Mi tia, Maina y mis primas ahora con mi novia

La vuelta de nuevo supone cambios y todo va evolucionando para mejor por suerte.

Hola a todos como siempre antes de empezar quiero agradecer a todas aquellas personas que se toman el interés en escribirme a para hacerme comentarios sobre mis relatos o confesarme como han disfrutado la lectura del mismo identificándose mas con uno u otro personaje.  Deciros que este conjunto de relatos es mi vida en primera persona tal y como sucedió en su momento. Me encanta saber que os gusta tanto a todos. ¡¡¡¡Gracias por leerme!!!!

Así que sin mas paso a contar como siguieron los días después del maravilloso fin de semana que pase con Elena .

El domingo por la noche llegué a casa a las dos de la mañana y ya saliendo de casa de Elena empecé a percatarme del cansancio que poco a poco se iba apoderando de mi cuerpo. Supongo que la actividad deportiva por la mañana y la sexual a medio dia y por la tarde noche me empezaban a pasar factura.

Llegué a casa y nada mas entrar me fui directo a mi habitación donde Maina me esperaba en la cama. Nada mas llegar me desnude y metiéndome en la cama me pegue a su espalda para caer rendido en poco más de diez minutos de recrearme en su preciosa piel canela. – Buenas noches mi negra – le susurre besando su hombro para quedarme dormido instantes después.

El despertador sonó como cada mañana a las seis y media de la mañana y nada mas dar el primer chirrido de la mañana me gire para apagarlo. De nuevo me gire y por un instante más me volví a abrazar a Maina – Eres mi atalaya – le susurre mientras contando hasta diez y empezando a acordarme de que apenas había dormido cuatro horas me daba mi momento para disfrutar de ese comienzo del dia.

Salí a correr como cada mañana durante una hora mientras escuchaba música corría unos ocho kilómetros para mantenerme en forma. Cuando volví a casa Maina ya me esperaba despierta y me había preparado el desayuno. Mientras desayunaba ella me comentaba que había visto los videos de lo bien que lo había pasado el fin de semana y estuvimos comentando lo que había disfrutado (podéis leerlo en la saga que encontrareis en mi perfil ). Ella de igual manera me conto como lo habían disfrutado ellas en Toledo y yo le confesé que había visto los videos con Elena mientras estábamos en la sierra.

Por un segundo más me quede mirando a Maina que como era su costumbre desayunaba conmigo desnuda. En el momento en el que se levanto a dejar las cosas del desayuno en el fregadero no pude evitar disfrutar de clavar mi mirada en su maravilloso culo que semi redondo y espectacular se me mostraba sin pudor alguno.

Yo me levante de la mesa en la que habíamos estado desayunando y de igual manera cogiendo mis cosas las lleve al fregadero quedándome apoyado suavemente sobre ella y llevando mis manos a enlazarse con las suyas comencé a pasear la punta de mi nariz por su nuca para empezar a excitarla y continuar después con mis labios acariciando su hombro para después besar su piel.

Maina al sentirme no pudo por menos que suspirar mientras me susurraba – No sabes como te he añorado este fin de semana – me confeso. – Me encanta estar con tu tía y con tus primas, pero no he podido evitar echarte de menos –. –  En ese momento, sintió como mi miembro que se había ido irguiendo dentro del pantalón corto de deporte que llevaba empezaba a ejercer presión entre sus piernas. – Como me gusta sentirte – me susurro mientras notaba cada vez la mayor presión de mi miembro en ella. – Vamos a la ducha – le dije mientras empezaba a caminar al baño de la planta superior del dúplex.

Subimos a mi habitación y entramos al baño de la misma para meternos los dos debajo de la ducha. Deje como siempre que Maina se pusiese de cara a la pared mientras yo pegándome a ella por detrás guiaba mi polla a la entrada de su vagina y comenzaba a penetrarla suavemente. Maina al sentirme entrar en ella después de sesenta horas sin sentirme tras el tercer embate se corrió para mí por primera vez mientras sentía como me clavaba dentro de ella suavemente. – Como te añoraba – dijo mientras su mano buscaba complementar el placer que le daba estimulando su clítoris. – Este fin de semana las bocas, tanto de tus primas, como la de tu tía se han encargado de mi – me confeso Maina. – Pero no hay nada como sentirte a ti – me confeso Maina mientras sentía como sin pausa me clavaba en ella.

En ese momento la cortina se abrió y apareció tras la misma mi tía Laura que nos dijo que teníamos diez minutos para salir por la puerta. En ese momento desapareció por la puerta del baño dejándonos solos. En el momento en el que Maina me regalaba su segundo y tercer orgasmo de manera consecutiva. – Cariño ha llegado el momento que te corras para mí – me susurro Maina mientras girando su cara por encima de su hombro me indicaba que había llegado el momento de terminar.

Maina de mutuo propio se puso de rodillas delante de mí y embutiendo mi miembro por completo dentro de su boca empezó a chupármela como solo ella sabía hacer y en solo un par de minutos esta consiguió que me vaciase por completo dentro de ella entre espasmos de placer para una vez terminado colocarse a mi espalda y ayudarme a terminar de ducharme.

Una vez salimos de la ducha y nos secamos ya vestido baje a la planta inferior donde me esperaba mi tía Laura que como siempre saliendo de la casa después de saludarnos con un pico entre los tres nos dispusimos a salir de mi casa para bajar al garaje y esta vez en vez de ir en moto mi tía me pidió que cogiese el coche ya que quería aprovechar el camino para hablar conmigo.

Una vez en el garaje en la parte de atrás del coche deje los dos cascos de moto y arrancando el coche nos sumimos en el maravilloso trafico de Madrid.

Me moría de curiosidad de saber que era lo que quería contarme mi tía. A lo mejor había forzado demasiado la maquina y mi tía quería acabar con aquel maravilloso quinteto liberal que por casualidades del destino habíamos creado entre Maina, ella, su hija y mi otra prima. Quizás estar con ellas y a la vez con lo que surgiese era demasiado para ella.

Mi tía por un segundo más permaneció en silencio y al poco empezó a hablar. – Veras este fin de semana las chicas y yo hemos estado hablando – me dijo mi tía mientras notaba como el corazón se me encogía. – Hemos llegado a la conclusión de que todo esto es una locura – me dijo mientras yo me mantenía en silencio e iba atento al tráfico. – No te preocupes todas queremos seguir contigo – me dijo mi tía mientras agarraba mi mano que iba apoyada en la palanca de cambios. – Y así va a ser – me susurro ella mientras sus ojos me hacían una confesión de amor eterno. – Pero hemos pensado que para que no sea tanta locura a partir de ahora entre semana un dia para ti será con Maina y conmigo y otro dia con tus primas – me confeso ella que en ese momento quedo a la espera de mi respuesta.

Yo en ese momento me sentí repleto de alegría, con ganas de gritar a lo cuatro vientos lo feliz que estaba. – Oséa que los días impares tengo sesión de maduras y los días pares sesión de jóvenes – le dije a mi tía en tono de cachondeo. – Si exacto como dijo mi hija – me confeso mi tía. – De igual manera entendemos que por muy maduro que seas, por muy superdotado que seas y por mucho puesto de responsabilidad que tengas no dejas de tener veinte años que cumples en un mes sobrino – me dijo mi tía dándome a saber que habría mas cambios. Yo solo asentí con la cabeza. – Por lo que Maina y yo hemos decidido que ella se venga a vivir conmigo a casa – me susurro mi tía. – Así te quitas la presión de tus padres de por qué vive Maina contigo en casa, y por que una mujer de cuarenta y cinco años es tu secretaria personal, y por qué, y por qué – me dijo mi tía mientras me confesaba el coñazo que le había dado mi madre esos días.

El trafico avanzaba lento y mi tía seguía contándome. – De igual manera queremos que no todo sea “solo sexo” – me dijo mi tía – Queremos que, igual que has hecho este fin de semana con Elena hacerlo nosotras contigo, tanto los cinco juntos como por parejas o con alguna de nosotras sola, como tú quieras o cualquiera de nosotras te proponga – me dijo mi tía quedando a la espera de mi respuesta. – Me parece una idea perfecta “Tita” – le susurre mientras mi dedo índice levantaba la falda de mi tía y desplazaba la tela hacia su cadera dejando a la vista el precioso culote que llevaba puesto. – Es de la colección que me compre con Maina en Victoria Secret – me confeso mi tía. – Y ahí una cosa más – me susurro mi tía mientras notaba como mi mano empezaba a explorar entre sus piernas. – Dime – le dije mientras exploraba su entrepierna sin perder la vista del tráfico. – Todas creemos que para vivir tranquilas y que nadie de la familia sospeche nada extraño debes tener una pareja estable que no sea ninguna de nosotras y que sepa toda la historia para ayudarnos a poder vivir tranquilos y que no haya sospechas – me confeso preocupada pensando que seria lo mas complicado de conseguir. – Pues creo que tengo a la candidata perfecta – le confesé a mi tía. – ¿Quién es? – me pregunto mi Tía. – Bea la hija de Elena – le confesé a mi tía mientras le empezaba a contar como había pasado la noche anterior con ella y con su madre y con su tía y el hijo de esta. Por respuesta mi tía me pregunto si sabría ser discreta. – No tengo la menor duda – le confesé a mi tía. – Date cuenta del escandalo si sale a la luz – me dijo mi tía mientras me miraba preocupada. – Tía sabrá estar callada porque además ella me ha mandado videos de nuestro encuentro de anoche – le dije a mi tía mientras le enseñaba el móvil y veía los videos que me había mandado Elena de nuestro maravilloso quinteto en el que se veía perfectamente la cara de todos menos la mía.

Me percate en ese momento que mi tía estaba disfrutando del dedito que le estaba haciendo mientras veía en el video como me clavaba en el culo de Bea. – Que tranca se te ve en el video sobri – me susurro ella mientras se dejaba llevar por el placer que le provocaba mi mano. Mi tía en ese momento estaba cada vez mas encendida y poco después gimiendo paro mi mano en seco mientras se corría para mi. – Gracias sobri – me dijo cuando acabo de disfrutar de su orgasmo.

En ese momento estábamos en el atasco para entrar en pleno centro de Madrid por la castellana y parados en el semáforo mientras mi tía se limpiaba suavemente con un kleenex me susurro – no puede haber mejor manera de empezar el dia –. – Tienes toda la razón – le sonreí. – Luego por cierto vendrá Bea a recoger algunas cosas del despacho de su padre para enviárselas a Marbella – le comunique a mi tía mientras en la pantalla de la consola del coche aparecía un WhatsApp de ella. – Vaya con tu coche lo chivato que es – me dijo mi tía riéndose. – Si lo sincroniza todo – le confesé a mi tía. – Avísame cuando venga y así la saludo – me dijo mi tía. – Por cierto – me dijo mi tía y en ese momento siguió contándome novedades esta vez sobre el trabajo y su situación en la empresa que tanto para ella como para mi después de una nueva reunión de mi tía con los otros dos socios de Marbella había cambiado por completo en la empresa.

Básicamente para no extenderme mucho mi tía me conto que los dos socios de Marbella habían decidido venderle a mi tía el paquete completo de acciones de Jacinto que se habían convertido en el pago del divorcio de Elena de igual manera venderle cada uno de ellos el noventa por ciento de sus acciones a mi tía ya que ellos por su edad ya no podían seguir al pie del cañón y querían tener ya también su jubilación.

Mi tía había negociado con ellos y habían llegado al acuerdo por el que mi tía finalmente se quedaba con el noventa por ciento de la empresa cediéndome a mi un treinta por ciento de las mismas y los dos socios se quedaban solo una liquidación de beneficios a final de año. Yo le dije a mi tía que entre la hipoteca del piso dúplex que me acababa de comprar al lado del suyo, el coche nuevo en el que íbamos y demás no me podía meter en nada más. En ese momento mi tía se rio a carcajadas y cuando me dijo la liquidación de beneficios que tendría ya ese mismo año en diciembre sin problema podría comprarme cien coches como el que llevaba o pagar tranquilamente la hipoteca o darme veinte vueltas al mundo.  A partir de ese dia y gracias a mantener la cuenta de Magda había provocado que los dos socios de Marbella le propusiesen a mi tía que yo entrase como ellos como socio de pleno derecho en la empresa. La pregunta fue como llevaríamos la oficina de Marbella que facturaba casi tanto o más que la de Madrid y mi tía me dijo que ahora en su despacho nos reuniríamos y lo comentaríamos.

Justo en ese momento a dos manzanas de la oficina en pleno centro de Madrid mi tía me pidió que parase el coche para que ella se bajase y pudiese ir andando a la oficina.

De nuevo reanude la marcha y al llegar al garaje de la oficina en una plaza que estaba asignada a mi tía aparque el coche y por el ascensor subí a la oficina al piso que me correspondía ya que el nuevo despacho de mi tía estaba un piso mas arriba. Yo tenia mi propio despacho ya que como había conseguido hacia unas semanas que una de las cuentas mas importantes de la empresa a punto de perderla gracias a las gestiones que hice se quedase con nosotros los socios en ese momento decidieron asignarme un despacho para que pudiese trabajar con mayor tranquilidad. A los pocos minutos de llegar a mi despacho mientras había encendido el ordenador y me había dedicado a ir respondiendo los correos que me habían llegado apareció Sofia que era una chica que hacia las labores secretaria para varios de nosotros y me comunico que Doña Laura me esperaba en su despacho.

Termine el correo que estaba redactando que era para Magda con unas puntualizaciones de las campañas que estábamos haciendo y subí a la planta superior. Al llegar al despacho de mi tía su secretario que se llamaba Victor le anuncio a mi tía que estaba en la puerta por el chat interno de la empresa. Mi tía le pidió unos minutos y cuando pareció pertinente me dijo que podía pasar.

Al entrar en el despacho mi tía nos sentamos en la mesa que tenia de reuniones y estuvimos poniéndonos al dia de todo lo que teníamos pendiente. Le dije que al dia siguiente por la tarde tendríamos de nuevo reunión con Magda sobre las cuatro de la tarde y ella me dijo que habíamos quedado para comer con otro antiguo cliente con el que teníamos que preparar dos nuevas campañas.

En un momento de la reunión mi tía se inclinó hacia mí en ese momento la camisa blanca que llevaba se ahueco dejándome ver su escote sin yo hacer por no clavar mi mirada en aquellas dos preciosas mamas que aparecían delante de mí. Mi tía al ver como se me iban los ojos me susurro – Pero si ya tienes que estar harto de verlas – mientras se sonreía negando con la cabeza. – Sinceramente no creo que eso ocurra en la vida – le dije mientras mi mano resbalaba hacia ella por encima de la mesa y colándose por su escote mi dedo índice y mi dedo corazón se sumergían en el sujetador para hacer contacto directo con su pezón, que entre mis dedos empezó a hacerse mas grande. – Me estas poniendo cachonda – me susurro mientras se encorvaba hacia delante por el placer producido. Yo en ese momento no hice nada por sacar mis dedos del pecho de mi tía y esta al darse cuenta de que ya estaba encendido me miro con cariño mientras se acercaba tímidamente a besarme.

Me percate en ese momento que mirando por la ventana Madrid se descubría a nuestros pies y que nadie podría vernos. Así que sin más continúe atacando el pezón de mi tía mientras la mano de esta ya avanzaba desde mi rodilla hacia mi polla.

En ese momento el secretario de mi tía nos interrumpió apareciendo en la tablet de mi tía un mensaje indicándole que Bea estaba esperándola. Sin más mi tía le escribió retirando la mano de mi entrepierna que la dejase pasar. Bea entro en el despacho de Laura y acercándose a nosotros nos levantamos para saludarla mi tía con dos besos y yo directo a besar su boca. Bea se retiró de mis labios y una sonrisa plena se dibujo en su cara. – Hola cariño – le susurre justo cuando mi tía se volvía a sentar en la mesa.

Bea se sentó a mi lado mientras a mi otro lado se sentaba mi tía y comenzamos a hablar. Bea nos hizo darnos cuenta de que la mañana se había pasado volando mientras nos hacia conscientes de que eran ya las dos menos cuarto de la tarde y todos se iban a comer mientras en la oficina quedábamos solo nosotros.

Mi tía se levanto y cerro la puerta con pestillo mientras las cortinas pasaron de estar semi corridas a cerradas de igual manera.

Sentados los tres a la mesa tuvimos una amena charla en la que Bea nos conto que su padre estaba en Marbella visitando clientes de la zona y que en breve sabía que le mandarían a alguien para que lo empezase a sustituir. Mi tía le dijo que ya tenia alguien en mente y Bea le respondió que tanto a ella como a su madre le daba igual ya que ambas habían descubierto quien era realmente su padre y habían perdido el respeto por él.

Yo en ese momento decidí cambiar el tercio y le pregunté – ¿Qué tal tu madre? –. – Con mi primo enganchado a su conejo toda la mañana – me susurro Bea. – No para de rellenarla – nos confeso esta. – Y con su madre sustituyéndola cada dos horas – me susurro Bea dejándome ver que estaba cada vez mas excitada. – y tú, ¿No les ayudas? – le pregunto mi tía. – No – respondió taxativa ella. – Como el culo de mi madre solo pertenecemos a él – me susurro ella mientras yo dirigía mi mirada a mi tía. – Por cierto, me ha pedido que te pase este video – me dijo mientras vía WhatsApp me enviaba un video en el que se veía a Elena en la cama de su hermana siendo follada por su sobrino mientras este a su espalda tenia a su madre alentándole a seguir. – No sabes como lo están disfrutando – me susurro Bea mientras llevaba su mano a la mano de mi tía y ambas se posaban sobre mi entrepierna.

Mi tía por un segundo le dijo a Bea que algunas cosas iban a cambiar y lo mismo que me explico a mí por la mañana cuando veníamos hacia la oficina le conto a Bea. Ella le respondió a mi tía que le parecía perfecto el planteamiento siempre y cuando ella pudiese disfrutar de mi como la pareja oficial y de igual manera poder entrar en el juego y en mi cama tanto para participar como para ver en el momento que ella desease. Mi tía le dijo que, por supuesto no habría el menor problema y sin mas en ese momento delante de mí, aquellas dos hermosas mujeres para mí, se besaron sellando el pacto. – Me muero de ganas de conoceros a todas – le susurro Bea cuando ambas se separaron. – Pues confesión por confesión – le susurro mi tía. – Yo me muero de ganas de disfrutar de mi sobrino ahora mismo – le confeso mi tía mientras su mano ya había desabrochado mi pantalón e internando la mano a través de mis gayumbos haciendo contacto con mi polla me empezaba a masturbar.

Bea en ese momento se dejo caer sobre el respaldo de la silla y se posiciono para mi tía en mera observadora del polvo que nos íbamos a dar mi tía y yo.

Mi tía mientras observaba como Bea se dejaba caer y abriendo su camisa se sobaba a si misma sus pezones empezó a alejar mi silla de la mesa para, dejando hueco, arrodillarse delante de mi y empezar a lamer mi glande mientras lo iba intercalando con mamadas introduciéndose mi polla en el interior de su boca. – Cariño, ¿así es como me vas a ir presentando a tu familia? – me pregunto Bea mientras disfrutaba de la visión en primera fila de ver como mi tía se tragaba mi polla. – La nueva que acabo de crear si – le respondí mientras mi tía se iba quitando la camisa que llevaba puesta.

De igual manera Bea en ese momento se levanto y ayudando a mi tía a desabrocharse la falda la saco por sus pies y extendió la prenda en la silla de al lado se recreó magreando el culo de mi tía mientras empezaba a comerse su coño. – Espero que no te moleste mi atrevimiento Laura – dijo Bea mientras introducía dos dedos dentro de la vagina de mi tía. – Uuuum para nada me encanta tu iniciativa – le susurro mi tía mientras se sacaba mi polla de la boca y ahora elevando su cara desde mi cadera hasta mis labios mi tía se recreó besándome mientras Bea demostraba a mi tía que era una excelente comedora de coños. – Joder con tu novia sobrino – me susurro mi tía mientras en la boca de Bea se corría gustosamente.

En ese momento vi como la cara de Bea emergía entre los glúteos de mi tía y me susurraba – para mí que ya está preparada – mientras me sonreía sabiendo lo que llegaba ahora. – Si que estoy preparada – gimió mi tía mientras se sentaba en la mesa delante de mí. En ese momento Bea me quito los pantalones y colocándose a mi espalda observo desde mi hombro como me acercaba a mi tía. – ¿Me permites el honor de clavar la polla de mi novio en tu coño de Milf incestuosa? – nos dijo Bea detrás de mí. Yo mire a mi tía y esta encendida le respondió – Sera un placer que seas nuestra mamporrera –. En ese preciso momento sentí como la mano de Bea se apoderaba de mi polla y como esta se estremecía con solo tocarla. – Lo que la voy a disfrutar cuando disponga de ella para mí – susurro Bea mientras enterraba mi glande en la vagina de mi tía. – Os dejo que sigáis – nos dijo Bea mientras me besaba y se sentaba en la silla a mirarnos.

En ese momento empecé a bombear suavemente el coño de mi tía suavemente clavándome en ella hasta lo más hondo que podía, mi tía y yo, disfrutábamos de las penetraciones que yo le estaba dando a un ritmo pausado y profundo. – Me encanta sentir como te clavas en lo mas profundo de mi – me susurro mi tía en mi oído mientras mordisqueaba mi cuello. – Nos sabes como disfruto entre tus piernas tía – le decía mientras me salía de ella para volver a clavarme de nuevo en lo mas hondo de ella. En ese momento los dos oímos pequeños gemidos a nuestro lado y vimos como a nuestro lado Bea se había levantado la falda y echando a un lado su tanguita se metía dos dedos dentro de su precioso coño depilado.

Mi tía en ese momento me llevo a la silla de su mesa y cogiendo a Bea de la camisa la hizo levantarse para seguirnos y sentarla delante de la mesa mientras a mí me llevaba detrás con ella para sentarme en su silla y poniéndose ella encima de mi empezar a follarme.

Me lance a comerme los pechos de mi tía mientras sentía como ella misma se clavaba mi polla hasta lo mas profundo de ella mientras yo me comía sus tetas desde el exterior hasta los pezones. En ese momento los oímos como Bea se corría por segunda vez para nosotros. Mientras Laura seguía saltando sobre mi polla y me estaba matando de gusto. Empecé a puntear el culo de mi tía mientras besándonos sentía como su cuerpo se movía arriba y abajo delante de mí. – Sobrino quieres tocar mi culito – me ronroneo mi tía. – Siempre – le respondí mientras ahora después de conseguir un nuevo orgasmo de mi tía la hacía levantarse y poniéndose de pie la colocaba delante de la mesa yo me puse detrás de ella y de nuevo empecé a penetrarla por su vagina a la vez que punteaba su culito. – Como me gusta tita – le susurre cuando ya notaba cerca mi orgasmo.

Mi tía de igual manera se corrió por tercera vez y sintiendo que yo también estaba a punto de correrme me pidió que aguantase. Lo hice todo lo que me fue posible y cuando mi tía termino de disfrutar el orgasmo de nuevo se sentó en su silla pidiéndome que yo me subiese sobre ella y colocando mis espinillas sobre el asiento me quedase en la posición perfecta para follar la boca de mi tía que gustosa empezó a recibir cada centímetro de mi polla que enterraba dentro de ella mientras el tronco de mi polla deslizaba entre sus preciosas tetas dejando al final del mismo su boca abierta para mí.

No tarde mas de un par de minutos en sentir que me corría y reventando en la boca de mi tía delante de Bea sentí como se me iba la vida mientras me vaciaba y de la boca de mi tía caía a sus pechos parte de mi corrida. Me quedé clavado todo lo que pude en la boca de mi tía mientras sentía como mi miembro empezaba a perder vigorosidad. Una vez acabados descabalgue a mi tía y observe a Bea que desnuda frente a nosotros se había regalado un orgasmo mas que mi tía.

En ese momento Bea nos miro a los dos y nos dijo – es precioso ver como os amáis – susurro – me siento privilegiada de haber estado presente – nos susurro mientras se levantaba y viniendo hacia nosotros me besaba a mí y después besaba a mi tía. – Me dejas que te limpie? – le pidió Bea viendo los restos de mi corrida sobre sus pechos. – Por supuesto me encantara – le dijo mi tía cuando Bea descendió hasta pechos y empezando a recrearse en ellas al mismo tiempo le empezó a hacer un dedito a mi tía que dejándose caer de nuevo desnuda en su silla disfruto de la masturbación mientras era lamida y limpiada a partes iguales por la lengua de Bea.

Evidentemente mi tía se acabo corriendo en la mano de Bea y besando a esta ambas compartieron mi corrida de boca a boca. – Seguro que tú ahora recibes más – le susurro mi tía.

Nos dimos cuenta de que el reloj marcaba las tres y media de la tarde y mi tía nos dijo que ya se le hacia imposible comer dado que a las cuatro de la tarde tenia una video conferencia. Así que, despidiéndonos de ella, Bea y yo, nos bajamos a comer algo rápido al bar que había debajo de la oficina.

Pasamos un momento por mi despacho y cerrando la puerta tras de ella Bea nos dejo a los dos cerrados mientras yo cogía mi cartera y salíamos a la velocidad del rayo hacia el bar de abajo. Aunque antes de salir Bea se apoyo en la puerta y subiéndose la falda entallada que llevaba me invito a clavarme en ella para regalarle una corridita provocada por mi polla antes de salir de la oficina.

En el bar pedí el mismo reservado que había pedido cuando habíamos estado con Magda mi tía y yo y mientras picoteaba algo rápido abriéndome la bragueta del pantalón Bea me sugirió “Como la buena zorra de tu novia voy a aprovechar la oportunidad de comerte la polla mientras disfrutas de tu almuerzo” me susurro – y al mismo tiempo me voy a hacer un dedito para correrme contigo – me susurro de nuevo ella mientras sentada a mi lado veía como hundía su cabeza en el espacio que quedaba entre la mesa y mi propio cuerpo para empezar con gran maestría a comerse mi polla  mientras yo magreaba sus pechos. Finalmente, antes de terminar de comer inunde su boca con mi corrida silenciosa que ella saboreo y trago con gran morbo.

Después me despedí de Bea con un pico ya que a partir de ese momento era mi novia oficial. – Vente esta noche a cenar a casa – le pedí. Ella acepto y quedamos de nuevo a las ocho de la tarde en la puerta de la oficina ya que ella solo vivía a un par de calles de la misma.

Me subí de nuevo a mi despacho y en ese momento me puse a hacer tareas pendientes a la velocidad del rayo. Le mande un par de correos a mi tía sobre temas de trabajo y de igual manera le mande un WhatsApp diciéndole que avisase a las chicas que esta noche cenábamos en casa y les presentaba a Bea.  Mi tía me respondió que ok y que nos veíamos en casa a las nueve de la noche ya que ella se iba a ir a las seis porque ya había terminado.

Sofia se quedo apoyada en el marco de la puerta y me dijo que ella ya se marchaba a casa si no la necesitaba mire el reloj, pánico, eran las ocho menos cinco minutos y aun me quedaba un buen rato. Le dije a Sofia que no había problema que se podía ir a casa tranquilamente y me dijo que avisaría a seguridad de que aun me quedaba un rato. En ese jodido instante también Bea me escribió que ansiosa me esperaba en la puerta. Le dije que aun me quedaba algo y que si quería que subiese a mi despacho en lo que terminaba.