Mi suegra y yo estábamos faltas de sexo.

Soy casado hace un par de años sin hijos, mi mujer no puede tener . Por motivos económicos y como no es raro acá en el campo, termine viviendo en casa de mis suegros, con ellos y una hermana solterona que al año se fue de la casa, por trabajo.  La casa es antigua, muy grande, muchas habitaciones,   tiene un tremendo terreno que se cultiva, bodega, establos, gallineros, etc.

Con el viejo no he tenido nunca problemas, es buen chato mi suegro, con una botella de vino el viejo es feliz, no molesta a nadie, tiene 72 años, delgado, ya está bien viejito, pero igual anda en el campo con la pala , regando etc.  Con mi suegra no, por el contrario,  tenemos una relación de amor y odio.  A veces nos llevamos súper bien, me apoya a mí antes que a su hija,  bromeamos,  nos reímos,  nos ayudamos mutuamente en los trabajos del campo, pero en otras ocasiones nos hemos agarrado en fuertes discusiones diciéndonos de todo.

Mi suegra tiene 63 años, como toda vieja de campo, es aguerrida, carácter muy fuerte, buena para el trabajo,  de piel quemada por el sol, por lo mismo bien arrugada. Es de contextura gruesa, tiene las tetas grandes y un  buen culo, que mas de alguna vez reconozco me lo imagine en 4.

Pasó el tiempo y mi suegro tuvo un accidente cardio vascular ,  como donde vivimos no hay hospital , lo llevaron al hospital a la ciudad y de ahí no salió en muchos meses.  En ese tiempo las cosas se colocaron muy difíciles , mi suegra ,  mi esposa  y a veces su hermana, que ya no vivía con nosotros ,  se turnaban por ir a cuidarlo, pasaban la noche allá.  Mi esposa preocupada , triste y mi suegra con un carácter insoportable.   Peleábamos mas seguido que de costumbre  y siempre con su frase estúpida ,         “ parece que mi hija no te ha dado la pasada , como tan insoportable ”. En cierto modo tenía razón, mi mujer por cuidar a su padre, me descuidó, no tenía ganas de coger , y yo recién tengo 35 años, necesitaba meterlo.

Un día  mi mujer salió a la ciudad , temprano para reemplazar a mi cuñada que estaba en la ciudad cuidando a su padre. Mi suegra se levantó insoportable. Ya de partida tuvimos una discusión, luego a media mañana, otro desacuerdo y al medio día se desato el desastre.

Yo me encontraba tranquilo ,  arreglando una herramienta en la bodega, en el patio,  cuando llega nuevamente mi suegra a reclamarme por una estupidez,  ya colmo mi paciencia , poco a poco fuimos elevando el tono de voz hasta gritarnos mutuamente , cuando ahora soy yo el que le dice “ ¡ Parece que eres tú la que esta falta de pico! , ¡como tan odiosa!” , y mi suegra me grita insolente , mal educado   y me manda,  no una si no dos cachetadas que me dieron de lleno en la cara.

Me descoloqué de rabia, con unas ganas de devolverle la misma cachetada en la cara , pero no podía hacerlo ,  la agarre fuerte de los brazos  sujetándola , ya que venía una  tercera cachetada. Estaba hecha una furia ,  forcejeamos y la apoyé  de boca , fuerte contra el mesón , le agarro ambas manos con solo una de las mías y con la otra , teniéndola doblada le mande una tremenda cachetada en sus nalgas que la hizo gritar de dolor. Andaba con un vestido que le llegaba hasta las rodillas y pensando en que le doliera mas , se lo levanté , quedando mi suegra con el culo al aire, dándole una segunda cachetada en sus nalgas , diciéndole que nunca más , en la vida , me levantaría la mano otra vez.

Hasta ese momento, juro que era solo rabia, ira, furia, contra la vieja maldita,  pero verla así , con el culo al aire , forcejeando por soltarse ,  dos  grandes y carnosas nalgas ricas ante mis ojos ,  perdí la cordura , me calentó , me bajé los pantalones y gritándole que que si , que tenía razón que su hija no me daba la pasada y que a ella le faltaba pico, que yo se lo daría. En un arrebato de furia y calentura , le bajé los calzones rompiéndoselos , me coloqué detrás de ella  y apoyando mi cuerpo contra el suyo , le metí la verga de golpe a mi suegra. Me maldecía,   gritaba , se movia tratando de soltarse , lloraba y yo como un potro dándole verga a mi suegra.

No fueron mas allá de 3 a 4 minutos, cuando me descargue dentro de mi suegra, mientras escuchaba miles de insultos. Recién ahí entré en pánico dándome cuenta de lo que había hecho. La solté y mi suegra se me fue encima dándome goles, gritándome, diciéndome de todo , que eso no se quedaría asi , que me denunciaría , que le diría a su hija que la había violado y salió corriendo , dejándome en shock.  Me fui corriendo de la casa, camine sin rumbo, recriminándome por la estupidez que había hecho, mi matrimonio se había terminado, mas aun iría preso por violación.  Horas mas tarde , regrese a la casa , pensando que podía incluso estar la policía esperándome. Mire de lejos, no se veía nada, y tomando valor, llegue, buscando a mi suegra para disculparme.

Salió de su cuarto a encarame, hecha una furia. Me deshice en disculpas, pidiéndole perdón, suplicándole que por favor no me denunciara ni que le contara a su hija , debiendo recibir los insultos de ella y uno que otro golpe. Deje que explotara, que botara su enojo, diciéndole a todo que sí , suplicándole que me perdonara etc etc. Quería que m fuera de la casa , le dije que si , que entendía , que me diera unos días para buscar algo para irme con su hija, y así, poco a poco se fue calmando. Luego me dijo que no me denunciaría , por que le daba vergüenza que el pueblo se enterara de eso y que tampoco le diría a su hija , que no la quería hacer sufrir, pero que no aguantaría ninguna insolencia de mi parte , que se harían las cosas a su modo y en fin una serie de sentencias que a todas tuve que aceptar.

Obviamente quede más tranquilo, me volvió el alma al cuerpo , aunque obviamente enojada , no me dirigía la palabra , seria , callada.  Hice algunas cosas afuera de la casa, para no topármela, cuando sale a pedirme un cigarro y me dice nuevamente que lo que había hecho era una barbaridad , que no solo la había faltado el respeto a ella y a su marido, sino que también a su hija , que le había sido infiel, pero de alguna u otra forma , ella reconocía que andaba con un ánimo de mierda , que estaba agobiada , realmente cansada de la situación y que sin dejar de lado lo que había hecho yo, me pidió disculpas , diciéndome que era el único con que había podido explotar y que si , que había actuado muy mal conmigo los últimos días.  Me dijo que lo que había pasado, ya paso, que no volviéramos a tocar nunca más el tema , que pondría de su parte para llevar la fiesta en paz y que me pedía lo mismo. Así cerramos el trato con un vaso de vino, bueno dos , un cigarro y terminó ahí la conversación.

No se qué horas serian, estaba durmiendo, cuando escucho a lo lejos que abren la puerta de mi cuarto. Adormilado pensé que era mi esposa que había vuelto, aunque era raro porque no por locomoción, no podía llegar antes de las 9 de la mañana. Siento que se meten a mi cama , me abrazan por detrás y ni el mejor de mis sueños se me hubiese imaginado, era mi puta suegra !!!.

Le preguntó sobresaltado que hace ahí y como casi llorando, me dice que no podía dormir, que no había podido dejar de pensar en eso, que contrario a lo que había dicho, le había encantado lo que pasó, que hace años que no la tocaban así, que se había sentido mujer otra vez y que Dios y su hija la perdonaran,  pero que no dejaba de pensar en sentirme nuevamente dentro de ella, que por favor me la cogiera, que no se  aguantaba las ganas. Mientras estiraba las manos y me tocaba y yo como estúpido tratando que me soltara. Pasaron como dos minutos cuando recién vine a reaccionar  y darme cuenta que no era un sueño y que estaba pasando.

Me largue con todo, abracé a mi suegra,  mis manos buscaron ese enorme culo y se lo apreté con fuerza,  manoseándoselo a mi antojo , besándole el cuello mientras  ella también me agarraba del culo, restregándose contra mí.  Le metí la mano entre las piernas,  la muy zorra ya no traía calzones, tenía la concha muy mojada  y  deliciosamente peluda.  Jugué con su sexo , estaba tan caliente que ni reclamó  cuando dos dedos fueron a parar dentro de ella sin ningún problema. Busque sus tetas, usaba una suelta camisa de dormir, bajé  uno de los tirantes y me encontré con una teta exquisita, grande, redonda , de pezones muy parados , que chupe como enajenado.

Mi suegra gemía y gemía , diciéndome .. “que placer”“¡me tienes muy caliente!” … “¡por favor métemela! .. ahora sabes que lo quiero ” y claro , no tuvo que pedirlo dos veces , acomodado entre sus piernas, mi verga fue a parar hasta lo más profundo de su ser. Le di con todo, mi suegra gritaba de gusto, pidiendo más y más.  Me di cuenta que de seguir tan fuerte,  en cualquier momento acabaría, por lo que me salí de ella, diciéndole que quería culiármela toda la noche ,  que no se apurara , que quería comérmela entera , hacerle de todo y ella diciendo “ ¡si  eso quiero!  .. dame  todo lo que quieras ,  dejame llena de tu leche , esta noche soy tu puta yerno” .

Me paré al costado de la cama y le ordene que me la chupara. Ver como esa vieja tan prepotente, ahora toda sumisa, corriendo siguiendo mis órdenes, todo por un pedazo de verga.  Se la metió en la boca y no dejó de chuparla desesperada, solo la sacaba de su boca para decir “que rico lo tienes ” . Le sáquela vieja camisa de dormir por sobre su cabeza, dejándola completamente desnuda. Le follaba la boca como un actor porno y ella recibiendo sin ningún problema.

El cuarto casi en completa oscuridad, yo quería ver , a si que corro la cortina y afortunadamente esa noche había una buena luna , dejando entrar luz al cuarto y pude ver por primera vez la desnudez de mi suegra..  Sus tetas grandes, su vientre quizás algo abultado, sus piernas gruesas. Le dio algo de vergüenza verse tan expuesta ante su yerno y me pidió que la cerrara, pero le dije que no, que quería verla, quería ver sus tetas, que quería ver su cara cuando la hiciera acabar.  No le gustó mucho pero aceptó, continuó chupándomela.

La recosté hacia atrás, le abrí las piernas y quise meterme entre ellas para chupársela, pero me detuvo, me dijo que eso no le gustaba mucho, pero bajo mi insistencia, tuvo que aceptar. La tremenda y peluda zorra de mi suegra en mi boca , ya mojada , fue un manjar para mis labios , abriéndosela con mis manos , metiéndole la lengua , jugando con ella , metiéndole los dedos,  estaba rica jugosa ,  pero ella estaba incómoda , note que no le gustaba , a cada rato me decía “ ya, para con eso, hagámoslo rico mejor ” . No quise obligarla, la dejé pero le pedí que se colocara en cuatro sobre la cama. Lo hizo, se le veía enorme el culo, la tome de las caderas y me la comencé a coger así,  por largo rato.  Ella cooperaba, echaba hacia atrás el culo, lo movía de lado a lado, diciéndome que la llenaba por completa , que hace muchos años que no sentía tanto placer. A veces fuerte , otra veces muy suave , a veces le metía solo la punta para luego metérsela hasta el fondo, sacándole alaridos de placer, agarrándole por detrás las tetas que chocaban entre sí con cada embestida que le daba. Disfrutando como loca, gimiendo muy fuerte,  no aguantó más y me avisó entre alaridos que estaba acabando, que se corría. No la solté, aumente la fuerza  y con mas brusquedad, mi  cuerpo chocaba con sus nalgas,  metiéndosela con furia , azotándola y ella acabando escandalosamente entre gritos y alaridos de placer.

Termino boca abajo, desparramada en la cama,  exhausta a más no poder,  me monté sobre ella y continúe dándole suavemente. Me pregunto si había terminado, le dije que no,   se rió alabando mi desempeño. Me pidió que la dejara unos minutos para recuperarse.  Me acosté de espalda y ella se subió arriba mío. Le chupe las tetas diciéndole lo mucho que me gustaban, comenzó a moverse suavemente, enterrándosela toda, moviéndose de delante hacia atrás. Me encantaba ver su rostro arrugado, con los ojos cerrados, disfrutando de lo que tenia adentro. Poco a poco fuimos entrando en calor y comenzamos cada vez más rápido. Mi suegra llegaba a saltar enterrándose en mi verga, sus tetas rebotando, sus gemidos inundando el cuarto, su rostro de placer, hasta que ya no aguanté mas avisándole que me venía.

“dale mijito, ¡dale! , ¡que rico ahhhh!  , ¡dale no pares!,  ¡ acaba ! , lléname toditaaaa” , me decía la vieja caliente, que no dejaba de subir y bajar,  hasta que ya no aguanté y agarrándola fuerte del culo, comencé también escandalosamente a llenarle de leche la concha a mi suegra ,  que disfrutando tanto como yo alcanzo un corto, pero segundo orgasmo.