Mi sueño con un maduro

Bueno les contare una pequeña parte de mi historia y aventuras con Alberto mi amante maduro...

Pasa que a mis 15 años andábamos paseando mi mama y yo, y resulta que un hombre corpulento y alto nos andaba siguiendo, le miraba al darme la vuelta y no dejaba de sonreírme, me incomode y le dije a mi mama cuando para su sorpresa al darse la vuelta para mirarlo, lo reconoce y era su amor de infancia alguien con quien paso varios años de su vida tratando de estar pero los padres de mi mama se oponían por muchas otras razones, me lo presento se llamaba Alberto era oficial de la Naval, olía como un verdadero macho, su tono de voz era muy varonil y tenía un muy buen porte, claro que en esos momentos yo no pensaba en estas cosas ni sentía nada de lo que llegue a sentir por el luego, él era muy caballeroso la veces que venía a mi casa mi mama lo recibía feliz, el venia cansado y a veces con regalos, luego  a servirse su café re contra cargado, charlaba un rato y luego se iba en esos momentos el debía tener unos 45 años y así pasaron varios meses y años, yo me fui encariñando con el como si fuera un padre ya que yo no tenía una figura paterna desde mis 5 años, le fui agarrando cariño y en algunos momentos hasta deseos ya que lo veía uniformado, elegante de buen porte y perfumado hasta me lo imaginaba una que otra vez a los dos juntos en el sillón de la sala, yo sobre su cuerpo dejándome tocar los pechos y que  con sus manos gruesas me agarre con fuerza el trasero, mientras yo estaba con mi uniforme de colegio, mientras yo estaba vestida con una minifalda, abriéndome los botones de la blusa y así embarrándome de su olor de macho que tenía y mordiéndome el cuello, wow y muchas cosas más ("Hasta me estoy excitando contándoles mi historia"), que claro no debía tenerlos porque en cierto momento él y mi madre tenían que casarse y así pasaron las cosas por azares de la vida no lo lograron y tuvieron que separarse fue un poco doloroso ya que era muy grande el afecto que teníamos.

Después de eso no volvimos a tener contacto y el tiempo fue pasando y así me fui olvidando poco a poco de Alberto...

Bueno yo ya tenía 28 años, así pasaron los años termine la universidad, un trabajo estable y ahora vivo independientemente, me desarrolle muy bien mido 1,73 cms, soy de piel canela, tengo ojos marrones, unos senos bastante apreciables y apetecibles no muy grandes, un trasero con forma de corazón muy lindo, mi cabello es lacio y un poco largo por lo que me encanta ser coqueta, me encanta imaginar y fantasear con hombres maduros, amo tener ese morbo ya que es una de las cosas que más me excita desde pequeña pero también me gusta ser discreta con las cosas que hago porque siempre está por delante el qué dirán de la gente, amo la lencería con encaje y comprar vestidos atrevidos, coquetos aunque muy raras veces suelo utilizarlas.

Bueno y así paso el tiempo un día mientras paseaba por la calle con unas amigas luego de salir de mi oficina, paso algo inesperado un auto se paró frente a mí y al bajar la ventanilla era un señor que me pregunta por donde quedaba un restaurante y al mirarlo bien lo reconocí, ante tanta casualidad le sonreí, le di la dirección y le dije:

  • Don Alberto como esta, no se acuerda de mi verdad?

  • La verdad no, quien eres disculpa, la memoria me falla con tantas cosas, je je? (y me sonrió coquetamente…)

  • Soy Melanie, “exclame ruborizada por la felicidad de encontrarlo después de 13 años, ya el andaba con unos rasgos mucho más mayores pero más varonil y mucho más hombre para lo que yo solía verlo cada día en ese entonces, y mucho más aun al recordar varias cosas que viví con el cuando era niña y por el cariño que le tenía”.

  • Hola hijita como estas, bastante tiempo que no se de ti, hablaba una que otra vez con tu mamita para saber cómo se encontraban y me contaba de ti, que lindo poder volver a verte, acompáñame tengo una cena en este lugar y seria grato tener tu compañía mientras estoy en esa reunión que por cierto será aburrida y bueno nos ponemos al día después de tanto tiempo, te animas?

El me miro de pies a cabeza, justo ese día iba con una blusa celeste suelta, una falda azul larga pero ajustada y andaba muy bien arreglada, justo como para la ocasión, a lo que me anime e inmediatamente me abrió la puerta y me subí a su vagoneta, ese momento no pasó nada ya que solo charlamos para recordar y hablar de las cosas y como estábamos en todo este tiempo, él ya tenía 58 años y parecía que el pasar de los años le sentaba muy bien.

Mientras estábamos en su reunión fue muy caballeroso me presento a sus compañeros y todos me miraban con esa mirada de deseo y lujuria, todos eran unas personas mayores y yo pues andaba con un culo apretado por la falda y mi escote se pronunciaba un poco por lo que las miradas siempre estarían sobre mí, al terminar su reunión, nos despedimos de sus compañeros e incluso algunos me dieron su tarjeta “por si ocupaba alguna ayuda en futuro”, pero claro sus intenciones eran otros y pues como el morbo me gustaba solo asentí para excitarlos más y sentirme más deseada, claro no iba a hacerlo porque tenía otro objetivo con esta persona especial que fue mi primer amor de niña.

Alberto me miro, me sonrió y se disculpó por sus compañeros y por si me sentí incomoda en algún momento, le dije que no se preocupara, que ya estaba acostumbrada al desatino de las personas de esa clase, ya luego nos subimos a su auto y me llevo a mi departamento, una vez ahí le dije si no quería servirse un vino para seguir hablando, ya eran pasadas las 22:00 pm a lo que me dijo con gusto te aceptaría pero tengo demasiados pendientes para mañana lo cual también recordé que era jueves y al día siguiente tocaba trabajar para mala suerte, pues bueno no quedaba otra que dejarlo ir y me dijo que con gusto podría otro día para no perder contacto, le dije que el sábado estaría con la agenda libre y el gustoso me dijo que si estaría bien, me dejo su número de contacto y que lo llamaría, nos dimos un beso en la mejilla me abrazo con sus brazos anchos y yo encantada como niña enamorada sentí nuevamente su perfume y su voz en mi oído, espero tu llamada hijita me beso nuevamente y se fue.

Esa noche antes de dormir, pasaron muchas cosas por mi cabeza, yo ya no mantenía contacto con mi mama, rara vez me comunicaba con ella más que por ponernos al día unas dos veces al mes lo cual no era preocupación si debía contarle que me encontré con él, así que me puse a planear que podría hacer el sábado con él y como insinuarme y dejar las cosas que quiero con él, tal como dije él era uno de mis deseos incluyendo que era un hombre maduro, perfecto como para lo que era hacer el amor en un momento adecuado.

Al día siguiente ya por la tarde lo llame y me contesto de buen humor y me dijo como estas, espero no te estés desanimando para salir mañana podemos ir a tomar un café o ir a almorzar si gustas, depende de tus tiempos tampoco quiero molestarte (“Lo que menos se imaginaba es que quería estar desde temprano con él y dejar que me coja, me haga suya y me haga el amor como siempre lo desee”), lo cual le dije claro que no vamos a almorzar mejor si es desde temprano, ya luego podemos pasar la tarde viendo una película, y él me respondió claro hijita como tu gustes igual ahora me libro de todo este trabajo y mañana tengo todo el tiempo para que conversemos. (“A lo que yo también me imagine que el después de la reunión y por cómo le lanzaba las miradas se imaginó lo que quería hacer, por Dios es hombre!!! Una mujer joven está a su lado coqueteándolo, obvio que se lo que debe estar pasando por su cabeza”).

Ya estaba ansiosa al finalizar la tarde, era viernes y al salir del trabajo lo primero que hice fue ir a una tienda de lencería y prepararme desde antes para el gran día que me espera, al llegar vi un conjunto de lencería medias nylon color piel, un portaligas negro, un cachetero de encaje negro, y para rematar en la noche todo acompañado de un babydoll negro transparente que dejara mostrar todo, perfecto para mojarme desde que me lo pusiera y excitarlo mucho más a él.

Al día siguiente me levante temprano, me duche y cómo íbamos a almorzar me aliste con una falda jean de mezclilla ajustada no muy corta tampoco jeje, quería algo sexy me puse tacos rojos y un croptop sin tirantes que resalte un poco más mi busto y mostrar un poco más mi escote, me arregle linda para el ese día.

Ya eran aproximadamente las 12:45 y tocaron el timbre, abro la puerta y un ramo de rosas hermoso junto con él, quede encantada, le agradecí por el gesto y por ser tan dulce. Paso a la sala y le dije que me de unos minutos en un momento salgo que se sienta como en casa y se sirva refresco, yo sabía lo que quería y lo que iba a pasar en todo el día, por lo que deje mi ropa interior de día antes en una parte de la sala esperando que él lo vea y lo huela, a como olía mi vagina húmeda de tanto desearlo…

Al volver a la sala note que la prenda si se movió del lugar de donde estaba, nos sentamos un rato a conversar y como estaba a su lado puso su mano sobre mi rodilla y mientras tomábamos refresco él se la pasaba acariciándome, ese día él estaba vestido con un jean azul, sus lentes de piloto y una camisa roja manga corta por lo que se veía su fornido cuerpo y se notaba que aún se mantenía en forma por lo que le calculaba que medía 1.80 cms, mientras más hablábamos más lo deseaba pero no le decía nada de lo que se iba a dar más tarde para mantener el misterio y en el transcurso del día dejarlo excitado hasta la noche, llego el momento y nos fuimos a almorzar, note que no dejaba de mirarme los pechos y mi culito que con la falda ajustada se veía muy bien y como me fui sin brasier se notaban mis pezones duros, ya él iba insinuándome más cosas con indirectas, y me dijo creciste y maduraste lo suficiente hija, no sabes cuánto me estas provocando por cómo  estas vestida perdón que sea atrevido pero nunca pensé que te vería así, inmediatamente le sonreí y le dije bueno creo que ya es hora de irnos podrías dejarme en mi departamento por favor, a lo que el en ese momento pensó que me incómodo y lo arruino con lo que acababa de decirme, en el trayecto a casa él estaba más callado y con la mirada fija al volante no como cuando salimos de casa cuando me miraba mis tetas moverse en los baches que lo hacía a propósito y eso era lo que quería para provocarlo aún más.

(ACA ES LA PARTE DONDE TODO SE PONE INTERESANTE)

Llegamos al departamento y él me dijo bueno hija me encanto verte y otra vez disculpa si te ofendí con algo que dije pero no podía evitar sentirme así al verte después de tantos años y ver cómo te pusiste, entiéndeme soy un hombre mayor y tu estas así tan hermosa, directamente no eres mi hija Melanie, pero te vi crecer por un tiempo y como hombre hay algunas cosas que a esta edad provocan más de lo normal, espero tu llamada en algún momento si es que así lo deseas y bueno también entenderé y por favor no le comentes nada de esto a tu madre, me agarro del rostro acariciando mi cabello me dio un beso en la frente y en el momento de querer irse le agarre fuertemente de su mano y le dije no sé porque te pones así si en ningún momento me dejaste soltar ni una sola palabra, en primera de esto mi mama no tiene por qué enterarse yo ya soy adulta y se lo que debo y no contarle, 2do aun no quiero que te vayas la pase muy lindo hoy y aún es temprano, aun quedamos en ver una película juntos, pasa no quiero que te vayas me encanta estar contigo y sentirme protegida como lo sentía antes, el me miro y noto que si estaba en una situación cómoda y dijo claro que si hija como tú quieras hare caso a lo que tu ordenes, pasamos a la sala y le dije que me espere quería sentirme cómoda, ese momento me apure y me puse un pantalón licrado y estaba con una tanga que no se notaba mucho pero si se salían los bordes por encima del pantalón, nos echamos en el sillón, prendimos la televisión y pusimos una película mientras charlábamos le dije que me abrace que quería sentir su calor, mientras tanto me hablaba y me preguntaba cosas, me pregunto por mi novio y porque siendo tan bella aún no estaba con alguien y que paso, le comente que aun quería ser independiente hasta encontrar lo que necesito en esa persona, que aun quería disfrutar de lo joven que soy ya que si me lio a alguien me privara de hacer muchas cosas, el sabía que tenía razón, me pregunto si hablaba con mi madre le dije que no me veía con ella que se encontraba bien y trate de evitar ese tema para no bajar el ánimo de esos momentos, mientras más pasaba el tiempo le agarraba el muslo ya que estaba echada de espaldas a su pecho, mi pantalón ajustado hacia que sienta más mis muslos rozándolo y por la posición y el calor no estábamos ni tapados por lo que seguía con el top y mis pezones seguían a su vista y mi escote igual, en esos momentos estaba muy mojada y a él lo sentía excitado por la forma que me hablaba y me miraba.

Yo ya estaba caliente , estaba mojada necesitaba que su pene este dentro de mí, de mi boca, necesitaba besarlo…

-       Papi te acuerdas cuando a tu hijita le hacías caballito sobre tus piernas, luego te gustaba peinarme haciéndome una colita, pues ahora soy grande y quiero hacer esas cosas pero con un diferente deseo, el me miro sorprendido.

-       Que es lo que quieres hacer Melanie

-       Sabes, cuando era pequeña nunca podía hacer nada por obvias razones, pero ahora no dependo de nadie hago lo que quiero y quiero que me hagas el amor, no te imaginas los deseos que provocabas en mí y todo lo que imaginaba que podrías hacerme.

-       Melanie hija, si eso quieres yo estoy dispuesto a hacer lo que tu desees, pero como sabes soy un hombre fuerte y dominante así que a partir de ahora el control lo tengo yo.

En ese momento me agarro de la nuca con una mano y con la otra agarro mi mano llevándola hacia su grande, caliente y dura verga, mientras nos miramos fijamente echados en el sillón, le plante un beso le metí mi lengua por cada rincón de su boca, le di esos besos mojados que te excitan tanto que sentía como su verga palpitaba agarre mi cabello y me prepare para mamarle esa verga que tiene quería verla la deseaba tanto.

-       Quieres chupar esto hijita, quieres tenerla adentro quieres que tu papi te haga tuya

-       Si papi, quiero que me rompas el culito, quiero mamártela como siempre soñé.

-       Desde ayer que te vi, no pensé nada pero al despedirme dejaste mi imaginación volando y si te desee mucho pero no pensé que tu querías igual esto.

Me hizo levantarme del sillón se sentó y se bajó su jean estaba con un bóxer que ocultaba su bulto que era grande, me amarre mi cabello, me hice una colita y le baje ese bóxer era inmenso, grande, venoso, estaba soltando sus jugos y yo me volví loca y frenética al ver eso, me mordí los labios, me lamia los labios mirándolo fijamente a los ojos, mi mano estaba agarrando su pene duro grueso y venoso.

-       Te va a gustar lo que tengo para ti papi.

Y empecé a saborear la punta de su verga jugosa con mi lengua, se la lamia de arriba para abajo, le chupaba los huevos que manera de enloquecerme con esa verga, lo veía retorcerse de placer y yo gemía como loca al atragantarme con esa verga que tanto deseaba, sentía como mi vagina estaba mojada, como estaba con tanga se salían los jugos por un costado mi pantalón estaba húmedo… sentía su mano gruesa acariciarme la espalda, me agarraba de mi cabello empujando mi garganta contra su pelvis era medio salvaje pero me encantaba, sentía como su pene soltaba jugos dentro de mi boca salados amargos como todo un macho, me cansaba de salivar esa verga y el me golpeaba con ella en la cara mientras me decía te gusta así hijita?

  • Si papi me encanta, me encanta mamártela papi…

Sentí como le gustaba y que ya era momento de lo que tenía preparado para él, se la fui chupando sintiendo como sus vellos me rozaban la cara, fui lamiéndole el pecho y nos besamos rico sentía como me hacía suya, me levante…

  • Papi tengo una sorpresa para ti, me esperas? En unos minutos vengo.

  • Claro mi amor tu sabes que te esperare acá deseándote, apúrate…

A lo que me voy le planto otro beso, le veo su verga bien parada la acaricio y le doy otra chupada a la punta y me voy al cuarto, una vez allí me saco mi ropa, abro el cajón donde guarde lo que tenía comprado para él, me pongo mis medias, mi cachetero, lo ajusto con el liguero y encima de todo el babydoll que dejaba que mis tetas se vean, me excite tanto mirándome al espejo que cada vez me mojaba más quería tener esa verga dentro de mi como cuando me lo imaginaba de niña me pinte los labios de guindo y me solté el cabello, salí a la puerta de la sala y le hice la seña con mi dedo para que me siguiera se levantó se sacó su camisa, tenía pelos en el pecho, un cuerpo trabajado para su edad una espalda ancha, se sacó el jean se subió el bóxer con esa verga grande adentro y vino hacia mí y pasamos al cuarto mientras lo llevaba de la mano

-       Todo esto es mío hijita (me lo decía con su voz gruesa, con su mirada de lujuria, agarrándose la verga con una mano, mientras con la otra agarraba mi culito), no pensé que llegaríamos a esto mi amor, te hare el amor como nunca se lo hice a alguna mujer, te gusta que tu papi te maltrate?

-       Si papi eso quiero, perdón por portarme mal y no buscarte, perdón por haberte hecho excitar desde medio día, castígame hazme tuya, soy toda tuya…

Lo empuje a la cama con fuerza, mientras contoneaba mi cuerpo y quería que me desee más con todo lo que estaba vestida, no quería que me desnude quería que me haga el amor con todo lo que tenía encima, veía como estaba su verga de gruesa y como él tenía la mirada perdida en mis tetas, ocasione que se excitara tanto que veía como seguían saliendo líquidos por encima su bóxer, estábamos tan excitados mirándonos, le baje el bóxer me subí encima de él y comencé a besarlo apasionadamente iba bajando lentamente por su cuerpo sintiendo sus manos manosearme el culo, las tetas, me tocaba la vagina, en serio que lo sentía perdido en mi sin nada más que desear de meter esa verga dentro de mí, y yo con el morbo y la excitación quería correrme más de lo normal , tanto fue el calor que estábamos transpirando mi cuerpo y el suyo estaban sudando, sentí como mi cuerpo se humedecía y las gotas recorrían mis tetas, baje nuevamente a su verga y se la volví a chupar note como se corrió un poco mientras se la mamaba y me dijo aún hay más para ti mi amor tu sigue nomas, me prendí tanto y lo excitada que estaba nunca lo sentí antes, el saco un condón para ponérselo y le dije que no se preocupara ya que estaba con un anticonceptivo, así que podía sentir su leche dentro de mi más tarde, él se excito más con eso me hizo ponerme de 4 y me dio un oral que me dejaba con la mirada perdida sentía como su rostro pasaba por mi vagina, como su lengua grande y gruesa me chupaban el clítoris y jugueteaban conmigo, por debajo pasaba su mano acariciándome una teta y apretándola, ame como me tocaba el cuerpo, lo deseaba tanto, me volvió a dar la vuelta y le dije ya es hora papi quiero que me la metas, ese momento se sentó al borde de la cama, me dijo ven acá hijita siéntate en mi regazo, me senté y comenzamos a besarnos mientras seguía tocándome las tetas y luego acariciando mi húmeda vagina, en ese momento su verga estaba muy gruesa que pensé que me dolería meterme tremendo pene ahí dentro, me senté sobre el puse a un costado mi cachetero sin sacármelo y con una mano agarre esa rica verga y me la metí poco a poco, y con la primera embestida gemí tan fuerte que pensé que hasta los vecinos me escucharon pero no me importo y sentí ese placer tan rico, me empecé a mover más rápido y lo veía excitado rodeándome con sus brazos, luego el agarraba mi cuerpo con sus manos impulsándome para que me agite contra su cuerpo y me corrí, me corrí a chorros entre sus piernas, me quede temblando gritándole papiiii dame más, quiero que me hagas tuya, me eche sobre la cama abriéndole las piernas y el parado mientras mis líquidos del orgasmo recorrían sus muslos gruesos, se abalanzo sobre mi puso mis piernas sobre sus hombros y me la volvió a meter mientras así acariciaba mis pechos, besaba mis piernas, me veía tan exquisita con la lencería que compre para él, me tocaba las piernas con mis sensuales medias sujetas por el liguero mientras mi cuerpo se sacudía mi babydoll se movía de un lado a otro junto con mis tetas brincando de arriba hacia abajo una y otra vez, con una de sus manos apretaba mis tetas y con la otra agarraba mis piernas mientras me metía su rica verga, de su frente el sudor caía sobre mi cuerpo y me excitaba aún más tenerlo encima de mí, su voz y sus gemidos me encantaban, me penetraba con fuerza mientras me decía te gusta así hijita, te gusta mi amor? Lo sentía tan excitado me encantaba que me toque el culo y me lo nalguee, me puso de a perrito y mientras me metía la verga rica y gruesa, me metía el dedo en el culo tanta fue la excitación y verle en su rostro el placer que sentía al hacerlo que me corrí nuevamente y ya no aguantaba seguir temblando, este hombre me estaba haciendo el amor como nunca antes lo sentí con alguien, los chiquillos o los de mi edad no tienen la virilidad que este hombre tenía a sus 58 años, era mucho mejor de lo que me lo imagine cuando era niña y mucho más ahora que tengo mis cosas y hago las cosas a mi gusto, me sentía dominada pasaron unos minutos y el aún tenía ganas, muchas más porque aún no había sentido su rico semen sobre mi cuerpo y dentro mío que era lo que tanto quería tener, lo hice recostar en la cama y me senté sobre su pene, me puse a cabalgar esa verga grande y gruesa, y ya quería sentir su leche dentro de mi quería que me soltara todo adentro, mientras estábamos así lo podía besar morderle el cuello, y él podía agarrarme por todo lado mientras más lo veía excitado más me movía, y nuevamente puso su dedo en mi estrecho culito, de verdad lo quería ahí dentro pero ese día no era para eso aún, pero lo veía tan excitado y le dije que acabara dentro de mí, el asintió con la cabeza y me dijo date la vuelta amor, le hice caso me la clavo nuevamente y me empujaba con tanta fuerza que me arrastraba lado a lado por la cama, me tenía gateando con su verga adentro hasta que en una de esas sentí como acababa dentro de mí, y era tan caliente parecía que soltaba litros como si no hubiera estado con alguien hace bastante tiempo, termino y todo fue tan rico se me estaba saliendo su semen rebalsando por mi vagina y con una mano recogía todo lo que salía y me lo metía a la boca delante de él, “te gusta como tomo tu lechita papi”, me levante fui a su verga y le di su última mamada del día, lo chupe hasta dejarlo seco y limpio, me trague hasta los huevos grandes que tenía, y a partir de ese día supe que lo quería tener de mi macho por un buen tiempo más, esa noche se quedó a dormir conmigo y al día siguiente nos duchamos juntos temprano con una mamada de verga rica que le di para que tenga un lindo fin de semana, no lo niego me trata como una reina que hace que me enamore cada vez más, pero eso se los iré contando luego, ese fue un reencuentro con mi amado Alberto mi ex padrastro que me hizo el amor 15 años luego y ahora es mi papi… mi amado Alberto.