascendido estuvimos comentando la espantada de Maina y Pirsa me dijo que ella entendía que en su cultura las cosas funcionaban así. – Todas aceptamos participar en esta unión bajo unas circunstancias primo – me confeso ella. – Y ella demostrando su entereza las ha cumplido hasta la última consecuencia – me confeso. – Ten en cuenta que si ella no fuese consecuente para ella habría sido muy fácil quedarse en tu casa viviendo a la sopa boba – me confeso haciendo que en ese momento entendiese a Maina y su toma de distancia sobre nosotros. – Además ten en cuenta que ella se ha ido allí a luchar por la empresa de la tía y tuya – me susurro Pirsa haciendo que mi percepción de la situación de Maina cambiase por completo. – Tienes toda la razón prima – le dije en ese momento en el que el camarero al lado de nosotros nos servía la comida y viendo como besaba a mi prima nos miraba sorprendido.

En ese momento cuando mis labios se separaron de los de Pirsa ella acercando sus labios a mi oído me susurro – Para que puedas follarme estas situaciones son las que necesito – me confeso. Yo la mire sin entender. – Veras – me dijo empezando a explicarse. – Me encanta el sexo contigo, que seas mi primo me pone cachonda como no te imaginas, pero tienes una polla demasiado grande para la que me tengo que lubricar muchísimo si quiero que me penetres – me confeso. – Por eso necesito excitarme mucho para poder sentirte en mi interior por que no estoy acostumbrada a “acoger” miembros tan grandes – me susurro mientras empezaba a descubrir el lado mas morboso de mi prima.

En ese momento mi prima y yo disfrutando del comienzo de la tarde, ya eran las tres y media hablábamos de lo que a ella le gustaba que era lo que mas morbo le daba. – Quiero que me folles en el Prado – me confeso mi prima mientras me enseñaba el vibrador a distancia que le había dejado mi prima Raquel.

Entendí que algo había en el Prado que excitaba a mi prima y cuando me enseño lo que íbamos a ver la entendí a la perfección. Había una exposición temporal sobre los desnudos en el renacimiento de Rubens y quería verla conmigo. Mi prima se excuso para ir al baño y yo mientras aproveche para pedir la cuenta después de haber disfrutado con mi prima del café.

Cuando mi prima salió del baño me percate de que venia con una sonrisa de oreja a oreja. –Pasa al baño antes de que nos vayamos por favor – me pidió mi prima mientras se sentaba en la mesa. Yo en ese momento haciendo lo que me pedía me levanté y fui al baño donde estuve el tiempo prudencial para volver con mi prima.

Esta al verme llegar mientras salíamos de la zona de la terraza llegando a la altura del camarero que nos había oído antes me susurro – Primo no sabes lo cachonda que me estoy poniendo – a la vez que dejándola yo pasar se levantaba la falda y dejaba a la vista del camarero su hermoso culo. – Pero mira que eres puta cuando quieres – le susurre mientras ella agarrándose a mi brazo caminaba conmigo calle del Prado abajo para llegar a la entrada del mismo.

Caminando por la calle mi prima me invitaba a tocar su culo y deslizando mis dedos me invitaba a tocar su ano y su vagina donde me percate que debajo del tanga mi prima se había puesto el satisfayer. – Ya veo que Raquel te ha dejado algo suyo – le susurre a mi prima mientras llegábamos a la entrada del museo. – Si me dijo que lo estrenasteis cuando empezasteis a follaros – me susurro ella. Fui consciente de que Pirsa en ese momento estaba cada vez mas excitada por el lenguaje que usaba. Ella siempre era muy recatada en su manera de hablar y cuando estaba cachonda como ahora su forma de expresarse mutaba por completo.

Como íbamos con las entradas ya compradas no tuvimos que hacer cola y llegando a la entrada de control encendí el aparato haciendo que las entrañas de mi prima vibrasen por completo en su tramo mas suave. – Buenas tardes aquí vengo con mi prima mayor – le dije al hombre que estaba en el control de acceso mientras le tendía las entradas. Este me miro con cara de displicencia mientras sentí en mi brazo como Pirsa se encendía cada vez más.

Nos internamos en el museo y nos dirigimos a la exposición temporal que íbamos a ver. Deje que mi prima anduviese delante de mi y en ese momento subí dos puntos la intensidad del satisfayer haciendo que mi prima sintiendo un espasmo se quedase clavada en mitad del vestíbulo disfrutando de los embates que le provocaba el aparato. Cuando llegue a la altura de mi prima esta solo me miro con una mirada de loba que me hizo ver lo encendida que estaba empezando a estar.

Entramos en la primera sala y fuimos testigos de la exposición que habíamos ido a ver se trataba de los aparatos sexuales que había en la antigüedad. Desde la época de la china antigua hasta el dia de hoy pasando por el Kama Sutra y todo lo que os podáis imaginar.

Mi prima y yo empezamos a ver la exposición y de hecho a los dos nos llamó la atención la misma obra. – Eso es lo que tu me has hecho esta mañana – le susurre a mi prima mientras veíamos un grabado en el que una mujer sentada a horcajadas sobre un hombre agarraba la polla de este con sus nalgas y lo masturbaba hasta provocar la corrida de este. – Me ha encantado sentir como tu lefa se derramaba luego por mi espalda – me susurro mi prima mientras sin dejar de sentir como el satisfayer vibraba dentro de ella yo me pegaba a su espalda.  – Y qué me dices – le susurré mientras pegándome aún más a ella – de la lengua de la tía lamiendo de tu espalda mi corrida – le dije pegado a su oído. – Uuuum joder y notar como mientras sus pezones acariciaban mis nalgas, duros como piedrasssssssssssssssssss – siseo mi prima mientras en ese momento su corrida se juntaba con la vibración del satisfayer y mi prima me invitaba a apagarlo. Sentí como disfrutando de su orgasmo mi prima se dejaba caer sobre mi y de pie sobre mi rodeada de gente mi prima disfrutaba de los extractores de su orgasmo.

Antes de separarse de mí, mi prima dejo que el envés de su mano tocase mi pene que ya estaba a ponerse morcillón y andando unos pasos delante de mi ella se excito con el tacto que había sentido con su mano recorriendo mi pene.

Me acerque a mi prima por detrás de ella y seguimos viendo la exposición en el centro una vitrina alojaba diferentes aparatos mecánicos muy rudimentarios tales como un falo de madera que con una correa de cuero se ataba a la cintura y así una mujer podía satisfacer a otra. – Así me podía follar a mi Raquel – me susurro mi prima. – Me parece una idea genial – le susurre. - ¿Desde cuándo no se corre para ti? – me pregunto ella. – Desde esta mañana que hemos desayunado en la cafetería que hay al lado de la oficina – le susurre. – Cuéntamelo Oooh – gimió cuando sintió como de nuevo encendía el aparato.

En ese momento pasábamos de la primera sala a la segunda a la segunda y comencé a contarle – Pues nada esta mañana que ha venido a verme a la puerta de la oficina – mientras pasaba mi mano por su cintura. – Nos hemos sentado en la ultima mesa del bar y mientras me contaba los cambios le he hecho un dedo hasta que se ha corrido en mi mano – le susurre mientras una chica comenzaba a caminar a nuestro lado. – Y luego a Laura le he comido dos veces el coño en su despacho – susurre dándose cuenta Pirsa como la chica a nuestro lado nos escuchaba. – Me encanta que nos folles y nos jodas a todas – me susurro Pirsa mientras me escupía las palabras de igual manera mirando a la chica. – Tanto o mas como esta mañana cuando tenia mi polla metida entre tus preciosas tetas – le respondí yo a mi prima que en ese momento se corría para mí por segunda vez. – Maaaaaaaaaaaaaaas – me gimió ella mientras se encargaba que la chica a nuestro lado sintiese como Pirsa a mi lado se corría, esta vez, para los dos. – Pero quiero que sepas que a ellas no las he follado, solo las he masturbado por que mi leche hoy os para tu boquita golosa – le susurre a mi prima mientras en ese momento caminábamos acompañados de aquella chica a una de las esquinas de la sala.

Me percate en ese momento que la chica que caminaba a nuestro lado era rubia, en torno al metro sesenta, de cuerpo normal y cara normal. Nada en ella era destacable salvo la cara de excitación que la acompañaba al igual que la de Pirsa.

En ese momento llegando a una de las esquinas de la sala y asegurándose Pirsa de que estábamos a resguardo de miradas indiscretas ella cogió la mano de la chica y la llevo sin mediar ni la más mínima palabra a la altura de su coño y ella llevo su mano a mi polla encontrándola dura y apuntando al techo. Pirsa giro levemente en ese momento y los tres nos quedamos haciendo un triángulo. En ese momento Pirsa cogió la mano de la chica que estaba a nuestro lado y le susurro – Esto es lo que me voy a clavar en mi coño ahora en un rato – llevando la mano de la chica a la abertura que quedaba entre la cintura de mi pantalón y el polo que llevaba puesto espacio en el que desapareció la mano de la chica empezando desde la zona mas cercana de su muñeca la palma de su mano a hacer contacto con mi miembro hasta llegar a la altura media de las falange de sus dedos. Aquella chica sintió como su mano hacia contacto con mi enorme polla y como esta a la altura del glande no paraba de soltar liquido preseminal. – Me encantara follarmelo – susurro la chica. – Eso no ocurrirá jamás – le contesto Pirsa. – Pero si eres una buena zorra a lo mejor te dejamos mirar – le susurro Pirsa mirándola encendida y en ese momento llevando su mano a la entre pierna de la chica que al sentir los embates de la mano de Pirsa mientras ella sentía en sus manos la vibración en el coño de esta y en su otra mano el tamaño de mi cipote no para de palpar hasta que se corrió en la mano de Pirsa. – Así me gustan a mí, las zorras – gimió Pirsa mientras veía como la chica luchaba por mantenerse de pie. – Que se corran rápido – susurro Pirsa.

En ese momento Pirsa empezó a andar pasando a la siguiente sala y yo me fui con ella dejando allí a aquella chica. – No querrás follarte a esa putita, ¿no? – me pregunto mi prima con su mirada ya echando fuego. – Yo lo que quiero, es follarte a ti – le susurre mientras entrando en la sala girábamos a la derecha y poniéndonos detrás de una escultura de la fertilidad yo me pegaba al culo de mi prima. – Así quiero clavarme en ti – le susurre mientras pegaba todo mi cuerpo a ella y hacia que mi cadera impactase como si la follase suavemente contra ella. En ese momento aumentando la intensidad del aparato mi prima sintió un latigazo de placer y apareciendo aquella chica a nuestro lado se puso delante de mi prima y pegando su espalda a sus pechos dejo que las manos de mi prima se anudasen a su cadera.

Por un segundo mi prima se dejo hacer mientras el satisfayer le daba placer y mi polla apoyada en su culo se mostraba en toda su plenitud. – Me encanta sentirte prima – le susurre viendo como en ese momento la chica se giraba y con la cara desencajada y llena de morbo nos miraba. – ¿Sois primos? – nos susurró. – Primos hermanos y amantes – le susurro mi prima mientras sus manos empezaban a colarse por debajo de la tela de la cinturita de los mini short que llevaba aquella chica.

En ese momento mientras subía la falda de mi prima sutilmente, por detrás, metía la mano entre las piernas de Pirsa sintiendo en mi ante brazo el culo de la chica desconocida. Mi prima en ese momento pegaba mas aun su culo contra mi entrepierna y yo notaba como el tanguita de mi prima resbalaba por el botón de mi vaquero. – Primo me encanta sentir tu rabo contra la raja mi culo – me susurro mi prima. – Y a mi me gusta ver lo cachonda que estas ahora mismo – le susurre en su oído mientras veía como la desconocida que tenía delante sentía como un escalofrió recorría su cuerpo. – Me muero de ganas de sentir tu polla dentro de mi – gimió mi prima mientras sentía como la mano de mi prima se encargaba de dar placer a aquella mujer.

Haciendo aquel sándwich a mi prima sentí como primero la chica desconocida y después mi prima enganchaban ambas sus orgasmos la una a continuación de la otra. En ese momento no pude mas que observar como ellas disfrutaban y separándonos de nuevo continuábamos viendo la exposición mientras las miradas de ambas escupían fuego. – Quiero veros follar mientras me hago un dedo – me susurro aquella desconocida. – Te quiero ver las tetas – le respondí yo mientras seguíamos caminando y en ese momento sin piedad mi prima se reprimía para no gritar al estar el satisfayer en el cuarto nivel machacando su vagina sin piedad. – Menos mal que llevo el tanga puesto si no con lo abierta que estoy ahora mismo se caería al suelo – me gimió mi prima. – Me dice que quiere vernos follar – le dije a mi prima mientras señalaba a la chica desconocida. – Y yo quiero que nos vea en tetas – me susurro mi prima mientras la miraba a ella.

Andábamos lentamente por la sala y cruzando a la siguiente vimos que había unos aseos. En ese momento Pirsa me pidió que esperase y entrando en el baño de hombres salió al instante para decirnos que entrásemos. Raudos primero fue la desconocida y a continuación yo para internarme en el baño en el que al acceder entre con mi prima y dentro de la sala de baños accedimos al baño de minusválidos donde nos esperaba la desconocida.

Me llamo – empezó a hablar aquella chica siendo en ese momento callada por Pirsa. – No queremos saberlo – le susurro Pirsa. – Lo que queremos es ver tus tetas y ese coño que acabo de follar con mis dedos hace cinco minutos – le susurro esta mientras la ayudaba a quitarse la camiseta. – Eres preciosa – le dijo a continuación Pirsa mientras disfrutaba de la visión de los pechos de aquella desconocida. En ese momento la chica hizo ademan de besar a Pirsa y está de nuevo la volvió a detener. – Puedes mirar, pero nada de tocar – le susurro de nuevo Pirsa. – Esta bien – susurro de nuevo la muchacha mientras quieta se dedicaba a observarnos.

En ese momento Pirsa se giró hacia mí y quitándose la camiseta rosa que llevaba dejo a la vista sus hermosos y enormes pechos para a continuación doblarse y bajando su tanga quitarse el satisfayer y empezar a besarse conmigo.  – Quiero que me folles como la puta que soy – me susurro Pirsa mientras de nuevo volvía a besarme. – Quiero sentir como entierras toda tu polla dentro de mi – contino susurrando Pirsa mientras abriendo la bragueta de mi pantalón había sacado mi polla del interior del pantalón y sobaba mi polla que estaba mas dura que nunca y con el morbo de la situación estaba mas enorme de lo que estaba acostumbrada ella. – Mira putilla el pedazo de polla que tengo aquí para mí – le susurro Pirsa a la desconocida.

Pirsa empezó poco a poco a comerse mi polla. – Es demasiado grande primo. – Tengo que desencajar la boca para meterme este pedazo de polla dentro – dijo mi prima cada vez mas encendida mientras en ese momento en efecto por primera vez mi prima era capaz de engullir mas de la mitad de mi polla y empezar a alojarla dentro de su garganta. – Vamos primo fóllame la boca – me susurro mi prima que en ese momento se había sacado mi polla de la boca y de cuclillas delante de mi me invitaba a empezar a profanar su boca. – Vamos primo – susurro ella de nuevo. – Vamos – dijo la desconocida que en ese momento con sus tetas al aire se masturbaba furiosamente mientras nos veía apoyada en la pared del cubículo del baño.

Sin prisa cogí poco a poco a mi prima de los hombros y empezando a acercar mi polla, la fui introduciendo en la boca de mi prima sin piedad hasta que esperando que esta me pidiese parar por divina providencia de la calentura de mi prima me clave en lo más profundo de su garganta hasta que mi cadera hizo tope con su nariz. Mi prima me retuvo y en ese momento saco su móvil de su bolso para hacerse una foto que vi como compartía en el grupo de WhatsApp que teníamos.

Guardando de nuevo el móvil en el bolso mi prima se dedico a chuparme con un ansia renovada que la invito a sin piedad clavarse mi polla dentro de su boca.

– Llénala bien de saliva que me muero de ganas de clavarme en tu coño – le susurre mientras en ese momento veía como la chica sin nombre se corría para nosotros de nuevo al oírme hablar. Mi prima asintió con la cabeza y sentí como su lengua recorría mi prepucio dejando que mi polla por completo se llenase de su saliva.

Mi prima se irguió y quedando frente a frente me beso mientras al mismo tiempo sentía como sus manos manipulando su tanga lo echaban a un lado para apoyándose en la pared de enfrente del interior del cubículo separaba las piernas y me invitaba a tomarla.

Me coloque detrás de mi prima mientras la chica desconocida estaba apoyada contra la puerta y con vistas perfectas observaba como en la primera estocada clavaba la mitad de mi polla en el coño de gelatina que se había convertido el interior de mi prima. – Uuuuuuuum – gimió mi prima disfrutando de mi penetración.  En ese momento veía como nuestra espectadora observaba sin parpadear como sacaba la mitad de mi polla del interior de mi prima y en esta nueva estocada me clavaba aun mas dentro de mi prima. – No me puedo creer que todo eso vaya a poder entrar dentro de ti – suspiro esta que no paraba de masturbarse para nosotros. En ese momento ella observaba encantada como mi polla profanaba todo el interior de mi prima y como con los embates que me daba, las tetas de mi prima se movían de una manera espectacular.

Mi prima llevada por la excitación en ese momento empezó a tocar los pechos de nuestra espectadora mientras se comía su cuello y de igual manera sentí como la mano de nuestra espectadora bajaba hasta empezar a sincronizar mis acometidas con el placer que le estaba dando yo a mi prima con mi polla haciendo que en ese momento mi prima se sintiese plena.

  • Ñiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii – oímos de repente indicando que la puerta del baño se estaba abriendo. Oímos unas voces de turistas que entraban al baño y en los urinarios de la pared se paraban para miccionar. En ese momento por unos cinco segundos nos quedamos parados los tres mirándonos a los ojos y poco a poco yo empecé de nuevo a penetrar a mi prima mientras nuestra espectadora reanudaba de igual manera la masturbación en el clítoris de mi prima haciendo que en ese momento fuese consciente de igual manera de lo cachonda que estaba mi prima. – Mas fuerte – siseo ella con un susurro en mi oído haciendo que mis penetraciones las hiciese ahora mas profundas y secas mientras nuestros espectadores sin percatarse de nuestra presencia terminaban de mear y se dirigían al lavabo a lavarse las manos.

De igual manera en ese momento la mano de mi prima aguantando ella mis embates con su cuerpo se desplazo al coño de nuestra espectadora y empezó a castigar su clítoris mientras las dos empezaban a besarse.

  • Ñiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii – de nuevo y por un segundo mas me quede clavado dentro de mi prima mientras estas se quedaban quietas oímos como otras tres personas mas entraban en el baño y uno de ellos entraba en el cubículo al lado del nuestro le oíamos cerrar la puerta, desabrocharse el pantalón y empezar a orinar a nuestro lado.

Yo para ese momento entre estar rodeado de gente que nos tenia ni la menos idea de lo que estaba pasando a su lado y ver a Pirsa besándose y follándose con aquella desconocida note unos calambrazos en mi polla mientras sentía como mi prima ahora moviéndose ella se clavaba mi polla en lo mas profundo de su ser y se corría llenando de fluidos mi polla mientras ella le comunicaba a nuestra espectadora a través de gestos como se estaba corriendo.

Esta comprendió a mi prima y alejándose de ella los veinte centímetros que le permitía la situación paso de enrollarse con mi prima a convertirse de nuevo en espectadora de la follada que nos estábamos dando mi prima y yo. Sin que Pirsa separase su mano del coño de ella.

Continúe follando a mi prima mientras nuestros acompañantes iban desapareciendo del baño. – Que lastima que se hayan ido seguro que de haberos descubierto les hubiese encantado a todos correrse sobre vosotras – les susurre a ambas mientras volvíamos a disfrutar de la poca intimidad que nos daba aquel baño. En ese momento un ahogado gemido nos hizo ver a mi prima y a mi como nuestra espectadora se volvía a correr y sentí como un pequeño orgasmo de desataba en el coño de mi prima. – Jooooooooooooder primo – me susurro Pirsa mientras terminando de correrse me invitaba a salir de ella.

Mi prima mientras me miraba se acomodaba de nuevo el tanga y me dejaba ver como su coño se había quedado abierto para mí. Se sentó sobre la taza del wáter quedando con las piernas abiertas para mi y dejando su hermoso culito en el borde para invitarme a acercarme a ella. En ese momento recorrí los escasos cincuenta centímetros que nos separaban y dejando de nuevo mi polla a la disposición de la boca de mi prima esta empezó de nuevo a chupármela mientras no podía evitar que mis manos agarrasen sus tetazas. – Joder prima que tetazas tienes – susurre mientras ella enterrando mi polla en su boca me miraba. – Ya estas hecha una perfecta mamadora de pollas – le susurre. – No, primo, ya estoy hecha a mamar perfectamente tu polla – me susurro ella mientras retomaba la mamada. – Eres la mejor mamando – le susurre mientras ahora era yo el que empezaba a follarle la boca. Ella al sentir como me movía delante de ella se quedo quieta y disfruto de mis embates en su boca mientras doblando la lengua sentía cada ve mejor como acariciaba con su lengua mi glande llenándome de placer. – Mi prima sentía como mi orgasmo estaba cada vez mas cerca y apoyando sus manos en mi culo me invito a continuar ella chupando mi polla hasta que por fin revente dentro de su boca.

Notando como la vida se me iba del placer que estaba teniendo en ese momento sentí como la boca de mi prima se convertía en un sello perfecto mientras me dejaba vaciarme dentro de ella.

Cuando por fin termine de vaciarme dentro de ella esta con el mayor de los placeres delante de los dos se trago de nuevo toda mi corrida después de enseñarme su boca llena de mi simiente para después enseñármela vacía.

A continuación, cada uno se arreglo sus ropas y saliendo de manera escalonada fuimos muy sutilmente abandonando el aseo. Yo cubrí el abandono de ambas mujeres del aseo que pasaron al de mujeres para asearse y yo por un momento mas me quede en el baño para recomponerme a pesar de que mi prima había dejado mi sable impoluto con la post mamada pero aun así necesite aliviarme y refrescarme la cara.

Le mande a mi prima un WhatsApp y la invita a, si aun tenia ganas, seguir jugando. Ella me respondió que por ella si y que se volvería a poner el satisfayer.

A los cinco minutos salí del baño y en el vestíbulo me encontré solo con mi prima ya que nuestra acompañante había desaparecido.

Mi prima y yo terminamos de ver la exposición y a continuación estuvimos hablando de subir a la planta superior a deleitar nuestra vista con algunas de las obras mas importantes del museo. Llegando a la sala del cuadro de las lanzas invite mi prima a sentarse en el centro de uno de los bancos de la sala y a distancia accione el satisfayer haciendo que mi prima se retorciese de placer rodeada de gente. A continuación, y justo antes de correrse pare y nos fuimos a ver el cuadro de las Meninas mientras empezaba a aplicarle a mi prima el mismo tratamiento.

Esta vez al parar el satisfayer justo cuando mi prima estaba a punto de correrse vi en la distancia como ella poniendo su bolso en su regazo escondía su mano detrás de este y en una sala atestada de gente mi prima se masturbaba sutilmente para acabar corriéndose rodeada de unas ciento cincuenta personas mientras nuestras miradas se cruzaban entre la gente.

Sentí en ese momento lo afortunado que era y como había hecho disfrutar a mi prima que nada más levantarse salió como el rayo de la sala en la que estábamos. Yo fui en su búsqueda para saber que había pasado, si alguien la había visto o que y ella me confeso que había dejado un charco de flujo en el asiento y le había dado vergüenza.

Una vez mas mi prima fue al baño a cambiarse de ropa interior y saliendo de nuevo terminamos de disfrutar de nuestro paseo por el museo del Prado. – Primo me ha encantado pasar la tarde contigo – me susurro Pirsa haciéndome consciente de que eran las ocho y media de la tarde.

Pirsa en ese momento con la mirada brillante me beso y me dijo una de las cosas mas maravillosas que nadie te puede decir en esta vida. – Primo me encanta como me follas y haber pasado la tarde contigo, pero ya es hora de que vayas a recoger a Raquel – me susurro ella.

Salimos del museo por la puerta principal y paseando por la Castellana subimos hacia la calle Prado y de ahí a la plaza de Santa Ana donde haciendo tiempo nos tomamos un refresco ya que Raquel me aviso de que hasta dentro de cuarenta minutos no pasase a buscarla.

Disfrute de la compañía de Pirsa mientras el reloj marcando las nueve de la noche empezaba a ver como ocultaba el sol. – Me ha encantado disfrutar de esta tarde contigo – me susurro Pirsa mientras bebía de su refresco. – Y a mi me encantado que me hayas pedido que te folle por completo – le confesé. – Me encanta saber lo que te gusta y lo que te excita – le susurre al oído.

Ya es hora de que te vayas – me susurro Pirsa mientras era ella la que me invitaba a tomar algo. En ese momento nos despedimos tomando ella el metro para volver a casa y yo de nuevo me dirigía al barrio de Salamanca para llegar al hotel de mi prima. Arranque la moto y por un momento me quede observando como Pirsa se alejaba de mi hacia la boca de metro y el saber que aquel cuerpo había sido mío aquella mañana y de igual manera toda aquella tarde me hizo sentirme más que satisfecho. Saber que nos disfrutábamos de igual manera me encanto y acelerando suavemente salí de nuevo a la Castellana para dirigirme a recoger a Raquel.