Mi sugar daddy me hace su puta
Serie de historias de las veces que mi sugar daddy me hizo su puta
Los viajes en avión no siempre son tan aburridos, estaba emocionada por estar mi primera vez en España, cogí aquel vuelo con la ilusión de un niño al recibir es jaja guste que esperaba para noche buena.
Una maleta con suficiente ropa para una semana, y un mapa que marcaba los sitios que pretendía visitar... Haciendo la fila para abordar el avión, se acerca un hombre, alto cabello castaño claro, muy bien vestido, ojos claros, alto y muy apuesto.
... Disculpe, señorita, creo que esto es suyo, se le cayó al bajarse del taxi hace un momento. Vengo persiguiendola desde la entrada, pero creo que no me escuchó.
Inmediatamente noté que era español, y que probablemente tomariamos el mismo vuelo.
_ ¡No puede ser! Muchísimas gracias, le digo al hombre mientras me entrega mi pasaporte.
Que bueno, otra persona no me lo hubiese dado, un millón de gracias... ¿Cómo puedo compensarle?
Caballero: ... No se preocupe señorita, estoy segura de usted hubiese hecho lo mismo por mi.
Y en efecto, yo lo habría hecho.
El hombre me guiñó el ojo, esbozó una sonrisa y se se alejó, pude notar que se incorporaba en la misma fila que yo estaba haciendo.
Pasé por el chequeo y entré por la puerta de abordaje.
Llegó el momento de abordar, subí buscando mi asiento, lo cogí y me puse cómoda; un par de mi minutos después, veo que el hombre de hace un rato, se acercaba a mi puesto, casualmente. Nos había tocado juntos en el mismo asiento.
Me puse un poco nerviosa pero a la vez me emocioné.
El: vaya coincidencia eh? De haberlo planeado no habría salido tan bien.
Yo: Vaya! Si, de vuelta a tu país, por lo que veo...
El: Pues si, después de un par de meses, voy de vuelta a mi país, tengo muchos negocios en varias partes del mundo, así que siempre estoy viajando.
Me pareció un hombre que a parte de ser increíblemente apuesto, también era muy interesante.
Hablamos muchísimo, un poco de todo, en el transcurso del viaje, yo me quedaba dormida por lapsos y el igual, faltaba un par de horas para que el avión aterrizará en Francia, dónde haríamos nuestra escala para abordar el avión con destino a España.
El: entonces... ¿Crees que podamos coincidir nuevamente en España y tomarnos algo tal vez?
Yo: Por supuesto, no estaré mucho tiempo, la verdad solo me quedaré una semana, y quiero aprovechar de conocer lo más que pueda, si no estás ocupado, podremos vernos al menos un día u compartir unas copas.
El: Pues yo tengo que arreglar unas cuentas y asuntos pendientes, así que dame un día, solo un día para ordenar mis cosas en la ciudad y nos encontramos nuevamente.
La verdad en mis planes no incluía salir ni pasarla con alguien, conocer personas tal vez... Pero hacerlas parte del viaje no era mi plan, así que me olvidé de mi plan, y decidí arriesgarme a cualquier cosa que este hombre tan interesante tuviese para ofrecerme.
Yo: Vale! No me vendría mal tener compañía y un guía turístico que estoy segura de que me mostrará los lugares más bonitos.
Nos reímos y seguíamos platicando.
El se quedó dormido y yo me dispuse a leer un libro, pero el sueño me venció.
Cogí una manta y me arropé, no sin antes prestarle un poco de mi manta a mi nuevo amigo, que se veía que tenía mucho frío.
Siento que su mano se posa en mi pierna y me automáticamente me desperté, lo ví y el parecía estar bastante dormido, así que lo dejé tranquilo. Cerré los ojos nuevamente, y sentía como su manos empezaba a bajar más por mi pierna, empecé na preguntarme si estaba dormido realmente. Pero me gustaba lo que estaba haciendo, así que no hice nada para impedirlo, así que solo fingi estar muy dormida.
Su mano acariciaba mi pierna y me daba apretones, yo empezaba a exitarme un poco. Su mano subió hasta mi pecho y empezó a acariciarlo, metió su mano dentro de mi camisa, sacó mis pechos de brasier y los estaba tocando como loco, yo estaba muy exitada, así que empecé a reaccionar, finalmente se acercó a mi oído y me dijo: "por favor, no hagas ruido, no hagas que me detenga, no hagas nada, solo disfruta y déjame disfrutar, ahora abre las piernas"
Abrí las piernas inmediatamente, estaba completamente mojada, el deslizó su mano hasta mi entrepierna, desabotono mi pantalón y metió su enorme y suave mano y empezó a rozar mi vagina, metió su mano dentro de mi húmeda pantaleta y acariciaba mi clítoris con sus dedos, yo quería explotar se la excitación, con una mano estaba cubriendo mi boca para no esbozar ningún gemido. Empezó a masturbarme muy suave, luego más rápido, la sensación era riquísima, lo hizo falta mucho para que me hiciera alcanzar un orgasmos, mi cuerpo se llenó de espasmos y puedo jurar que mis flujos traspasaron mi pantalón.
"Que rico, eso era lo que quería" me susurró en el oído.
"Quieres ser mi sugar baby, lleguemos a un acuerdo, no quiero esto sea solo por hoy o un par de noches, quiero disfrutarnos más tiempo, tu tienes que ser mi puta y complacerme en la intimidad, y yo me encargaré de financiarte y cumplir tus caprichos, todo lo que quieras lo vas a tener, solo tienes que brindarme compañía y placer"
Acepte sin titubear, los parlantes anunciaron que nos preparasemos para el aterrizaje.
En cuestión de minutos ya estábamos en Francia, nos bajamos del avión, recogimos las maletas y nos preparamos para el siguiente vuelo.
El me tomó por la mano y caminábamos por todos lados como una típica pareja.
Mientras esperábamos nuestro vuelo, me invitó a comer, tomamos vino, comimos y platicamos un poco más sobre nuestro arreglo.
Al terminar de comer el me dice; ven... Quiero que veas una cosita.
Entramos a una tienda de lencería en el aeropuerto.
El: Escoge lo que quieras mi amor, lo que órdenes será tuyo.
La encargada de la tienda se acercó a atendernos, con mucha amabilidad.
Encargada: ¿En que puedo ayudar el día de hoy a los señores?
Yo: Quiero la lencería más sexy que tenga, mi pareja y yo estamos de aniversario y está será una noche especial.
El sería y me guiñaba el ojo.
Encargada: Están en el lugar ideal, acompañarme por aquí señorita.
La encargada me dió varias prendas y entré al probador.
El: Me muestras, quiero ver todo eso mi amor.
Me puse medias hasta los muslos, un body de encaje negro con abertura en la entrepierna, resaltaban mis pechos y mi gran culo se marcaba a la perfección, en cuanto abrí la cortina y el me vió, quedó perplejo y bromeando le dice a la encargada, ... Necesito 10 mas como ese jajaja ¿No está hecha un cielo mi mujer?
_ Tiene usted una mujer espectacular, son una pareja preciosa, respondió la encargada.
Compramos algunas cosas más, y nos apresuramos porque ya debía estar por salir el vuelo, llegamos y nos dicen que el vuelo está teniendo un retraso, el se preocupó porque tenía una reunión importante, así que empezó a contactarse con las personas y les comunicó que el vuelo estaba teniendo un retraso.
Cuelga el teléfono y se acerca.
El: la reunión se ha cancelado, la posponen para mañana, creo que tendremos un poco más de tiempo, después de todo.
Yo emocionada por lo que pasaría esa noche.
Empiezan a llamar a los de nuestro vuelo para darnos información, el avión está teniendo fallas, así que le harán mantenimiento y estaban habilitando un nuevo avión para nosotros, pero no saldría hasta el día siguiente.
El automáticamente empezó a buscar un hotel cercano.
El: No tienes idea de la cogida que estoy a punto de darte, todo contigo parece marchar así, estás coincidencias son perfectas, la vida quiere que yo te folle, y yo no voy a desaprovechar esta oportunidad, esa lencería te la veré puesta hoy.
Llegamos a la habitación del hotel, nos dimos un apasionante beso, nuestras lenguas jugaron un rato bajé mi mano y sentí su enorme pene, por encima de su pantalón se tía lo grande que era, y me emocionó la idea de un pene grande reventando mi culo.
El: Vamos a ducharnos, pero no lo haremos en la ducha, por ahora, solo nos vamos a duchar y nos vamos a poner elegantes, te voy a llevar a cenar al restaurant más bonito que encuentre.
Yo: Cuando quieras y como quieras, estoy aquí para seguirte, y cumplir tus deseos.
Nos metimos a la duchas y entre besos y caricias terminamos de ducharnos, sequé mi cabello, el empezó a arreglarse, era un hombre elegante así que yo debía estar a su altura, yo también soy una mujer elegante. Pero me siento más cómoda con ropa casual. Eso no impidió que sacará mi vestido más sexy y mis tacones más bonitos, lo bueno de las mujeres, es que siempre estamos preparadas para cualquier ocasión.
El: Debajo de cualquier cosa que decidas ponerte, colócate la lencería que compramos por favor, que cuando lleguemos te la voy a quitar con los dientes.
Me puse un vestido negro que marcaba mi figura completamente, un collar de oro que es mi favorito para las ocasiones especiales, sandalias de tacón alto, me rocie un poco de perfume, solté mi cabello lo peiné. En cuanto el me vió, quedó boca abierta. Me tomó de la cintura y me dió un beso, dejando sus labios pintados por mi labial.
El se puso un traje un poco informal, la camisa debajo un poco abierta, y se veía increíblemente apuesto, no podía creer que ese hombre tan perfecto ante mis ojos, estuviera tan interesado en mi.
Salimos del hotel al taxi que ha había llegado a recogernos, nos veiamos increíblemente bien juntos.
Al llegar al restauran por supuesto ya teníamos mesa reservada.
Nos sentamos y empezamos a platicar, enseguida trajeron una botella de vino, brindamos y empezamos a platicar un poco de todo.
El: ¿Hace cuánto estás soltera y por qué?
Yo: Pues mi ex falleció en un accidente de tránsito, así que desde entonces he estado sola y solo me dediqué a conocer nuevos lugares, nuevas personas, trabajar, viajar.
El: ¡Vaya! No esperaba esa respuesta, cuánto lo siento.
Espero que hayas encontrado un poco de consuelo en todas las experiencias vividas luego de eso.
Yo: La verdad si, viajar me ha sábado al cien por ciento, he tenido mucha suerte coincidiendo con personas excelentes y excepcionales, como tú. Y le guiñé un ojo.
El esbozó una sonrisa y se puso un poco colorado, en eso traen nuestros platos y empezamos a cenar mientras seguíamos platicando amenamente.
Luego de cenar y de qué retirasen los platos de la mesa, me quité una sandalia, y subí mi pie descalzo en su entre pierna, dió un salto y luego sonrió.
Yo empecé a masajear su pene con mis pies sobre el pantalón, el estaba completamente erecto y exitado. Así que pidió la cuenta y rápidamente salimos del restaurant.
Llegamos a la habitación del hotel y empezó a besarme, estaba completamente exitado, mordía mis labios y mi cuello, subió mi vestido dejando mis nalgas al aire y concuerda lo rompió, dejándome en ropa interior, me lanzó sobre la cama y siguió besando mi cuello para proseguir con mi cuerpo. "quiero hacer contigo todo lo que la poesía aún no ha escrito" _ Me dijo. Mientras besaba mi ombligo y me bajaba el body.
Una vez me terminó de quitar el body, pegó su nariz a mi vagina y la olió "eres increíble" me dijo y se dispuso a darle pequeños besos a mi vagina, luego empezó a lamer con su caliente y deliciosa lengua, lo tomé por el cabello y empecé a acariciarlo mientras el se disfrutaba mis jugos, abrió mis piernas completamente y empezó a succionar mi clítoris y mis fluidos empezaban a correr, y mis piernas a temblar, introdujo un par de dedos, mientras succionaba mi clítoris, sacó los dedos y empezó a frotar mi clítoris, apreté su cabeza contra mi vagina, y me corrí en su boca, me vine en un esplendoroso squirt que llenó toda su cara, el me veía, y yo podía notar el placer en su cara, se quitó la ropa y se abalanzó sobre mi, su pene era tan grande.
Lo quería todo para mi, le pedí a gritos que me dejase llevármelo a la boca.
Así que subió hasta mi cara me daba toques en la cara con su pollo, hasta que la metió completamente a mi garganta, "eres mi puta, y eres la mejor puta"
Si, soy tu puta, dámelo todo.
Metía su pene con fuerza, mis ojos se llenaban de lágrimas, y mi boca de placer.
Metía y sacaba con fuerza, yo lo agarre con mis manos empecé a jugar con el.
"Que zorra eres, mira como te lo comes todo, me encanta"
Lo empecé a masturbar con más fuerza y a succionar al mismo tiempo.
Me cogió fuerte de la cabeza y me dijo "espero que te guste la leche fresca porque te voy a llenar la coca completa"
Seguido de esas palabras mi garganta, mi boca y lo cara se llenaron de semen, me llenó completa, yo me disfrutaba toda esa cantidad de semen y el temblaba.
Caímos unos segundos en la cama, y luego empecé na besarlo, lamía los lóbulos de sus orejas, chupaba su cuello, besaba sus suaves labios, su pene seguía con una erección tremenda, y mi vagina estaba aún lubricada, así que finalmente me senté sobre su pene oooohhhhh! Que placer, empecé con movimientos pélvicos circulares, mientras mis uñas arañaban su pecho, el agarraba mi cuello y empujaba su pene bien en el fondo haciendo presión, me garraba las tetas y me besaba, le daba palmadas a mis tetas, oh, si. Sigue, que rica estas, que rico esto.
Empecé a moverme con más fuerza, aflojando mis caderas para ir con movimientos más rápidos haciendo twerking.
Oh, si. Aaaahhh!!! Te lo tenía guardado.
"Soy toda tuya, disfrútalo" empecé a moverme rápidamente, mis nalgas saltaban, el me daba fuertes nalgadas y abría mi culo, AAAAAHHHHHH!!!! Quiero llenarte de semen todo el coño completo mi puta.
Lléname, lo único que quiero eres que me llenes.
El: detente un poco por favor, no me quiero correr aún, quiero disfrutarte más.
Yo: tranquilo que tienes toda la noche y unos cuantos días para hacerme tuya y disfrutarte, pero ahora solo quiero que me llenes el coño de leche.
Aceleré mis movimientos y sentí como se me llenaba el coño de leche caliente, detuve mis movimientos, me incline un poco hacia atrás sin salirme de su polla, y el empezo a masturbarme, para así terminar yo en un maravilloso orgasmos, me salí de su pene, bajé de la cama.
Busqué otra botella de vino, y serví dos copas.
Nos besamos y nos quedamos acostados en la cama pusimos un película en la tele y nuestra noche transcurrió de manera bonita entre risas, vino y besos.
El resto con mi sugar daddy, fue magia por siempre la pasábamos de maravilla y cada vez más sucio.
Serán muchos más relatos, porque pienso contarlo todo, cualquier cosa que desees decirme, mi correo es: ravencrow1917@outlook.com
Besos en sus coños y pollas húmedas.
Si hay un sugar daddy leyendome, espero que podamos congeniar.