Mi suegro vive con nosotros (4)
Despues de la aventura en el parque mi suegro y yo nos sinceramos.
NOTA DEL AUTOR:
En primer lugar, muchas gracias a todos, los que habéis leído y disfrutado de los anteriores relatos, por supuesto que a los que no os ha gustado alguno de ellos también os agradezco el tiempo que habéis pasado leyéndolo y que me hayáis hecho saber vuestra opinión, gracias a vosotros, os hayan gustado o no, uno de mis relatos se ha mantenido en el TOP TEN de esta pagina durante más de diez días, eso me hace sentirme halagado. A los demás, los que leéis los relatos pero no los valoráis, también gracias, pero menos, deciros a todos que procurare seguir con la serie mientras Silvia tenga cosas que contarnos. Un abrazo para ellos y un beso para ellas.
P.D. Os dejo con la cuarta parte que espero os guste.
MI SUEGRO VIVE CON NOSOTROS (4)
Después del episodio del parque pasaron tres semanas durante las cuales mi suegro me hablaba lo mínimo cuando Roberto estaba en casa y nada cuando Roberto se iba, para que os voy a mentir, los primeros días fue un alivio, tarde cinco días en volver a sentir mi coño normal después de la sesión de bolas que me había hecho tener, después de esos días me empezó a preocupar que no me hablase.
El primer Sábado después de lo del parque al levantarme acudí desnuda, aunque sin las bolas, quería pedirle que me dejase descansar un poco más de ellas y que luego me dejase usarlas a mi ritmo, poco a poco, me quede de piedra al encontrar la habitación vacía, mi suegro no regreso a casa hasta una hora después de que lo hiciera Roberto. El siguiente Sábado paso lo mismo, más o menos, el único cambio es que ese día si me había colocado las bolas, anduve por la casa desnuda y con las bolas puestas durante una hora, luego me convencí de que mi suegro otra vez volvería a casa después de Roberto así que me quite las bolas, que solo me servían para calentarme inútilmente, y me vestí.
Decidí que eso no me iba a volver a pasar, necesitaba volver a estar al lado de mi suegro, no me importaba lo que me pidiese que hiciera, cualquier cosa, aunque me llevase a un club para que otros hombres me follasen, todo con tal de volver a estar con él, no sabia que diablos me había hecho pero deseaba tanto estar con él como con Roberto, bueno, tal vez con mi suegro un poco más por que hacia demasiado tiempo que no estaba.
Así que el tercer Sábado me levante cuando lo hizo Roberto, se quedo bastante extrañado al ver que ya me levantaba, le dije que simplemente es que me apetecía prepararle el desayuno, que se fuese arreglando tranquilamente y antes de irse desayunaríamos juntos, por supuesto estuvo encantado. Durante todo el tiempo en que preparaba el desayuno y mientras desayunábamos estuve pendiente, no quería que mi suegro se me volviese a escapar, claro que tenia un poco de remordimiento por estar desayunando con mi novio mientras tan solo pensaba en follarme a su padre, pero no había nada que pudiese hacer por evitarlo.
Despedí a Roberto en la puerta con un beso, después me quede apoyada contra la puerta un rato, no era cuestión de que volviese por haber olvidado algo y me encontrase corriendo hacia la habitación de su padre, aunque fuese lo que mi coño me estaba pidiendo, una vez segura de que Roberto no regresaría me fui desnudando allí mismo, en el pasillo frente a la puerta, fue rápido, además que me había puesto algo liviano me lo quite con prisas, comencé a avanzar hacia la habitación de mi suegro, al final acabe corriendo sin poder evitarlo.
Al abrir le encontré de pie junto a la cama, estaba acabando de vestirse, se abrochaba ya los últimos botones de la camisa, se quedo mirándome un momento como si no quisiese verme allí, avance hacia él con toda la sensualidad que me embargaba en ese momento.
-Tengo que salir. (fue todo lo que dijo)
-Hoy no puedes irte, otra vez no (respondí)
-Si voy a irme, tengo que encontrar un piso para mi solo, llevo casi tres semanas buscando, pero lo que encuentro o no me gusta o no lo puedo pagar.
-¿Por qué te quieres ir?
-Por que tenias razón, es hora de que deje de molestaros y os deje vivir vuestra vida.
-No quiero que te vayas, necesito volver a estar contigo.
-No, tu tenias razón, esto esta mal, acabaremos haciéndole daño a mi hijo, mejor dejarlo ahora y recordar los buenos momentos.
-¿Qué he hecho mal?
-Nada, tu no has hecho nada mal, he sido yo, nunca me tenia que haber acostado contigo.
-Tu lo deseabas, yo también, aun lo deseo, no hay nada malo.
-Sí, claro que lo hay, ya veras como con un poco de tiempo entiendes que dejarlo ahora es lo mejor que podemos hacer.
-Esta claro que algo hice mal, dime lo que es y te prometo que jamás volveré a hacerlo.
-No, no hiciste nada mal, pero esto se acabo.
-Por lo menos hagamos el amor una última vez, aunque sea como despedida.
-Imposible, si me vuelvo a meter en la cama contigo luego no tendré fuerzas para dejarte.
-¿Entonces también me deseas?, ¿Por qué me dejas?
-¿No lo entiendes?, el último día en el parque perdí el control, te obligue a comportarte como una vulgar ramera mostrándote desnuda frente a aquel chico.
-Es verdad, y yo me excite como una perra haciéndolo.
-Pues eso, yo soy una mala influencia para ti y tu lo eres para mí, lo mejor es dejarlo.
-No te comprendo, a los dos nos gusta.
-Hasta ahora, pero tu con tu sometimiento a mis deseos consigues sacar lo peor de mí, si no lo dejamos ya acabaremos haciendo cosas de las que nos arrepentiremos luego.
-Me da igual lo que me pidas que haga, necesito hacerlo contigo.
-¿Y si te pido que te prostituyas?
-Lo haré.
-Ahí esta, no te das cuenta, no puedo acabar convirtiendo a la novia de mi hijo en una prostituta.
-Pues no lo hagas. Yo solo necesito que tu me folles.
-Ya te lo he dicho, no puede ser, pierdo el control te pediré que hagas cosas que en realidad no quiero que hagas, pero las harás.
-Me sigues deseando, lo noto por el bulto de tu pantalón, te excita tenerme desnuda frente a ti. (dije estirando la mano para tocar el bulto que hacia rato se le marcaba en el pantalón)
-No, déjame. (dijo apartándome la mano antes de que alcanzase mi objetivo, me esquivo y salio casi corriendo de la habitación en dirección a la salida, fui tras él, cuando llego a la puerta la encontró cerrada con llave)
-Hoy no te voy a dejar escapar, escondí todos los juegos de llaves.
-Por favor Silvia, dime donde has puesto mis llaves, entiende que hago esto por tu bien.
-¿Por mi bien? Mi bien es que me llenes la boca, el coño y el culo con tu polla.
-No te estas dando cuenta de que no eres así, nunca antes te había oído hablar así.
-Julián, (la primera vez que le llamaba por su nombre en mi vida) no te estas dando cuenta de que hablo así por que después de tanto tiempo sin tenerte estoy desesperada.
-He tomado una decisión, no volverá a suceder nunca más.
-Yo también he tomado una decisión, vas a seguir follandome.
-No.
-Claro que sí. (seguía avanzando despacio hacia él, sabiendo que en cuanto pusiese mis manos sobre él seria incapaz de seguir negándose)
-Déjalo ya, es lo mejor. (dijo huyendo hacia el salón, consciente de que el pasillo era muy pequeño para poder evitar que le tocase o incluso me abrazase a él)
-Me vas a obligar a violarte. (dije entrando tras él en el salón, al traspasar la puerta la cerré y le eche la llave, era una llave de esas típicas de los interiores de las casas, de unos siete u ocho centímetros de largo con un aro en la parte por donde se sujeta y un par de dientes en el otro extremo, la mire, la chupe y me la introduje en el coño, el frío del metal en mi coño me hizo sentirme aun más excitada) Si quieres salir de aquí ya sabes donde guardo la llave.
-Silvia, por favor, esto es una locura.
-Déjate coger, como lo decimos en España o en Argentina y se acabara.
-En otros sitios de Hispano America coger también es follar.
-Pues échame un polvo por cada país en que coger significa follar.
-Vamos a hablar, siéntate en el sofá y no intentes nada mientras hablamos.
-Esta bien, pero no te enrolles mucho, hoy me tienes que echar todos los polvos que me has negado estos días y no quisiera que Roberto nos pille metidos en faena.
-Por ahí vamos mal, (dijo sentándose en el sofá a una plaza de mí, yo me había sentado en una esquina y el en la otra) tenemos que hablar para que entiendas que no debemos volver a hacerlo, no para hacerlo hasta quedarnos sin fuerzas.
-Tienes razón, vamos mal, no llegaremos a ningún acuerdo, seguirás follandome siempre que podamos hacerlo, no hay más que hablar.
-Si te resistieses a mis deseos como te resistes a que deje de follarte no tendríamos ningún problema.
-¿Quieres que tu putita se convierta en una rebelde? (dije aproximándome un poco a él)
-Esa es otra, ¿por que comencé a llamarte putita?
-Me pone que me llames así. Aunque realmente me pregunto por que cambiaste tanto de una vez para otra, de ser cariñoso a ser un poquito cabrón.
-Creo que fue por que te oí decirle a Roberto que debería pedirme que me fuese de vuestra casa, me dio rabia que quisieses echarme de casa de mi hijo.
-Estaba confundida, no quiero que te vayas nunca de aquí.
-Pero tenias razón, tengo que irme, dejar que recuperes la normalidad en tu vida.
-¿La normalidad?, la normalidad no es como vivo al lado de Roberto, la normalidad es lo que he vivido estando contigo.
-No comprendo que quieres decir.
-Pues esta claro, antes de conocer a Roberto yo me iba con cualquiera, incluso con Roberto todo comenzó como un rollo de una noche, solo que después de esa vino otra y otra y no se como al final acabamos viviendo juntos, entiéndeme, estoy muy contenta de vivir con tu hijo, le quiero muchísimo, es solo que la Silvia de antes de Roberto había quedado enterrada y tu la has desenterrado.
-No debería haberlo hecho.
-Pues yo te lo agradezco, me has hecho sentirme viva de nuevo, incluso el sexo con tu hijo, que se estaba convirtiendo en monótono, vuelve a ser pasional como las primeras veces, él esta encantado.
-¿Me quieres convencer de que he hecho algo bueno?
-Lo has hecho, me has revelado lo que ya sabia, que no soy mujer de un solo hombre, estoy preparando a tu hijo para que lo entienda y de vez en cuando vayamos a un club de intercambio.
-¿Cómo?
-Bueno, con pequeños gestos, pero mi plan es meterle algún día a otra mujer en la cama y hacer un trío, supongo que así se abrirá mucho a nuevas experiencias.
-Me estas poniendo muy cachondo, ¿sabes? Yo nunca he hecho un trío sin pagar.
-Pues tal vez lo experimente primero contigo, para que cuando lo haga con Roberto sea más natural.
-¿De verdad que no te importaría ver a Roberto follando con otra?
-Me pone a cien imaginarme su polla entrando en el coño de otra.
-Conozco a una chica, seguro que acepta hacer un trío con nosotros, voy a llamarla.
-Ni se te ocurra, hoy te necesito solo para mí.
-Vale, entonces la llamare mañana o pasado y quedare con ella para el próximo Sábado.
-De acuerdo, pero ahora dejemos de hablar, necesito sexo.
Me acerque a él, vale, lo reconozco, me abalance sobre él, pegue mis labios a los suyos y mi lengua invadió su boca, él me coloco las manos en la cintura y comenzó a acariciarme la cintura y la espalda, yo por mi parte con un brazo me mantenía colgada de su cuello, evitando que se separase de mí, y con la otra mano luchaba por liberar su polla de la prisión de su pantalón. Cuando al fin conseguí desabrochar el botón una de sus manos estaba bajando hacia mis muslos, baje la cremallera de su pantalón e introduje mi mano dentro de su calzoncillos, jugué con su polla aun oculta, es algo que me gusta mucho hacer, no sé si es muy normal, pero me encanta palpar con una polla sin verla, mientras tanto mi suegro me iba acariciando los muslos, iba y venia de un muslo a otro, de la parte interna a la externa, de la rodilla a casi la entrepierna, juraría que los labios de mi coño se abrían tratando de darle la bienvenida a esa mano que se acercaba, pero luego esa mano se alejaba de nuevo.
No tengo ni idea de cuanto tiempo estuvimos así, para mi demasiado, estaba ansiosa por que me tocase el chocho de una vez pero como no lo hacia decidí ser yo quien tomase de la iniciativa, tire de sus calzoncillos haciendo que su polla saliese por fin a la superficie, solté el brazo que me mantenía unida a su cuello e hice un picado sobre su polla con la boca abierta, la engullí de una vez, creo que me llego hasta la nuez, luego fui lentamente levantando la cabeza para hacerle una mamada calmada, mientras lo hacia su mano por fin llego a mi coño, jugueteo con mi clítoris, estaba en la gloria con sus caricias mientras mamaba aquella ansiada polla.
-¿Te gusta que te la chupe? (pregunte sacándome un momento la polla de la boca, aunque sin esperar respuesta volví a chuparla)
-Sí, lo haces bastante bien.
-¿Qué quiere decir bastante bien? (me sorprendió su respuesta, no la esperaba)
-Quería decir que lo haces bien. (yo había dejado de chuparsela, aunque seguía moviéndosela con la mano)
-Has dicho bastante bien, nada más.
-Bueno, si quieres que sea totalmente sincero te diré que chuparla es lo que peor se te da.
-¿Tu crees que este es el mejor momento para decirme eso?
-No, pero has sido tu la que ha preguntado.
-Y tendrías que haberme dicho que lo hago de maravilla o algo así.
-¿Quieres que te mienta?
-¿Qué hago mal?
-Después lo hablamos.
-No, ahora, dime que hago mal. (me había herido algo en mi orgullo)
-Resumiendo, no tienes ni idea de chupar una polla.
-Pues bien que disfrutas cuando te la chupo, incluso te corriste en mi boca.
-Acaso nunca has estado con un chico del que has pensado este tío no tiene ni idea de follar y pese a eso has disfrutado (recordé a un vecino de casa de mis padres, había follado dos veces con él, la primera vez le excuse con lo de que tal vez tenia demasiadas ganas, pero cuando la segunda la cosa fue igual se me quitaron las ganas de repetir, y la verdad, si había disfrutado aunque al final las dos veces hubiese tenido que terminar por mi cuenta) me perece que si, por lo que veo en tu cara, a mi también me ha pasado, estuve con alguna mujer que follando era poco más que una muñeca, se limitaban a permanecer tumbadas mientras le vas dando, al final acabas corriéndote pero en síntesis te han dado muy poco placer.
-¡Ahora me vas a decir que tampoco follo bien!
-¡No!, ¡Estas loca!, ¡jamás diría eso! Follas de maravilla, eres lo que yo llamo una mujer culebra, siempre te estas moviendo, acompañando la follada con movimientos de pelvis o contoneos de cintura, ¡Joder! Incluso cuando te la metí por el culo, que decías que no te gustaba, acompañas de maravilla cuando te la meto y la saco.
-¿Por qué la chupo mal?
-Pues por que te limitas a hacer que entre y saga de tu boca, nada más, tendrías que dejar que tu lengua juegue con mi glande, como juega con mi lengua cuando te beso, de vez en cuando también podrías succionar un poquito y hasta cambiar de tanto en tanto la presión que ejercen tus labios, darle variedad a la mamada, que no solo sea bajar y subir tu cabeza.
-Entiendo. (volví a meter su polla en mi boca, se la fui chupando como me había dicho, me sorprendió darme cuenta de que incluso yo disfrutaba más de chuparla dándole variedad a la mamada, además los gemidos y suspiros que escapaban, ahora si, de sus labios me ponían muy cachonda, pese a que tenia muchísimas ganas de hacer que me follase mi orgullo herido, he de reconocer que con razón, me decidieron a seguir chupandosela hasta hacer que se corriese, a ver si después era capaz de repetir que no tenia ni idea de chuparsela)
-¡Aah!, ¡Para!, ¡Uff! ¡vas a hacer que me corra! (si el grosor de lo que tenia en la boca me lo hubiese permitido habría sonreído, pero tan solo pude seguir chupando con más ganas hasta que sentí los chorros de leche chocando contra mi paladar, tratando de llenar mi boca, me esforcé por tragarlo todo sin que una sola gota escapase por mis labios, seguí chupandosela un rato para estar segura de que nada de semen era desperdiciado, luego me acerque a su boca para besarle)
-¡Para!, ¡enséñame la boca! (sonreí, después de que la primera vez que se había corrido en mi boca le hiciese probar un sorbo de su semen ahora no se fiaba, abrí la boca y moví la lengua mostrándole que no me había guardado nada para él, solo lo hago la primera vez que un tío se corre en mi boca)
-¡Dime ahora que la chupo mal! (dije después de besarnos)
-Ahora ya no puedo, has mejorado muchísimo en solo una mamada.
-Tengo que reconocer que a mí también me ha gustado más chupartela siguiendo tus consejos que como lo hacia antes. Por cierto, espero que no tardes en recuperarte por que estoy muy caliente y no salimos de aquí hasta que me hayas echado un buen polvo.
-No te preocupes, también tengo muchas ganas de follarte, mientras tanto déjame que haga algo para aliviar tu calentura.
Me empujo haciéndome quedar sentada en el sofá, con el culo saliendo fuera del asiento y las piernas abiertas, se coloco entre ellas y comenzó a besar mi vientre y mi ombligo, me relaje, sabia que iba a hacerme una comida de coño y me apetecía correrme en sus labios, poquito a poquito fue bajando por mis ingles, bordeando mi coño llego a mis muslos, luego también despacio fue subiendo hasta que llego la apetecida comida de coño, no fue hasta que introdujo su lengua en mi vagina que recordé que justamente ahí había guardado la llave del salón, baje mis manos tratando de apartarle para sacarme la llave y dejarle seguir sin estorbos pero al darse cuenta me las cogio y me las sujeto a los lados con la fuerza suficiente para que no pudiese moverlas, inmediatamente note como con la lengua iba poco a poco atrayendo la llave para sacármela solo con su boca, tardo unos cinco minutos en conseguir sacar la llave de mi vagina, el morbo de lo que me estaba haciendo me provoco los dos orgasmos más seguidos de mi vida. Luego con la mitad de la llave en su boca se coloco sobre mí, poniéndome la otra mitad de la llave sobre los labios y presionando para que los abriese, me di cuenta de que su intención era que probase mis propios jugos que impregnaban aquella llave, por seguir un poco el juego me resistí un poco a que la llave entrase en mi boca, pero ciertamente no tenia ningún problema por chupar mis jugos, cuando me masturbaba a solas me lamia los dedos durante y después, por lo que ya sabia bastante bien cual era el sabor de mi placer, de modo que acabe abriendo la boca y chupando la llave como si fuese un chupete. Luego la dejamos caer sobre el sofá.
Durante el tiempo que habíamos pasado jugueteando a que yo chupase la llave había estado notando como su polla otra vez dura me golpeaba en los muslos y el coño, me apetecía decirle que aun no me la metiese, que me dejase recuperarme de los orgasmos que me había provocado, pero en realidad no hizo falta, consciente de que tenia que recuperarse me dedico a jugar con su polla entre mis muslos manteniendo la excitación de los dos hasta que en algún gesto noto que estaba de nuevo preparada y entonces de una sola estocada la metió hasta el fondo, esa manera casi brutal de metérmela me provoco un nuevo orgasmo y ya no pare de correrme hasta que lo hizo él.
Luego recogió la llave, la coloco sobre la mesita, me cogio a mí y me tumbo sobre el sofá, se tumbo como pudo conmigo en el sofá y permanecimos abrazados. Yo estaba literalmente reventada de placer, cansada de follar y tan solo pensaba Dios mío, como escapo yo de este hombre, que cada vez me lo hace pasar mejor y seré tan tonta de querer escapar de un hombre que me proporciona más placer del que puedo resistir, no desde luego que no, iba a seguir follandome a mi suegro siempre que tuviese ocasión, costase lo que costase
Hasta otra.