Mi suegra me vio como la miraba II

Este va a ser nuestro secreto David. Sé que tú y mi hija tenéis poco sexo, y yo menos que vosotros.

Me quede en la cocina y no lo podía creer. Mi suegra se fue otra vez a la ducha a quitarse ese líquido espeso que salió de mi pene. Cuando volvió a la cocina nos miramos con ojos de estar bastante avergonzados. Ella se arregló como siempre suele estar en casa, coqueta. Mi suegro al momento entro por la puerta de casa, nos saludó, y se marchó a su dormitorio a cambiarse de ropa. En ese momento le dije a mi suegra que debía marcharme a casa que era tarde.

Cuando llegue a casa no podía dejar  de pensar en esas tetas y la paja que me regaló. No tuve más remedio que irme al baño y volver a masturbarme pensando en sus tetas.

Pasados unos días mi suegra se presento en mi casa

  • ¡Hola, vaya sorpresa!

Ella entro sin decir nada. Lleva un vestido ajustado marcando su figura rellenita y por su puesto sus tetas que querían salir de su vestido. Quedaba poco para la hora de la comida y le invité a que se quedara.

  • Si, me quedo, tu suegro se ha ido de comida con los amigos y estaba aburrida en casa.

Estuvimos en la cocina charlando y por supuesto sacamos el tema.

-        Espera un poco suegra, dejemos eso para después de comer si te parece.

+      Muy bien, ¿y la niña trabajando?

-         Ya sabes, como siempre

Después de comer preparé café y nos fuimos a la sala a tomarlo. Se sentó frente a mí con las piernas cruzadas, su vestido tan ajustado dejaba de ver suS musloS y eso me ponía nervioso.

-        Suegra, lo que paso en tu casa, quería pedirte perdón.

+     Este va a ser nuestro secreto David. Sé que tú y mi hija tenéis poco sexo, y yo menos que vosotros.

Mi suegra se levanto y se sentó a mi lado.

+    Son cosas que pueden pasar, tú y yo no somos de piedra. Estoy cansada de masturbarme, tu suegro en la cama no me hace caso, necesito algo más y me imagino que tú también.

Mientras hablábamos me puso una mano en mi muslo y comenzó a deslizarla de abajo arriba varias veces.

Mi polla empezó a reaccionar, ella con sus caricias cada vez se acercaba más a mi bulto.

-       Suegra cuidado con esa mano, que como has dicho no somos de piedra.

+     Ya lo sé, y me he fijado en tu cosa que ha empezado a crecer

Me cogió la polla en ese momento y la estrujaba con sus ganas. Me tire encima de mi suegra y la comencé a besarla y coger sus tetas por encima de su vestido. Poco a poco comenzamos a desnudarnos seguíamos metiéndonos manos. Nos pusimos de pies y  nos quedamos totalmente desnudos. Mire a mi suegra desnuda, mire esas tetas y mire su coño con pelos y arregladito. Ella se sentó y me acercó hacia ella, me cogió la polla…

+      Cuanto tiempo soñando con este momento. Hacía tiempo que no me comía una polla.

Comenzó a pasar su lengua por mi capullo, luego por la polla y mis huevos. Su lengua la notaba caliente. Poco a poco comenzó a tragársela entera

-        Joder suegra que bien comes la polla, para que me voy a correr.

Paró y se tumbo en el sofá bien abierta de pierna y tocándose su coño…

+      Comete el coño de esta madura que está a punto de reventar.

-        Te voy a comer el coño como nadie te lo ha comido.

+      Siiii, quiero correrme en tu boca

Le comí el coño y comenzó a correrse en mi boca

+      Me corro, siiii, me corro, sigue, sigue

Tuvo un orgasmo largo. Y con una sonrisa…

+      Ha sido increíble, ahora ven y fóllame.

Me tumbe encima de ella, le comí esos pezones todas las tetas, las agarraba como si fueran las ultimas. Cogí mi rabo y apunte hacia su coño, si la meti de una vez. Comence a follarmela.

-      ¿Te gusta cómo te follo suegra?

+     Si, si, me gusta, sigue que voy a volver a correr. Ahhhh, me corro, joder que gusto, metela toda, toda. Que rico cuando te vayas a correr quiero tragarme toda tu semen.

-       Si suegra, estoy a punto. Me voy a correr, toma, toma, agarrala y trágate todo. Que gusto suegra follas mejor que tu hija.

Después de la follada nos vestimos, los dos con cara de gusto. Prepare otro café nos pusimos a ver la tele durante un rato. De vez en cuando nos miramos, hablamos poco hasta que llego el momento y nos despedimos.

+     Es hora de irse David.

-     ¿No esperas a que venga tu hija?

+     Ya sabes que mi hija sabe a la hora que sale de casa, pero no a la que entra.

-       Muy bien

Antes de salir de casa me dio dos besos en la cara

+      Me lo he pasado muy bien

-        Yo también suegra, hasta mañana.

Estuvimos durante una temporada viéndonos a solas, hasta que termino y dejamos de tener sexo.

Eso es todo queridos lectores.

Si alguien quiere más detalles escríbanme a mi correo, contestaré con mucho gusto.

Como he dicho en mi primer relato, “ME ENCANTAN LAS MUJERES MADURAS”