Mi suegra paga el precio

Su suegra le ofrece dinero para que se case con su hija, quien esta embarazada, su odio es tal que el tratara de seducirla.

Mi suegra paga el precio.

MI nombre es Enso, tengo 24 años, déjenme decirles que según dicen las chicas soy un tipo muy guapo, soy alto 1.90 mts., mi cuerpo a base de trabajos duros se ha hecho musculoso y definido, pero lo que mas llama la atención de mi anatomía es mi verga que mide 21 CMS y es gruesa.

Por mis características físicas soy el típico hombre que tiene muchas mujeres, siempre me ha gustado ver las cara de placer de las chicas, todas más jóvenes que yo, mientras destrozo sus vaginas con mi verga, dándoles mucho placer, pero siempre he sido un irresponsable, nunca me ha gustado comprometerme con ninguna de estas chicas, todas son mis aventurillas pasajeras.

Como les digo mi trabajo es algo duro, trabajo en una construcción, por lo que mis brazos son gruesos y fuertes, mi abdomen duro, mis piernas largas y perfiladas.

La historia que voy a contar comienza aquí, trabajaba en la construcción de un edificio frente a un colegio en uno de los Barrios mas caros de la ciudad, a esta escuela asistían las niñas mas ricas, todas hijas de familias súper adineradas. Fue ahí donde conocía a Lina, ella era una chica joven de 20 años, era delgada y muy fina, esto quizás fue lo que mas llamo mi atención, así que poco a poco utilizando mis tácticas de conquistador, empecé a enamorar a esta chica, era una niña muy inocente a la que me fue fácil envolver en mi red, así que a las pocas semanas estaba yo saliendo con ella, por su puesto a escondidas de su familia.

Después de dos meses de esta pequeña aventura, hice mía a la chica, la verdad es que la relación fue mas bien fría, era su primera vez la chica estaba muy contenta y me dijo que ahora me amaba aun mas, pero la verdad para mi había sido un fracaso, Lina no había logrado satisfacerme, puesto que yo era un hombre muy ardiente y con mucha experiencia con mujeres. Seis semanas después de nuestra relación sexual, Lina viene a buscarme a la construcción y me dice que debemos hablar, que se encontraba embarazada y que yo era el padre porque era el único hombre con el que había estado. Yo como en muchas ocasiones irresponsablemente alzando mi voz le dije que no teníamos nada de que hablar y que se fuera porque yo no me iba a hacer cargo de eso.

Ella salio corriendo, llorando de ahí, yo seguí mi trabajo despreocupadamente.

Yo no era el típico hombre que se dejaba impresionar por un embarazo ya varias veces había salido de situaciones parecidas, en realidad no estaba entre mis planes amarrarme a una sola mujer, y menos a una chica como esta que aunque muy linda era muy fría en materia sexual.

Habían pasado dos meses y un día estaba sentado en la entrada de la construcción descansando después del almuerzo, cuando un carro muy fino para ahí, y veo como de su interior sale una mujer muy elegante era una mujer de unos 50 años, su apariencia demostraba mucha finura, elegancia al vestir, un porte elegante y autoritario, se podía decir que era como esas mujeres de alta sociedad que salen en televisión. Mirándome de una forma un poco despectiva pregunta por "Enso", le digo que soy yo, entonces mirándome de arriba abajo como examinándome, en un tono indiferente empieza a hablar:

"Soy la madre de Lina, no quiero hacer muy largo el asunto, en mi familia estamos acostumbrados a no tener ningún tipo de escándalo, UD fue el irresponsable que embarazo a mi hija, y como me imagine es UD un pobre trabajador de barrio, así que quiero solucionar el problema de mi hija, dígame cuanto dinero quiere para que se case con ella?"

Me miraba de una forma muy prepotente, por arriba del hombro, como quien habla con uno de sus criados.

"De que habla señora, no comprendo", Añadí queriendo ver su reacción

"No quiero hondar mas en el caso, quiero reparar el error de mi hija, dígame cuanto quiere por ser esposo de mi hija, lo único que quiero es que mi hija este casada cuando tenga a su hijo, soy de una familia muy adinerada y conservadora, en la que nunca ha habido ningún tipo de escándalo, y si acepta UD será el mayor beneficiado, ascenderá económicamente, yo me encargare de que nada les falte, simplemente UD debe responderle a mi hija por su error"

Yo escuchaba callado, había algo en aquella mujer que me desconcertaba, su frialdad y su forma tan calculada de decir las cosas.

"Cual es su precio, dígame rápido que no tengo mucha prisa, soy una mujer muy ocupada con muchas cosas importantes por hacer,". Añadió la mujer

Algo en mi comenzó a enfurecerme, la prepotencia de aquella mujer, tenia una idea, si ella quería comprarme, aceptaría y me encargaría de hacerle imposible la vida a aquella mujer que me miraba despreciativamente, mientras estuviera con su hija.

"Esta bien acepto señora, no quiero dinero, acepto a casarme con su hija, y responder por mis actos."

Ella sonrió era una risa irónica como quien logra siempre lo que se propone.

Al fin, había pasado todo, hacia una semana que estaba viviendo en aquella mansión, eran definitivamente una familia muy adinerada, todos los lujos y comodidades que se podía uno imaginar desde mi humilde condición, mi nueva esposa y yo habíamos sido instalados en una grande y lujosa habitación con baño y jacuzzi privado, habían varias personas que se encargaban del mantenimiento de la casa. Mi relación con mi nueva esposa no era tan malo como me lo había imaginad, en realidad ella era una chica muy tranquila y complaciente que estaba muy enamorada de mi, aunque un poco conservadora e ingenua pues en nuestra noche de bodas cuando quise hacerle el amor, me dijo que no que ahora que estaba embarazada, le daba mucho miedo por el bebe que deberíamos esperar a que finalizara el embarazo. Yo la verdad, no comprendí, pero no queriendo forzar las cosas acepte, su decisión, ya buscaría la manera de satisfacer mis deseos sexuales...

Mi nueva suegra Julia, era una mujer de 50 años, viuda, su marido había muerto hacia 7 años, desde entonces, ella había tenido que asumir todos los negocios de la familia, teniendo que hacerse aun mas fuerte de carácter, su prepotencia y orgullo, su porte frío y calculador, se basaban en que ella llevaba las riendas de todas sus empresas sola, hasta donde sabia esa mujer no había tenido ninguna otra relación con nadie pues no había querido faltar a la memoria de su difunto marido, y porque como me había contado mi esposa ella misma decía "No necesito de ningún hombre a mi lado"

Yo en realidad aunque odiaba a aquella mujer que ni me dirigía la palabra, pues me miraba como un objeto que compro para su hija, no podía negar que la señora era muy hermosa, era alta, blanca con cabello claro, teñido, sus ropas eran siempre muy elegantes y conservadoras pero yo podría decir que esa mujer debía tener un hermoso cuerpo debajo de toda esa ropa.

Siempre que nos encontrábamos en la casa, ella me miraba de forma despectiva y no me decía nada, me ignoraba. Como era que esa mujer me mirara como un objeto más en esa casa, era algo que mi orgullo no podía aceptar.

Debería encontrar la manera de que esta mujer se diera cuenta que a mi no podía tratarme como a uno más de los empleados de su casa.

Empecé a idear la manera de vengarme de esta mujer, pero como?, su odio residía en el hecho de que había embarazo a su hija, había manchado el honor de la familia. Cual seria el lado débil de esta mujer, cual seria su talón de Aquiles. La respuesta a mi pregunta llego una noche sin que la hubiera buscado.

Eran las 10.30 de la noche y estaba con mi esposa en nuestra habitación, cuando sintiendo un poco de sed, decidía salir a tomar un vaso de jugo a la cocina, así que levantadome de la cama observe como mi mujer dormía profundamente, aunque mi suegra se había encargado de comprarme batas de seda y todas esas cosas que usan los señores de sociedad, a mi esto no me gustaba, me parecía mas agradable dormir en calzoncillos, ese día llevaba puesto uno blanco de algodón ajustado que marcaba muy bien mi herramienta, así que saliendo de la habitación únicamente usando un calzoncillo y pensando que ya todos estarían dormidos, baje la escaleras y me dirigí a la cocina, sin encender la luz, abrí el refrigerador y me serví un vaso de jugo frió, terminando con esto me dispongo a salir de la cocina, cuando de pronto la luz se enciende, y veo como mi suegra esta parada en la puerta de cocina,

"OOH!, que hace usted aquí?", dice en un tono asustada.

Puedo ver como ella va vestida con una bata de seda que llegaba a sus rodillas, su cabello iba suelto sobre sus hombros, la bata era rosa, de una seda muy fina y delgada, sobre ella llevaba una túnica que la cubría, no dejando ver nada mas de sus formas.

"EEEE.. Yo señora vine a tomar un vaso de jugo", le respondí un poco nervioso.

"Como se atreve bajar a la cocina vestido así", mientras decía esto mire como su vista recorría mi cuerpo y como sus ojos se demoraban un poco mas mirando la parte delantera de mi calzoncillo, luego rápidamente aparto la vista como indignada.

"Esta es una casa decente, no para que ande así en la oscuridad de nuestra cocina",

Podía notar como estaba un poco nerviosa, aunque su voz era enérgica, podía sentir que verme ahí, casi desnudo la había impresionado. Así que tranquilizándome y tomando una actitud de frescura, le dije:

"Disculpe suegra, no creí que hubiera nadie levantado" y mientras decía esto salía de la cocina rumbo a mi habitación, notando como ella, aunque molesta, miraba de nuevo hacia mi calzoncillo cuando pasaba a su lado en la puerta para salir.

Cuando llegue a mi habitación, me dirigí al baño a orinar y mientras estaba frente a la tasa recordé la mirada de desconcierto de mi suegra y como me había mirado cuando pregunto que hacia en calzoncillo, esto me provoco mucho morbo haciendo que mi verga empezara a despertar y ponerse dura, instintivamente empecé a sobarla tratando de imaginar lo que habría sentido mi suegra, al verme casi desnudo, ahí frente a ella, mi excitación aumento y la velocidad de mi masturbación también, empiezo a sentir como la carga de semen almacenada en mis bolas empieza a subir por mi verga hasta salir disparada contra una de las paredes del baño.

Ya en la tranquilidad de mi cama, empecé de nuevo a imaginar, si mi suegra era una mujer aun muy bella, y había perdido a su hombre hace varios años, que habrá sentido al verme ahí casi desnudo a su lado, después de tantos años de no ver algo así, eso era, ya tenia la forma de vengarme de mi prepotente suegra, la martirizaría con lo único que no tenia, sexo.!, aunque fuera una mujer dura, no era una maquina y algún deseo debería quedar aun dentro de ella. Yo me encargaría de averiguarlo.

Así fue como comencé mi venganza, empecé a buscar los momentos en que por "casualidad" me encontraba con mi suegra en mi casa. Un día mientras mi esposa había salido al peluquero, escuche cuando mi suegra llegaba a casa después de la oficina, yo sabia que siempre lo que ella hacia cuando llegaba a casa era pegarse un baño y cambiarse para cenar, así que dirigiéndome a su habitación, entre en su cuarto de baño, abrí la ducha y me desnude completamente, acariciando un poco mi verga para que estuviera un poco semi erecta, en el momento en que escucho la puerta de la habitación abrirse cierro la ducha y procedo a hacer que me seco la cara con la toalla, sintiendo como se abre la puerta del cuarto de baño, escucho:

"OOhhhh," y escucho como de nuevo se cierra la puerta, eso es, sabia que mi suegra mi había visto desnudo, había visto mi verga medio erecta, entonces fingiendo sorpresa y vergüenza, anudo la toalla alrededor de mi cintura y abro la puerta hacia la habitación, ahí estaba ella, la miro como apenado y antes de que pueda decirme nada le digo:

"Perdóneme doña Julia que vergüenza, es que la ducha de nuestra habitación no calienta el agua, y como pensé que usted no llegaría temprano, me tome el atrevimiento de usar su baño, discúlpeme de verdad lo siento",

Ella estaba aturdida su cara estaba roja, no se si de vergüenza o excitada, entonces simplemente, me dijo sin mirarme,

"Salga, Salga!"

Yo volvía a disculparme y Salí de su habitación, sabia que algo había logrado, esta vez no hubo gritos ni desplantes, solo su cara consternada.

Ahora cada vez que se encontraba conmigo en la casa, bajaba la mirada, como avergonzada. Eso era había comenzado a domesticar a aquella prepotente mujer. Pero aunque estaba logrando mi propósito de bajar su orgullo y vengarme, algo dentro de mí también parecía crecer, un ardiente deseo de seguir exhibiéndome ante ella.

Ahora cada vez que me masturbaba tratando de satisfacer las necesidades sexuales que mi mujer no podía quitar, las imágenes que venían a mi cabeza no eran las de chicas jovenes con cuerpos sabrosos, sino el de mi suegra y su sensual cuerpo maduro.

Una tarde estando en mi habitación, mi esposa estaba en el cuarto de TV, escucho al mayordomo tocar la puerta y decirme que mi suegra le había dicho que me pidiera que si le podía revisar un gabinete en su habitación, ya que sabia que yo era bueno con los trabajos de construcción y reparación. No comprendía muy bien su solicitud pero decidí ayudarla.

Fui hasta la habitación de mi suegra, cuando ingrese ella estaba ahí parada como siempre de nuevo su porte elegante y autoritario, hablando seriamente me dijo que si podía reparar su closet, que seria una forma de demostrarle que servia para algo, esto ultimo lo dijo de una forma tan despectiva que de nuevo mi rabia e ira crecieron.

Queriendo demostrarle que era mejor de lo que pensaba, traje algunas herramientas y comencé a trabajar, mientras ella tomaba un libro y se sentaba en una silla a leer.

Lo primero que empecé a hacer fue vaciar su closet, maldición habían muchos trajes y vestidos elegantes, mientras quitaba toda la ropa notaba una cesta grande en una de las esquinas, cuando bajaba para quitarlo del closet un olor familiar me tomo por sorpresa, el olor de Calzones usados, calzones sucios y sostenes usados también, y eran de mi suegra, en ese momento ante tal situación, siento como mi verga empieza a despertar bajo mis pantalones.

Mi suegra no parecía notar lo que había descubierto, yo lo saco y comencé a taladrar los agüeros en la pared para hacer el cambio de los estantes del closet.

Mientras yo hacia esto escuchaba como mi suegra se ponía de pie, y se dirigía a la puerta del baño contigua al closet, abría y se encerraba dentro. De repente yo siento un nuevo impulso, yo suavemente taladraba a través de la pared que comunicaba al baño y luego con un desatornillador hice un pequeño hoyo, por donde podría mirar al baño sin que mi suegra se diese cuenta.

Coloco mi cara contra la pared, yo veo la imagen de mi suegra en el espejo como se agachaba para abrir la llave de su tina de baño, luego mi prepotente y orgullosa suegra empezaba a desnudarse, mientras sentía como mi verga seguía endureciendo, iba a ver a mi suegra sin sus serios trajes de negocios, esos que escondían completamente su cuerpo, cuando se empezó a desnudar la imagen comenzó a cambiar, primero fuera la blusa blanca de seda, sus pechos eran grandes y firmes, a través de un sostén de seda negro , luego se quitaba pulcramente su falda, ahora podía verla en pantys , ahora se quitaba su sostén, sus pechos eran tan grandes como dos melones, sus pezones eran mas oscuros, y grandes de los que yo siempre había visto, mí verga se ponía completamente dura con esta imagen.

Se quitaba su party, mostrando un calzón blanco muy claro que mostraba prácticamente un arbusto oscuro debajo de el, mientras miraba como ella bajabas sus calzones, yo bajaba el cierre de mi pantalón liberando mi grande y dura verga en toda su extensión, mientras ella giraba para meterse en la ducha yo podía ver sus nalgas redondas y firmes. Yo empecé a acariciar mi verga ante tan espectáculo, una mujer con aquella madura sensualidad, como era que podía estar sola. Entonces inclinándose para cerrar el agua de la bañera puedo ver su oscura caverna entre sus piernas, mientras sigo acariciando mi verga siento como ante tan visión, mi verga empieza a arrojar toda la leche contenida en mis bolas contra la pared, mi venida es tan intensa que salpico toda la pared frente a mi, con mi caliente semen.

Era tanta mi excitación que mi verga permanece dura aun después de expulsar mi leche, sigo mirando, mi suegra esta ahora en la bañera, sus grandes pechos fuera del agua, como dos islas gemelas, entonces ella echaba su cabeza atrás, sacaba sus manos del agua, salpicaba sus grandes senos, sus dedos empezaron a jugar con sus pezones, hasta ponerlos muy duros, ahora sus manos tomaban sus senos y los estrujaba juntos, mientras acariciaba sus pechos, una de sus manos resbalaba a través de su estomago , y bajaba hasta perderse en el agua, viendo el movimiento de su mano sabia que estaba acariciando su vagina, los movimientos son mas frenéticos, hasta que de pronto ella arqueaba sus caderas y su vagina quedaba fuera del agua, mi verga estaba de nuevo completamente dura, pidiendo guerra de nuevo, veía como ella se acariciaba su vagina dándose el alivio que tanto necesitaba con su mano, ella estaba en su punto de culminación sexual, pues comenzaba a gemir mas fuerte mientras sus dedos se hundían en su vagina, hablando de puntos de culminación yo me encontraba tan excitado que tomando mi vega de nuevo en mi mano y mirando los movimientos de sus dedos sobre su rica vagina de nuevo me masturbe furiosamente, y así mientras veía como mi suegra llegara a la cúspide de su orgasmo, mi verga de nuevo expulsaba potentes chorros de leche que se estrellaban de nuevo contra la pared, fue tan intensa mi venida que tuve que sujetarme de la pared.

Cuando de nuevo vuelvo a mirar por el agüero mi suegra estaba con los ojos cerrados, una pierna a cada lado de la bañera, mientras sus pechos se relajaban contra el agua que suavemente los acariciaba, deseando ser yo el que lo hiciera.

Entonces veo como mi suegra de pronto abriendo sus ojos con una cara de gran satisfacción, gemía una palabra mientras acariciaba de nuevo sus senos, la palabra pronunciada era "Enso…"

Continuará

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