Mi suegro vive con nosotros (7,5)

Iniciando a mi novio, (aunque para nada corresponde al titulo pertenece a la serie)

MI SUEGRO VIVE CON NOSOTROS (7,5)

Hola soy de nuevo Silvia, ante todo perdonad que haya partido en dos este capitulo, pero es que me estaba quedando demasiado largo.

Después de comer los tres juntos mi suegro dijo que había quedado con unos amigos y que muy posiblemente cuando volviese nosotros ya dormiríamos, por que iba a la fiesta de un amigo y solía organizar unas fiestas muy largas, no sabia si había algo de cierto o simplemente era la excusa que se invento para dejarnos solos, como habíamos convenido.

A eso de las cuatro llegaría Susana como habíamos acordado, me puse a prepararlo todo, unos días antes me había encargado de comprar bebidas y algunas cosas para comer, cosas rápidas, es decir patatillas, aceitunas, almendras y cosas así, aparte de algo de fruta, plátanos y fresas naturalmente no podían faltar, bueno tampoco os creáis, no era una bacanal lo que prepare, simplemente un trío con cuatro cosas para comer.

=¿Qué haces? (pregunto algo extrañado Roberto)

-¿No te acuerdas? Dentro de poco llegara Susana.

=¿Pero hablabas en serio?

-¿Te lo tomaste a broma?

=Sabes que no me gusta que me contestes con preguntas.

-Bueno, a mi tampoco me gusta que hagas como que no te enteras de lo que te digo y me tengo que aguantar.

=Es que no me puedo creer que de verdad hayas organizado un trío.

-Pues créetelo, por que ahora ya no puedes echarte atrás.

=Yo no dije en ningún momento que lo haría.

-Sí, lo hiciste, dijiste que si me hacia ilusión lo harías, aunque realmente no creo que a ti te vaya a suponer un esfuerzo el hacerlo.

=¿Qué quieres decir?

-Que por como bailaste con ella la otra noche no creo que te resulte desagradable follartela.

=Lo sabia, tenia que suceder.

-¿Qué tenia que suceder?

=Que me eches en cara cualquier cosa que pase con Susana, y eso que no ha pasado nada entre ella y yo, solo baile con ella por ser simpático con tu amiga.

-Bueno, Roberto, no vamos a convertir esto en una discusión, me parece muy normal que puedas desear a una chica como Susana.

=Pero es que la idea del trío no fue mía, en ningún momento pensé en meter a Susana en nuestra cama.

-Vale, esta muy claro que la idea la tuve yo, pero contéstame con sinceridad, si no fuésemos pareja y se te presentase la oportunidad de llevarte a Susana a la cama ¿Qué harías?

=En ese caso creo que lo haría.

-Y si, como antes sin ser pareja, se te presentase la oportunidad de llevarnos a las dos a la cama ¿Qué harías?

=Seguramente la aprovecharía.

-Pues ya esta, puedes hacerlo por que a mí también me apetece, o prefieres que cortemos hasta que Susana se vaya.

=¿Cortar contigo?, vamos, ni en la peor de mis pesadillas.

-Te quiero y quiero regalarte una tarde que no olvides nunca.

=Como quieras, pero ya te digo que tengo mis dudas respecto a esto.

-No tengas dudas, seguro que las dos quedamos contentas.

=No había pensado en eso, mis dudas son sobre como nos afectara esto en el futuro.

-Pues si yo fuese un tío y de pronto me saliese la oportunidad de hacerlo con dos mujeres solo me preocuparía por si seria capaz de satisfacerlas a las dos.

=Tranquila no solo de polla vive el hombre.

-¿Cómo?

=Que donde no llegue mi polla llegara mi lengua, además también podéis jugar entre vosotras.

-¿Me estas diciendo lo que he entendido?

=Si has entendido que tengas un poco de rollo bollo con Susana, sí.

-¿Y si tengo mucho?

=Pues menos trabajo para mí.

-Venga hombre, ahora vas a considerar un trabajo acostarte con dos tías.

Bueno, en fin que las horas fueron pasando muy despacio, por lo menos para mí, estaba ansiosa por que llegase Susana y dar inicio a una tarde se sexo.

Poco después de las cuatro sonó el timbre de la puerta, yo ya lo tenia casi todo listo, le pedí a Roberto que fuese él a abrir, enseguida volvió al salón acompañado de Susana, nos saludamos con dos besos muy castos, Roberto no tenia por que enterarse de que entre ella y yo ya había habido una tarde, como diría él, de rollo bollo. Nos sentamos los dos en el sofá.

+Bueno, si no entendí mal a Silvia este va a ser vuestro primer trío. (vaya, que fuerte empezaba Susana)

#Sí. (respondimos los dos casi a la vez)

+Para que quede claro y no haya malos entendidos, nadie esta obligado a hacer nada que no quiera, si en algún momento alguno de nosotros se siente mal haciéndolo se puede retirar sin dar explicaciones, y lo más importante, el hacerlo hoy no supone que se tenga que repetir.

=Bueno, no pensaba que hubiese reglas.

+Pues las hay, o al menos yo las pongo, he tenido alguna experiencia de este tipo y si las cosas no las dejas claras a veces te llevas chascos.

=Se supone que los tres somos mayores para saber lo que hacemos.

-Por mí esta bien, acepto esas normas. (dije)

=Yo también, aunque me parece un poco obvio que entre tres personas adultas todo lo que suceda es de mutuo acuerdo.

+Pues a mí me ha pasado que por que una vez me ha apetecido hacerlo luego han pensado que tenia algún tipo de compromiso a la hora de repetirlo.

=No te preocupes, yo solo tengo compromiso con Silvia, si algún día nos apetece repetirlo podemos ponernos de acuerdo como hoy.

+Desde luego, si a los tres no apetece lo podemos repetir siempre que queramos.

=Bueno, tu que tienes algo de experiencia, dinos como empezamos.

-Roberto, Susana va a pensar que somos tontos, ¿como crees que se empieza?, como cuando hacemos el amor pero con tres.

+Tranquila Silvia, es normal que este algo nervioso, es su primer trío.

-También el mío. (pensé que el comentario de Susana había sido desafortunado ya que le podía dar a Roberto la pista de que yo ya lo había hecho antes) Y estoy muy tranquila.

+Claro, pero él tiene que satisfacernos a las dos y los nervios son malos amigos del buen sexo.

=¿Y si no doy la talla?

+Estate tranquilo, la darás, tu mujer es muy guapa y seguro que te excita yo tampoco estoy nada mal, de modo que entre las dos seguro que te ponemos a punto para que quedes bien.

-Sí, ya veras lo bien que lo vamos a pasar. (me dejo un poco asombrada el modo de hablar de Susana, parece una psicóloga, pensé. Eso me hizo pensar en que realmente no sabia casi nada de ella, tal vez realmente fuese psicóloga o algo parecido, además había conseguido calmar los nervios de Roberto)

Entonces Susana se pego a Roberto y sin titubear un segundo le beso en los labios, era la primera vez que veía a Roberto besar de ese modo a otra y, tontamente, sentí en mi interior algo parecido a los celos, no era lógico ya que había sido yo quien provoco lo que sucedía, pero que queréis que os diga, a veces no somos del todo racionales, para ahuyentar cualquier sombra de celos por lo que hacían rápidamente me uní al juego, al notar como mi cuerpo se pegaba a él Roberto dejo de besar a Susana y comenzó a besarme a mí, mientras ella se dedicaba a acariciarle lentamente los brazos y el pecho, de vez en cuando también yo notaba una mano sobre mis tetas y no era la de Roberto, ni que decir tiene que me hizo sentir muy guarrilla, y excitada, el que Susana me tocase las tetas mientras me besaba con mi novio.

Cuando quise darme cuenta Susana tenia la camisa de Roberto totalmente desabrochada y estaba atacando al botón de su pantalón, ¿Cómo coño se las había ingeniado para hacerlo tan rápido?, ¡había seguido tocándome las tetas de tanto en cuanto y desvistiendo a Roberto a la vez!, no podía ser, antes de que yo reaccionase ya había liberado el botón, bajado la cremallera y estaba colando su mano bajo el calzoncillo en busca del pene de Roberto, que, a juzgar por lo que abultaba su calzoncillo, la iba a recibir con alegría.

Mientras veía por primera vez como otra chica sobaba la polla de mi novio lleve una de mis manos a las tetas de Susana, no tarde mucho en encontrarme allí con una mano de Roberto, que en una extraña postura, seguía besándome con una mano en una de mis tetas, se la acariciaba, me sentí tan morbosa que no pude reprimirme, escape del beso que nos dábamos Roberto y yo y me lance en picado a comerme su polla, con mi boca comencé a chupar la poca polla que quedaba a la vista, ya que Susana lo estaba pajeando, no tardo mucho en retirar su mano de la polla y apoyarla en mi cabeza obligándome, aunque no lo necesitaba, a chupar la polla de Roberto hasta la base, yo no tenia ni idea de lo que sucedía por encima de mi cabeza, aunque imaginaba que los dos se estarían dando un morreo de impresión, mi chocho comenzó a destilar jugos a discreción.

Pasado un rato Susana tiro de mi obligándome a dejar de chupar polla, inmediatamente ella degusto la polla de Roberto, él me quiso atraer de nuevo hasta su boca, pero escape, me separe un metro de ellos, quería ver con perspectiva como otra chica chupaba la polla de mi novio, fue una de las visiones más excitantes de mi vida, la cara de placer de Roberto era total, me saque el vestido, quedando tan solo en braguitas, y me uní de nuevo a ellos, esta vez colocándome entre las piernas de Roberto para chuparle los huevos, teniendo de paso un gran primer plano de cómo Susana chupaba su polla, los gemidos de Roberto, bueno, casi eran gritos, llenaron la habitación, no podíamos seguir mucho tiempo así, a no ser que quisiéramos que se corriese, yo tenia clarísimo que no quería, de modo que me retire llevándome de paso a Susana conmigo.

Ella al principio no comprendía por que la separaba de mi novio, la separe un metro me pegue a ella y la bese en la boca mientras le iba desabrochando la blusa, de vez en cuando me separaba un poco de Susana para mirar a Roberto, ella entonces también lo miraba, la cara de placer alucinado al vernos y los saltitos que su polla parecía dar lo decían todo, le quite la blusa a Susana, tire de su sujetador dejando uno de sus pechos al aire y chupe aquel delicioso pezón que tenia ante mí mientras soltaba su falda, que no tardo en caer, antes de retirar mi boca del pezón de Susana solté su sujetador dejándola ante los ojos de Roberto solo con las braguitas, después nos volvimos a besar mientras restregábamos nuestras tetas en una especie de lucha en la que todas ganaban, mientras nuestras manos apretaban las nalgas de la otra. Cuando nos separamos un poco, por que no dejábamos de tocarnos, y miramos a Roberto este se había terminado de desnudar solo, parecía ansioso por que nos acercásemos a él, o él a nosotras.

+Vamos a buscar una cama, estaremos más cómodas. (dijo Susana)

-¿Lo dejamos aquí?

+Bueno, si quiere que nos siga.

Ni que decir tiene que Roberto vino detrás de nosotras, avanzamos por el pasillo hasta mi habitación, íbamos las dos por el pasillo medio abrazadas, yo iba a la parte derecha, mi mano izquierda metida dentro de sus bragas, sujetándole el culo, ella me pasaba uno de sus brazos por encima de los hombros y con la otra mano me pellizcaba los pezones, o lo hacia con las dos, bueno que importa, la cuestión es que me pellizcaba los pezones con ternura. Llegamos a la habitación avanzamos hasta la cama y allí nos volvimos, Roberto estaba en la puerta observándonos, parecía que todavía no se creía que nos tendría a las dos para él solo, después de un momento las dos nos quitamos las braguitas a coro y se las lanzamos, él las cogio al vuelo, se las llevo a la cara y las olio, para mí otra de esas imágenes para nunca olvidar, nunca había visto a Roberto oler una de mis bragas, ahora lo veía oliendo mis bragas junto con las de otra chica.

En cuanto las dos nos subimos a la cama él dejo caer las bragas y, casi a la carrera se unió a nosotras en la cama, hubo un preludio de juegos amorosos entre los tres, pero notaba a Roberto ansioso por meter su polla en cualquiera de los coños de los que disponía, las dos también necesitábamos rabiosamente una buena ración de polla, Susana me propuso de nuevo el juego de “Pares o nones” pero yo no quise, tal vez por que había perdido la última vez que jugué con ella a eso, pero para que hubiese justicia decidí sortearlo, no se me ocurrió mejor manera que sortearlo de forma infantil con el famoso, al menos en España, “pito, pito gorgorito, donde vas tu tan bonito…” y, maldita sea, volvió a ganar ella, menuda chica con suerte, siempre me ganaba, bueno, siempre eran solo dos veces.

Yo pensé que compartiría aquel primer polvo con Roberto, como había compartido el primero el día que lo habíamos hecho con mi suegro, pero no lo hizo, bueno tal vez la culpa fue de Roberto que se corrió bastante rápido, o nuestra que le habíamos puesto demasiado cachondo, pero que importaba de quien había sido la culpa, la cuestión es que ver a Roberto follando con otra me había puesto caliente y cachonda como nunca y necesitaba urgentemente una polla que me penetrase, en cuanto Susana se retiro me lance sobre la polla de Roberto y comencé a chuparsela, note como perdía rigidez entre mis labios, producto de su anterior corrida, pero me esmere por volvérsela a levantar, lo conseguí, pero no espere hasta que estuviese totalmente dura, en cuanto note que me entraría sin problemas le cabalgue y me la introduje, estaba tan caliente que tan solo sentirla entrar me produzco un orgasmo, seguí sobre él moviéndome con ansias hasta alcanzar mi segundo orgasmo, cuando mire a Susana pensé que debía demostrarle que yo era una buena compañera para un trío, me quite de encima de Roberto indicándole que ocupase mi puesto, de ese modo fuimos intercambiándonos cada poco, manteniendo a Roberto al borde del orgasmo hasta que nos pidió que le dejásemos correrse ya, mire a Susana pensando habrá que sortearlo y volverá a ganar, pero ella me dijo que esa era mía, seguí cabalgando a Roberto casi furiosamente hasta sentir como se descargaba por segunda vez esa tarde, yo también había aprovechado y tuve otros dos orgasmos antes de que él se corriese.

Roberto dijo que tenia sed y se iba a beber algo, nos pidió si nosotras también queríamos algo, le pedimos una cerveza cada una, no sé como sucedió, pero cuando Roberto regreso nos encontró haciendo un sesenta y nueve, yo estaba sobre Susana y de reojo veía a Roberto en la puerta observándonos, bueno, la verdad es que sabia que era Roberto por que no había nadie más en la casa, solo podía ver una pequeña parte de su cuerpo, me sentí muy excitada al saber que mi novio me miraba mientras me comía un coño y me lo comían a mí, esa excitación extra la pago el coño de Susana que comencé a lamer por todos lados casi sin control, aunque eso si, tratando de sacarle el orgasmo más sonoro que hubiese tenido en su vida, mis esfuerzos los pague yo misma, por que después de un rato Susana fue incapaz de seguir lamiéndome, tuve que contentarme con sus dedos metidos en mi raja y hasta para eso estaba siendo un poco patosa, de todos modos mi orgasmo no era mi objetivo en ese momento, lo que quería es que Roberto me viese haciendo correrse a otra mujer, y vaya si lo conseguí, Susana se corrió dando gritos que aun me excitaron más. Cuando recuperamos la compostura Roberto llego hasta la cama y nos ofreció las cervezas que le habíamos pedido, su polla estaba dura después del espectáculo ofrecido, nos bebimos las cervezas en un par de tragos.

Después se me ocurrió una pequeña diablura, me levante y fui a buscar tres pañuelos grandes, les pedí que se vendasen los ojos, yo también me los vende, ciertamente era divertido el no saber cuando movías una mano con que cuerpo te encontrarías, pero a la vez peligroso, al menos tres veces estuve a punto de caerme de la cama, no sé si a Susana le había sucedido en alguna ocasión, decidí que para jugar de ese modo debíamos tener una cama más grande o unos colchones en el suelo, me quite el pañuelo y se lo quite a Susana, luego le dije a Roberto que nosotras nos la habíamos quitado pero que él siguiese con ella, no estuvo conforme, de modo que le propuse el juego de quien era quien, si acertaba se podría quitar la venda, pero si fallaba tendría que seguir con ella puesta, acepto el juego, por señas le indique a Susana que le pusiese el coño en la boca para que chupase yo me subí sobre él y me metí su polla, que nuevamente estaba lista para la batalla, hasta el fondo, permanecimos un par de minutos sobre el y luego nos quitamos.

-Muy bien Roberto, si sabes que coñito tenias en la boca y cual en tu polla te podrás quitar el pañuelo.

=Que fácil, reconocería el sabor de tu coño entre mil… (hizo un pausa, yo aguantaba la risa, por que su comentario pensé que se iba a equivocar) y el que he probado desde luego no era el tuyo, de modo que tu tenias que ser la que follaba.

-Vaya, has acertado. (era una pequeña desilusión ya que quería jugar un poco con Roberto sin que él viese lo que hacíamos, aunque no tenia ninguna intención de hacerle nada desagradable, que conste)

=Otra vez me propones algo un poco más difícil. (dijo quitándose el pañuelo)

-A ver si se me ocurre.

+La próxima vez la prueba la pongo yo. (intervino Susana)

=Miedo me das.

+Miedo ¿Por qué?, ya te dije que nada de hacer cosas contra la voluntad de otro, no creo que a Silvia se le ocurriese hacerte nada que te resultase desagradable, (yo asentí) pero si así fuera te aseguro que yo me habría ido, no hubiese participado.

=No es miedo por lo que me hagáis, que pueden hacerme dos mujeres tan bellas que no me resulte agradable, es miedo por la prueba que se te pueda ocurrir.

+Solo como ejemplo, ¿Qué te parecería una lluvia dorada?

=No me gustaría, que asco, pero estoy seguro de que Silvia no haría eso nunca, y menos en nuestra cama, esta noche tenemos que dormir aquí. ¿Lo has hecho alguna vez?

+Sí, una vez y no me gusto nada.

-¿Cómo fue? (pregunte)

+Hace un tiempo conocí a un chico me llevo a su casa, íbamos a hacer el amor toda la noche, pero habíamos estado de copas y de bastantes copas, supongo que fue por eso que en cuanto acabamos de desnudarnos me entraron muchas ganas de mear, le pedí que me dejase ir al baño, él me acompaño, se metió en la bañera y me pidió que me subiese encima de la bañera y le mease encima, lo hice con algo de aprehensión, pero él pareció disfrutarlo tanto que después fui yo quien le pedí que me mease a mí, en cuanto callo sobre mi el primer chorro sentí tanto asco que vomite, luego me eche agua por encima y ya sin ganas de sexo lo deje plantado, durante una semana estuve duchándome cinco o seis veces al día y aun me parecía sentir el olor de la orina en mi piel, el chico me llamo algunas veces pero nunca pensé ni tan siquiera en hacerlo de nuevo con él, y eso que estaba, o esta, muy bueno.

=Desde luego, a la gente le gustan unas guarradas, no comprendo que placer puede haber en que alguien te mee encima.

-Yo hasta hace muy poco no sabia que era eso de la lluvia dorada.

+Hay cosas peores, pero también cosas muy divertidas, por ejemplo lo de ir con los ojos vendados, la verdad es que entre tres no es que sea la ostia, pero imagínate en una orgia donde no sepas ni quien te esta follando, debe ser muy divertido, claro que tiene que ser todo gente de entera confianza, por que si no a ver quien es capaz de poner un condón con los ojos vendados.

=Eso me hace pensar que conmigo lo has hecho sin condón ¿quiere decir que confías en mí?

+Confiaba en Silvia, por eso cuando me aseguro que sois pareja hace tiempo y que estas sano accedí a este trío, ahora comienzo a confiar en ti.

=¿Qué quieres decir con que comienzas?

+Pues que me pareces un buen chico y me ha gustado tu forma de actuar en la cama.

-Chicos por que no dejamos de hablar, para eso podíamos haber ido a una cafetería, estamos en la cama para follar.

No hizo falta insistir, ellos también tenían ganas de seguir con la fiesta, aunque esta vez fue Susana quien sugirió que nos pusiésemos las dos a lo perrito y que fuese el quien fuese pasando de una a la otra.

La tarde de sexo siguió hasta las nueve, o poco más, cuando los tres extenuados fuimos aun desnudos al salón y por fin comimos y bebimos algo, cenamos a base de las cuatro cosas que yo había comprado entre bromas, risas, besos y manoseos eran casi las once cuando Susana dijo que tenia que vestirse para irse por que al día siguiente trabajaba, por supuesto que antes de vestirse quiso darse un chapuzón, yo aproveche para meterme con ella en la bañera y jugar un poco entre nosotras mientras Roberto nos contemplaba desde la puerta.

Poco después Susana se fue y mientras Roberto y yo limpiábamos y perfumábamos la cas llego mi suegro.

Llego el Miércoles y se me ocurrió montar un nuevo trío para el Domingo, cuando se lo dije a Roberto me dijo que estaría encantado de volver a pasar la tarde con Susana, quede un poquito decepcionada ya que ese no era el plan que tenia pensado, pero decidí que lo mejor era ir despacio y repetir con Susana estaría muy bien, la llame ese mismo día, me respondió que estaría encantada siempre que cambiásemos el horario ya que como muy tarde a las cuatro tenia que estar en su casa por que tenia un compromiso, pero que desde las diez hasta algo después de las tres podía acompañarnos, quede con ella, luego se lo comunique a Roberto y en la primera oportunidad que tuve le dije a mi suegro que se buscase algo que hacer esas horas, por supuesto que el sábado cuando nos quedamos solos lo compense dejándole que hiciese conmigo lo que quisiera.

El Domingo con Susana fue tan intenso como el anterior, que os podría contar que resultase nuevo, nada, follar, chupar y lamer eso fue nuevamente lo que hicimos.

El Martes siguiente le dije a Roberto que me apetecía hacer otro trío el Domingo, esta vez me dijo simplemente que estaría encantado, no menciono a Susana, pensé “esta es la mía, tengo que aprovecharla” pero inmediatamente surgió la gran duda, con quien, en mi cabeza solo tenia un gran candidato, mi suegro, pero estaba descartado de antemano. Todo el Martes y Miércoles me lo pase repasando la lista de hombres que conocía y podían acceder a hacer un trío con nosotros, casi todos se iban cayendo de la lista nada más entrar, unos por una cosa y otros por otra iban quedando descartados, el jueves por la tarde salí a comprar algo para la fiesta del domingo, aunque ya pensaba en suspenderla por falta de afluencia, y eso que solo necesitaba un invitado.

De pronto avanzando por uno de los pasillos del súper le vi, avanzaba hacia mí en dirección contraria, no me lo podía creer, era el chico del parque, aquel que me había sacado las bolas chinas y me había manoseado un poco a su antojo, de pronto pensé que era el candidato perfecto, apenas nos conocíamos, a pesar de que me había visto desnuda y sabia que había estado dispuesto a pagar por follarme, además siempre que había vuelto a correr por el parque me había asomado a ver si le veía en el rincón donde habíamos compartido aquel extraño momento, la pregunta era si me atrevería a pedírselo. Él venia mirando los estantes buscando algo, creo que ni me habría visto si no le hablo.

-Hola, ¿Cómo estas?

*Hola… (respondió extrañado de que una desconocida le hablase de repente, de pronto se le iluminaron los ojos al reconocerme) Muy bien, ¿y tu?

-Muy bien también.

*No me dirás que vuelves a necesitar mi ayuda, te advierto que aquí hay cámaras.

-No, no me hace falta esa ayuda. ¿Cómo te llamas?

*Constantino, todos me conocen como Tino.

-Yo soy Silvia, ¿Te faltan muchas compras por hacer?

*No, en realidad ya llevo todo lo que necesito, solo estaba mirando.

-¿Puedo invitarte a un café?

*No, pero puedes dejar que sea yo quien te invite.

-Vale, como quieras, vamos ya comprare lo que me falta en otro momento. (fuimos hasta las cajas y cada cual pago su compra, aunque el se ofreció a pagar la mía no lo acepte, al salir del súper me ofreció ir a su casa a tomar el café, lo rechace, de momento no quería nada con él a solas y si me iba a su casa seguro que hubiese contrario, le sugerí una cafetería cercana, allí nos sentamos en la mesa más apartada, mientras esperamos los cafés hablamos de trivialidades, cuando la camarera se retiro me lance) Supongo que te preguntaras por que te he abordado mientras hacías la compra.

*Bueno, sí, aunque eso de que me has abordado suena un poco fuerte para el saludo normalito que me has hecho.

-Vale, mira quiero proponerte algo, pero que quede claro que si no quieres no pasara nada.

*Me gustaría que pasase algo, venga dime, que quieres que haga por ti esta vez.

-Esta bien, no hay muchas maneras de decirlo de modo que lo mejor es decirlo claramente, me gustaría que vinieses el Domingo a mi casa para hacer un trío conmigo y mi novio.

*Vaya, a ti te gustan las cosas fuertes, las bolas chinas los tríos, tu novio no será aquel señor del parque.

-No, no lo es, y si aceptas lo del parque no paso nunca.

*Así que además le pones los cuernos a tu novio. (vio que se me ponía cara de pocos amigos) Bueno, si él esta de acuerdo, acepto, siempre he querido probar un trío, aunque nunca pensé que fuésemos dos hombres, ¡Eh! Un momento acepto con la condición de que tu novio no quiera que le haga nada ni hacerme nada.

-Tranquilo los dos seréis para mí, a no ser claro que luego os apetezca hacer algo juntos.

*No eso no sucederá. Por que no te vienes a mi casa y así seguro que me haces olvidar lo del parque.

-Por que no me apetece. De momento lo del trío es todo lo que te ofrezco, si te portas bien es posible que algún día repitas o incluso que algún día quiera ver tu casa, pero que quede claro que de momento lo único que tienes a tu alcance es el trío.

*Vale, menos mal que no eres mi jefa por que eres dura negociando.

-Dame un teléfono donde te pueda localizar y no hagas ningún plan para el Domingo, lo vas a tener muy ocupado.

Después de que me diese el su número, el de casa y el del móvil, me despedí de el dándole un piquito en los labios, regrese al súper y continúe con las compras, luego regrese a casa, la verdad estaba un poco nerviosa, no sabia como reaccionaria Roberto cuando el Domingo Tino llegase a casa, estaba segura que él esperaba de nuevo a Susana, menuda sorpresa se iba a llevar.

Lo arregle todo como las semanas anteriores, lo único diferente es que le dije a mi suegro que Susana no era la tercera persona, de modo que tenia si suerte podría pasar el Domingo con ella, por supuesto que enseguida quiso saber quien vendría, después de hacerme bastante de rogar le dije que se trataba del chico del parque, aquel al que le había pedido que me sacase las bolas del coño, abrió mucho los ojos y me pregunto como seguía en contacto con él, le conté lo que había pasado, es decir que no había tenido ningún contacto con él y lo había encontrado por casualidad, no sé por que, pero al decirle que Roberto no sabia que al día siguiente le iba a meter otro hombre en la cama se le puso durísima, tuve que esforzarme por calmársela “menudo sacrificio, je,je”.

Llego el domingo, estaba preparando las bebidas y demás, Roberto me ayudaba, estaba muy alegre, ¿a ver si seguía igual cuando llegase mi invitado?, tendría que aceptarlo, le gustase o no.

Cuando sonó el timbre de la puerta, faltaban como quince minutos para la hora con la que había quedado con Tino, Roberto fue rápidamente a abrir, tendríais que ver la cara con que regreso, si os la queréis imaginar no tenéis más que soltarle una patada en los cojones al primer tío con el que os crucéis, más o menos pondrá la cara que Roberto traía, detrás de el entro Tino. Le salude con un beso, de los normalitos, hice las presentaciones y le pedí que se sentase mientras iba a la cocina a por unas bebidas que me faltaban, Roberto vino conmigo para “ayudarme”.

=¡Me puedes decir que significa esto! (dijo una vez en la cocina)

-Pero si ya sabias que hoy hacíamos un trío.

=¡Ya!, ¡pero no me esperaba esto!

-¡Ah!, claro, tu esperabas a Susana, hoy no podía venir, pero me recomendó a este amigo suyo. (por teléfono le había hablado a Tino de Susana, para que si Roberto le preguntaba de que nos conocíamos le dijese que Susana nos había presentado)

=¿Has estado ya con él?

-No, Roberto, desde que estamos juntos no he estado con ningún otro hombre. (exceptuando claro esta su padre, pero eso no se le iba a contar, al menos de momento. Bueno tampoco se puede decir que mostrarte desnuda delante de un chico y dejarle que te meta mano como había hecho Tino aquel Sábado en el parque fuese estar con él)

=No estoy nada conforme con este trío.

-¿Qué esperabas?, que siempre ibas a ser tu quien gozase de la compañía de dos, yo también tengo derecho a probarlo.

=Pero es que tu con Susana, quiero decir que entre vosotras dos también tenéis sexo.

-Si vosotros queréis a mi no me importa que también os enrolléis entre vosotros.

=¡Ni hablar!

-Como quieras, pero imaginar como otro tío te chupa la polla o tu se la chupas a él me pone a cien.

=¡No quiero participar en esto!

-Lo que digas, yo voy a tener sexo con Tino, si tu participas será un trío y si no, pues no lo será.

=¿Serias capaz de ponerme los cuernos?

-No, ponerte los cuernos lo haría si te engañase, tu sabes lo que voy a hacer, por lo tanto no te estoy engañando.

=¡No te reconozco!

-Pues ahora soy la misma chica que conociste, de hecho no te importo que te metiese en mi cama la misma noche que nos conocimos.

=Las cosas cambiaron al hacernos pareja.

-Pues bien contento que estabas cuando te he traído a Susana.

=Sabia que antes o después tendría que pagar lo de Susana.

-Vamos, Roberto, no seas tan cerrado, tu sabes que yo solo te quiero a ti, lo demás es solo sexo, estamos abriendo nuestra vida sexual para hacerla más plena.

=Esta bien, vamos a hacerlo, pero con una condición.

-¿Cual?

=Esta noche decidimos si seguimos abriéndonos o volvemos a nuestra vida de antes de Susana.

-Vale. (sabia que eso quería decir que según se sintiese viendo como otro tío me follaba él decidiría si quería seguir o no, de todos modos yo confiaba en mi poder de convicción, regresamos al salón cargando cada uno dos botellas de licor)

*Ya pensaba que os habíais perdido.

=No, solo es que mi novia había olvidado decirme algo.

*No tenéis problemas, ¿verdad?, quiero decir que prefiero irme a causar una situación tensa.

-No tenemos ningún problema, queremos que te quedes, aunque tu eres libre de irte si lo deseas.

=Estoy totalmente conforme con lo que ha dicho mi novia, aunque a mí me gustaría que decidieses quedarte, a ver que somos capaces de hacerle entre los dos.

*En ese caso me quedo.

Yo quede encantada con el último comentario de Roberto, le hice sentar en el sofá, dejando espacio para mí entre los dos, luego después de preguntarle a Tino si le gustaba serví tres whiskys con hielo, del que no diré la marca por no hacer publicidad, pero era del bueno, y sentándome entre los dos brindamos por un Domingo placentero. Roberto se levanto en cuanto los vasos quedaron vacíos y trajo la botella para volver a llenarlos de nuevo, con el segundo whisky me anime bastante más, solté mi vaso y comencé a acariciar los muslos de los dos hombres aproximándome peligrosamente a sus entrepiernas, sus pollas reaccionaron rápidamente formando un gran bulto en sus pantalones, sin poderlo resistir pasee mis manos por la prominencia de sus pantalones, rápidamente sentí como sus manos también acariciaban mis muslos, Roberto estaba de lo más animado, lo de verme con otro tío le había puesto muy caliente, como a mí cuando lo vi por primera vez con Susana, me las apañe para abrir sus cremalleras y meter mis manos por las aberturas para sacar sus pollas, me encanto la polla de Tino, aunque era algo más corta que la de Roberto era bastante más gruesa, imagine como me destrozaría el culo al metérmela por ahí y la humedad de mi vagina se multiplico. Habíamos puesto música lenta, Roberto me pidió que les hiciese un streep tease para mostrarles lo que les entregaría en la habitación, apure mi whisky antes de levantarme, luego comencé a bailar al ritmo de la música que sonaba moviéndome con toda la sensualidad que podía fui desprendiéndome poco a poco de la ropa, nunca había hecho un streep tease para nadie, ni siquiera para Roberto, me estaba poniendo muy caliente al hacerlo para dos tíos que no dejaban de acariciar sus pollas mientras me observaban. Me moría de ganas por acercarme a ellos y comerme una de esas pollas, claro que luego me iba a comer la otra, la pequeña duda era por cual de ellas empezar, todas las prendas que me había ido quitando las había estado lanzando hacia ellos, tan solo me quedaban las braguitas, se me ocurrió utilizar el azar para decidir que polla comerme antes, me quite las bragas, siempre siguiendo el ritmos de la música y después de dejar que me viesen un poco desnuda di un par de vueltas sobre mi misma y lance las braguitas hacia el sofá, quien tuviese las bragas más cerca seria el primero, las bragas aterrizaron sobre una pierna de Tino, me acerque caminando sensualmente a él.

-Las braguitas te han elegido, (me arrodille entre sus piernas) y este es tu premio. (me metí su polla en la boca y se la fui chupando con ternura, de vez en cuando movía la cabeza para ver a Roberto, nuestros ojos se encontraban y parecía encantado con lo que estaba sucediendo, cuando note que la excitación de Tino aumentaba y se aproximaba al orgasmo deje de chuparsela) Has recibido tu premio. (me cambie de sitio y me dedique a chuparle la polla a Roberto, este estaba mucho más excitado y se la chupe muy poco para que no se corriese) Que os parece si pasamos a la habitación, estaremos más cómodos. (me levante y camine hacia la puerta del salón, una vez allí me volví, los dos me seguían con las pollas fuera del pantalón) ¡Eh!, un momento, si mi ropa se queda aquí la vuestra también. (se quedaron parados mirándome, sin quitarse una prenda, decidí iniciar una pequeña competición) ¡Venga!, el primero en quedar desnudo será el primero en follarme. (yo estaba apoyada contra el quicio de la puerta, en actitud de niña buena, con un dedito metido en mi boca, observándolos, se fueron desvistiendo a toda prisa, el primero en acabar desnudo fue Roberto, cuando los dos estuvieron desnudos me gire y continúe hacia la habitación)

Me sentía en la gloria siendo seguida por dos machos en celo, estaba planeando hacerlos competir, sexualmente hablando, por mí y mis favores sexuales, de momento la primera prueba, la que me había dado la idea de llevar a cabo unas pequeñas pruebas con mis dos machos la había ganado Roberto, no era mi primer trío, ya sé, estáis pensando en los tres tríos que hice con Susana, uno con mi suegro y dos con Roberto, claro esos también cuentan, pero tampoco iba a ser este mi primer trío con dos hombres, aunque eso fue antes de conocer a Roberto, ahora me sentía muy excitada por hacerlo con Roberto.

Llegue a la habitación y me tumbe en la cama con mis piernas abiertas, mi coño estaba a punto para que Roberto cobrase su premio por haberse desnudado tan rápido, me excitaba que me follase mientras Tino nos miraba, lo que no tenia previsto es que Tino no se iba a conformar con mirar, pero bueno, no dejéis que me adelante, (me estoy poniendo cachonda al escribir y me descentro) cuando me tumbe en la cama Roberto se coloco sobre mí, me penetro de un golpe, jamás lo había hecho de ese modo, pero supongo que en parte lo hizo para demostrarle a Tino su dominio sobre la hembra, es decir yo, me gusto descubrir esa faceta de macho domínate en Roberto, hasta entonces siempre se había comportado conmigo como un hombre tierno, por primera vez me estaba follando con algo de furia, escuchaba claramente una especie de “frop” cada vez que me clavaba la polla hasta el fondo, me estaba conduciendo a un orgasmo monumental, de repente no sé como Tino consiguió colocarse junto a mí y colocar su polla sobre mis labios, enseguida engullí su polla.

=Así me gusta, chupasela bien chupada. (dijo Roberto)

Me sorprendió, Roberto no era el de siempre, él nunca hablaba mientras teníamos sexo, lo más que le había oído en todo el tiempo que llevábamos juntos era un callado ¡Ah! ahora con Tino allí comenzó a decirme guarradas, estrujarme las tetas y todo sin dejar de embestirme con fuerza, yo me esforzaba por chupar la polla que tenia en mi boca, pero me era imposible, eran tales las sensaciones que subían desde mi coño que apenas me limitaba a tenerla en la boca, ante esto fue Tino quien se encargo de follarme la boca.

Tal vez por la velocidad a la que me follo Roberto no tardo mucho en correrse, claro que me había provocado dos orgasmos, cuando se retiro Tino ocupo rápidamente su lugar, me penetro con algo más de calma que Roberto, diciendo que le tocaba recibir el premio al segundo clasificado, yo miraba de vez en cuando a Roberto, me daba algo de miedo su reacción cuando me viese siendo follada por otro, pero en sus ojos vi lujuria, le estaba gustando ver como Tino me la metía, se meneaba la polla mientras nos miraba, pero no tardo mucho en colocarse a mi lado para que se la chupase. Tino me follaba con más calma que Roberto, lo agradecí, ya que mi coño tenia que expandirse cada vez que su grueso tronco se precipitaba dentro de mi vagina, alcance dos orgasmos más antes de que descargase su leche dentro mío.

Cuando se retiro me quede un poco relajada, necesitaba recuperarme después de ser follada dos veces en poco más de quince minutos, Roberto también saco su polla de mi boca para dejarme recuperar, por supuesto que sus manos, las cuatro, seguían acariciando mi cuerpo, mis pechos y mis muslos, sin llegar a mi vagina.

-Al que me haga correr con la boca le regalare una tarde de sexo a solas. (al recuperarme había despertado la guarrilla que llevo dentro, en mi vagina se mezclaban mis jugos y el semen de los dos machos, incuso rezumaban fuera los líquidos mezclados, los notaba bajar por mis muslos, no sabia si alguno de ellos se atrevería a lamerme en esas condiciones sabiendo que al hacerlo tragarían una parte del semen del otro. Tino miro a Roberto como dudando si a él le sabia mal mi oferta y si me dejaría cumplirla)

=Vamos anímate, eres el único que puede ganar algo si haces lo que te pide. (¡joder con Roberto! Estaba animando a Tino para que me lamiese el coño y se ganase una tarde de sexo conmigo, le mire un poco incrédula, su cara demostraba excitación, seguro que era la pensar que otro hombre iba a lamer parte de su semen)

*Si lo hago exigiré que ella cumpla lo que ha ofrecido.

=No necesitaras exigirlo, seguro que mi guarrilla lo cumplirá encantada, es más yo subo la apuesta, si después de chuparle el coño a ella me chupas la polla y te tragas mi leche dejare que tengas otras tres tardes de sexo con Silvia a solas. (¡Demonios!, ¿Qué pasaba aquí?, ¿Quién me había cambiado a Roberto? Este no era él, no me hizo demasiada gracia que me llamase su guarrilla, aunque lo de ofrecerle más tardes de sexo conmigo significaba un avance que no había esperado conseguir con tanta rapidez, me sentía más cerca de conseguir mi objetivo)

Tino sin contestar se coloco entre mis piernas y sin mucho pensarlo se dedico a lamerme el coño, paseaba la lengua por todo, incluso la introducía todo lo que podía en mi vagina, me estaba dejando limpia de restos del sexo que habíamos tenido anteriormente, es verdad que soy algo guarrilla, lo descubrí cuando me di cuenta de que estaba contrayendo mi vagina para hacer salir lo máximo posible de los que contenía y que tino lo tragase, por que tenia que estar tragándolo ya que no había escupido ni una vez y era bastante lo que había salido de mi vagina.

Roberto estaba tumbado a mi lado acariciándose la polla mientras no perdía detalle de las evoluciones de Tino, yo estaba totalmente entregada a su lengua, toda la excitación que la situación me estaba produciendo hizo que me corriese con rapidez, una vez conseguido su objetivo Tino se incorporo y se quedo mirando a Roberto, le miraba especialmente la polla, ninguno de los tres decíamos nada, en mi mente estaba claro que Tino estaba valorando si valía la pena chuparle la polla a Roberto por tres tardes de sexo conmigo, no se decidía, yo tenia muchísimas ganas de ver que pasaría si otro tío le chupaba la polla a Roberto, quise animar un poco más a Tino para que lo hiciese.

-Además de las tres tardes de sexo conmigo seguro que ganaras participar bastantes veces en tríos con nosotros. (ofrecí sin pensarlo mucho)

*Pero es que no soy maricón.

=Yo tampoco, te lo pido por que Silvia me dijo que le gustaría ver como otro tío me chupa la polla. (asentí cuando Tino me miro)

*Bueno, si es por agradarla a ella y además me gano tres tardes de sexo más y repetir el trío algunas veces más el sacrificio vale la pena.

Se coloco frente a Roberto y sin pensárselo comenzó a chuparle la polla, al verlo mi coño comenzó a destilar jugos, un poco separada de ellos me lleve la mano al coño y comencé a masturbarme sin perder detalle de la mamada que Tino le practicaba a mi novio. Roberto intento un par de veces que me acercase a él pero yo me mantuve obstinadamente lejos de ellos, Roberto me miraba a mí y a Tino alternativamente, por su cara no podría negar nunca que le estaba gustando que un tío se la chupase, Tino por su parte de vez en cuando volteaba la cara y clavaba sus ojos en mi coño viendo como yo me masturbaba viéndolos a ellos, de pronto me llego a la mente la idea de que para ninguno de los dos era la primera vez que se veían en una situación similar, tendría que averiguarlo.

A Tino le costo bastante conseguir que Roberto se corriese, trago la mayor parte de su corrida, pero algún reguero escapo de sus labios, note que iba a pasarse la mano para limpiarse, me lance hacia él impidiéndoselo, con mi lengua limpie su cara y finalmente nos unimos en un beso con sabor al semen de Roberto, la polla de Tino estaba rozando mi tripa, la tenia dura, no sabia muy bien si era por haber estado observando como me masturbaba o por haberse estado comiendo la polla de Roberto, lo más probable es que fuese por una combinación de las dos cosas, hice que se tumbase en la cama y me dedique a chuparle le polla hasta que descargo una fuerte corrida en mi boca, lo trague todo, fue uno de los pocos tíos a los que después no bese en la boca dándole a probar parte de su leche.

Aun seguimos practicando sexo bastante tiempo, Roberto intento en un par de ocasiones metérmela por el culo mientras Tino me follaba, pero yo me resistí y no le deje, lo de la doble penetración quería reservarlo para una ocasión especial, él desistió después de algunos intentos, aunque acabaron dándome por culo los dos, por supuesto que primero fue Roberto para dilatar un mi ano antes de que la gruesa polla de Tino me penetrase por ahí, aun así me dolió.

Cuando Tino se marchaba, estando los tres agotados, le di mi numero de teléfono para que me llamase cuando quisiese cobrar lo que le debía, Roberto nos miraba con una sonrisa mientras Tino guardaba en su cartera la tarjeta que le había dado y nos besamos para despedirnos.

Esa misma noche, cuando nos preparábamos para dormir le pregunte a Roberto por lo que había notado mientras Tino se la chupaba, me dijo, después de tratar de escurrir el tema, que era verdad, que una vez un amigo gay se la había chupado y que le había pedido que él se la chupase también, aunque no había podido hacerlo y se había limitado a masturbarlo con la mano. En mi cabeza se instalo el propósito de llegar a ver a Roberto chupando una polla.

Un par de días después recibí la llamada de Tino, me dijo que me esperaba en su casa, cuando se lo comente a Roberto su respuesta fue “pásalo bien”, por ese comentario supe que tenia a Roberto listo para el siguiente paso de mi plan. Cuando llegue a casa de Tino después de algunos besos también le pregunte por la duda que me había quedado, me confeso que era cierto, que en una ocasión, siendo aún casi un adolescente había salido de parranda con un amigo, que unas chavalas los habían puesto muy calientes y al final los habían dejado con tres palmos de narices, así que habían acordado con su amigo quitarse el dolor de huevos con sendas mamadas, pero que eso había sido todo, que nunca lo había repetido hasta que lo hizo con Roberto, le dije que no se preocupara, que no tenia dudas de que era muy macho, pero que si acababa descubriendo que era bisexual mejor para él, que yo lo era y estaba muy contenta de serlo.