Mi suegra me lo deja claro...
Como mi suegra se relaja conmigo.
Todo parecia de lo mas normal, cuando nuestras miradas se cruzaban, no delataban ningun sentimiento, pero cuando ella no me veia, mi mirada se perdia en cada centímetro de su cuerpo.
A ella, llamemosla Raquel, con sus 50 años muy bien llevados y no aparentados. Se cuidaba todo lo que podia, ya que entre su trabajo y su atareada vida familiar, no le daba todo el tiempo que ella quisiera.
La conoci por mantener una relacion con su hija, y aunque al principio la verdad, nada de ella me llamo la atención, fue el roze, el trato, nuestras conversaciones durante los viajes de vacaciones, las charlas mientras tomamos el café en su casa, fueron llevandome poco a poco a irme fijandome en ella.
El primer dia que todo quedo claro, fue en su casa, nada mas comer todo el mundo se fue al salon a ver la tele, y yo como buen futuro yerno, le ayudaba a recoger la mesa y a preparar el café.
Mientras ella se agachaba a dejar los platos en el lavavajillas, yo no podia dejar de fijarme en su culito, y unas ganas locas de acercarme y rozarla me llenaban todo el cuerpo, aunque lo que verdad me llenaba era la gran ereccion que tenia encima.
Para poder pasar al balcon de la cocina, habia un pequeño pasillo, por el que yo volvia de tirar la basura, y ahí fue nuestro comienzo. Yo andaba con la empalmada de no dejar de mirarla, y al cruzarnos, nuestros cuerpos se rozaron, y sin querer con la mano, me rozo y noto el bulto que trataba de disimular debajo de mi pantalón, me miro y como si nada hubiera pasado, siguió hacia el balcon.
Sirvio el café y nos lo tomamos mientras nos fumabamos un cigarro, los dos solos, ya que para ahorrarse el tener que escuchar que nadie la ayudaba en las tareas del hogar, pues nadie venia a la cocina.
Normalmente ella acompañaba a su hija, mi novia, para llevarme hasta la estacion para que volviera a mi casa, pero ese dia todo iba a mi favor y ni yo mismo me lo esparaba, ni me imaginaba lo que ocurriria.
Mi novia, se habia quedado dormida en el sofa, viendo la tele, y su madre me comento que me despidiera de ella, que mejor se quedara descansando porque como andaba algo pachucha, pues se ahorraba ponerse peor saliendo a la calle, y que seria ella quien me acercara a la estacion, aunque por mas que insisti que cogeria un taxi o que me iria en el autobús urbano, se fue del salon, diciendome que iba a cambiarse y coger las llaves del coche para llevarme, asi que la desperte para darle un beso y despedirme.
Todo era de lo mas normal, hasta que su madre salio de su habitación, se habia quitado ese pantaloncito ajustadito de chándal, que usaba para estar por casa, y una faldita, a la altura de la rodilla, pero con una gran raja en uno de los laterales cubria sus piernas.
Pues si que se ha puesto guapa para llevarme a la estacion, pense, pero no dije nada.
Se despidio diciendo que tardaria porque se iba a ir de tiendas, eso que tanto les gusta a las mujeres, asi que dijo que antes de la hora de cenar llegaria, y con las mismas, los dos salimos por la puerta y bajando en el ascensor comenzo nuestra aventura.
Entre la maleta y unas cosas que habia que dejar en el trastero, me quede detrás de ella, y como no me veia, aprovechaba para acercarme y olerla.
La puerta se abrio y caminamos hacia el coche, mientras hablabamos de cualquier cosa que se nos ocurriera.
Monto en el coche y mientras dejaba el bolso en la parte trasera, la raja de su falda se abrio y toda su piernita quedaba a mi vista, ante lo que no pude y acabe delatando todo lo que tanto tiempo llevaba ocultando detrás de las enormes pajas que me hacia en su honor.
Viendo que la vision que tenia me estaba encantando, no se tapo ni nada, sino todo lo contrario, dejo, y digo dejo porque fue un poco descarado, caer las llaves del coche a sus pies y como con el volante no podia, me pidio que se las cogiera, a lo que en vista de lo que iba a ver, pues no me nege. Gire mi cabeza y la meti entre el volante, el asiento y sus piernas. Me quede mirando, su entrepierna mientras iba bajando y algo se veia, una braguita blanca que pronto estaria en el suelo.
Cogi las llaves y se las di, me miro y me pregunto, te ha gustado lo que has visto??? Rei y no podia mentir, confirme su pregunta, sin saber como terminaria todo, pero era ella quien estaba provocando todo.
Comenzo a hablar, que si su marido no le hacia caso, que si llevaba mucho tiempo sin tocarla casi y me confeso que habia tenido una pequeña aventura en el trabajo con un compañero, pero que simplemente fue un polvo en los baños de la oficina, pero que se arrepentia mucho por si se enteraba su marido o sus hijos, y que el roze de antes en la cocina, le habia encendido una chispita dentro y se habia percatado de las miradas que le echaba, por lo que habia pensado en ponerme a prueba para ver que ocurria y claro esta lo que iba a pasar.
Mientras le decia que no se preocupase, que no iba a decir nada, le cogi de la mano y un poco arregañadientes, consegui acercarla a mi miembro.
Me acerque y la di un pequeño beso en sus labios, solte su mano y pense que quitaria la suya de mi polla, pero no lo hizo, siguió frotandola por encima y me mando una mirada muy picarona.
Comenzamos a besarnos, a sobarnos y ella no hacia mas que decirme que su hija no podia enterarse de esto, porque jamas se lo perdonaria.
Yo ni contestaba, solo la besaba y tocaba todo lo que podia, hasta que le dije que salieramos del coche, y nos fueramos a la parte de atrás. Salimos y nos dirigimos a la parte de atrás, la apoye contra el maletero y comenze a besar su cuello, mientras iba desabrochando su blusa.
Lami sus pezones, agarraba sus tetas, las estrujaba y baje mi mano a su entrepierna y comenze a sobarla con sus braguitas puestas. Se las baje y subi su falda hasta la cintura y por fin algo que siempre desee, ahí tenia su conejito, algo peludito, del que salian voces que me decian, comeme, comeme
Tras darme un festin del que ella tambien parecia disfrutar, me baje los pantalones y cogi mi polla y la coloque en la entrada de su coñito.
Se la meti despacito y a cada milimetro que avanzaba un gemido salia de su boca, y a los pocos minutos termino con un gran orgasmo que me empapo la polla de arriba abajo.
Seguimos un buen rato y cuando estaba a punto de lanzar mi leche dentro de ella, la avise y quitandose como si no la estuviera gustando, me aparto y se quedo mirandome dos segundos, acto seguido, se agacho y me dio un repaso a la verga, tremendo hasta que termine dentro de su boca.
Me llevo a la estacion y me vine a mi casa, con el sable limpito y sabiendo que todo esto no podia acabar ahí .continuara