Mi suegra nos ayuda
Cuando mi mujer quedo embarazada, su madre vino a ayudarnos con las tareas de la casa que mi esposa no podia cumplir.
Mi suegra nos ayuda
Precisamente cumplía los 32 años cuando mi esposa me daba la noticia de que se encontraba embarazada de nuestro primer hijo, teníamos 6 años de casados y vivíamos en una ciudad lejos de nuestras familias. Teníamos una casa grande, pues yo tenía un trabajo muy bueno, pero demandaba mucho tiempo por lo que no podía atender a mi esposa como era debido. Ella no quería cocinar así que nuestras comidas eran puras pizzas o comida rápida que compraba, ambos sabíamos que necesitábamos a alguien que se ocupara de las labores de la casa que mi mujer ya no podía hacer, pero yo no ganaba lo suficiente para contratar una empleada domestica. Así que sin decirme nada mi esposa decidió llamar a su madre para viniera a quedarse con nosotros y tomara el cuidado de la casa lavando y cocinando. Cuando me entere de la situación yo me opuse a esto, no quería a esa vieja bruja en nuestra casa, aunque precisamente no la odiaba mi relación con mi suegra era muy mala, nunca nos habíamos caído bien, ella era una mujer de 53 años, mandona y prepotente, que se había opuesto desde el principio a mi relación con su hija, y que había quedado viuda desde hacia varios años, yo pensaba que con ella alrededor las cosas se volverían mas difíciles.
Mi esposa es una mujer muy atractiva de 29 años, tenia un cuerpo muy bueno, su madre aunque de carácter difícil también era una mujer atractiva, aunque no se comparaba con mi esposa, mi esposa tiene los pechos grandes, un trasero agradable y cabello rubio, desafortunadamente en su actual condición (embarazo), lo ultimo que quería era tener sexo, aunque dicen que algunas mujeres se vuelven mas sexuales en el embarazo esta desafortunadamente no era mi suerte. Ahora ella tenia 8 meses de embarazo y había perdido el interés sexual desde los 5 meses y yo sabia que venia mas por delante aun después de que naciera el bebe, especialmente con su madre alrededor. Yo siempre le había sido fiel a mi esposa y no pensaría en tener una aventura por ahí solo por sexo. Así que mis desahogos consistían en masturbarme cuando tenia alguna oportunidad en la ducha, aunque ahora casi no tendría oportunidades con mi suegra en casa.
El fatídico día llego y mi suegra Ana, había llegado, tomo un taxi del Aeropuerto a casa, ella llegaba y se establecía, ella parecía que quería ser agradable con nosotros, seguramente porque sabía que ahora la íbamos a convertir en abuela. Así empezó la historia, con el pasar de los días nos íbamos acostumbrando mas a la presencia de mi suegra en casa, y así poco a poco un día me sorprendo a mi mismo mirando los pechos de mi suegra mientras nos servia la comida, sus pechos se miraban grandes de lo que yo recordaba a través de su blusa, ella no se daba cuenta de que la estaba mirando mientras nos servia la comida, porque seguramente me mataría por irrespetuoso, poco a poco siento como mi verga empieza a ponerse dura mientras me encuentro sentado en la mesa comiendo. Esto era una situación muy frustrante.
Mas tarde a la hora de dormir las cosas se ponían aun peores. Mi esposa y su madre se despedían para ir a dormir a la misma hora, mi esposa iba a nuestra habitación y mi suegra a la de invitados, mientras yo permanecía en la sala mirando la televisión, Habían pasado 15 minutos, cuando yo siento a mi suegra salir de su habitación, para tomar un vaso de agua, había un pasillo directo desde su habitación a la cocina, pero por alguna razón ella pasaba por la sala donde estaba yo viendo televisión. Ella estaba usando un bata muy delgada azul y calzones también azules, sus pechos se podían ver a través del material de su bata, las luces estaba apagadas pero por el reflejo del televisor podía ver esa excitante figura, yo sabia que mi mujer se molestaría si se levantara y viera a su madre paseándose hacia la cocina en esas condiciones. Yo me hacia el desentendido mientras ella cruzaba hacia la cocina, tomaba su agua y volvía a su habitación. Que diablos había hecho esa vieja, se había mostrado muy sensual frente a mi, seria acaso que quería torturarme, sabiendo que yo no tenia sexo con mi esposa. Apenas cerro la puerta de su habitación yo bajaba mi pantaloncillo y me masturbaba hasta que todo mi semen quedaba sobre mis manos.
Los días siguientes no fueron diferentes, cada vez que podía mi suegra me mostraba alguna parte de su cuerpo por "casualidad", y aunque mi suegra es una mujer de 53 años, era aun muy atractiva, yo comencé a fijarme en ella como nunca antes lo hubiera imaginado. Pero lo más difícil eran las provocaciones que me daba cada vez que mi mujer se iba a dormir. En la quinta noche las cosas iban a cambiar.
Yo había decidido usar solamente calzoncillo cuando miraba la televisión en la noche porque me era más fácil sacarme mi verga y masturbarme después de que mi suegra iba a la cocina por su vaso de agua. Pero esa noche en particular estaba en el sofá mirando la TV, pero en lugar de ver a mi suegra saliendo por el vaso de agua, yo oía la ducha de su habitación corriendo, yo me sentía un poco desilusionado porque pensé que ella no vendría por su vaso de agua, y quizás tendría que conformarme con recordar las anteriores noches para masturbarme. Pasaron otros 10 minutos y yo oía como la ducha paraba, sabia que no vería a mi suegra esta noche.
Unos minutos después yo venia como mi suegra salía de su habitación usando un bata aun más transparente, que mostraba su cuerpo sin disimulo, no llevaba calzón, entonces asombrado pregunte:
"Salto cielo que le pasa suegra ?",
Ella me respondió "Creo que usted no sabe entender una indirecta muy bien, yo lo he notado mirándome en la mesa durante la cena, entonces yo pensé que mi hija no ha estado dándole sexo últimamente, si usted vuelve a ver una mujer mayor como yo"
"Mayor?", usted es mucho mas atractiva de lo que imaginaba suegra, pero usted esta en lo correcto no hemos tenido sexo desde hace mucho tiempo" yo le respondía.
"Bien pues usted ha sido muy fiel a mi hija, así que yo quiero recompensarlo por eso, "Dijo mi suegra.
"Pero usted es su madre, mi suegra" le respondí.
" Si soy su suegra pero recuerde porque yo estoy aquí, para ayudar a mi hija en todo lo que ella no puede hacer y si ella no puede tener sexo con usted yo la puedo ayudar con eso, si UD quiere?"
Diciendo esto mi suegra se acerco mas a mi, se miraba tan sensual y caliente, sus pechos no tan grandes como los de su hija, eran redondos y firmes, y cuando se giraba a apagar la TV, yo podía ver sus nalgas grandes y redondas muy deseables para una mujer de su edad, ella se aproximo de nuevo al sofá donde estaba yo y con sus manos rápidamente bajo mis calzoncillos, ella tomaba mi verga que se encontraba completamente parada en sus manos y con un movimiento suave ella la introducía toda en su boca, yo no había tenido una mujer en meses, así que la sensación era la mas deliciosa del mundo, hay estaba la mujer por la que me había masturbado las ultimas noches, la madre de mi esposa, mamandome la verga de una manera realmente sabrosa. Movía sus labios arriba y abajo sobre mi verga su lengua era ardiente sobre la punta de mi verga, con sus manos empezó a acariciar mis bolas, los acariciaba suavemente haciendo que mi verga se pusiera aun mas dura. Esto forma de mamar mi verga me estaba haciendo que no aguantara mucho mas, así que sacando mi verga de su boca siento como los chorros acumulados de mi semen van a estrellarse directamente sobre la cara de mi suegra, varios chorros cayeron sobre su cara, ella usando su lengua chupo toda la leche que pudo y con sus dedos limpio el resto.
"AHHhh, le agradezco tanto suegra, esto ha sido realmente increíble", Le dije "No se como devolverle el favor",
Entonces mirándome a los ojos ella me decía " Yo si se como devolvérmelo", Y Colocándose de pie ella sube sobre el sofá, tomando mi verga aun dura la pone en la entrada de su vagina y lentamente desciende sobre mi verga, yo pongo mis manos en su cintura, "Diablos, su vagina es tan caliente y apretada", Lentamente empieza a moverse arriba y abajo sobre mi verga, yo tomo con mis manos sus pechos y los acaricio acerco mi boca a ellos y con mi boca chupo sus ricos y grandes pezones. Ella gime y hace muecas de placer definitivamente la vieja esta disfrutando de mi verga. Entonces entre gemidos empieza a hablar suavemente " AHHHh Steven, yo quiero que usted me diga suegra, dígame como le gusta cogerse a su suegra, dígame que le gusta tener su rica y gruesa verga hasta el fondo de mi vagina.. ahhha hhh!"
Mientras tanto yo continúa empujando mi verga hasta el fondo de su ardiente raja sintiendo como su apretada vagina se abría recibiendo toda mi dura carne dentro de ella. "Steven.. ahhh.. Yo tengo que admitir que hace mucho deseaba algo como esto.. ahhh.. ahhh.. ha sido tanto tiempo.. ahhuuhh.. desde que yo tengo una verga enterrada dentro de mi vagina, aahhh..!"! Ella continuaba con sus susurros y gemidos.
Nuestros movimientos empezaron a acelerar, nuestras bocas se juntan y nos besábamos con toda la pasión y ardor guardados durante tanto tiempo.. uhhh yo la besaba de una manera sexual y ardiente nuestras lenguas jugaban y se entrelazaban desesperadas. .. llevando mis manos a sus nalgas yo sentía como bajaba y subía más rápido sobre mi verga entonces ella envolviendo sus brazos alrededor de mi cuello, empezaba a gemir más fuerte. "ahhhhh. Ahhh oh si que rico me estoy viniendo. Ahhhh" empezó a gemir mientras yo sentía como mi verga era sacudida por las contracciones de su vagina.
Entonces acercando su boca a mí oído me excitaba más. "OH si mi yerno ah, . Que rico se coge a su suegra, ahora yo su suegra le voy a sacar toda la lechita con mi raja, ah, si amor yo necesito su rica y caliente leche dentro de mi. Ah!" Siento como mis bolas se contraen y expulsan a través de mi verga potentes chorros de semen, que iban a llenar su raja caliente, yo sentía como ella convulsionaba mientras recibía mi segunda carga de leche.
Ahora mas tranquilos, con mi verga aun dentro de su raja, seguimos besándonos ahora mas suavemente, mientras nuestros cuerpos se iban relajando, entonces levantándose mi suegra me decía, "Yo me imagino que lo veré mañana, pero quizás mañana mejor lo hagamos en mi habitación, es mas seguro"
Mis noches de soledad viendo televisión acabaron, incluso después de que nacía el bebe, mi suegra inventaba algunas razones para permanecer con nosotros Ahora ella se dedicaría a cuidar al bebe, y en mas de una ocasión recibiría mi verga hasta el fondo de su raja que estaba ansiosa por seguir ocupándose de mi.