Mi tía, Maina y mis primas ahora con mi novia III
Empieza un nuevo dia de la mano de mi tia.
Apenas había dormido un par de horas cuando el despertador sonó. Me percate de que eran las seis de la mañana y ese dia decidí que no saldría a correr. Ya había hecho suficiente deporte aquella noche que había terminado tan solo hacia un par de horas y no tenia ganas de nada.
Retrasé el despertador un par de horas mas y caí en un profundo sueño hasta las ocho de la mañana…
Cuando desperté a las siete de la mañana recibí mientras pasaba al baño un WhatsApp de mi tía Laura en el que me preguntaba si estaba despierto ya, y le respondí que si, a lo que ella me respondió que si podía acompañarme a desayunar. A lo que yo le respondí que por supuesto.
Y así fue como a las siete y cuarto de la mañana mi tía y yo nos sentábamos en la mesa de la cocina a desayunar. Mi tía era amen de una mujer físicamente espectacular inteligente a mas no poder y conociéndonos como nos conocíamos le dije que no se andase con rodeos y me contase lo que quería decirme.
En ese momento mi tía me miro y me dijo – Esta bien, te lo contare todo – en ese momento me confeso que la noche anterior había sido fantástica, que Bea le parecía una amante espectacular, pero, me dijo que, que mas sabia de ella amen de que borracha hacia dos fines de semana le había cerrado la puerta a su espalda mientras borracha como una cuba después de haberme obligado entre su madre y su padre a salir con ella, la había dejado borrachísima en su habitación. Le dije a mi tía que en efecto tenía toda la razón del mundo. Si lo mirabas fríamente apenas conocía a aquella que yo ahora llamaba novia, pareja, compañera etc. Pero lo que si sabia era que encajaba perfectamente con nuestra filosofía de vida y aceptaba encantada el puesto que ocupaba en nuestra historia y eso para mí era lo más importante, aunque es cierto que apenas la conocía y apenas sabía nada de ella.
Mi tía en ese momento me conto que se rumoreaba que aquella hermosa mujer que yo tenía ahora por novia se había enrollado con todos aquellos que conocía tanto hombres como mujeres que le habían permitido entrar en su cama. Le explique a mi tía que eso ya me lo había confesado ella y como la habían dejado siempre insatisfecha. Y que en cuanto al currículum de amantes por lo que ella me había contado la primera noche que me la folle entre polvo y polvo apenas lograban satisfacerla ni follándose a tres al mismo tiempo. En ese momento mi tía me miro con los ojos abiertos como platos y le respondí que desde luego dada mi posición no iba a ser ni ella ni yo quien la mirase mal. No podíamos tener un doble rasero de moral.
En ese momento mi tía respiro aliviada de que fuese consciente de la situación y de igual manera fuese consciente de lo poco que me importaba.
En ese momento Raquel apareció en la puerta de casa. – Primo que me acaba de escribir uno de los jefazos de la cadena y esta tarde viene a reunirse conmigo – me dijo mi prima con pena por tener que cancelar nuestro encuentro de esta tarde. – Pasa – le dije mientras tiraba de su mano. – Gracias – me dijo ella mientras entraba conmigo en el piso hasta la cocina. – Hola Mami, buenos días – le dijo Raquel a su madre dándole un beso en la mejilla.
En ese momento yo me quede mirándola y Raquel mirando de nuevo a su madre se lanzó a besarla. – Que le gusta, a mi primo, ver cómo me enrollo con mi madre – le susurro esta mientras manteniendo su frente apoyada en la de su madre tan solo separaba los labios de su cara. – Ten en cuenta que como hoy os pertenece a “vosotras” – susurro mi tía refiriéndose a Prisa y a ella – no ha venido Maina a darle su polvo mañanero – le susurro mi tía mientras su mano ascendía entre las piernas de su hija para llegar por debajo de su falda a tocar el coño de su hija. – ¿Me estas diciendo que nadie se ha follado a mi primo esta mañana? – le pregunto de manera retórica Raquel a su madre.
Raquel mientras era masturbada por su madre se giró hacia mí y mientras veía como a su espalda su madre se despojaba de sus braguitas espero a que esta la sacase por sus pies y acercándose a mí se sentó a horcajadas encima mía. – Vaya, vaya – susurro mi prima mientras se acomodaba sobre mí. – Pues si no hay quien satisfaga a tu polla, nadie más que yo, tendré que hacerlo – susurro mi prima que no había dejado en ningún momento de ser masturbada por la hábil mano de su madre que ahora mientras pajeaba a su hija sentía en el reverso de su mano mi polla empezando a ponerse cada vez más dura.
Mi tía por fin consiguió que su hija se corriese en sus manos para mí y en ese momento le susurro – Vamos hija ya es hora de que satisfagas a tu primo – mientras ella empezaba a disfrutar del espectáculo haciéndose un dedo mientras nos miraba.
Mi prima mostrándose deseosa de tenerme en exclusiva para ella casi arranco mis pantalones del pijama para dejar a la vista mi polla que sin más preámbulos ni juegos fue dirigida por la mano de mi prima a insertarse en ella casi hasta la mitad en el primer embate. – Aaah que bueno – gimió mi prima cuando sintió como mi polla la llenaba hasta la mitad. – Hija creo que lo harás mejor desnuda – le susurro mi tía cuando de pie a su lado la ayudo a quitarse el vestido de una pieza que llevaba mi prima. – Que me gusta verte desnuda – le dije yo cuando vi como gracias a la ayuda de su madre su cuerpo completo quedaba a mi vista sin ropa interior. – Sabes que me encanta ir así desde que follamos – me confeso mi prima. – Me tienes cachonda todo el dia – me gimió mi prima mientras había empezado a clavarse mi polla en lo mas hondo de su interior. – Que pena que Pirsa se haya ido a trabajar ya – gimió mi prima. – Si no te podríamos haber follado muy bien entre las dos – me susurro al oído mientras abrazada a mi cuello empezaba a cabalgarme de manera continua.
Sentir como me clavaba de manera continua y rítmica entre las piernas de mi prima era un placer acompañado de la posibilidad de besar sus pechos, devorar y estimular sus pezones mientras a capricho disponía de sus labios a la vez que complementando todo esto veía como a la espalda de mi prima mi tía disfrutaba de todo lo que estaba viendo. – Me encanta ver la cara de orgullo con la que nos mira tu madre – susurre en el oído de mi prima mientras tenia mi mirada clavada en ella. – Mi mami, ¿nos está mirando dices? – me pregunto ella mientras se clavaba mi polla dentro de ella sin parar. Yo asentí por respuesta y en ese momento sentí como sobre mi el cuerpo de mi prima se corría dejándose llevar. – Primo ha llegado el momento en el que aun puedo caminar normal y por lo tanto necesito que te corras para mí – me susurro mi prima. – Se que ya me darás mas orgasmos cuando los quiera – me susurro mientras se salía de mí.
Mi prima en ese momento se puso de pie al lado de la mesa y me invito a ponerme delante de ella mientras nos besábamos repletos de pasión sentí como la mano de mi prima continuaba pajeando mi polla en ese momento ya sintiendo cerca mi corrida mi prima se puso de rodillas delante de mí y su madre mientras su hija la agarraba de la mano la acompaño a su lado poniéndose de rodillas junto a ella. Mientras yo de pie quieto era disfrutado por la boca de Raquel, mi tía a mi lado lengüeteaba tanto el tronco de mi polla como mi glande.
Era una delicia ver como botaban las tetas de mi prima mientras esta se esmeraba todo lo que podía en tragarse mi polla mientras su madre a su lado disfrutaba de compartir con su hija el momento de disfrutar de comerse entre las dos mi polla mientras yo pellizcaba los pezones desnudos de mi prima con mi mano derecha y con la izquierda disfrutaba de los pezones de mi tía ocultos en su sujetador. A cada segundo sentía que mi corrida estaba mas cerca y tanto la boca como la lengua de Raquel se esforzaban en provocar mi corrida.
Poco a poco cada vez más cerca el momento de mi corrida mi prima se esmeraba mas y mas en conseguir mi corrida e hipnotizado en el movimiento de tetas de mi prima embobado me vino una idea perversa en la cabeza. – Quiero que hoy vayáis las dos con mi corrida en vuestras tetas todo el dia – les susurre a ambas que continuando con su labor solo sonrieron por respuesta.
En ese momento empecé a correrme en la boca de Raquel que encantada y habilidosa recibió toda mi corrida en su boquita y una vez que termine de correrme se giro hacia su madre y haciendo que esta separase las copas de su sujetador mi prima llenando su lengua de mi corrida mancho todo lo que le fue posible con mi semen los pezones de mi tía que sobre su piel morena dejo que destacase el blanco de mi semen. – Te gusta así sobrino? – me pregunto mi tía mientras esperaba mi respuesta. – Estas, preciosa tía – le dije viendo como ella ya dejaba de ahuecar su sujetador y dejaba que su piel manchada con mi corrida cayese sobre las copas del sujetador que llevaba. En ese momento mi prima dejo que el resto de mi corrida que estaba en su boca fuese a caer en la boca de su madre quien se deleito chupando las preciosas mamas de su hija y de igual manera dejarlas cubiertas de hilos blancos de mi corrida.
En ese momento la imagen de mi prima mirándome con sus grandiosos pechos cubiertos de mí corrida y sabiendo que todo el dia llevaría mi esencia sobre ella me hizo sentir el morbo de la situación. – Mami tendrás que dejarme un sujetador – le dijo Raquel a su madre mientras aún permanecía desnuda. – Ahora vuelvo dijo esta cruzando a su casa. – Que cachonda voy a estar hoy todo el dia mientras todos los tíos me miran mis tetas sin saber que las llevo llenas de tu semen primo – me susurro mi prima mientras con su dedo índice se extendía aun mas mi corrida por ellas. – Me encanta ser tan puta para ti – me susurro mi prima mientras me besaba. – Y a mí me encanta que seas así de puta para mi prima – le susurre volviendo a besarnos a la vez que aparecía su madre con un precioso sujetador negro para su hija. – Menos mal que las dos tenemos la misma talla – le dijo mi tía mientras le daba el sujetador. – Creo que lo suyo es que tu me lo pongas primo – dijo mi prima mientras lo ponía en mis manos.
Para mi aquello fue tremendamente erótico. Ponerle el sujetador a mi prima sobre su cuerpo desnudo mientras éramos observados por su madre sintiendo como la tela de las copas del sujetador se adaptaba sobre su piel mojada por mi corrida a ella fue espectacular. Pero mas morboso fue aun cuando detrás de mi prima desnudos aun los dos salvo el sujetador las manos de mi prima cogieron mis manos y llevándolas a sus pechos hizo que estas se apoyasen en las copas del sujetador y mientras me invitaba a oprimirlas me susurro – Primo apriétame las tetas que quiero sentir como mis tetas se pringan todo lo posible de tu semen – susurro mi prima. – Mis tetas que van cubiertas de tu lefa en un sujetador de mi madre – me susurro mi prima mientras sentía como mi polla se volvía a poner dura.
– No sigas por ese camino si no quieres otro polvo – le susurro mi tía a su hija. – Se te está volviendo a poner la pollita dura primo – me susurro Raquel mientras sentía como su cadera buscaba mi polla erecta. – Pollita prima – le susurre mientras hacia que mi miembro resbalase entre sus nalgas. – Sabes que soy consciente del pedazo de rabo que tienes primo – me susurro ella mientras sentía como mi polla se embarraba entre sus nalgas. – Si quieres aun nos quedan unos veinte minutos para que me vuelvas a follar – me susurro mi prima que dejándose caer en la mesa de la cocina separo las piernas para dejarme una perfecta entrada a su coño. – Me da que hoy no voy a poder andar bien en todo el dia – susurro mi prima mientras extendía sus brazos y se apoyaba en la mesa de la cocina.
Mientras mi tía tenia su mirada sobre mi esta vez antes de clavarme en mi prima me acerque a la banca en la que estaba sentada ella y mi tía abriendo la boca recibió encantada la intromisión de mi miembro en su boca la cual empezó a chupar con gusto mientras la llenaba de saliva. Mi mano fue directa a hacer contacto con las tetas de mi tía, pero esta me paro. – Cuidado sobrino mis tetas están llenas de tu corrida – me susurro mi tía mientras veía mi insistencia de tocar sus tetas adentrando mi mano ahora entre los ojales de su elegante camisa.
Fue muy morboso tocar las tetas de mi tía llenas de mi semen mientras su boca devoraba mi polla. Cuando la tuvo suficientemente lubricada la saque y dirigiéndome de nuevo a la retaguardia de mi prima mientras esta no había perdido detalle de lo que había hecho con su madre sentí como su coñito me recibía con gran placer. Me clavé dentro de mi prima y empecé a follarla sin piedad mientras oíamos sus gemidos de placer provocados por mi intrusión en lo mas profundo de su ser. – Mami creo que también me van a hacer falta las braguitas a juego – le susurro Raquel a su madre mientras estaba absorta en la follada que le estaba dando a su hija delante de ella. – Si claro – farfullo mi tía mientras se levantaba y salía de la cocina. Al quedarnos Raquel y yo solos en la cocina me pidió que me sentase en la mesa y a su vez ella sentándose sobre mí me empezó a follar hasta que consigo que me corriese para ella. Cosa que al sentir como ocurría en lo mas profundo de su útero se quedo clavada en mi hasta que sintió como acababa por completo.
En ese momento nos percatamos de que mi tía detrás de nosotros había sido espectadora silenciosa de todo lo que mi prima y yo habíamos hecho, pero ella decidió no interrumpir a fin de dejarnos disfrutar de nuestro momento. En el momento en el que mi prima me descabalgo vi como un pequeño hilo de semen empezaba a acumularse en la entrada de la vagina de mi prima que rápidamente retuvo poniéndose la prenda interior que le había traído su madre.
Ya eran las nueve menos veinte por lo que mi prima despidiéndose de su madre le dijo que luego se verían por la tarde mientras besándome a mí me susurro – Estaré oliendo tu esencia todo el dia – a la vez que me besaba como la esposa mía que había decidido ser. – Me encanta ser tuya – me dijo justo antes de darse la vuelta y desaparecer.
Mi prima entraba en su trabajo a las nueve de la mañana, pero a mi tía y a mi aun nos quedaba hasta las diez de la mañana por lo que mientras mi prima salía disparada para llegar en veinte minutos a su trabajo a nosotros aun quedándonos hasta las diez de la mañana me subí a ducharme aun con la suficiente calma para llegar a la hora determinada a trabajar. – ¿Me acompañas? – le susurre a mi tía dándole a entender que quería disfrutar de su compañía y no que me esperase en la planta de abajo.
Con una sonrisa mi tía me acompaño al piso de arriba mientras yo por el camino me fui despojando de los pantalones y los gayumbos que llevaba. Debo confesar que mostrarme desnudo ante mi tía para mi tenia un doble morbo, por un lado, el hecho de mostrarme desnudo ante mi tía y por otro lado el hecho de mostrarme desnudo ante ella después de haber poseído a mi hija. – Sobri quieres hacerte el árbol genealógico de mi casa – me pregunto mi tía leyendo mi mente. – ¿En ese pacto que habéis hecho hay algún problema? – le susurre a mi tía mientras dejaba que por encima de top sintiese el tacto de sus pechos. – No siempre y cuando luego te folles a Pirsa – me susurro mi tía mientras empezaba a disfrutar de mi mano colándose de nuevo y friccionando su pezón. – Si hoy no me da tiempo, ¿Qué pasara? – le pregunte. – Que mañana la primera deberá ser ella – me respondió mientras sentía como la yema de sus dedos acariciaba el tronco de mi polla. – Es que es muy posible que esta noche vaya a casa de Bea – le respondí mientras mis dedos empezaban a colarse entre sus piernas. – Esta bien luego hablo yo con las chicas – me susurro ella mientras sus labios buscaban los míos.
Mi tía poco a poco fue dejándome que la despojase de toda su ropa mientras apoyándose en el lavabo sintió como me posicionaba a su espalda y haciendo que su cadera recorriese mi polla esta se terminaba de poner dura del todo y finalmente. – Agárrate a mis tetas – me susurro mi tía mientras sentía como su mano agarrando mi polla la guiaba a la entrada de su vagina.
Mi tía tenso su cuerpo en el momento en el que sintió como mi miembro empezaba a entrar dentro de ella y empujando suavemente hacia atrás mi tía se fue clavando ella misma mi miembro en lo mas profundo de su ser. – Voy a hacer algo que quería hacer a solas contigo – me susurro mi tía mientras me miraba a través del reflejo del espejo. – Lo que tú quieras – le dije. En ese momento mi tía llevo mi glande a la salida de su vagina y moviéndose adelante y atrás solo un par de centímetros mi tía sentía como el anillo de su vagina disfrutaba una y otra vez de ser recorrido por la anchura de mi glande pasando a través de sus labios.
Mi tía poniéndose de lateral al espejo disfrutaba viendo como toda la extensión de mi polla quedaba fuera de ella dejando que solo entrase en su interior mi glande y algún centímetro mas de mi polla mientras se hacia unas fotos con el móvil en el que se nos veía a los dos. Tras dejar el móvil a su lado vi como empezaban a llegar mensajes a su móvil y mi tía disfrutando enormemente de la situación se corrió para mi tres veces seguidas en menos de diez minutos.
En ese momento mi tía dándose por satisfecha me invito a salir de ella y en ese momento me ayudo a meterme en la ducha. – Vamos ahora tu tita te va a ayudar a ducharte – me susurro mi tía mientras agarrando mi polla me ayudaba a entrar en la ducha y me hacia una mas que placentera paja. – Tía si sigues así esto va a acabar ya – le susurre recordando aquellos veranos en Cádiz cuando de pequeño a la vuelta de la playa ya deseándola me ayudaba a ducharme.
Mi tía en ese momento sabedora de lo que estaba recordando se supo meter muy bien en su papel y mientras no paraba de recorrer con su pulgar mi glande me susurro como para que nadie nos oyese – Vamos sobri que los demás están esperando para ducharse – mientras su mano izquierda bajaba a su coño y mientras mi tía permanecía inclinada para mi teniendo mi polla agarrada con su mano derecha mientras me daba placer a mi veía como se metía tres dedos dentro de ella. – Vamos sobri dame lo que tanto desee aquellas tardes al ducharte – me susurro mi tía ahora metiéndose mi polla en su boca.
Aquello fue para mi el culmen de aquella maravillosa mañana y mientras recordaba mis años en la playa en la que me pasaba las horas recorriendo el cuerpo en bikini de la maravillosa mujer que ahora tenía, cinco años después delante de mí, desnuda y con mi polla clavada en su campanilla me hizo en ese momento correrme como una bestia dentro de su garganta ya que al sentir el orgasmo y el morbo y deseo acumulado de años atrás me hizo literalmente explotar en su boca. Mi tía con el mayor de los deseos al igual que yo se corrió en un maravilloso orgasmo dando salida al deseo de aquellos años y vi como sus fluidos salían de ella para caer sobre el suelo del baño para nuestro deleite.
En el momento en el que termine de correrme en la boca de mi tía esta se retiro y dejando salir mi polla mi tía se dejo caer en el suelo quedando sentada sobre el mismo mientras su mirada llena de placer se quedaba clavada en la mía. – Me encanta saber que siempre voy a ser tuya – me dijo mi tía mientras veía como mi mirada se dirigía a su vagina que aún seguía soltando calditos. De igual manera allí sentada en el suelo mi tía volvió a tirar de las copas de su sujator y dejando sus pezones apoyados en la zona baja del sujetador mi tía dejo salir parte de la corrida de su boca hasta caer en sus pechos mientras yo secándome veía como mi semen escurría hasta las tetas de mi tía.
Yo no pude evitar en ese momento pedirle a mi tía que no se moviese y cogiendo su móvil le hice un par de fotos mas en las que se veía a mi tía abierta de piernas soltando caldito por su vagina a la vez que de la comisura de sus labios caía un hilo de semen que hacia un pequeño charco justo en la parte superior de su pecho izquierdo. – Que sepas que el coñito me lo lavo en el bidet – me susurro mi tía, pero tu segunda y tercera corrida la pienso llevar todo el dia en mis tetas – me dijo mi tía mientras la grababa en video. En ese momento girando el móvil hacia mi yo empecé a hablar – me encanta disfrutaros a todas – dije para dejar de grabar a continuación mientras mandaba el video al grupo que teníamos. En ese momento en el WhatsApp veía respuestas de todas y Pirsa me decía que me esperaba con ansia.
Termine de ducharme en ese momento con la mampara abierta mientras veía como mi tía delante de mi se terminaba de lavar y al hacerlo se acercaba a mi para limpiar mi miembro.
Veinte minutos después mi tía y yo vestidos salíamos por la puerta y debido a que íbamos con la hora algo pillada mi tía me sugirió ir con la Ducatti a trabajar. Nos subimos los dos en la moto y serpenteando por el trafico en veinte minutos llegamos a la oficina no como el dia anterior que al ir en coche habíamos tardado cincuenta minutos.
Mi tía como siempre me pidió parar dos manzanas antes de la oficina para que nadie nos viese llegar juntos e informándome de que dejaría el casco en recepción nos despedimos mientras veía como grácilmente mi tía se bajaba la falda de tubo que llevaba y se convertía en la alta ejecutiva que era de cara a su vida pública.
Como siempre llegue a la puerta de la oficina y deje la moto aparcada mientras sentía como mi móvil vibraba sin parar. Después de poner el candado de la moto y asegurarme el portero que no perdería de vista, una belleza como esa que llevaba, dándole yo las gracias, mientras esperaba solo a recoger en el recibidor el casco de la moto vi desbloqueando el móvil que en nuestro grupo Maina había mandado fotos de ella desnuda lamiendo del suelo los restos de mi tía al lado de la bañera y de igual manera de la cocina un video de ella que igualmente desnuda lamia la mesa recogiendo los restos de Raquel y mío. Por otro lado, Pirsa respondía a los videos. “Vaya con nuestro marido”, “tres corridas para empezar la mañana”, “miedo me da tanta potencia para mi sola” escribía Pirsa en varios mensajes mientras mi Tía y Raquel respondían en consecuencia “y eso que no sabes la cantidad de nuestros orgasmos” o “esta sí que es la mejor manera de empezar el dia”. Le mande un WhatsApp a Pirsa después de que mi tía escribiese en el grupo diciendo que había disfrutado mucho conmigo esa mañana al igual que Raquel por lo que ahora me correspondía una dedicación única para Pirsa antes de poder volver a estar con Maina. A la vez que ella respondía que ya luego tendría oportunidad mi tía de resarcirla al llegar a casa “y tú también si quieres putita Raquel” escribía esta mientras Raquel le respondía que encantada.
Vi que el grupo seguía liado mientras al llegar a mi despacho Mónica que era una de las diseñadoras de vestuario me estaba esperando para tenerlo todo preparado y aprobado para la grabación del anuncio que haríamos mañana.
Mónica como directora artística me informo que ya teníamos confirmada la asistencia de unas modelos muy parecidas a Raquel Meroño y otra similar a Patricia Perez dando al anuncio una imagen de frescura y encanto del producto que promocionábamos. Luis que era el director artístico nos informaba de la luz y filisofía del anuncio a Ama que era una chica americana responsable de montaje nos informaba del orden de grabación para poder hacer luego el montaje.
Cuando llevábamos como unos veinte minutos de reunión Laura se incorporo a la misma y entre todos estuvimos analizando todos los detalles y posibilidades, amen de guion, vestuario etc. Para a continuación hacer una video llamada a Magda para dar los últimos detalles a todo.
Mónica que tenía mucha confianza con Laura, al quedarnos solos los tres, le dijo que le encantaba el perfume que llevaba esa mañana. – No lo sé Laura que es, pero dímelo – le pregunto esta saliendo con evasivas y diciéndole que era un secreto. Esta le insistió un par de veces más, pero al ver que Laura no soltaba prenda no desistiendo le confeso. – Es que no sé lo que tiene, pero me está poniendo cachonda como no te imaginas hija – le dijo esta en confianza entre los tres. Mi tía se rio ante la ocurrencia, pero yo conociéndola sabia que ahora mismo debía estar mojada de una manera espectacular. Yo en ese momento por debajo de la mesa sin que Mónica me viese me había descalzado y metiendo mi pie entre las piernas de mi tía fui testigo de su humedad y cuando Mónica levantándose de la mesa se despidió de nosotros mi tía se entrego por completo a mi a fin de provocarle un maravilloso orgasmo con los dedos de mi pie.
La mañana, continuo entre trabajo mientras ya siendo martes dejábamos todo preparado para que el equipo tuviese tiempo hasta el jueves de preparar todo.
A medio dia mi tía y yo habíamos quedado en una comida de negocios con Magda a fin de repasar todo y más que nada “repasarnos” entre nosotros.
Nada más llegar al restaurante que habíamos quedado, Magda nos estaba esperando ya. Estaba nerviosa y no respiro hasta que mi tía la puso al dia con todo y enseñándole fotos de las modelos y un esquema detallado viendo como seria el anuncio no respiro tranquila. Magda nos dijo que la empresa estaba presionando y quería que todo saliese perfecto. Una vez que terminamos de repasar hasta el más mínimo detalle de todo Magda no se relajo y en ese momento pedimos algo de comer mientras Magda de igual manera que Mónica se empezaba a excitar al percibir el aroma de mi tía. – ¿Que perfume llevas? – le pregunto esta mientras saboreaba el vino que le acababan de servir. – Me es familiar – le susurro ella con una sonrisa llena de picardía.
En ese momento mi tía acercándose al oído de Magda le susurro – y tanto que te suena zorra, es la leche que sale directa del rabo del macho que tienes sentado a tu lado, que esta mañana ha regado mis tetas con su esencia, después de una muy buena follada, y me la he dejado, para que todas las zorras podáis olerla – le susurraba mi tía mientras no dejaba de morder el lóbulo de su oreja.
La respuesta de Magda en ese momento fue la de llevar su mano a la entrepierna tanto de mi tía como mía y logrando colarse hábilmente tanto por debajo de la falda de mi tía como entre el espacio que había en mi bragueta al bajar la cremallera de mi pantalón poco a poco empezó a darnos placer a los dos. – Tu, ¿todavía tendrás algo para mí? – me pregunto Magda mientras su mano ya agarraba mi glande y comenzaba a masturbarme mientras mi tía ya disfrutaba de los dedos de Magda clavados dentro de su coño. – Claro que si – le susurre. – De hecho, podrías limpiar el semen de mi segunda y tercera corrida de las tetas de mi tía mientras te follo – le sugerí.
Debo decir que en ese momento en el restaurante que estábamos era en la Casa de Campo en Madrid y para poder disfrutar de una reunión tranquila disponíamos de un pequeño salón solo para nosotros completamente cerrado en el que si no avisamos a los camareros nadie entraba en el mismo. Magda se puso de pie y doblando su cuerpo fue abriendo la camisa de mi tía para tirando de su sujetador hacia abajo dejar las tetas de mi tía a la vista. – Menudos chorretones de semen tienes aquí – le susurro Magda viendo como aun eran visibles mis restos de semen sobre las tetas de mi tía. – Igual que los lleva mi hija de él, puta – le gruño Laura que cada vez estaba mas cachonda con el dedito que le estaba haciendo Magda. – Vaya, vaya así que te has follado a la madre y a la hija – gimió Magda mientras sentía como en breve iba a empezar a tomar posesión de ella.
Magda en ese momento se encendió de sobre manera y al tiempo que era consciente de las palabras de mi tía sintió como yo abriendo su pantalón lo había dejado caer junto con sus braguitas hasta sus rodillas y ahora mientras había terminado de escuchar las palabras de Laura era consciente de como mi polla se había clavado por completo en lo mas profundo de su ser provocándole un orgasmo que hacia que su flujo regase por completo mi polla resbalando por su pierna hasta llegar a sus rodillas.
Magda se amorro en los pechos de mi tía y recogió todos los restos de mi que pudo de esta y sintiendo como yo detrás de ella me clavaba si piedad – Ahora su esencia me la voy a llevar yo – gimió Magda mirando a mi tía mientras sentía como se corría ya por cuarta vez mientras encadenaba sus orgasmos. – Desde luego no me extraña que entregues a tu hija a esta polla – gimió Magda mientras no cesaba de estimular su clítoris. – Es única – gimió ella mientras se volvía a correr. – ¿Sabes que el primer dia que me follo se corrió en mis tetas dentro del sujetador? – le confeso Magda a Laura. – Me dejo pringadas las tetas de su lefa para ir a una reunión y luego me tuve que encerrar en el baño a rebañar todos sus restos mientras clavaba tres dedos en mi coño – le confeso Magda mientras de nuevo se volvía a correr. – Hoy me parece que voy a hacer lo mismo – nos susurró.
Magda en ese momento vencida se sentó mientras abriéndose la camisa del todo se tiraba del sujetador hacia abajo dejando a la vista sus pechos a la vez que se sujetaba sus tetas elevándolas para mí. Laura en ese momento se posicionaba a mi espalda y pasando su mano por mi cadera sujeto mi polla en frente de la cara de Magda que extasiada veía como mi tía me pajeaba. En ese momento me corrí en la cara de Magda pringando por completo el mentón de esta con un largo churrete de semen mientras los demás iban a parar a los pechos blancos de Magda que tras recibir el restante de mi eyaculación vi como esta la guardaba tapando sus pechos con el sujetador.
- Menuda follada me das cada vez que nos vemos – me susurro mientras acercándose a besarme notaba como la tela de su sujetador se apoyaba sobre mi cuerpo y sentía mientras sus pechos se apoyaban sobre mi la humedad de mi propia corrida en su piel. – Hoy me has dejado llenita – me susurro mientras en ese momento poniéndose de pie y con sus pechos manchados de mi semen se acercaba a besar a mi tía y rozando ambos cuerpos sus pechos desnudos esparcían mi esencia por las tetas de ambas mientras sus lenguas jugaban en la boca de la otra libidinosamente.
Cuando se saciaron ambas Magda empezaba a abrocharse la camisa al igual que mi tía. – Cual, de vosotras, putas, va a limpiarme la polla – les dije mientras en ese momento ambas me miraban sorprendidas. Al oír mis palabras las dos en una fracción de segundo excitadas se lanzaron a limpiar a lengüetazos mi sable dejándolo cubierto de su saliva.
Tras arreglar nuestra ropa y nuestra pinta llamamos al camarero y pagando la cuenta salimos del restaurante cerca de las cuatro de la tarde mientras mi tía y yo después de despedir a Magda y quedar para el jueves a las 11 de la mañana en la oficina salimos volando hacia nuestra siguiente reunión.
De estar en “plena naturaleza” en la Casa de Campo de Madrid pasamos a la jungla de asfalto en pleno centro de Madrid al lado de Sol en pleno centro de Madrid donde un hombre que en un primer momento serio, nos atendía a mi tía y a mi hablando de temas de la campaña que le estábamos llevando.
En ese momento recibí un WhatsApp de Bea “Cariño acabo el turno ahora si quieres te recojo a las ocho en la oficina y vamos andando a mi casa” me decía ella. - ¿Turno?, ¿Qué turno pensé? … En ese momento decidí decirle que perfecto y continuar en la reunión mientras oyendo la voz plana de aquel cliente de mi tía que perdía su vista entre las preciosas tetas de mi tía y sus piernas no paraba de hablar y yo luchaba por no dormirme.
Aquel hombre taciturno, gris, apagado y aplastado por la vida absorbía mi vitalidad y mi tía viendo como luchaba por no dormirme en cuanto tuvo la oportunidad dio por concluida la reunión mientras yo veía como aquel sátiro, una vez más, recorría con sus ojos el cuerpo de mi tía. Pensé que aquel pequeño hombre si tuviese la oportunidad seguro que moría follando a mi tía sin piedad.
Salimos a la calle y de nuevo tomando un taxi llegamos a la oficina. El reloj marcaba cerca de las seis de la tarde y mi tía subió al despacho conmigo. Cuando llegamos pidió que no nos molestasen y mientras yo miraba un pequeño cambio con Mónica al llegar a mi despacho mirando a mi tía la vi sentada en la pequeña mesa de reuniones de tenia.
En ese momento cerrando la puerta con pestillo me acerque a mi tía por su espalda y apoyando mis manos en sus hombros le susurre – Menuda reunión con Magda ¿eh? – le dije mientras mi mano pasaba muy lenta por encima de su sujetador. – Me encanta como folla esa pelirroja – me susurro mi tía. – Y el hombre gris de la reunión de después – le susurre mientras ahora por encima de ella hacia que mi mano retrocediese desde su rodilla hasta llegar a sus braguitas pasando por todo su muslo interno. – Que pasa con él – me susurro mi tía. – ¿En serio me lo preguntas? – le susurre mientras mordisqueaba su lóbulo. – Si, no sé a qué te refieres – me contesto ella. – ¿No has visto cómo te follaba con la mirada? – le pregunte mientras ya insertaba de nuevo mi dedo corazón y anular dentro de ella. – Estoy seguro que ese hombre si tuviese la oportunidad te follaba hasta morir – le dije a mi tía mientras empezaba a aumentar la intensidad de mis penetraciones anulares dentro de ella. – ¿No has visto como recorría tus tetas con su mirada? – le susurraba a mi tía mientras no paraba de follarla. – La verdad, la verdad es que no – me confeso mi tía. – Pues yo si – le conteste a ella mientras continuamos jugando un rato más hasta que mi tía se corrió entre mis dedos.
El reloj marcaba las seis y media de la tarde y mi tía me dijo que se marchaba ya a casa ya que quería disfrutar de Maina antes de caer rendida. Yo le dije que me quedaba a hacer algunas cosas más y que luego cenaría en casa de Bea.
En ese momento mi tía bien, bien follada y masturbada aquel dia se despidió de mi y saliendo de mi despacho se encamino a casa a descansar.
Yo me dispuse a terminar algunas cosas pendientes que me quedaban y en ese momento Bea me mando un WhatsApp que ya estaba en su casa duchada y preparada para cuando yo quisiese. Sentí que se presentó la oportunidad perfecta para quedar con ella y conocer un poco mas a la que era mi pareja y la cite para vernos en veinte minutos en la puerta de la oficina.