Mi tía, Maina y mis primas ahora con mi novia IV
Esta tarde nos vamos de ccena a la casa de Bea y vamos aclarando cosas nuestras y de como sera nuestra relacion... Tengo novia oficial ya y ahora disfruto de la familia,
A las siete en punto de la tarde ya estaba en la puerta de la oficina hablando con el conserje en la puerta mientras este me explicaba que al haber recepción veinticuatro horas podía dejar allí los cascos de la moto si problema y recogerlos a la vuelta.
En ese momento el conserje me dijo como buen enamorado de las motos que era. – Además no te creas que vamos a dejar a esa “italiana” sin vigilancia – me sonrió mientras señalaba hacia la moto.
En ese momento apareciendo Bea me pregunto que de que italiana hablábamos. Nosotros girándonos le señalamos a la moto y ella se rio de la ocurrencia. Bea me sugirió que si quería podíamos ir en moto y yo le dije que prefería que fuésemos andando para así poder hablar.
Bea y yo nos pusimos a andar hacia su casa mientras yo me iba haciendo en la cabeza el plano de vuelta a la oficina. De camino a su casa no olvidemos que paseábamos por el barrio de Salamanca decidimos para hacer tiempo parar en una de las terrazas que había en la calle y tomar algo. Bea en ese momento me demostró que me conocía y me pregunto sin corta pisas que me rondaba por la cabeza. – Apenas te conozco y eres mi novia – le susurre mientras el camarero acercándose nos preguntaba que nos apetecía tomar. Esto le dio tiempo a ella a asimilar la pregunta y mientras yo pedí una coca cola mientras ella pedía una caña. – Ya sé que nunca bebes alcohol – me susurro ella. – A eso me refiero a que yo apenas se nada de ti – le respondí preocupado por la situación.
Ella respiro profundamente en ese momento y me dijo – Bien es cierto que la primera impresión que te llevaste de mi fue la de una niñata de viaje de trabajo con “sus papis” a la que dejaste borracha como una perra mientras se desnudaba para ti en la habitación de un hotel en Marbella – me dijo ella a modo de introducción a la vez que el camarero nos traía las bebidas. – Eso es lo que me preocupa – le respondí. – Tengo claro que en terreno sexual te conozco perfectamente, pero en lo demás – susurre. Ella en ese momento se rio y me dijo – Bueno mi nombre completo ya lo sabes – se sonrió ella. – Y de lo demás – dijo ella tamborileando con los dedos en la mesa mientras pensaba en un breve resumen de su vida.
Tras un par de minutos en silencio empezó a hablar de nuevo – Vamos a ver, como no se si sabrás tengo 26 años, soy cardióloga en el Hospital ** he tenido hasta hace un año un novio de toda la vida al que pille follándose a mi mejor amigo – susurro mientras yo la miraba ojiplático. – Eso desemboco en convertirme en este año en una autentica golfa porque me he follado todo lo que he podido tanto hombres como mujeres – dijo mientras paraba para beber un poco. – Mi madre me conto que había un nuevo fichaje en la oficina, tu, – dijo mientras me señalaba – que parecías muy buen chico, que ese fin de semana iba a conocer en Marbella a los otros socios. Mi madre me insistió después de mostrarme la página corporativa de la agencia una foto tuya para que me bajase con ellos a conocerte y la verdad es que cuando te vi con solo diecinueve años y esa seriedad y seguridad en ti en la playa cuando apareciste con tu tía sentí como se erizaba hasta el último pelo de mi cuerpo – me dijo ahora mientras se incorporaba en su asiento. – Y por eso aquella noche como estaba tan nerviosa no supe gestionar la manera de llamar tu atención en referencia a la atracción que sentí sobre ti y perdiendo los papeles me emborrache hasta perder las formas – me susurro. – Debo reconocer que heriste mi orgullo al no follarme aquella noche, al quedarme desnuda delante de ti, pero al verte con mi madre entendí que me despreciaste al ofrecerme “tan en bandeja” y cuando vi como amabas a mi madre y la respetabas, aquella misma noche, en la que habías pasado por completo de mí, entendí que si tu querías seria para ti con todo lo que ello conllevase, de hecho hasta pensé en convertirme en tu amante si llegaba el caso y disfrutar contigo de todo lo aprendido en este último año* – me confeso. – Luego ya sabes lo que paso – me susurro mientras se acercaba a besarme – y cuando me llamaste el lunes “mi novia” debo reconocer que me corrí de gusto en las bragas – me confeso mientras reanudaba su beso sobre mí.
En ese momento Bea con aquellos ojos grises intensos me miro y me dijo – Se que no vamos a tener una “vida normal” pero me encanta como eres y lo que voy descubriendo de ti cada dia. Así que si quieres para mi será un auténtico placer acompañarte en este camino y ver donde desembocamos juntos, todo lo demás te invito a seguir conmigo y descubrirlo en el dia a dia – me dijo ella mientras su mirada me pedía una respuesta.
Yo al igual que ella empecé a asimilar todo lo que me había dicho. Me parecía perfecto. – No te importa para nada la diferencia de edad ¿no? – le dije mientras ahora mi mano agarraba la suya. – Como le dijiste a mi madre la edad solo es un número y mi madre me dijo que eres espectacular, gran conversador, amante, trabajador, transparente, cosa que para mí después de lo de mi padre y lo de mi exnovio es importante – me susurro. – Se que eres la persona que busco y solo te digo, te pido, que me digas ahora lo que sea, para bien o para mal, porque a cada segundo estoy más enganchada a ti – me confeso. – Mucho más de lo que lo estuve a mi ex y antes de enamorarme más de ti prefiero saber si tú quieres seguir conmigo o no para ahorrarme sufrimiento – me incito ella a responderle.
Yo por un segundo más seguí mirándola – ¿Estas enamorada de mí? – le pregunté. – Si – me respondió ella. – Desde Marbella tu actitud, tu seguridad, tu presencia me han enganchado – me confeso. – Yo quiero conocerte más que tu misma – le respondí. – Quiero conocerte y por lo que estoy conociendo ahora mismo me encanta y de igual manera me atrae a conocer más – le confesé. – C omo dices la parte sexual de ti que he conocido me ha maravillado ya que encaja a la perfección con mi forma de vida – continúe confesándome a ella. – De hecho sé que puedo decirte que anoche después de irte apareció Paqui y que me la folle en el sofá hasta agotarla a orgasmos y que esta mañana me he estado follando a mi prima Raquel mientras su madre al principio nos miraba para después meterse conmigo en la ducha y ocupar el lugar de su hija, que de igual manera a la hora de la comida me he jodido a Magda y he dejado mi corrida en su sujetador y por la tarde le he hecho un dedo a mi tía en mi despacho – le susurre mientras veía como sus pezones duros como el granito se dejaban ver debajo de la camiseta que llevaba . – Me encanta ver como tu cuerpo se excita y te pones cachonda mientras te lo cuento – le susurre en el oído mientras sentía como su respiración se hacía a cada momento más profunda. – Eso es lo que me da ganas de seguir conociéndote y saber que esta noche cuando follemos el hecho de saber que desde anoche he estado con tres mujeres más aparte de ti solo hace incrementar tu morbo – le dije. – Como no te imaginas – me respondió ella con una sonrisa dibujada en sus labios.
Page la cuenta ya cerca de las ocho de la tarde y nos encaminamos a su casa.
Nada más llegar al edificio apenas lo reconocí al haber estado la vez anterior de noche. Pasamos el edificio y entramos en el ascensor para subir directo al sexto piso. – Ahí es donde vive tu tía Lucia , ¿no? – le pregunte a ella mientras salíamos del ascensor. – Llámame loca, pero me da a mí que seguro que están aquí – me susurro Bea saliendo del ascensor.
En ese momento Bea llamo a la puerta y su tía nos abrió la puerta quedándose embelesada al verme – No te preocupes que, aunque es mi novio tendrás tu ración de polla – le susurro Bea mientras pasando por su lado la besaba. Yo pasé detrás de ella por la puerta y al cerrarse esta y quedarme frente a Lucia me di cuenta de que esta me miraba sin decir palabra con aquellos dos luceros que tenía por ojos de un mar en calma del caribe y sentí como atravesaban mi alma. Una décima de segundo después me fije en que llevaba un vestido negro de una pieza con dos tirantes que tapaban sus pechos y dejando la espalda al aire dejaba claro que no llevaba sujetador.
Después de besarla caminamos hasta el salón y allí me encontré de nuevo con Elena que en cuanto me vio aparecer vestida igual que su hermana saltando del sofá vino en mi busca para darme dos besos y abrazarme. Aunque con la emoción de verme como el novio de su hija no pudo evitar que uno de sus pechos asomase entre los tirantes del escote.
Bea al verla llegar a mi lado leyó mi mente y girándose a su madre le dijo – Desde luego vaya par de guarras que estáis hechas, estáis las dos espectaculares – le exhorto Bea a ambas mujeres a nuestro lado. En ese momento Elena se giró hacia su hija y le respondió – En efecto estamos liberadas – susurro. – De hecho, como si no ibas a estar tu con él – le dijo Elena mientras agarraba mi polla por encima del pantalón – Y como nosotras íbamos a disfrutar de nuevo otra noche de él – dijo Lucia apareciendo a la espalda de Bea.
Elena en ese momento delante de su hija me beso mientras Bea sin darle la menor importancia le preguntaba a su tía acerca de su primo Suso. – Hasta las tres de la mañana debe salir de juerga – le dijo su madre – ahora le hacemos salir y si no, se queda sin nosotras – le confeso Lucia sonriente dejando que Bea metiese la mano por su escote y disfrutase del tacto de su pezón. – Puta, estas ya imaginando todo lo que te va a hacer mi novio, ¿A que sí? – susurro Bea al notar el pezón de su tía duro como un garbanzo. – Ni te imaginas lo cachonda que estoy – le respondió esta mientras cogiendo sutilmente la mano de Bea la llevaba por debajo de su vestido hasta sus piernas y haciéndola ascender oculta por la tela Bea era testigo de lo mojada que estaba su tía. – Y tu madre esta aún peor – le susurro Lucia a Bea que a nuestro lado asentía con la cabeza.
Eran las ocho y media de la tarde y aquellas dos mujeres estaban que hervían imaginando lo que iba a suceder esa noche. Bea en ese momento me invito a ser desnudado por aquellas dos mujeres.
En ese momento aquellas dos lobas se lanzaron sobre mí y empezaron sutilmente a quitarme el calzado para luego continuar por los pantalones y la camisa. Mientras Lucia me besaba Elena me quitaba una prenda o al revés. En ese momento pasando Lucia por delante de mí no me pude resistir y mientras Elena ya había empezado a chupármela sacándosela de la boca hice que Lucia se pusiese en cuatro sobre el sofá y empecé a follarla muy lentamente haciendo que la escasa velocidad de mis lentas penetraciones la excitase aún más y cuando la lleve al límite de su desesperación empecé a clavarme en ella a la mayor velocidad que me fue posible haciendo que aquella mujer explotase en un maravilloso orgasmo en poco más de diez minutos.
Elena observo encantada el tratamiento que sabía que ahora le llegaba a ella y por eso en el instante que su hermana termino de disfrutar de su orgasmo se metió boca arriba debajo de ella y yo con tan solo bajar mi cadera para quedar a la altura de los cojines del sofá empecé a clavar mi polla en el coño de ella mientras lucia disfrutaba de la boca de su hermana que disfrutaba de las acometidas que le estaba dando a su coño.
Bea en el sofá de enfrente desnuda y preciosa nos observaba mientras mirándola le hice entender que luego llegaría su turno.
Cuando provoque el primer orgasmo de Elena deje mi polla hundida en lo más profundo de su coño sintiendo los apretones que su vagina le daba a mi polla y saliéndome de ella me volví a clavar de nuevo en Lucia que encantada me recibió mientras hacía que pegando su cuerpo con el de su hermana debajo de ella ambas se besasen llenas de lujuria al sentir como los clítoris de ellas se friccionaban ante los pollazos que yo le estaba dando ahora de nuevo a Lucia.
Lucia tras el segundo orgasmo consecutivo en esta posición me hizo cambiar de posición y quedándome yo sentado en el sofá fue ahora Elena la que subiéndose sobre mi se clavó mi miembro en lo más profundo de ella. – Vas a follarme como tu suegra – me dijo en ese momento mientras empezando a mover su cadera sobre mí me daba a beber de sus pechos.
En ese momento vi como a mi lado el pezón de Lucia aparecía también y pegando su pezón al de su hermana me daban a probar los dos juntos mientras ellas se besaban. – Me encanta el novio de tu hija – le gimió Lucia a Elena. – Ya te digo Puta, yo estoy encantada de los pollazos que le da a mi coño – gimió Elena. – Y yo de cómo nos come las tetas – le susurro Lucia a su hermana mientras gracias al trabajo manual de Bea su tía se volvía a correr a nuestro lado. – Pero mira que eres de orgasmo fácil – le susurro Elena en ese momento corriéndose también para mí.
Por un segundo las dos cayeron derrotadas a ambos lados de mí. – Ya estáis agotadas putas – le susurro a ambas Bea que en ese momento tomando mi polla con la mano mientras se ponía de rodillas delante de mí me la empezaba a mamar. – Es que con Suso tardamos en corrernos mucho más – nos confesó su madre. – Aún le queda mucho por aprender – me dijo Elena. – Pues que espabile que mi novio es un año más pequeño y mirad como os ha dejado en cuarenta minutos de polvo – dijo Bea que ahora mientras había sacado mi polla de su boca me hacia una rica paja. – Él es un caso excepcional – le dijo Elena a su hija. – Y el otro ha sido vuestro protegido demasiado tiempo – le susurro Bea a su tía. – En eso tienes razón – le respondió Lucia dándole a ver que ya estaban haciendo por cambiar la vida del muchacho.
Yo en ese momento invita a Bea a clavarse mi polla dentro de ella y ésta escalo por mi torso hasta llegar a situar sus piernas a mis constados para empezar a follarme. Sentí como mi polla se hundía dentro de Bea poco a poco y como su tía y su madre como había hecho anteriormente Lucia pegaban sus tetas a las de Bea para que yo chupando el pezón derecho de Bea de igual manera dispusiese del pezón izquierdo de Lucia y si chupaba el pezón izquierdo de Bea pudiese disponer de igual manera del pezón derecho de su madre.
Cuando Bea alcanzo gracias a la ayuda de su madre y su tía el segundo orgasmo mientras sin piedad se clavaba mi polla en ella provoco que yo me derramase dentro de ella. Y en ese momento saliéndome de mi tanto su madre como su tía se lanzaron a comerse entre las dos su coño hasta beberse mi corrida y de paso regalarle tres orgasmos más a Bea. Mientras de igual manera se habían ido turnando para chupar y limpiar mi polla.
Lucia en ese momento recibió la llamada por el interfono interno de la casa de que la cena estaba preparada y Lucia diciéndole a la ama de llaves que se podía retirar a sus aposentos dejo todo dispuesto en un carro para que pudiésemos servirnos nosotros.
En ese momento Lucia apareció con la mesa camarera en el salón y nos dispusimos a cenar mientras hablábamos de cómo había cambiado su vida desde el domingo. Elena nos contó que su sobrino aquella noche del domingo la había estado follando hasta el amanecer y por lo que ella había contado el chaval había tenido diez orgasmos rellenando el coño de Elena de semen sin parar. Elena me pregunto si aquello era posible y yo le dije que desde luego me superaba ya que yo lo máximo había sido con mi prima Gemma con quince años que me había corrido con ella siete veces en unas catorce horas de sexo pervertido y desenfrenado.
En ese momento vi la cara de las tres mujeres imaginándose siendo ellas las protagonistas y más impactadas se quedaron cuando le comunique a Bea que ese fin de semana conocería a Gemma.
De nuevo Lucia me conto también que su hijo estaba desatado y que el lunes por la mañana, provisto de preservativos habiendo dormido tan solo dos horas se había metido en su cama y la había empezado a joder a las ocho y media de la mañana y hasta las dos de la tarde no paro de follarla. Pero no era que el muchacho se hubiese agotado, no. Es que se fue en busca de la cocinera y apareciendo en la cocina esta se puso a mamársela hasta que se corrió dos veces en su boca llenando su estómago, dos en su culo y tres por su coño y luego se fue en busca de Elena y de nuevo volvió a montarla durante toda la tarde no siendo para ella posible contar las corridas que tuvo el joven semental dentro de ella.
En ese momento Lucia me confeso – Menos mal que aquí ninguna de las tres – dijo refiriéndose a Elena, a la ama de llaves y a ella misma – nos podemos quedar embarazadas si no el lunes nos deja a todas embarazadas – dijo ella entre risas.
En ese momento Elena llena de lujuria recordando como Suso la había follado sin miramientos mientras buscaba su propio placer la había cubierto de orgasmos al no parar de follarla como un martillo percutor. – La verdad es que la primera noche en la playa contigo fue mejor – me confeso Elena. – Tú te preocupabas más por mi placer que por el tuyo propio y eso es algo que Suso aun no entiende – le susurro Elena mientras delante de nosotros sin ningún pudor empezaba a jugar con su coñito. – Recuerdo como tus manos, tus dedos, Uuuuuuuum tu boca recorrían todo mi cuerpo y me encendías antes de hacerme arañar el cielo entre orgasmos demoledores – me gimió Elena que de nuevo volvía a correrse delante de todos nosotros. – Si – gimió Lucia siguiendo el mismo comportamiento de Elena. – La verdad es que eres muy generoso como amante y supongo que eso es algo que Suso aprenderá más pronto que tarde – gimió Lucia mientras se masturbaba delante de nosotros mientras era ayudada por Elena que a sus pies sincronizaba su lengua con los dedos de Lucia para ayudarla en su orgasmo.
Yo observaba encantado como aquellas dos hermanas se amaban delante de mí mientas Bea se levantaba de la silla que estaba sentada y pasando por debajo de la mesa veía su cuerpo desnudo emerger delante de mí para empezar a chupar de nuevo mi polla. – Creo que en mi vida he pasado tanto tiempo de rodillas – me susurro Bea mientras veía como su boca alojaba de nuevo mi polla. – Venga hermanita córrete que tenemos que usar tus juguitos para que el novio de mi hija te pueda follar bien follado de nuevo ese culito de puta que tienes – le susurro Elena haciendo que aquellas palabras se convirtiesen en el acicate que necesitaba Lucia para de nuevo correrse en la cara de su hermana.
Elena con el mayor de los cuidados fue recogiendo los restos de la corrida de Lucia mientras comenzaba a lubricar el ano de su hermana. Está sintiendo el placer propio de su hermana que no había parado de estimular su coño mientras sus dedos profanaban su entrada trasera sintió como la idea de sentir que mi miembro iba a entrar por su ano junto con el placer que le daba la boca de su hermana provoco que esta vez Lucia tuviese un orgasmo anal mientras siseaba que su ano estaba por completo preparado para mi intromisión.
De nuevo volvimos a la habitación de Lucia donde esta se lanzó a la cama para caer de costado mientras Elena se colocaba en frente de ella para empezar de nuevo a devorar la boca de su hermana. Bea sonriéndome me dejo hacer a placer y yo en ese momento gateando con mi polla en busca de donde clavarme me deje caer a la espalda de Lucia que al sentirme como me apoyaba en ella y como mi polla quedaba aprisionada entre sus cachetes dejando de besar a su hermana giro su cabeza en busca de los míos. – Me vas a follar el culo, ¿verdad? – me dijo entre besos. – Verdad – le dije yo mientras sentía como la mano de Bea separando las nalgas de su tía posicionaba mi polla justo delante de su ano. – Cuando quieras cariño – me dijo Bea sin soltar mi polla haciendo que en el momento que mi glande empezaba a hundirse dentro de ella de igual manera a esta intromisión en su cuerpo la acompañaba un dedo de ella. – Tía, mi novio te está clavando su polla y yo un dedo al mismo tiempo en tu hermoso culito– le susurro Bea a su tía mientras sentía como era profanada por los dos. – Me encanta sobrina seguid – gimió esta mientras nos sentía con detalle a los dos. En ese momento Elena de igual manera se encargaba por delante de estimular sus pezones con la lengua mientras su mano unida a la de su hija masturbaban y penetraban por delante a Lucia. – Espero que no me pase como el domingo por la noche y me desmaye de tanto placer – me susurro Lucia mientras disfrutaba de la estimulación que los tres le estábamos dando a todas sus zonas erógenas.
- Dios, dios, dios – gimió Lucia mientras sentía como el orgasmo se estaba empezando a apoderar de ella y estampaba la boca de Elena sobre sus tetas con una mano mientras la otra la bajaba para unirse con la de su sobrina y su hermana que sobre su coño la estaban llenando tanto de placer como yo por su ano. – Joooooooooooooooooooooder seguid que me corro como no me he corrido nuncaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa – gimió la Lucia que roja a reventar en ese momento sentía como dos orgasmos diferentes en ese momento se detonaban dentro de ella al mismo tiempo dejándola exhausta sobre la cama.
Durante el minuto y medio que Lucia sentía los demoledores espasmos del orgasmo ni Elena delante de ella ni yo detrás paramos de movernos a la vez que veíamos como Bea convertida en espectadora se corría solo observándonos.
Tras sentir el ocaso del orgasmo magnifico de Lucia está besándome sintió el impulso de saltar sobre mí y clavando mi cipote en su coño se masturbo para mi durante una nueva cabalgada que tanto Elena como Bea observaban masturbándose la una a la otra clavando hasta tres dedos en el coño y otros tres en el culo. Lucia aun sin saber yo si se había corrido o no se salió de mí y le cedió el sitio a su hermana que encantada nos observaba como había hecho disfrutar a su hermana.
Elena se puso en posición de perrito y me pidió que la tomase mientras veía como besaba a su hermana que me decía que ya estaba follada para toda la semana. Me coloque detrás de Elena y de igual manera Bea vino a coger mi polla para guiarla. – Mami, ¿estas preparada para que mi novio te reviente el culo? – le susurro Bea. – Como no te puedes imaginar – le respondió está echando en ese momento su cadera hacia mi buscando que ya la empezase a empalar como deseaba.
En ese momento sentí como Bea mientras invitaba a mi glande a hundirse dentro del recto de su madre noté como la mano derecha de Bea se convertía en una especie de cono e introducía los cuatro dedos de su mano dentro de su madre que encantada y extasiada recibía con gran placer aquella intromisión dentro de su coño mientras yo en su culo sentía como Bea ya había introducido dentro de su madre la mano hasta los nudillos. – Disfruta de la polla de mi novio perra – le dijo Bea mientras sentía como arqueaba los dedos dentro de la vagina de su madre y los replegaba para dejando más espacio continuar hundiendo dentro de su madre toda su mano. En ese momento sentí como debajo de mi polla la vagina de Elena se relajaba y permitía que la palma de la mano de su hija entrase dentro de ella a la vez que sentía como la muñeca de Bea quedaba entre mis huevos al tiempo que mi polla no paraba de perforar el recto de su madre.
Bea me miraba sorprendida y encantada al mismo tiempo mientras Lucia grababa un video en el que se veía perfectamente como Bea tenía su mano encajada en el canal uterino de su madre hasta la muñeca al tiempo que yo profanaba su culo. En el momento en el que Bea empezó a hacer girar suavemente su mano dentro de su madre empezó a rozar su punto g y mi polla al mismo tiempo haciendo que su madre reventase en un atronador orgasmo que se debió oír en todo el edificio quedándonos todos quietos en ese momento viendo como Elena sobrepasada por el placer se derrumbaba en la cama inconsciente.
Dejamos a Elena descansar mientras Bea sacaba con el mayor de los cuidados su mano del interior de su madre y veíamos como el coño de Elena se quedaba por completo abierto para nosotros y poco a poco se empezaba a cerrar hasta quedar solo abierto en un circulo de unos tres centímetros.
Volviendo al salón Lucia me invito a sentarme mientras ella haciéndolo a mi lado empezaba a besarme desbordada de pasión. – Eres un follador nato – me dijo Lucia mientras disfrutaba de besarla y magrear todo su cuerpo. – Es un placer entregarse a ti – me susurro Lucia mientras ahora a la vez que su lengua jugaba con la mía en nuestras bocas sentía como la boca de Bea se apoderaba del coño de su tía a la vez que sentía como el canalillo de su pecho se rozaba con mi erección. – Sois la pareja perfecta por que los dos sois igual de pervertidossssssssssssss – gimió Lucia mientras se corría en la boca de su sobrina. En ese momento Bea llena de la corrida de Lucia se empezó a clavar mi polla en lo más profundo de su culo mientras nos turnábamos como estábamos para comernos a Lucia que continuaba sentada a nuestro lado.
Lucia ya estaba agotada y nos dijo que nos dedicásemos a nosotros por lo que en ese momento mientras yo no pare de sobar a Lucia de igual manera bebía de los pechos de Bea y disfrutaba de su mano acariciando su coño que no paraba de soltar jugos sobre mi polla hasta que finalmente me corrí dentro del culo de Bea disfrutando los dos de nuestros orgasmos.
Cuando acabamos de corrernos Lucia se levantó para dejarnos a solas. – Pero que pasa que aún no has entendido putita que esto es cosa de dos – le dijo Bea mientras la invitaba a quedarse sentada.
En ese momento Bea saliéndose de mi dejo que mi corrida resbalase por el tronco de mi polla mientras le decía a su tía – Ya sabes lo que te toca antes de que se manchen los cojines – a la vez que embobada observaba como su tía se inclinaba sobre mi polla para empezar a recoger toda mi corrida.
Ver como aquella hermosa mujer lamia toda mi polla mientras a su vez disfrutaba besando a Bea hizo que mi polla no perdiese ni un ápice de erección y cuando quedo limpia de semen Lucia no paro de mamar mi polla que entraba y salía de su boca. – Si tu tía me la sigue mamando tan, tan bien voy a volver a correr en su boca en breve – le susurre a Bea con la clara intención de que Lucia lo oyese quien por respuesta lo único que hizo fue pasar sus manos por debajo de mis piernas a fin de afianzarse lo máximo posible en la mamada que me estaba dando. – Sigue putita que en breve mi novio se descarga de nuevo en tu boca – le dijo Bea mientras disfrutaba como yo del espectáculo que nos ofrecía Lucia que en breve recibió en su boca una nueva descarga de mi simiente que recogiendo por completo compartió delante de mí con su sobrina.
Ver como aquellas mujeres se besaban mientras los hilos de semen caían de las bocas de ambas a sus pechos y se refregaban entre ellas para después de tragar la carga que tenían en la boca y lamer el cuerpo de la de enfrente mientras me miraban dándome el mayor de los placeres me hizo disfrutar enormemente de la experiencia y cuando ambas mujeres terminaron cada una de ellas agarrando una de mis manos me llevaron a ducharme con ellas mientras nos aseguramos de que Elena seguía bien.
Lucia mientras Bea preparaba la ducha disfruto encantada de limpiarme de nuevo la polla. -Estaría todo el dia de rodillas delante de ti – me susurraba Lucia mientras era incapaz de soltar mi polla tanto fuera como dentro de la ducha.
Cerca de la una y media de la mañana terminamos la maravillosa sesión de sexo que acabamos tener. – Lucia me encanta follarte – le susurre saliendo del salón mientras tanto Bea como ella me acompañaban por el pasillo hasta la puerta de la entrada. – Pues siempre que quieras aquí te espero – me susurro ella mientras miraba a Bea. – Claro que si tía, él tiene polla para todas – le susurro Bea mientras ya llegábamos a la puerta.
Bea me acompaño a por la moto y de igual manera que habíamos ido, volvimos a la oficina dando un agradable paseo de esos días en Madrid de finales de agosto. Ella me pregunto por la visita de Gemma y yo le dije que habíamos quedado el viernes para comer y estaría hasta el domingo por la noche que cerca de las diez cogía el tren nocturno a Cádiz. Bea me dijo que ella para evitarse algunos problemas que estaba empezando a tener había cogido turnos de fin de semana y que el viernes por la tarde podía pero que el sábado imposible hasta el domingo a medio dia. Le dije que no se preocupase que ya iríamos cuadrando agenda.
Cuando llegamos a la puerta de oficina en efecto como me había dicho el portero el guarda de seguridad que había me entrego los dos cascos y nos subimos en la moto para llevar a Bea a su casa. Reconozco que respire aliviado al ver a Elena asomada por la ventana disfrutando de un cigarrillo.
Le dije a Bea que al dia siguiente iríamos hablando por WhatsApp ya que el dia entre preparar la grabación del anuncio y grabar al dia siguiente se haría largo y no sabía a qué hora terminaríamos. – Y luego disfrutaras de esas putas – me susurro Bea. – Mi padre siempre contrataba putas de lujo y luego se las follaba – me confeso Bea. – Pues no tengo ni idea porque de la elección de modelos esta vez se ha encargado Mónica la de diseño con Magda la responsable de la otra empresa – le dije yo. Ella me miro alucinada. – Eso está genial, pero si te las puedes follar disfrútalas – me dijo ella besándome mientras se despedía de mí. – Yo mañana por la mañana tengo guardia de veinticuatro horas – me dijo. – Lo que tendremos que hacer es in haciendo agenda para comer con mis padres – le dije mientras arrancaba de nuevo la moto.
En ese momento vi como la mirada de ella vibraba ya que sabía que ese era un paso muy importante para mí al presentarla en familia. Sin más ya viendo que el reloj marcaba las dos de la mañana quería irme, pero en ese momento vi que Lucia aparecía en el portal y acercándose a mí, miraba a todos lados para a continuación darme un beso rápido y decirme que le encantaría ser un dia para ella sola. En ese momento mientras asentía con la cabeza arranqué la moto y salí camino de casa disfrutando de circular con mi moto por las calles vacías de Madrid.
Al llegar a mi casa le mande un WhatsApp a Bea para decirle que había llegado bien y ella me mando un video en el que apareciendo Lucia entre las piernas de Bea que estaba sentada en el sofá me confesaba – He decidido que Suso sea para mi hermana por que yo prefiero ser para ti, esta noche te he disfrutado mas que la anterior y hablando con mi sobrina me ha dicho que estaría encantada de que fuese una de tus amantes y me ha explicado las reglas. Así que ahora mientras espero a ser tuya voy a darle placer a tu novia – dijo Lucia que en ese momento se amorraba entre las piernas de Bea y cortando el video se empezaba a comer el conejo de mi novia. A continuación, recibí un mensaje de Bea en el que me mandaba el teléfono de Lucia y de igual manera un icono de corazones y otro de guiños.
Me subí según llegué a casa a mi habitación y después de darme una ducha me metí en la cama dispuesto a disfrutar del merecido descanso mientras descubría gratamente que Pirsa estaba desnuda en mi cama durmiendo plácidamente. En ese momento mi mayor placer fue el de abrazarme a ella y de igual manera acompañarla en los brazos de Morfeo.