Mi suegro es mi hombre

Soy la hembra de mi suegro Antonio, nunca nadie me hazo sentir tan mujer como él.

La cortina y la ventana semicerrada de mi habitación filtraban la luz de la tarde de verano y dejaba, al cuarto, en una silenciosa y agradable penumbra. La suave y refrescante brisa del ventilador de techo acariciaba mi cuerpo desnudo tendido justo en medio de mi lecho matrimonial.

Me encontraba boca a bajo y totalmente relajada, mis ojos cerrados y mi mente vagando entre el sueño y la conciencia, en eso creo escuchar el pequeño ruido que hace la puerta de mi dormitorio cuando se abre, no se si es un sueño o realidad, así es que no me preocupa y sigo con los ojos cerrados y descansando tranquilamente. Pero, sin explicación alguna, una lucecita se enciende en mi cerebro y de a poco esa lucecita se fue transformando en el rostro de mi suegro, en mi somnolencia recuerdo haber notado, desde hace un tiempo, su intensa mirada sobre mi cuerpo y como mi cuerpo, lentamente, empezó a responder en forma de excitación a aquellas intensas miradas.

En esas cavilaciones estaba cuando note ese pequeño y agradable cosquilleo en mi pubis que anuncia el comienzo de mi excitación y deseo, que una vez desatados no cesan hasta sentirme saciada y complacida. Así y todo, debido a mi pereza del momento, continué sin moverme y disfrutando del aumento progresivo de aquellas "cosquillas" y por consiguiente de mi calentura. De pronto, y curiosamente sin sobresaltarme en absoluto, sentí unos dedos acariciarme el pequeño surco de mi espalda justo encima de mi columna vertebral, ohhh que suave y rico se sentía!!! Esas yemas recorrían mi espalda de arriba hacia abajo y viceversa llevándome mas arriba en mi excitación, así por varios minutos hasta que sentí las palmas de ambas manos estrujar mis nalgas y las puntas de los dedos internarse en medio de ellas dentro de mi canal, de ahí pasaron al interior de mis muslos y poco a poco a mis húmedos labios vaginales, al mismo tiempo que abrí mis muslos también lo hice con mis ojos, y tal como lo esperaba y deseaba vi la figura de Antonio... mi suegro.

Mirándome fijamente desato y dejó caer el toallon de baño que rodeaba su cintura

Dejando al descubierto su duro y erecto pene, acarició dulcemente mi mentón e hizo que me sentara en el borde de la cama quedando él de pié y con su miembro justo frente de mi rostro.

Deseosa y muy excitada abrí mis piernas y tomándolo de su cintura lo atraje hacia mi, besé la morada y caliente punta de su pene, luego lamí toda su extensión y circunferencia y mientras lo masturbaba con mi mano lamí y succioné sus grandes y peludos testículos, pasados unos minutos en este juego fui introduciéndolo lentamente en mi boca y así comenzar una caliente y jugosa mamada. Que rico sentía en mi boca la polla de mi suegro, que caliente me tenia aquel hombre!!!

No sé cuanto tiempo transcurrió pero él me la sacó de la boca e hizo que me acostara en la cama, el se subió a la misima y me montó e inmediatamente comenzó a mordisquear y chupar mis senos y pezones con ansias, cosa que me enloqueció aún más. Me abrí bien de piernas y flexionándolas las retraje hacia mis pecho. Mi suegro lo entendió al instante y me penetró firme y suavemente hasta el fondo...ohhh como sentí su carne internarse en mi cuerpo, tan caliente y dura y por vez primera su boca se unió a la mia y nuestras lenguas se acariciaron con pasión

Chupé su lengua como lo había hecho con su pene, y el apretaba mis tetas y mi vagina latía tan furiosamente que esos latidos llegaban hasta mi ano y toda esa zono era un volcán. Comenzó un cadencioso mete y saca que me pareció lo mas maravilloso del mundo, en ese momento me sentí tan poseída y entregada a un hombre como nunca me había sentido en mi vida, y al darme cuenta de esto estallé en un intenso orgasmo que me sacudió entera. Haciendo que mi vagina apriete su pene de forma tal que lo sentí más aún. El siguió dándome y besándome y succionando mis pezones, en un momento dado comenzaron a arreciar sus embestidas a cada instante se hacían mas frenéticas y profundas, mi cuerpo era sacudido obligándome a llevar mis manos por encima de mi cabeza y aferrarme al respaldo de mi cama, cuando sentí sus manos en mis dos nalgas y abriéndomelas mientras seguía embistiéndome con frenesí, me fui en un sorpresivo y maravilloso segundo orgasmo. Cuando ya me estaba bajando la intesidad del orgasmo. El me clavó muy profundamente y sentí su caliente semen llenarme toda, si bien no nos corrimos juntos fue igualmente muy placentero sentir su simiente dentro mio haciendo su trabajo o sea dejarme en cinta como presentí en aquel mismo momento, y no me arrepiento puesto que ahora un niño hermoso de 4 meses

Y estamos buscando el segundo con mucho esmero.

Mi marido ignorante de todo sigue inmerso y enamorado de su trabajo.