Mi suegro y el binomio padre e hijo...

Despedida colosal entre estas tres generaciones que hiceron de mi su juguete durante una noche expectacular.

Comenzó la noche como estaba previsto, tras una pequeña pero relajante siesta junto a mi suegro, aunque en esta no pasó nada, pues estaba yo rendida y Alfredo no les digo, pues roncaba como un dinosaurio tras las descargas que antes había sufrido.

Nos levantamos y tras una ducha gratificante donde solo hubo algo de juego y alguna caricia bucal, bajamos al bar pues allí me espera Pedro con su hijo, que andaba desesperado por volver a cargar como él decía.

Se quedó algo cortado cuando me vio aparecer a mi suegro , pero rápidamente tras unas presentaciones y una amigable charla donde lo picante era el protagonista, volvió por sus fueros y con peculiar estilo directo deje entrever que la noche se presentaba calentita, pues tenían que darme una despedida como yo me merecía, ya que al siguiente día regresaba a casa con Paul.

Tomamos un par de copas de aperitivo y pasamos al comedor los cuatro a cenar, no demorándose mucha esta pues los deseos de ese trio peculiar, hicieron que rápidamente nos encontráramos en la habitación del Hotel.

Hubo un momento de frialdad al comenzar pues la situación como digo era algo peculiar, pero mi suegro rápidamente corto el hielo, dirigiéndose a Pedro al que animo ayudar a desvestirme, diciéndole, amigo echa una mano que esta hembra de nuera que tengo le va la guerra múltiple y aunque este medio día le di un buen repaso, la conozco y sé que como nos descuidemos nos dejas a todos para el arrastre.

Pedro se echó a reír y dijo, pues no iría muy fresca porque anoche le metí yo varios toques y esta mañana iba aun con las piernas abiertas y ayer junto a mi hijo que por cierto lo desvirgo, también le dimos algo bueno, pero como dices esta hembra es especial y por eso tenemos que darle las atenciones que se merece.

Ya mi suegro tras las risas pertinentes comenzó a desvestirme, diciéndole al chaval, venga joven deja asomar ya ese rabo vigoroso que tienes y tráelo aquí que mi vea como ni nuera te lo come.. Mientras Pedro ya se había medio desvestido, luciendo ese torso masculino que me ponía loca, así como asomando ya entre el slip aquel bultazo venoso que me hacía cortar la respiración.

MI suegro al verlo, lo alabo diciendo, joder amigo veo no vas mal de armamento, con razón mi nuera iba tan escocida esta mañana, eso la tiene que poner loco, con las venas estriadas que tienes, la taladras seguro.. todos comenzamos a reír, pero no andaba muy esuivocado Alfredo con aquella afirmación, y en segundos ya la tenía junto a la de mi suegro comparando el tamaño y el grosor, y ciertamente la superaba un poco aunque la cabeza del pollon de mi suegro era algo especial y sus bolas algo mayores que las de Pedro aunque por muy poco, la hacían destacar también.

El que quedaba corto en todo era su hijo, que algo cortado ante aquellos dos cañones, se acercó con su cohete de medio alcance aunque mirando al techo como ninguno otro, lo puse frente a los otros dos y yo en medio hacia un circulo para ir chupando una y otra, a la vez que con la otra mano iba testando los huevos, pues esto era una de mis mayores pasiones, y allí tenia material de calidad y de sobra.

Los de mis suegro afeitados y colganderos, pero gordos y hermosos, los de Pedro igual de gordos algo más recogidos pero con buena bolsa y peluditos, estos eran de una proporción casi perfecta, y el solo tacto me hacía mojarme como una colegiala, luego los de su hijo, era como los de los tigres, pegados al culo duros y algo más pequeños, pero jugosos también.

Tras unas buenas lubrificaciones de cabezas, pasaron a llevarme sobre la cama donde comenzaron las atenciones múltiples, pues mi suegro le dijo al hijo de pedro, ven que te voy a enseñar como comer un buen conejo, y ciertamente que lo estaba aleccionando bien pues le indicaba con hechos como tenía que hacerlo, turnándose uno y otro en las labores de atención de mi gazapo, siendo tan buenas que me hacía levantar la cadera del gusto que sentía, y además ese chaval había aprendido rápidamente pues comía como un ángel.

Mientras el Padre se había puesto sobre mis pechos, metiendo su enorme pollon entre ellos que junto a sus manos formaba un túnel donde masajeaba su rabo apuntando hacia mi boca, diciendo, veo que mi hijo ya aprendió rápido y además con el maestro de tu suegro, este esta noche te va a poner bien.

Yo le pedí que me lo dejara chupar algo más, pero él dijo, tranquila cariño que vas a comer bien pero deja que se caliente aquí que me encanta el roce de tus pechos,… me pellizcaba los pezones con cuidado y cuando estuvo bien caliente me volvió a poner los huevos en mi boca para que los chupara un poco, mientras su enorme rabo descansaba duro sobre mi cara, sobrepasando esta por la longitud de aquel misil.

Lo tenía tan cerca que ahora ajustaba el grosor y el tamaño, cuando vi que se giró para quedarse cara a ellos, pues ya mi suegro le dijo al chaval que fuera el primero en montarme, pues lo veía encendido, y así lo hizo, se dejó caer con cuidado besando mis pezones y manoseándolos, mientras clavaba su dardo fino.

MI suegro como fiel escudero, lo animaba en el ritmo e incluso metió la mano para acariciarle los huevos como premio a aquella dulce monta, llevando seguidamente sus mano a mi trastienda para comenzar a acariciar mi agujero trasero, produciéndome esto un placer inmenso, que hizo me corriera siendo montada por aquel joven jinete.

El padre viendo el éxito del hijo, le dijo, nene no te precipites y gírala y móntala por detrás, que veas que gusto sientes y más tu que la tienes más pequeña., haciendo caso el hijo, la saco y me giro poniéndome de rodillas agachada hacia Pedro y su misil, pero previamente el experto de mi suegro haciendo de contorsionista se había metido debajo de mí, para que mi conejito goteante cayera sobre su boca, comenzando a comerlo como el sabia.

En esta posición el aprendiz veloz del hijo, encamino su duro rabo por detrás y con un leve empujón, me penetro por el lado oscuro, comenzando ahora una rápida sucesión de entras y salidas que me volvía loca, aunque no sabía si era por la víbora lengua de mi suegro, o por los lametones que le daba al rabo de Pedro, pero lo cierto es que estaba por los tres agujero atendida y como era normal mis ráfagas orgásmicas llegaron inundando la habitación de gritos de placer.

Esto encendió a esos tres machos, siendo el hijo el que primero soltó su descarga en mí, y lo cierto es que fue impresionante, llegando a caer a mi suegro parte de ella, al derramarse sobre su boca y cara, no haciendo ascos, aunque entre bromas le dijo, chaval cuidado que estoy debajo….

Desclavo su pequeño rabo tras la corrida este , cuando vi que Pedro me sacó su arma de la boca y dijo, voy a ocupar el sitio de mi hijo, que veo lo dejo abierto y lubrificado, posicionándose rápidamente detrás con las piernas agachadas para no caer sobre mi suegro, y acercando su brillante cabezón, fue introduciéndolo más lentamente que su hijo pues el tamaño eras casi el doble, hasta llegar al fondo de mí, ahí si me escapo un alarido de placer, y otro y otro cuando comenzó a bombera aquella dura manguera por aquel estrecho agujero.

Fue un momento de placer sublime pues la lengua de mi suegro devoraba todo mi conejo mientras aquel mástil me desgarraba las entrañas con su dureza y potencia en el bombeo, llegando al momento cumbres cuando mi suegro no sin algo de esfuerzo se deslizo hacia atrás metiéndose debajo de mí, a la vez que me agarraba por mis pezones y comenzaba a besarme, pero previamente le dio al hijo de Pedro, chaval coge mi polla y métesela por el conejito que la vamos a dar tu padre y yo candela de la buena.

Rafa tomo el misil duro de mi suegro para ayudarle a meterla en mi conejito, que ahora agradecía aquel bulto duro, aunque no con la textura de Pedro pero si rígido y gordo.

Caí rendida sobre la manguera de mi suegro, pues ya no podía más, casi estaba a punto desmayar, mientras Pedro no cesaba de bombear con una intensidad que pensé estaba ya desgarrada y partida en dos.

Llevaban ya varios minutos asi, cuando Alfredo le dijo, cuando digas la llenamos a la vez, afirmando este que está ya preparado, pero la que estaba lista era yo pues me llego uno de eso orgasmos que hacen época, fue de tal intensidad y duración que no me lo podía creer, pensé me desvanecía, pero el estar ensartada por aquellas dos armas, me mantenía rígida, y más cuando comenzaron las dos a vomitar con una intensidad insultantes, pues tras medio minuto de descarga mis agujero comenzaron a desaguar por las comisuras el resto de nata que o podían soportar dentro.

Mientras Pedro pegaba los últimos coletazos y espasmos, mi suegro quedo rendido tras aquella corrida, parando el ritmo los dos al unísono, y aunque clavada por los dos lados me deje caer sobre el pecho de mi suegro mientras pedro hacia lo mismo sobre mi espalda, aunque este se ayudó de brazos para no dejar todo el peso, pues mi suegro era el que estaba debajo, mientras yo quede empanada por los dos.

Lo único que recuerdo de ese momento, fue una palabras de Rafa el hijo, que dijo, joder que polvazo le dieron los dos, joder se me puso dura otra vez de verlos follar así.

Se desengancharon tras tomar aliento y me dejaron sobre la cama medio muerta, aunque Rafa rondaba cerca con su tieso rabo pidiendo ya más guerra, siendo el padre le que le dijo, joder mira este como se calienta rápido, si ya está en forma otra vez , divina juventud ehh abuelo, dirigiéndose a mi suegro.. Este le dijo, joder yo pillo esos años y a esta hoy la matamos aquí.. a lo que les conteste yo , si ya me tienen medio muerta, pero venga ven tu aquí que no te puedo dejar así, comenzando la menda a comerle ese dura y fino rabo mientras el padre y mi suegro lo miraban con envidia, pues no cejaban de tocarse sus dos morcillonas estacas.

Y aunque no me gusta echarme méritos, mi sabia comida dio rápidamente resultado, pues comenzó a vomitar en el interior de mi boca, otra ráfaga de fresca nata que me dejo asustada por la cantidad, y más tras haber descargado en mi trasero no hacia ni veinte minutos.

Esto animo al par de sementales que rápidamente se pusieron a la faena sin apenas dejarme descansar, pues el padre sin importar que aun mi conejito supuraba leche de mi suegro, comenzó a comerlo con su sabiduría, mientras ahora Alfredo acercaba su morcillona polla que milagrosamente ya iba engordando, seguramente por la Viagra., a lo que no pude hacer ascos pues la adoraba comer, comenzando otra sesión de escándalo.

Acabe tras unos gloriosos minutos así, al final ensartada por Pedro, que me dio una monta de las que dejan huella, mientras yo devore y deje seca la herramienta de mi suegro.

Pedro volvió a descargar toda su artillería en mi sufrido conejo, que ya suplicaba lo dejaran descansar, pues llevaba dos días con un ritmo que difícilmente podía seguir.

Acabamos todos duchándonos aunque por turnos, y tomando una botella de champán y unas fresas con nata que pidieron a la recepción, y tras un merecido descanso y una grata charla, se marcharon Pedro y su hijo a su habitación, quedándome yo con Alfredo en la cama, eso si, solo para dormir, pues ni yo estaba para más trotes ni el tampoco.

Ala mañana siguiente al levantar, bajamos todos a desayunar, aunque yo había ya tomado algo de nata, pues el picaron del viejo de mi suegro, me dijo, venga nuera la última que dentro de un rato te vas y quiero llévame un grato recuerdo, y como no quise quedar mal, le hice una última succión de sustancias proteínicas y como digo bajamos junto a Pedro y su hijo, para despedirnos, eso si dejándonos teléfono, pues no descartaba algún otro encuentro, sobre todo con Pedro, del que me llevaba un grato recuerdo.

Salí del Hotel camino hacia casa, y ahora comenzaba un pequeño calvario, pues no sabía cómo contarle todo esto a Paul o si ocultárselo y dejar que el tiempo hiciera olvidar esta aventura, eso si iba deseosa de encontrarme con ese semental que ahora es mi pareja y que no cambio por nadie, además añoraba ya testar su enorme tranca y dejar que este hiciere conmigo lo que quisiera, pues aunque iba dolorida y escocida por todos los lado, era tanta la pasión que sentía por aquel hombre que incluso así le pediría a gritos me hiciera le amor como él sabe hacerlo, pero ese encuentro ya se los contare en el próximo relato.. Espero con ansias vuestros comentarios, pues estos me encienden y me animan a seguir contando, agradeciendo el máximo de ellos si es posible.