Mi tia Claudia (2)

Este es la historia de otro de nuestros encuentros que merecen estar en vuestras páginas.

Mi tía Claudia (2° Parte)

Mi nombre es Diego y vuelvo a escribirles sobre mi relación con mi tía Claudia. Después del primer encuentro, siguieron varios durante ese verano, los cuales estaban llenos de pasión y de lujuria como ese primer DIA. Estaba llegando el mes de Marzo, las clases comenzarían y mi tiempo libre disminuiría, lo cual limitaba un tanto mis encuentros con ella, para colmo hacía ya tres días que no podíamos mantener relaciones.

Ese día las posibilidades de hacerlo era factible, llevé a mis hermanos hasta la casa de ella, los abuelos llevarían los niños hasta una casa quinta, a la cual yo no iría para poder estar con ella. La llegada de mis abuelos se demoró un tanto, para entretenerlos hicimos un par de juegos, y uno de ellos terminó en indios y cowboy, yo pertenecía a este último y terminé siendo atrapado por los indios, bando al que pertenecía Claudia, quede atado a un árbol por las muñecas, posición en la que quede cuando mi abuelo vino a buscar a los chicos. Claudia, volvió sola de despedir a los chicos, nuestra hora había llegado, lo que no me imaginaba era que ella continuaría con el juego. Se venía acercando sensual y provocativa, su cabello negro recogido desordenadamente, llevaba una camisa blanca con botones negros, de mangas cortas, debajo de ella se dibujaban sus senos firmes y de buen tamaño, su camisa levemente ajustada marcaba su cinturita, llevaba una pollera de jean lavado que marcaba las buenas curvas de sus caderas, su cola paradita, y su falda exhibiendo sus torneadas y aterciopeladas piernas deteniéndose a unos 15 cm de sus rodillas, llevaba unas sandalias abiertas y de taco bajo.

Ella estaba muy cerca mío y no veía la hora que me desatase para poder tenerla en mis brazos, pero ella se detuvo muy cerca mío, y dijo utilizando una media lengua:

C- Hombre blanco verse indefenso

Yo estuve confuso por la actitud y ella siguió

C-Mujer india pedir clemencia por hombre blanco....jefe indio decir si tu soportar tortura india ser libre, sino ser esclavo mío

D- Quiero ser tu esclavo

C- No poder elegir ser mi esclavo sino soportar tortura.....comenzar ahora

Ella bruscamente arrancó los botones de mi camisa manteniendo cierta distancia, sus manos comenzaron a recorrer mi cintura suavemente, para luego ir recorriendo mi pecho, sentía mi cuerpo vibrar en cada caricia y mi boca empezaba a gemir, su cuerpo iba acercándose al mío pero hacia rápidos movimientos para evitar que yo tomase contacto con sus labios, pero los suyos comenzaron a recorrer mi pecho, al tiempo que sus manos comenzaban a desprender mi pantalón, ella se agachó para sacármelo totalmente, luego se incorporó, su cara se mostraba sensual y provocativa, sus manos empezaron uno a uno a desabotonar su blusa, hasta quitarla de su cuerpo, hasta quedarse con un corpiño rojo semitransparente con un estampado en flores rosas, sus senos asomaban por el apenas cubierto el rosado de sus pezones, continuando con el ritual quitó el botón de su pollera, bajó su cierre y dejo caer a esta por su cuerpo, su bombacha también era roja del mismo conjunto, un pequeño triángulo cubriéndola por delante, continuaba con una pequeña tirita sujeta a sus caderas, cuando giró sus nalgas quedaron totalmente al descubierto ya que una pequeña tirita se metía dentro de ellas. As esta altura yo estaba totalmente excitado, ese streptease no estaba en mis planes, luego se bajó los breteles de su corpiño, su cara seguía siendo por demás provocativa, sus manos llegaron al corpiño desprendió la sujeción y sus senos quedaron totalmente liberados, la aureola rosa de sus pezones y estos totalmente parados se veían deliciosos, de frente a mi se bajo la bombacha, podían verse los labios de su vagina excitantes, ella se arrodilló delante mío, bajó mi slip mi pene estaba totalmente erguido y yo estaba tan excitado que me costaba contenerme, ella besó mi ingle, deslizó su lengua por el tronco de mi pene hasta llegar a la cabeza , la besó delicadamente alzó su vista me miró a los ojos en ese instante mi cuerpo se sacudió y mi semen lanzó sobre ella una infernal eyaculación que se estrelló contar sus pechos, ella gemía y gozaba ese momento, luego de varios segundos ella tomó mi pene con sus manos, su lengua se deslizo por el hasta quitar los últimos resabios de semen.

Se incorporó fue hasta una manguera que había en el césped se enjuagó la boca, dejó correr agua por su cuerpo y así mojadita vino hacia mi, me tomó de la cintura y nuestros labios se unieron en un beso prolongado y apasionado que duró varios minutos, luego separó su boca, sus pezones erguidos al igual que sus senos estaban contra mi pecho podía sentir su suavidad y dijo:

C- Ahora desatarte, no soportar tortura india, tu ser mi esclavo, llevarme a la cama y cojerme todas las veces que yo quiera

Me desató y entre besos caricias y abrazos fuimos hasta su habitación, nos acostamos en la cama, yo la tomé en mis brazos, deslicé mis manos por su cuerpo, su piel aterciopelada mientras no parábamos de besarnos y con voz entrecortada dije

D- Claudia sos increíble....hermosa como pocas....excitante como ninguna

C- Mi vida cambió la primera vez que estuvimos juntos, con voz soy otra persona, vivo pensado en como tenerte, en como hacerte gozar porque lo que más deseo en el mundo es que voz sigas siendo dueño de mi cuerpo

D- Nunca voy a dejar de amarte y desearte

C- Ay mi vida

Mi boca fue a sus senos, los besé, los lamí, los chuponeé, sus pezones se hinchaban más y más y parecían a punto de estallar, luego mi oca bajó en busca de su vagina y cuando estuve por llegar ella me detuvo y dijo.

C- No soporto más, mi cuerpo va a estallar en cualquier momento, pero deseo hacerlo con tu pene dentro mío y con tu semen recorriendo mis entrañas

Nos colocamos en posición , ella tomo mi pene con su mano y lo colocó en las puertas de su vagina entreabrió sus piernas levemente y deseoso y erguido comenzó a ingresar en ella, podía sentir su vagina muy lubricada, su boca gritaba y gemía mientras avanzaba dentro de ella, su cuerpo se revolcaba en la cama, mi pene entró en ella y comenzó a recorrer su vagina a un ritmo cada vez más acelerado, me encanta ver su cara de gozo, sus ojos entrecerrados por el placer disfrutando ese momento. Pasaron un par de minutos y sentí su voz a modo de suplica decir:

C- No aguanto más.....acabemos juntos....por favor mi amor

Cumplí como un esclavo, su vagina se contrajo en el mismo instante que mi pene explotaba , tomé sus manos extendidas con las mías y nuestras bocas se unieron en un beso prolongado lleno de pasión, mientras nuestros cuerpos se agitaban en un sinfín de convulsiones y continuamos así durante mucho tiempo, acariciándonos, besándonos mucho mas allá que nuestros cuerpos hallaron la calma....

Al igual que otros ese día fue apoteótico tuvimos sexo varias veces, ella fue mi ama yo su esclavo y cumplí cada una de sus apetencias sexuales, sabiendo que es e deseo que existía entre los dos difícilmente acabaría porque nos amamos y nos deseamos en cada mirada, en cada gesto, y comprendí que a nadie deseo mas que a Claudia