Mi suegro, me convierte en puta de mi padre

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Mi suegro, me sigue buscando amantes, me ha ido convirtiendo poco a poco en la puta de todos sus amigos casi todos hombres maduros, mientras más viejos y degenerados mejor para él y debo decir que también para mí. Mi suegro ha hecho que saliera más la puta que llevo dentro de mí. Siempre me consideré una mujer muy caliente, desde mi adolescencia a todas mis parejas les he sido infiel, pero solo hasta que me convenció mi antiguo novio descubrí lo putona que podía ser y eso siempre se lo voy a agradecer. Ser una mujer que tiene sexo con quien desea, y ahora con el permiso mi suegro, me calienta descaradamente excitar a viejos soy la puta que les abre fácilmente las piernas. Mi suegro sólo pide ser él el que elija al macho que me va a coger, como lo debo calentar y luego que le cuente todo con lujo de detalles... esas tres condiciones yo se las cumplo feliz y los dos gozamos cuando le cuento mientras estamos en la cama.

Esta aventura que ahora les contaré resultó ser la más caliente y placentera de todas. Mi suegro sabe todos los detalles de mi vida, sabe que mis padres nunca se casaron y se dejaron de ver cuando yo era aún una niña, y desde entonces nunca volví a ver a mi padre, mientras le cuento sobre mi vida sexual él me ha preguntado todos los detalles de mi vida, con mi suegro estoy feliz sintiéndome cada día más puta pero hasta ahora no me imaginaba que mi suegro lograría que me cogiera a mi padre.

Como ya he contado soy una mujer muy caliente y cumplo todas las peticiones de mi suegro, todos sus amigos me dicen que soy muy guapa y sensual, lo que más me celebran son mis labios mis tetas con unos pezones que realmente enloquecen a muchos y especialmente mis nalgas firmes, Siempre me he vestido muy sensual para mis amantes pero desde que estoy con mi suegro he cambiado muchísimo más mi forma de vestir, me gusta exhibir mi cuerpo a los ojos de los hombres. Mi escote es muestra lo putona que soy, particularmente cuando no llevo sostén, y mis vestidos cortos y semitransparentes dejan poco a la imaginación, me excita mucho que me vean los amigos de mi suegro... mis movimientos son descarados cuando estoy con quien mi suegro me ha señalado que debo coger.

Me gusta esta vida, cumpliendo las tareas impuestas por mi suegro, hace unos meses mi suegro me dijo que me veía en su casa para presentarme a un amigo suyo que llegó de visita. Mi suegro vive cerca de mi casa con su familia, pero ese fin de semana mi marido llevo a mi suegra un par de días para estar con mis cuñados y sus familias. mi suegro me había advertido de inventar un pretexto para quedarme en casa sola, mi suegra viajó con mi marido y mi hija, yo le dije que tenía que tomar un curso para la escuela y no podía faltar, para poder quedarme con mi suegro sin saber aún cuantos amigos iba a invitar o lo que pasaría en su casa.

era un sábado cerca del mediodía cuando llegue a casa de mi suegro y estaba solo con el amigo que antes me había comentado, me lo presento y me dijo que se llamaba enrique lo salude y le dije que era Virginia la nuera de su amigo, acto seguido comencé a comporte tal como le gustaba a mi suegro, como toda una puta, al pocos tiempo de haber llegado a su casa, mi suegro me dijo que si notaba que enrique me miraba con deseo, debo decir que yo algo había percibido pero hasta ese momento no pensé nada malo. Mi suegro estaba caliente con la idea de que fuera la puta de su amigo enrique. Me dijo que llevaba un par de meses de conocerlo y ya le había contado de lo puta que era su nuera no le presté mucha atención ni interés, pero un rato después yo ya había notado que enrique me miraba con deseo. Mi suegro insistió en que fuera aún más puta... mi suegro me pidió que me mostrara más putona y siempre me dice que si después yo no quería seguir el coqueteo él no insistiría más. Como me gusta muchísimo que los hombres me miren acepté la idea. Me vestí como toda una puta, una mini negra un poco transparente y un top rojo, arriba sin sujetador para que se noten claramente mis tetas con un descarado escote, mis piernas cubiertas con unas medias caladas y zapatos rojos con taco alto. Enrique era un hombre viejo, estaba cerca de los 60 años y tenía esa apariencia que ya tanto me gustaba.

Convencida por mi suegro me resultó fácil circular por la casa con poquita ropa, exageré mi escote y lo transparente de mis corto vestidos, enrique no dejaba de mirarme cada vez que pasaba ocultando menos la lujuria que se iba apoderando de su cuerpo, podía notar su erección que daba cuenta de su excelente miembro. Mientras movía mi cuerpo para él, empecé a calentarme más y más. Mis tetas se hinchaban y mi vagina se mojaba cada vez más rápidamente. Cuando me agachaba con cualquier pretexto sentía mis juguitos correr entre mis piernas y crecían mis ganas de sentirme manoseada por el amigo de mi suegro.

Mi suegro notando que mi interés iba en aumento y luego de confesarle que ya deseaba ser la puta de enrique, me pidió que me mostrará más, que anduviera sin ropa interior y que lo invitara a bailar pegándome a él como una puta. Acepté encantada y caliente ambas peticiones. Les di unas cervezas y puse música para amenizar, agachándome descaradamente para mostrar que no traía ropa interior, tuvo un alto impacto en enrique, no pudo evitar decirme lo estupenda que estaba y aprovechó de rozarme varias veces con sus manos las nalgas. Los minutos siguientes yo apoyaba mis tetas en sus hombros o en su espalda cada que me acercaba a él y nuestras miradas empezaron a ser excitantemente turbias. Nuestros bailes fueron los que faltaba para encender el prohibido fuego del deseo que ya ambos ya queríamos, sentir sus manos manoseando mis tetas y mis nalgas me impulsaron a besarlo desesperadamente; pero sabía que debía esperar la orden de mi suegro.

Mire suplicante hacia donde se encontraba mi suegro viéndonos y con un movimiento de cabeza me dio su consentimiento... Yo seguía jugado a calentar a enrique y en ese juego me fui poniendo a mil, deseaba que mi suegro me diera ya la orden de abrirle mis piernas a su amigo enrique. Y la orden llegó... mi suegro, ya notaba su verga parada, no pude evitar fijar mi vista en el tremendo bulto que sobresalía de su pantalón. Enrique se acercó nervioso, me tomó de las caderas y me acercó con fuerza a su cuerpo... yo me apreté a él y le ofrecí mi boca. Nos besamos como dos quinceañeros y ahí iniciamos la noche más caliente de mi vida... mientras nuestras lenguas se entrelazaban yo no podía contener mis gemidos, enrique rápidamente deslizó una de sus manos bajo mi vestido y manoseo primero mi culo con fuerza y lujuria. Su otra mano liberó mis tetas del vestido, se sentó en el brazo del sofá para que su boca quedara justo delante de mis duros pezones... yo hervía de placer y entre gemidos cada vez más fuertes le decía "hazme tu puta", "hazme gozar como a una perra" "me tienes caliente enrique". Cada frase mía y mis contorsiones aumentaban la calentura de enrique.

Enrique me chupaba las tetas y me mordía los pezones como un salvaje. Una de sus manos seguía jugando con mi culo y la otra se dedicó a mi vagina que a esas alturas chorreaba mis juguitos sin parar, sentía mis piernas mojadisimas. Enrique no paraba de tocarme como poseído... metió varios dedos en mi vagina y yo sentí que venía mi primer orgasmo y le dije entre gemidos "siii, me voy a correr"... enrique se detuvo y me dijo "aguanta puta quiero que te vengas en mi boca" con esa frase casi estallé. Enrique me tumbó en el sofá, abrió mis piernas, se hincó y me ordenó..."abre la piernas puta"... "Te voy a dar una mamada como nunca te lo han dado putita"... yo ya estaba mareada de caliente, me abrí lo más que pude y sentí que me penetraba con su áspera lengua. Grité de placer, le abrí lo más que pude mis piernas, le agarré con fuerza su cabeza y me vine dejando escapar un chorro que enrique desesperadamente bebía... "Quiero ser tu puta enrique", "quiero que seas mi macho" "así" asííí". Mi orgasmo fue uno de los más excitantes que he tenido hasta ahora... enrique me decía "que rico son tus jugos putona, quiero más...". Yo lo detuve y le dije "yo también quiero probar".

Enrique se paró y se desabrocho sus pantalones, yo me hinqué y tomé con mis manos su hermosa y grande vergota. Empecé a lamerla desde sus huevos hasta su cabeza, mi calentura iba en aumento y más se aceleró cunado me dijo "mámamela puta como tú sabes hacerlo" "se nota que se las has mamado muchos", "sí he mamado muchas vergas pero ninguna tan sabrosa como la tuya enrique" le contesté. Mientras yo mamaba su verga con lujuria mi suegro me sacaba a tirones el vestido y me decía "eres más caliente y puta que cualquiera", eso me prendió más todavía. Hincada, sólo con mis medias y mis zapatos me sentía más puta que nunca. Realmente el amigo de mi suegro me estaba cogiendo por la boca... ¡qué recodo! "Hazme una paja rusa" me ordenó y yo a punto de estallar de nuevo puse su miembro entre mis hinchadísimas tetas y lo masturbé...

La noche recién comenzaba, y yo atendía a enrique como una puta profesional... ya estoy hirviendo de solo recordar ese día...

"eso puta, así sigue" me decía con una voz que sonaba a perversión... "seguro saliste la más puta de tu familia". De pronto me dijo "abre bien la boca putona", yo me imagine que me haría tragarme sus mocos, casi me corro nuevamente pero me contuve, la noche recién comenzaba, la cena estaba intacta y yo no quería parar de atender a enrique como una verdadera puta. Me dirigió al baño y me ordeno abrir la boca, lo hice lo más que pude y enrique soltó el primer chorro de su orina, luego me mearía entera. No era la primera vez que un macho me meaba pero esta vez no lo esperaba y eso me puso a mil. "Tómate lo todo prostituta" "trágate lo todo perra" me ordenaba y yo disfrutaba como una puta cualquiera. "Meame toda enrique" "soy tu puta" "hazme lo que quieras"...

enrique se sacó toda su ropa y me hizo sentar sobre su verga... yo necesitaba tenerla ensartada pero no me la metió, me dijo "refriégate con la verga putona" qué rico... ahí no aguanté más y me vine nuevamente. Que delicia, enrique bajó la intensidad y empezó a besarme lentamente y a chuparme las tetas mientras uno de sus dedos entraba en mi culo. "Que rico tienes el culito"... "vas a ver cómo te lo rompo" "cuando te vea tu marido se va a dar cuenta que te rompieron el culo"... yo entre gemidos le decía "si rómpeme el culo" "quiero que mi marido vea que me rompieron el culo" "hazme gritar de dolor con su enorme vergota" "métemela fuerte"...

enrique me puso en cuatro en el sofá, me abrió las piernas, a mi estar así me excitaba mucho, le paré bien el culito... enrique me chupó un rato el hoyito y me lo escupió varias veces. Con mis manos me separaba mis nalgas invitándolo a clavarme su verga... no se demoró, me puso la cabeza y de un fuerte empujón me metió la mitad... grité de dolor y placer, tomándome con fuerza de las caderas me mando el segundo empujón, me lo clavó todo... el dolor era inmenso...pero el placer también. Llorando le gritaba "dame duro" "así métemela toda" "métame los huevos". Enrique no paraba, nunca me habían culeado así tan salvajemente... aceleró y me anunció que me iba a llenar el culo de leche. Acabamos juntos, fue una cogida brutalmente rica, sentí que mi orgasmo partía desde mi ano hasta mi vagina. Nuestros cuerpos se derrumbaron en el sillón, el sobre mi... me pidió que le limpiara la verga... inmediatamente me dispuse a cumplí a cabalidad mi tarea... luego nos besamos largo rato y nos sentamos a la mesa desnudos a tomar una cerveza brindamos por nuestra noche de lujuria. "Eres la puta más caliente con la que estado" me dijo mientras me besaba, yo le contesté "y usted es el más macho de todos los hombres con los que he puteado".

Me sentía toda una puta estando desnuda sentada en la mesa junto al amigo de mi suegro que ya era mi nuevo macho. Ya convertida en la puta de enrique, luego les contaré las otras muchas veces en que gocé su verga ensartada en mi culo, les adelanto que a mi nuevo macho le encantaba culiarme por atrás y hacerme gritar con esa mezcla de placer y dolor. Disfruté muchísimo descubrí que habían orgasmos por el ano.

Entre brindis y brindis yo me ponía más cachonda e imaginaba a mi marido abriendo la puerta y mirar a la puta de su mujer transformada en la puta de los amigos de su padre. Sentía el olor de sus meados en todo mi cuerpo y su leche saliendo de mi culito manchado la silla.

Estaba ardiendo como nunca, necesitaba su verga entrando en mí, lo besé con pasión y mi suegro nos dijo que fuéramos a su cama, desesperada sólo pensaba en tener su cuerpo sobre el mío, mi cuerpo a punto de explotar demandaba ser montada. Y quería experimentar coger en la cama de mis suegros, quería que nuestro olor empapara las sábanas, quería que el semen que salía desde mi culo manchara su nido matrimonial. El culo me ardía y estaba dispuesto a ser embestido nuevamente, pero también hervía mi vagina ansiosa de ser penetrada por esa hermosa verga.

Enrique me tomo de la mano y me condujo hasta la recamare, me susurraba que era la puta más caliente que había tenido, yo seguía chorreándome y no podía dejar de gemir pese a que sólo caminaba al lado de mi nuevo semental.

En el dormitorio seguimos besándonos, nuestras lenguas no podían separarse... yo ya estaba enloquecida descubriendo el placer de ser penetrada por mi nuevo amante.

Me tiró sobre la cama y yo inmediatamente la abrí las piernas al máximo, Volvió a comerme la vagina y a chupar mis juguitos... "Virginia putona", "golfa buena pa la verga", "ninfo mana, insaciable"... cada cochinada que me decía me encendía más.

"Ensártame toda tu verga" le contestaba yo, "soy tu puta barata", "sí, soy buena pa la verga", "lléname mi vagina con tus mocos"...

le abrí las piernas a lo más que pude. Enrique escuchó mis suplicas y colocó la dura cabeza de su verga en la entrada de mi vagina. De un violento empujón me la ensartó toda hasta el fondo... gemí y grité de un placer nuevo, sentía un placer muy morboso, me sentía un puta de verdad... "eso cógeme soy tu puta" ¨dame duro", "párteme en dos", así duro, rico, así", "cógeme como a una perra".

Mientras más cochinadas le decía, enrique más se encendía y como una bestia me lo metía más y más fuerte... Yo gritaba mientras que le movía mis caderas y abría lo más que podía mis piernas para facilitar sus embestidas. Enrique parecía que no se iba a detener nunca, sentía sus bolas golpeando mis nalgas y deseaba que también me las metiera. Perdí la noción del tiempo hasta que sentí que un inmenso orgasmo era inminente. "Me voy a venir enrique" le susurré. Córrete puta, me dijo y sentí sus chorros inundando mi vagina. Yo creo que mis gemidos los escuchó toda la calle y eso más me encendía. Sacó su verga y me la puso en mi boca para que se la limpiara con mi lengua, lo hice con pasión, saboreando cada gotita de su semen.

Se recostó a mi lado y seguimos besándonos, más despacito, con más ternura que violencia, me mordió despacito los pezones y me dijo que era muy puta.

Volvió a ponerme su verga en la boca y soltó unos chorrito de su orina... yo los bebí feliz. Luego me abrazo y nos quedamos dormidos un ratito... sólo un ratito.

Pasó sólo un rato y me desperté, seguía caliente, ver a mi suegro sentado viéndonos y enrique dormido y desnudo en la cama era un estímulo suficiente para volver a sentirme su verga. Me puse entre sus piernas y empecé a lamer su verga, bajé hasta sus huevos y le pasé suave mi lengua, eso bastó para que se despertara..."eres una puta insaciable" me dijo abriendo más sus piernas. Yo disfrutaba sus huevos en mi boca y paraba bien mi culo para mostrárselo a mi suegro. Puse su verga entre mis tetas, que ya estaban duras de nuevo, y lo masturbaba... eso le gustó mucho. Su verga se hinchó y yo aproveché de montarme y ensartar ese hermoso pedazo de carne en mi vagina que ya chorreaba mis juguitos y su esperma. Me la clave toda, mis gemidos eran en verdad gritos de placer, enrique no perdió tiempo y agarró con mucha fuerza mis tetas, me las mordía fuerte y luego las chupaba con desesperación... grité como nunca había gritado un orgasmo. Tenía la verga de enrique completamente ensartada y varios de sus dedos en mi culo. Era una puta muy feliz.

Gritaba como loca "soy tu puta", "la nuera de tu amigo es tu puta"... eso lo ponía más salvaje. "eres una puta buena pa la verga" "goza puta" me decía también gritando. Volví a correrme y enrique me pidió que me hincara, él se paró y me dijo "tomate toda la leche putona"... ufff que rico sentir mi boca llenita con la leche enrique. Me la tomé toda y volvimos a besarnos como apasionadamente...

Ese fin de semana fue bestial, no sé cuántas veces me cogió, ni cuantas veces me meo, ni cuantas veces me bebí su leche.

Después de dormir por ratos, en la cama de mis suegros, cosa me excito mucho, salimos al comedor. Yo semidesnuda, sólo con mis medias negras y mis zapatos rojos. Enrique completamente desnudo. Seguimos tomado cervezas y mi suegro contándole de todas las vergas que me había conseguido para coger, Me ardía el culo, el chocho y las tetas. Me hacía inmensamente feliz sentir que chorreaba su leche por todos mis agujeros y que mi cuerpo olía a su orina.

Esa noche me sentía como una puta y eso no sólo me calentaba sino que además me hacía feliz. Mientras bebíamos me preguntó "¿ha mamado muchas vergas? se nota que tiene mucha experiencia"... Yo entendí el mensaje, luego se lo confirmé, le calentaba escuchar mis aventuras... Le conté todas mis aventuras, y de cómo cogía con mis compañeros de trabajo, como Me invitaban todos los fines de semanas a fiestas y ahí tuve sexo con varios a la vez. Todos me chuparon las tetas y me metieron sus vergas por todos lados, como fui descubriendo el placer en cada verga que probaba... pero ninguno me llenaba como yo deseaba... convertirme en una puta. Al final fue mi suegro, quien saco a la verdadera Virginia la puta, enrique disfrutó con mis confesiones, le encantó saber cuántos me metieron su verga y mamaron mis tetas, y a cuantos les mame la verga. A mí me encantó contárselo, hasta ese día solo se lo había contado a mi suegro.

ya era la tarde del siguiente día cuando nuevamente estábamos súper calientes los tres, mi suegro cada que podía incitaba a enrique para que volviéramos a besarnos, el chupó nuevamente mis tetas con furia, yo gemía como loca, enrique me coloco en 4 sobre el piso y se colocó detrás de mí, mientras me decía que le gustaba como le apretaba la verga con mi culito, me penetraba salvajemente cada vez más fuerte, pero en eso mi suegro le pregunto enrique te gusta la puta que te conseguí, y él le respondió, te lo juro le dijo mientras volvía a ensártame su verga hasta el fondo, es la más puta a la que me he cogido, mientras me penetraba salvajemente.

mi suegro se paró frente a nosotros, y nos dijo Enrique Lujan Rivas, te estas cogiendo a la puta de Virginia lujan (tu hija), yo me quede helada en la posición que estaba, levante la mirada hacia mi suegro, con asombro, mientras que la verga de enrique me penetraba salvajemente, era la verga de mi papa la que me estaba penetrando mi culito, enrique poseído por la lujuria siguió bombeando mi culo hasta que se vino nuevamente dentro de mí, en mi mente venían los recuerdos de cuando lo visitaba de niña, y del tiempo que tenia que no lo veía.

mi papa al venirse se fue a sentar al sofá mientras yo me quede sentada en el piso, le dijo a mi suegro, "no puedo creer que hayas convertido a mi hija en una prostituta y que me hayas traído para cogérmela"

yo a pesar del asombro de la noticia seguía caliente y mi suegro me hizo una seña para que siguiera cogiendo con enrique, mi calentura era tanta no sé si por la escena de verme cogiendo con mi padre, pero sin resistirme me dirigí hacia él y me monte de frente a enrique, él se negó al principio pero logre meterme su verga en la vagina y comencé a cabalgarlo, mientras le decía enrique "soy tu hijita, soy la más puta de este mundo", "tu hija es tu puta", " tu hija es la más puta"... eso lo ponía más salvaje, mientras me clavaba salvaje mente su verga me dijo, "por dios mi hija es una puta barata".

Mientras nos veía mi suegro nos confesó que había estado buscando a mi papa por mucho tiempo y ya que lo encontró logro que le contara como había tenido problemas con mi madre y se habían separado, ya que se habían hecho amigos, que había conseguido su información de un acta de nacimiento mía que le había dado mi marido para unos trámites.

Y después de enseñarle algunas fotos y videos míos lo había convencido de venir a su casa y cogerme todo el fin de semana.

Así paso el fin de semana hasta atardeció el segundo día y nosotros seguíamos pegados cogiendo como perros.

No sé cuántas veces me cogió nuevamente, sólo sé que desde esa noche soy la puta de mi padre