Mi sumisa madre

Una madre soltera entrega su cuerpo para mantener la familia y con el paso del tiempo resulta imposible ocultarlo a su hijo, despertando naturalmente su libido.

Mi sumisa madre

Tuve muchos tíos mientras crecía… Algunos venían a ver a mamá por unas horas, otros por algunos días, semanas o meses... Algunos traían regalos para mamá y uno incluso le regaló un coche nuevo… Éste se quedó con nosotros bastante tiempo… La mayoría de mis tíos eran blancos, aunque algunos eran negros.

Yo era el único hijo que tuvo mi madre y no supe quién era mi padre hasta muchos años más tarde... Mamá era una joven soltera de 18 años cuando yo nací y me ha cuidado muy bien sin la ayuda económica, al menos que yo supiera, de amigos o parientes... A menudo me preguntaba cómo lo logró… Hoy día lo tengo claro.

A veces mamá me ponía una niñera y se iba con uno de los hombres que venían a recogerla durante el día o la noche… Otras veces ella los llevaba a su habitación para “hablar”, me decía... A veces podía escuchar a mamá llorando o gritando… Al principio me asusté, pero nunca la ví lastimada cuando salía, sino al contrario, feliz, sonriente y, eso si, con la cara muy enrojecida.

Recuerdo que un tío negro, llamado Jed, la golpeaba cada vez que venía… Le decía que era una niña mala por ser tan traviesa con él… No podía entender por aquel entonces por qué si ella era una niña mala y le pegaba, siempre estaba tan ansiosa de que él viniera.

A medida que fui creciendo y ya en la escuela secundaria, me convertí en un excelente deportista y las chicas empezaron a llegar... Mamá y yo siempre pudimos hablarnos de cualquier cosa y pronto me animó a empezar a salir con algunas de ellas… Mama dijo que quería que aprendiera lo que quiere y desea una mujer y que siempre le diera el mejor sexo que pudiese para tenerlas contentas.

A lo largo de los años, había visto a mamá infinidad de veces con sujetador y bragas, pero nunca la había visto completamente desnuda… Ella era una atractiva señora muy sexy y esperaba que algún día pudiera verla sin ropa alguna.

Mamá tenía el pelo oscuro, una piel blanca y pechos grandes... Se mantenía en buena forma, con un culo duro y levantado... Apuesto que cada vez que el tío Jed le daba una zurra, se le dejaría realmente rojo brillante… Lo que no sabía entonces era que también le dejaba su coño lleno de su semen... Esto fue en la época en que las mujeres blancas no se follaban a negros, pero mamá sí lo hacía.

Mi primer trabajo después de la escuela secundaria fue en una taller de carpintería y le hice a mamá un gran espejo... La sorprendí con este regalo y se lo puse en su dormitorio... A ella le gustó mucho.

Lo que ella no sabía era que el espejo era bidireccional y podía ver su habitación desde la mía ya que compartíamos pared… Tuve que aprovechar la ocasión de que se fuera un par de días de ‘trabajo’ para hacer la obra necesaria para ello y arreglar la disposición mis muebles para poder tumbarme en mi cama y observarla mientras me masturbaba.

Una noche la vi totalmente desnuda por primera vez… Era tarde, ya de noche, cuando llegó el tío Jed y fueron a su habitación a “hablar”, como siempre decían, pero claro a esa edad mía ya no colaba la mentira aunque los tres lo sabíamos sobradamente... Corrí a mi habitación… Mamá estaba desnuda y de rodillas junto a la cama con su cuerpo sobre ella… Tío Jed también estaba desnudo.

Él estaba detrás de las nalgas de mamá, con su gran mano desnuda, diciéndole lo desagradable que era ella por follar con él... Con cada palmada, mamá se encogía pero aceptaba su palmada... Luego puso el culo sobre la cama y pronto estuvo rojo brillante por las palmadas que le daba a sus nalgas… Hacerle todo esto hizo que la polla de tío Jed creciera y se le pusiera muy tiesa… Entonces se la metió a mamá al estilo perro.

Realmente me sorprendió que mamá pudiera tragar toda esa polla negra tan grande, profundamente en su coño… Cuando él se corrió, mamá se volvió loca teniendo un gran orgasmo... Cuando terminó, el tío Jed se vistió y dejó algo de dinero en la cómoda mientras la dejaba con su semen goteando de su coño.

Fue entonces cuando me di cuenta de dos cosas: primero, que yo también era un hombre con una polla aunque no tan grande como la suya y, en segundo lugar, quería follarla también.

Esa noche me quedé despierto durante mucho tiempo luchando conmigo mismo para saber si debería hacerlo o no... Sabía que ella me quería porque se había hecho puta para criarme… También sabía que ella era sumisa al tío Jed, por lo que esperaba que también lo fuera para mí porque me gustaba lo que había visto hacerle y quería disfrutar yo también.

Con el paso de los años, mamá me había animado a conseguir a cualquier chica que quisiera y me enseñó consejos sobre cómo meterle mano a sus bragas... Lo que mamá no saber es que ella me estaba enseñando cómo meterse en sus bragas y follarla… ¡Empecé a hacer planes para hacer eso!

Era verano y estábamos sentados en la mesa haciendo planes para asistir a Collage… Mamá estaba emocionada porque el tío Jed venía esa noche y no lo había visto en un par de semanas… Temía que estuviera pasando más tiempo con su esposa… Mamá también se veía bien porque dos de mis tíos blancos habían venido anoche y ya había disfrutado con ellos.

Estaba guapa y sexy sentada allí con una camiseta delgada que mostraba sus grandes y duros pezones a través de ella... Yo había visto a Jed y otros mordisquearlos muchas veces… Ella todavía no lo sabía, pero hoy iba a ser mi turno.

Se excusó para ir al baño y, mientras se alejaba, me pregunté si me daría su lindo culo sexy… Y si me dejaría follarla… ¿Podría correrme dentro de ella?... Todos los demás lo hacen, ¿por qué yo no?

Cuando volvió, me levanté y traje algunas cervezas… Después mientras bebía una, le cogí por sorpresa un pezón en cada mano y lo hice rodar entre mis dedos.

  • "¿Por qué me estas haciendo eso?", preguntó mientras me miraba a los ojos.

Mi respuesta fue clara:

  • "Dejas que todos mis tíos lo hagan, ¿por qué yo no?"

  • "Porque soy tu madre", dijo mientras me apartaba y se alejaba… En ese momento sonó el teléfono... Era el tío Jed quien le dijo que no llegaría hasta muy tarde.

  • "Bien, eso nos dará mucho tiempo", le dije mientras la empujaba hacia mí y la besaba metiéndole la lengua profundamente en su boca.

Después de unos segundos, se puso de pie y se envolvió entre mis brazos mientras continuaba besándome… Dejé caer mi mano sobre su dulce culo apretado y lo froté… Luego deslice mis manos dentro sus pantalones cortos y acaricié sus nalgas desnudas.

  • "No deberíamos estar haciendo esto… Soy tu madre"

  • "No deberías estar follando tampoco con negros, pero a ti te gusta hacerlo… Yo también quiero follarte, mamá… Te quiero mucho".

  • "Muchos otros hombres también me quieren y la mayoría me desea para disfrutar con mi cuerpo".

  • "¿Puedo ser yo uno de ellos"?

Ella sólo sonrió mientras me cogía de la mano y me llevaba a su habitación.

Tenía miedo… Nunca había estado con una mujer mayor y mucho menos con mi madre… Debió haberlo notado porque me empujó a la cama y se sentó a mi lado.

  • "Así que quieres follarme", me dijo mientras me bajaba la cremallera de los pantalones y sacaba mi polla… - "Veamos qué tienes para ofrecerme"… Se sorprendió y exclamó - "Vaya… Ya eres todo un hombre"… Luego bajó la boca y comenzó a besar la cabeza de mi polla… Lentamente empujé su cabeza hacia abajo hasta que la mayor parte de ella estuvo dentro de su boca... Rompí el hielo y ella se sometió a mi primer deseo… Le quité su camisa y vi sus tetas… Eran más bonitas de lo que había visto en el espejo… La atraje hacia mí y pasé mi lengua por sus pezones.

Recordé las cosas que me dijo que les gustaba a las chicas y pensé que también eran sus deseos… Esa tarde descubrí que tenía razón... Ella fue sumisa para mí en todos los sentidos.

Estuvo muy entregada mí para proporcionarme el mayor placer posible y no nos dimos cuenta de lo tarde que era y que Jed pronto estaría allí… Ella quería que él disfrutase con su cuerpo y le echase de menos porque era el mejor follador de todos mis tíos.

Le dije si lo haríamos de nuevo y ella dijo: "Ya veremos"... Ante esta respuesta, la puse sobre mi regazo y le di un par de fuertes palmadas antes de que ella dijera:

  • "Está bien, iré a tu habitación después de que se vaya… ¿Es eso lo que quieres?"… Sabía que se estaba comprometiendo a ser mi madre puta.

No vi lo que hicieron a través del espejo, porque me dormí agotado por todo lo vivido…. Era más de medianoche cuando ella se metió en la cama a mi lado.

  • "Hijo, ese hombre sabe cómo follarme… Estoy muy agotada."

Alcancé su coño bien usado y ella me advirtió que podría estar un poco sucio… Me dijo que se había duchado, pero que no pudo sacarse toda el semen que le tiro dentro... Luego se abrazó y me preguntó si podía contarme una historia... Le dije que sí.

  • "Cuando tenías 4 años, tu y yo perdimos a nuestro padre y a la vez, tu abuelo... En la fiesta de mi 18 cumpleaños, para celebrarlo, mi papá me folló y me dejó embarazada de ti… Luego, me follaba todos los días hasta 2 semanas antes de que nacieras y comenzamos de nuevo después tan pronto como fue posible...

  • Él fue quien comenzó a presentarme y entregarme a todos los tíos, lo que duró hasta que murió... Resultó ser una buena forma de vida para nosotros y así que la he mantenido... Ahora soy adicta al sexo y a los hombres que no paran de follarme.

  • Jed sería mi esposo si no estuviera casado con alguna otra perra de color y no fuera yo una mujer blanca, que como sabes es tabú este tipo de relación… Pero yo, realmente lo amo".

  • "¿Soy el hijo del abuelo"?

  • "Sí… Él era un buen hombre y un gran amante... Creo que fuiste concebido la primera vez que me folló… Se lo contó a mamá y al día siguiente me llevaron al doctor y me recetó píldoras anticonceptivas, pero ya era tarde… Nueve meses después naciste tú."

  • "¿Podrías decirme cómo sucedió?", le pregunté mientras comenzaba a tocarle su coño hinchado y caliente.

  • "Fue en abril… Cumplí 18 años en enero y terminaba la escuela secundaria en mayo… Quería un coche, así que una noche en la que papá estaba en el sótano sentado en su mesa de trabajo, me acerqué a él y me senté en su regazo… Lo recuerdo como si hubiera sucedido ayer... Yo llevaba mi pijama pequeño y no pensaba en sexo... Lo había hecho antes y nunca pasó nada.

  • Puse mis brazos alrededor de su cuello y con voz de niña, le pedí que me comprara un coche por mi Graduación... Él dijo que le diera un buen beso y que se lo pensaría… Lo hice, pero no se detuvo ahí.

Él me devolvió el beso con un profundo beso de lengua que duró un par de minutos… Al mismo tiempo, metió su mano debajo de mi top y palpó mis pechos… Me dijo que nos fuésemos al sofá para poder hablar mejor… Sabía que no debería hacerlo, pero pensé que siendo mi papá, no pasaría nada.

Cuando me senté a su lado, me hizo preguntas sobre el auto que quería y, mientras lo hacia, sentí que me ponía la mano en el muslo… Lo siguiente que hizo fue abrirme de piernas y frotar sus dedos sobre los labios de mi coño... Lo siguiente que recuerdo es que estaba acostado a mi lado y seguía tocándome mientras nos besábamos... Luego sucedió lo inevitable, sentí algo de presión entre los labios de mi coño y supe que estaba tratando de meterme su polla.

Podría hacer una de dos cosas: empujarlo y apartarlo de mí, o dejar que me follase y así conseguir el coche... No lo pensé dos veces antes de tomar una decisión... Moví mi trasero un poco y abrí las piernas para que papá me follara.

Esta era mi primera vez y había escuchado y visto imágenes de chicas vírgenes folladas por primera vez que tenían muy poco dolor o sangre.

Estaba tan llena de su polla y me sentía tan bien por la forma en que trataba que me la metía cada vez más profunda en mi coño… Recuerdo que lo ayudé a conseguir todo lo que él quería... Cuando se corrió dentro mí, fue la primera vez que pensé en lo que podría pasar… Ya era demasiado tarde para preocuparnos, así que follamos durante dos horas más.

Después de usarme durante estas dos horas para su placer, él me dio una palmada en el culo porque le dejé que se corriera dentro de mí… Dijo que fue mi culpa porque lo obligué a hacerlo, pero conseguí el coche.

Él me enseñó todo lo que sé sobre el sexo y no hay nada que no haya hecho con él… Mamá no estaba feliz con lo que hacíamos nosotros, no porque estuviésemos follando, sino porque íbamos a tener un bebé, que lo complicaría todo.

Mi papá era el dueño de nuestra casa y muchas veces nos follaba a mamá y a mí la misma noche, pero nunca al mismo tiempo.

Después de que tú naciste, comenzamos de nuevo a follar cuando apenas tenías alrededor de tres meses de edad... Fue entonces cuando comenzó a entregarme a otros hombres para que yo pudiera ganar dinero para sustentarnos tú y yo".

Ví que mamá estaba cansada y con sueño, así que le dije que se acostara y durmiera.

Normalmente estoy despierto a las 7 a.m., pero eran casi las 10 cuando abrí los ojos… Ella todavía estaba durmiendo y la encontré tan bella y sexy como siempre... Mirándola de cerca, vi que su coño calvo mostraba una barba incipiente y que los labios de su coño todavía estaban hinchados, pero ¿qué se podía esperar después de casi 12 horas follando?... Me pregunté si tendría alguna cita hoy.

Me incliné y le besé ligeramente los labios… Ella sonrió y me dijo:

  • "Supongo que quieres follarme de nuevo."

Sin decirle nada, la giré y la puse a cuatro patas… Se abrió muy bien de piernas y se la metí hasta el fondo… La oía jadear mientras mi polla entraba y salía de su coño… Al cabo de unos minutos descargue todo mi semen dentro de ella y la deje de nuevo que descansara.

Eran más de la 1 cuando entró desnuda en la cocina… Yo estaba sentado en la mesa leyendo el periódico… Se le notaba que aún estaba cansada

  • "¿Para qué miras los anuncios de búsqueda?", me dijo.

  • "Para buscar un empleo".

  • "¿No te gusta lo que tu papá me hacía hacer?... Si me buscas tú los clientes, además de los que ya tengo, podrían follarme 3 o 4 hombres más por día y ganar más dinero para tí"…. Piensa que ahora que estamos follando, no vas a tener tanto tiempo libre para trabajar… Querrás follarme mucho, en cualquier rincón de la casa y en cualquier posición que quieras ponerme… De esto estoy segura."

Alcancé a levantarla y la senté sobre la mesa frente a mí diciéndole que me sirviese la comida... Lo entendió muy bien y se tumbó en la mesa abriéndose de piernas…Por primera vez enterré mi cara en su coño sucio, todavía lleno de semen de mi ultima follada y comencé a comer… Mientras lo hacía, pensé seriamente en ser el proxeneta de mamá… La haría trabajar duro para el placer de los dos y además yo disfrutaría viendo como la trataban a través del espejo para tomar nota de ello y probar después, todo.

F I N