Mi suegra, ¿Infidelidad Consentida? (2): Tabú.

Una de las grandes fantasías sexuales de un hombre: Madre e Hija (suegra y esposa) en la misma cama.Sexo duro y sin límites; abstenerse espíritus débiles o con reparos morales.

La mañana siguiente es dura, como corresponde a una noche tan intensa como había sido la anterior. Como recordarán los lectores de la primera parte de esta historia, la noche pasada estuve hasta las 7 de la mañana en un Hotel del Puerto de Ibiza con mi suegra, una fantástica mujer madura a la que deseaba desde el mismo día en que la conocí hace años y a la que follé esa noche hasta no poder más, algo que no podía ni imaginar cuando esa misma mañana mi mujer me había comunicado que se marchaba con su amante a pasar la noche y que me dejaba colgado. Los lectores habituales de nuestras historias, saben que  mi mujer y yo practicamos un modo de vida, en cuanto al sexo, bastante especial y que yo tolero (provoco y animo) que mi mujer tenga diversos amantes, siempre con mi conocimiento e, incluso, con mi presencia directa en esos encuentros.

Fue ella misma la que me ofreció salir con su madre y, sabiendo que si podía no dejaría pasar la ocasión de follármela, me puso como única condición que fuera algo excepcional o, como mucho ocasional: la verdad es que al principio pensaba hacerla caso, pero, fue tan bueno el sexo, que decidí que solo fuera ocasional, es decir, “que iba a follarla en cada ocasión que me apeteciera”.

Mientras desayunaba en la terraza varias tostadas, zumo de naranja y café, vi aparecer a mi suegra, con aspecto de recién levantada. Se había puesto un pareo semitransparente que dejaba ver el contorno de su cuerpo cubierto por un bañador floreado que, aunque resaltaba su figura, me pareció demasiado pudoroso para una mujer que no hacia ni seis horas que me había entregado su culo para que saciar mi ansia, mientras rogaba que la diera con todas mis fuerzas. Ahora volvía a parecer una suegra normal, de una familia normal ………. Vamos una madre e familia de, como mucho, “misionero con su marido un sábado de cada dos y siempre con la luz apagada”.

Veo su cara y me doy cuenta a la primera que está completamente avergonzada con lo sucedido; la ardiente mujer que conocí la noche anterior ha dado paso a una avergonzada madre que no quiere hacerse a la idea que anoche folló con el marido de su hija hasta ver amanecer, en posturas de las que casi ni había oído hablar. No puedo menos que estremecerme al recordarla gritando de placer mientras la taladraba por detrás, mientras suplicaba que la follase más fuerte, mientras esperaba con cara de deseo mi corrida entre sus tetas. Uffffffffffff, como me pòne recordarla mientras los chorros de semen caen sobre ella

  • Buenos días, me dice con voz temblorosa, casi sin mirarme a los ojos- ………. ¿has dormido bien?
  • Muy bien, contesto afablemente, ¿Tu? ¿has descansado? Añado con una sonrisa, porque la noche fue muy dura …..
  • Siiiii, contesta haciendo amago de volver a irse, avergonzada al recordarlo toto..

No doy opción, porque quiero que se sienta bien y que sea cuanto antes. Temo que si la dejo irse, luego me cueste mucho recuperarla. No se si Gema ha vuelto de su escapada, pero si lo ha hecho sé también que tardará en levantarse, porque la cuesta recuperarse de una intensa sesión de sexo con “sus sementales”. Me levanto de la silla, la cojo del brazo y, atrayéndola hacia mí, la abrazo y la beso en los labios, sintiendo como sus potentes tetas se estrellan contra mi pecho. Trata de apartarse de mi abrazo, pero no la dejo.

  • Por favor, déjame, por favor …… lo de ayer fue una locura, una auténtica barbaridad que no puede repetirse. Eres el marido de mi hija ……..
  • Ssssssss, calla, no hables más – la ordeno, mientras siento como sus pezones reaccionan al efecto mis manos en su culo, endureciéndose y creciendo rápidamente- aun no has entendido que desde anoche eres mía- añado mientras la agarro con fuerza su culazo, atrayéndola hacia mí, volviéndola a besar en la boca.
  • Por favor, por favor -protesta cada vez con menos énfasis, mientras una de mis manos ha apartado del bañador y presiona ya su húmedo sexo logrando que comience a estremecerse.
  • Ahhhhhhh, me gusta, me gusta …… me vuelves loca ……… Pero no puede ser, no puede ser ……
  • Nena, eres mi perra y vas darme mucho, mucho placer cuando yo lo desee- ¿Lo entiendes? -pregunto, metiéndola de golpe dos dedos en su vagina que no presenta ni la menor resistencia. Hace rato que he comprendido que su oposición es mera fachada y que bajo ella está la mujer de anoche, una mujer que se entregará a mi con que me esfuerce un pcoo en “convencerla”.
  • Siiiiiiii, siiiii, siiiiiiiiiiii, que gusto, que gusto ……………….
  • Tenlo claro, no necesito el permiso de tu hija para follarte.

La monto con fuerza a cuatro patas, como si fuese la primera vez que lo hago y la noche anterior no hubiésemos ya follado con suma intensidad. Me gusta ver la imagen reflejada en el espejo. Situada a cuatro patas sobre la cama, conmigo detrás metiéndola la polla hasta la empuñadura en su húmedo coño, mientras veo como sus tetas se bambolean alocadas al ritmo de mis embestidas. La casa está en silencio, por lo que solo se oye en la habitación los jadeos y gritos de mi suegra, mi respiración entrecortada con el esfuerzo, pues la estoy dando con todas mis fuerzas, los golpes de mi cadera contra su culo, el chapoteo de mi polla al entrar y salir de su coño inundado y el ruido de mis azotes sobre su culo desnudo que ha cogido un precioso color rojo intenso.

La he hecho correrse ya varias veces por lo que entrega es total, se ha abandonado completamente a mi follada y ya solo piensa en darme placer, en satisfacerme como yo lo estoy haciendo con ella, así que noto como se contonea en torno a mi verga, moviendo sus caderas en una rotación creciente y continua que me causa un placer creciente y continuo en el que me gustaría estar siempre. Dejo hacer mi cuerpo sobre ella y la obligo a tumbarse boca abajo sin llegar a sacársela, dejando que se apoye sobre la almohada que previamente he colocado para que su pelvis se eleve, facilitando mi follada y, lo que es más importante, dejando su culo a mi entera disposición, para que cuando quiera pueda penetrarla por su estrecho agujero, completamente virgen hasta ayer.

  • Ahhhhhh, que gusto me das, que gusto -gime, sintiendo como la penetro aun con más fuerza, llevándola a un nuevo orgasmo.
  • Como me pones nena, como me pones …… tanto tiempo perdido. Hace años que debía haberte atacado y llevarte a la cama contesto apoyando bien mis manos en la cama para aumentar la fuerza de mis embestidas contra su culo.
  • Aggggggg, siiiiiiii, tenías que haberlo hecho …… dame más, más, ………
  • Siempre me has puesto cachondo suegra. Lo sabes ¿Verdad? Sabes que desde que te conozco llevo pensando en follarte
  • Si, lo he sabido siempre …….. y tu a mi, aggggggggggggg. Hace años que deseo que te lances y me folles.

Es verdad que mi suegra me pone mucho, es una de las sorpresas sexuales más agradables que he tenido en mi vida. Que tetas tiene, con pezones enormes y muy empitonados, pero todo desmerece frente a su culo, un culazo maduro fuerte y opulento, que es un verdadero gusto presionar mientras la follo y, sobre todo, penetrar mientras la enculo. Cuando estoy a punto de sacar mi polla de su vagina y partirla en dos esa maravilla de culo que cualquier macho que se precie querría poseer, destrozar……………….. veo algo en la habitación que, al principio, no acabo de atisbar bien, como un movimiento en la oscuridad, pero que pronto aclaro completamente; Gema, mi mujer, está situada en la penumbra de la habitación, tras un biombo que hace las veces de puerta con el vestidor y el baño. Desde allí observa la escena sin perder detalle, solo cubierta con el tanga que suele ser su única vestidura cuando duerme. Cuando volvió de su orgía, debió quedarse a dormir en la habitación de invitados para no despertarme, como suele hacer y ahora, al levantarse, ha subido a nuestra habitación para ducharse y cambiarse de ropa, encontrándose la escena que no por prevista ha dejado de sorprenderla.

Follarme a la madre, mientras mira la hija es una de las fantasías más típicas para cualquier hombre y más aún sabiendo que, además, me follo a la hija habitualmente. Con estos mimbres (madre e hija) solo hay una opción que pueda gustarme más, pero es tan obvia que cualquier lector tendrá ya claro cual es, así que no pienso indicársela …….. de momento. Estoy tan excitado que lejos de cortarme con la escena aumento aun más si cabe la fuerza de mi embestida, como si quisiera clavarla a la cama, haciendo que mi suegra grite aun mas fuerte, perdiendo el poco control que le quedaba de si misma, completamente entregada a su hombre.

  • Me estas matando, matando de placer …… sigue, sigue así ……..
  • Que culo tienes nena, es una maravilla ………. Voy a partírtelo dos -añado, sacando mi polla de su húmeda vagina y aprovechando tal lubricación metérsela hasta casi la mitad de un solo golpe, haciendo que la mujer se combe sintiendo como la enorme verga entra en su estrecho agujero desgarrándola.
  • Bestia!!!!!!, me está rompiendo, rompiendo, ……… agggggggg, rompiendo en dos, Más despacio, más despacio ….. por favorrrrrrrr
  • Toma perra, toma la polla bien dentro -la contesto, dando dos nuevos caderazos que meten mi tranca en su culo completamente, hasta que las bolas impiden que siga entrando- tómala entera!!!!!!!!
  • Agggggggg, que placer, que dolor, ……. No se que es, no lo se ….. me encanta, me encanta.

Igual que los toreros no torean para que disfrute el toro con la faena, sino para el público de la plaza, en ese momento la enculada de mi suegra no pretende darla placer, que lo hago sin duda, ni dármelo a mí, que lo recibo multiplicado …… sino, sobre todo, se dirige a mi mujer cuya figura veo tenuemente y que imagino hipnotizada con la idea. Supongo que nunca ha visto a su madre con un hombre en la cama y ahora la ve por primera vez mientras la enculan y, además, es su propio marido el macho que la mete la verga por detrás. Me imagino que debe estar pensado mientras oye como su madre grita fuera de control mientras la destrozo su poco acostumbrado culo con mi polla, que nunca he visto tan gorda y dura; No me imagino que pensará mi mujer mientras ve como follo a su madre sin parar, como no dejo de azotar su culo con fuerza mientras la taladro con mi tranca…….

  • Así, así, así ……. Folla a tu perra, fóllala y no pares nuca. Que placer amor, que placer me das …
  • ¿Te gusta perrita? ¿Te gusta como te estoy partiendo el culo?
  • Si, si, siiiiiiii, párteme, párteme …… destrózame, pero no pares, no pares.

Se que no deja de mirar ni un instante pensando que no la veo y sabiendo muy bien lo que siente la mujer a la que enculo, porque ella ha estado muchas veces en la misma postura y sabe lo que se siente cuando la enculo con fuerza. Solo se alejará cuando vea como mi leche mi leche se derrama sobre las tetas de su madre, quien me las ofrece a modo de ofrenda cuando le digo que ya no puedo más y que quiero cubrirla de blanco. Entonces, saliendo de debajo mío, se arrodilla frente a mí y se la mete en la boca comenzando una vigorosa mamada hasta que siente que estoy a punto, momento en el que coloca sus tetas apretadas frente a mi polla para que me masturbe contra ellas hasta que la última gota de semen se ha estrellado  contra sus pezones, su boca, su cara …… Solo entonces veo como Gema deja su lugar de observación y se aleja de la habitación, mientras escucha como su madre me suplica que la de mi leche, que me corra sobre sus tetas ……………………….. Así lo haré cubriendo los hermosos pezones de blanco, para luego reposar en la cama un bien rato junto a mi suegra, mientras una idea ocupa toda mi mente, como una obsesión que me impide pensar en otras cosas: Quiero follarme a las dos juntas, quiero disfrutar de madre e hija y, además, ver como se hacen gozar entre ellas.

Entre unas cosas y otras no veo a Gema hasta la cena, cuando por primera vez coincidimos los tres juntos, mientras la chica nos sirve unas cervezas y algo de picar en un mesa junto a la piscina, Aunque, en principio, no tenemos intención de salir, ambas mujeres se han arreglado más de lo normal para quedarse en casa y ambas  están preciosas: Gema lleva un vestido floreado que le queda como un guante y unas manoletinas rojas, a juego con las flores; va sin sujetador y al trasluz de la lampara se ve el contorno de sus redondas tetas. Cuando se agacha se la marca el tanga blanco que lleva debajo, resaltando su estupendo culo. María, su madre y mi suegra, se ha puesto un vestido azul oscuro amplio y cómodo, que no permite que se le transparente nada. Sin embargo, sé que debajo del vestido solo lleva unas pequeñas bragas negras, tipo bikini y que va también sin sujetador, dejando que sus opulentas tetas de muevan plácidamente bajo la tela. Se que lo que lleva debajo porque yo la he dicho lo que tiene que llevar; mañana la compraré unos tangas para que renueve su vestuario, pero, de momento, las pequeñas braguitas negras son un aditamento muy adecuado. Ya sabe que a partir de ahora, al igual que hago con Gema, no quiero que lleve sujetador, quiero saber que sus tetas flotan libres, dispuestas a ser acariciadas cuando me apetezca, quiero ver como las camisetas se comban por la fuerza de sus pezones.

Tras unos primeros momentos en que mi suegra está algo más tensa, la cena es sumamente agradable, a lo que contribuye las cervezas y las dos botellas de vino que nos metemos para el cuerpo. Si no lo hubiera visto personalmente, pensaría que Gema no había estado espiándonos, porque está sumamente agradable, favoreciendo el “buen rollo” entre los tres. logrando que la conversación con su madre sea más propia de amigas que de madre e hija.

A los postres mientras compartimos un par de canutos (hasta mi suegra se lanza a dar unas caladas) y unas copas, María se levanta para atender una llamada de una amiga, retirándose al interior de la casa para hablar más discretamente. Como ya suponía, ese el momento que aprovecha Gema para introducir el tema que realmente la interesa. Se apoya en la mesa muy cerca de mí, que permanezco sentado disfrutando del porro. Sonriendo irónicamente empieza el ataque:

  • Bueno, cuéntame, ¿Qué tal lo pasasteis anoche mi madre y tu?
  • Fenomenal, estuvimos cenando en el Lio. Es una mujer excepcional, culta, interesante, guapa …… vamos como su hija -añado acariciándola la pierna sin levantarme de la silla.
  • ¿Solo cenasteis y hablasteis? Me insiste permitiendo que mi mano suba por el muslo hasta llegar cerca de la goma de su tanga.
  • Poco más, poco más …………….. contesto sonriendo, mientras recorro el contorno de su tanga sin llegar a traspasarlo, sintiendo como se le eriza la piel.
  • Mentiroso, cuéntame, cuéntame, ummmmmmm, se estremece mientras mi dedo acaricia el inicio de su cada vez más húmeda vagina.
  • ¿Que quieres saber? la pregunto, mientras me pongo de pie y, sin dejar de acariciarle cada vez más intensamente el sexo, agarro con fuerza su culo con la mano libre.
  • Todo, todo, quiero saberlo todo -me contesta, en medio de jadeos y un continuo estremecimiento
  • No te hagas la tonta, se que nos has visto esta mañana -la digo, mientras, tras dejar caer el tanga al suelo, son ya dos dedos los que entran en su vagina buscando su punto G, mientras con el pulgar presiono su ano con fuerza, sabiendo que esta postura la vuelve loca y que no puede evitar perder el control- así que ya sabes que me he folaldo atu madre como una bestia …..
  • Cabrón, aggggggggg
  • Ya sabes que la he puesto a cuatro patas y le he dado polla hasta agotarla, la he desvirgado el culo y no sabes como la gusta que se lo parta …….
  • Cabrón, cabrón me estás poniendo muy burra, gime Gema, excitada como una perra ante la labor de mis dedos y la fuerza de mis palabras.
  • Me he corrido sobre ella varias veces ……………….. Se parece mucho a ti, la encanta chuparme la polla como una perra sumisa y obediente- añado, mientras la doy la vuelta, apoyándola contra la mesa, donde, tras bajarme el pantalón, la penetro de un solo golpe, mientras agarro sus redondas tetas que aprieto con fuerza, casi como si quisiera arrancárselas. Y tú, ¿Qué tal lo pasaste anoche? – la pregunto sin de dejar de metérsela.
  • Muy fuerte, muy fuerte, como siempre ……..agggggg, me follaron los tres un buen rato, hasta que no pude más y les suplique que parasen, pero …….
  • ¿Pero ………..
  • No lo hicieron, no pararon ……………..siguieron enculándome hasta correrse sobre mi ……. Como a  ti te gusta ….. ¿Verdad? Se que que te gusta saber que un par de sementales han follado a tu mujercita hasta hacerla suplicar, ¿Verdad?
  • Si, si, -jadeo excitado como un burro.
  • ¿te gusta saber que unos bestias  han destrozado a tu mujercita con sus enormes pollas…….. ¿Verdad?, -añade, rotando su maravilloso culo, como si bailase salsa en tornoa  mi tranca.
  • Siiiiiiiiiiiiiiii, grito excitado como un burro de celo, queriendo romperla, destrozarla ……… de lo cachondo que me pone cuando me lo cuenta.
  • Me ha dicho Gerao que, a lo mejor, pasa luego a tomar una copa. ¿quieres que le diga me folle delante tuyo? ¿Quieres ver como me empala ese negro enorme? ¿quieres ver como me rompe el culo con su enorme rabo?
  • Si cabrona, siiiiiiii, como me pones, como me pones …………..

La cabalgo con fuerza por detrás, metiendo y sacando mi polla de su vagina con fuerza creciente. Me encanta el sonido del plop plop plop que hace mi polla en un coño inundado de flujo, como si chapotease en el interior sintiendo como se corre varias veces. Como la conozco -pienso en mi interior- como se que se iba a poner muy cachonda con esta situación y que no podría resistirse a mis dedos, ni mucho menos a mi polla dentro de su coño. La pone tan cachonda saber que me follo a su madre, como a mí que me cuente sus sesiones con otros hombres. No se si somos una pareja rara, posiblemente si, pero lo que si que es cierto es que, una vez perdidos los prejuicios, disfrutamos cada vez más del sexo en todas sus variantes.

  • Que placer me das, que placer -gime fuera de sí.
  • Ya te veo nena, digo azotándola el culo sin piedad, sabiendo que le encanta mezclar dolor y placer- ya sabía yo que te pondría cachondo saber que me follo a tu madre, ¿Verdad?
  • ……………….. siiiiiii, si, si ……..

En ese momento veo que mi suegra ha salido de nuevo a la terraza y no que sabe que hacer ante la escena que se descubre frente a sus ojos. Su hija enteramente desnuda, apoyada contra la mesa, mientras su marido la folla por detrás con fuerza, empotrándola con su tranca, esa maravillosa tranca que tan bien conoce ella después de esa noche intensa. No la dejo pensar y la ordeno con un gesto que se acerque, que no se vaya como desearía hacer. Mi gesto es imperativo, fuerte, así que se acerca trémulamente, muy despacio, hasta no más de un par de metro de distancia del lugar donde monto por detrás a su hija.

  • ¿Verdad? -vuelvo a preguntar a Gema, ¿Verdad que te vuelve loca saber que me follo a tu madre?, añado , mientras la cruzo el culo un par de veces con mi mano desnuda.
  • Ahhhhhhh, …………………. no me des tan fuerte, no ……….
  • ¿Verdad perra?, Verdad -la pregunto por tercera vez, retorciendo sus pezones con fuerza, mientras veo como María no puede retirar la mirada de la escena.
  • Siiiiiiii, siiiiiiiii, siiiiiiiiii, me pone muy cachonda …… contesta por fin, mientras vuelve a correrse con fuerza sintiendo como el placer se entremezcla con el intenso dolor que la causo al retorcerla los pezones con dureza.

Sin dejar de follarla estiro mi mano y, agarrando la de mi suegra, la atraigo hacia nosotros, momento en el que Gema se apercibe por fin de la presencia de su madre y trata levemente de soltarse de la follada, aunque poco puede hacer con una bestia en celo, como en ese momento soy yo, montándola por detrás. Acerco a mi suegra, agarrando con fuerza su culo y me fundo en un apasionado beso con ella, entrelazando mi lengua con la suya, mientras escucho los acelerados jadeos de su hija, cada vez más intensos y más fuera de sí. La conozco bien y sé que, cuando supera un cierto nivel de excitación, deja de tener límites y es capaz de cualquier cosa.

Tengo claro que es el momento de forzar la máquina y no dejarlas respirar, así que, como puedo la quito el vestido, y comienzo a masturbarla con fuerza. Las dos mujeres jadean cada vez más apasionadamente, una junto a la otra, pero sin mirarse a la cara ni una sola vez, excitadas como perras en celo, pero también pudorosas ante lo que sucede. Las entiendo perfectamente, están superando las líneas rojas en materia de sexo: Sus cuerpos se juntan y tocan más de una vez y, cuando eso sucede, noto el estremecimiento que las avasalla, como sus coños se contraen cuando el culo de una se junta a la cadera de otra o viceversa, cuando sus pieles desnudas entran en contacto.

Coloco a mi suegra junto a su hija, dándome también la espalda, y de un golpe la saco de  mi mujer y se la meto a su ,madre haciéndola gritar por la fuerza de la embestida; el éxito de mi ataque está en lograr que Gema siga gozando, así que sin dejarla respirar la meto dos dedos en el coño y uno en el culo, mientras cabalgo a mi suegra. Estoy en éxtasis dándolas placer a ambas y comprobando que no se resisten, sino todo lo contrario, que gozan con el placer que reciben y que ya no rehúyen el contacto de sus cuerpos desnudos, madre e hija, una junto a la otra..

Las hago gozar alternativamente, muy juntas, cambiando de uno a otro agujero mi verga dura como una roca, haciendo que mi polla pase de madre a hija y mis dedos de hija a madre, de tal modo que sus gemidos se convierten en jadeos y estos jadeos en gritos de placer. Estamos los tres excitados como nunca, casi fuera de si …………………

  • ¿Estáis gozando perras?, ¿Estáis gozando?
  • Si, siiii, contestan ambas al unísono- siiiiiiiiiiiiii

Han perdido el control y ya no tienen reparos en juntar sus cuerpos una contra otra mientras las hago gozar, hasta que sucede lo impensable, algo que siempre he deseado profundamente, pero que nunca creí conseguir y menos con ellas dos. Las bocas de ambas se juntan y comienzan a morrear con pasión, transmitiéndose su mutuo placer de una a otra.

  • Así me gusta nenas, asíiiiiii, las jaleo, completamente fuera de mí, mientras veo como ambas mujeres se comen la boca una a otra. No es la primera vez que hago un trio, pero nada que ver con esta escena: Mi mujer y mi suegra besándose mientras las follo. Increible!!!!!!

Nunca he estado tan excitado, tan sumamente excitado. Siento como la leche sube por el tronco de mi polla, completamente en ebullición, pero ahora no puedo (no debo”)correrme; debo aguantar aún más sin lanzar mi leche al exterior para que este primer beso se convierta en sexo de verdad, hasta verlas a las dos dándose placer una a otra, de tal modo que ya no haya marcha atrás ………………………..  pero me va ser muy difícil aguantar más, salvo que ……… Desmonto a Gema y abrazándolas las llevo hacia la habitación mientras no dejo de besarme con ambas, agarrando con fuerza sus culos. Este paseo hasta la habitación logra relajarme, de tal modo que cuando las tumbo en la cama mi polla está solo medio erecta y la leche ha dejado de “cocer”, volviendo a sus dos recipientes habituales.

Las miro, desnudas junto a mí y suavemente las ordeno:

  • Chupádmela nenas. Quiero que me la volváis a poner dura entre las dos, porque os voy a follar toda la noche.
  • ¿Cuál prefieres de las dos?, me pregunta Gema con una sonrisa, aunque se perfectamente que conoce de antemano cual va a ser mi respuesta
  • ¿Cuál de las dos?, no hay cual en singular ….. respondo sonriendo, os quiero a las dos al mismo tiempo y os quiero ya mamándome la polla a las dos.

Aunque el comienzo es algo torpe, sobre todo por parte de mi suegra, pronto comienzan a animarse y coordinarse mejor, haciendo que mi polla se vuelva a endurecer gracias a sus bocas, que cada vez trabajan más en conjunto, hasta que, sin que necesite ordenarlas nada, una se ocupa del tronco de mi verga, María, mientras la otra, Gema, absorbe mis huevos. Insisto que no es la primera vez, por suerte para mí, que estoy en esta postura, con dos mujeres comiendo mi rabo con pasión, pero nadie puede imaginarse lo que es que esas dos mujeres sean madre e hija. Todo tiene un morbo especial, salvaje.

Yo, mientras tanto, he sacado de la mesilla dos vibradores de medio tamaño y se los he introducido a ambas, dándole al “on” a velocidad media, de tal modo que ambas no pueden dejar de estar excitadas como yeguas ni un instante. Tras unos instantes en esta postura, me he situado bajo mi suegra y, tras colocarle el vibrador en el culo, devoro su coño con pasión, logrando que se corra inmediatamente. Al mismo tiempo, juego con el vibrador el coño de mi mujer, alternándolo con su culo, hasta oírla jadear al borde del orgasmo. Como decía antes, he comprendido que el truco para tener un trio completo con ellas es mantenerlas excitadas hasta que pierdan el control y eso es algo que se hacer muy bien ……… muy bien -pienso rotando el vibrador al mismo tiempo dentro del culo de cada una, sintiendo como no pueden parar de estremecerse.

Aunque sigo situado bajo con mi suegra, con mi mujer situada a mí lado a cuatro patas (no han dejado ambas, ni un momento, de mamarme la polla como si las fuera la vida en ello) y pudiera parecer que no veo nada de esta escena, lo cierto es que el espejo de la habitación me refleja con exactitud como sus bocas tragan una y otras vez mi pene, lamiendo como perras toda su longitud, ensalivándola con abundancia …….. ummmmmm, que placer me da cuando una mujer conoce el verdadero truco para una buena mamada y que no es otro que la saliva abundante, lograr que la polla entera esté recubierta de saliva; Gema lo sabe perfectamente y por eso está muy acostumbrada a salivar como una perrita, algo que su madre está aprendiendo ese día y repite como una buena alumna, de tal modo que pronto mi verga brilla reluciente de saliva.

Desde mi posición trato de no perder detalle, gracias al espejo de la habitación, de la mamada que me están haciendo, cada vez más intensa y coordinada, mientras ambas sienten como aumento la velocidad de los vibradores hasta el máximo, haciéndolas perder el poco control que las quedaba, mientras se corren al mismo tiempo, con sus bocas, muy juntas, en torno a mki polla. Por eso, no me no me extraña cuando veo que sus bocas dejan de chupármela y se juntan en un beso apasionado, mientras el orgasmo las derrite de placer. Ha llegado el momento de dar el último paso ……………….

Salgo de debajo de mi suegra y, colocándose frente a ellas, me fundo en un beso con las dos, logrando que las bocas de los tres se junten al mismo tiempo, mientras vuelvo a acariciarles sus coños palpitantes, empapados por las sucesivas corridas, sintiendo como el vibrador sigue con su labor incansable en el culo de ambas. La mano de Gema trata de agarrar mi polla y masturbarme, pero yo la detengo y se la coloco sobre el sexo de su madre, que da un respingo al notar ese contacto. Gema reacciona como un autómata, perdido todo control de su cuerpo y comienza a masturbarla haciendo que Mari casi se desplome sobre mi ………………………… Ya no hay remedio -pienso, mientras veo como ambas mujeres parecen olvidarse de mi y se juntan en un apasionado beso, mientras sus manos recorren sus cuerpos desnudos, sus tetas, el culo de ambas y, sobre todo, sus sexos ávidos de placer.

Lo he conseguido, pienso loco de alegría. Uno de mis sueños de adolescencia cumplido, tal vez el más difícil de todos. Si acostarme con mi suegra era un sueño lejano, hacerlo con madre e hija se me antojaba imposible, pero ahora ………. se ha vuelto algo completamente real -añado mentalmente, mientras disfruto del culo de mi mujer, que, a cuatro patas, come el coño a  su madre, con una pasión increíble, haciendo que mi suegra, con los ojos cerrados, no pueda dejar de correrse ni un momento. Cambio de postura y paso a situarme entre las fuertes piernas de mi suegra, metiéndola la polla hasta la empuñadura con un golpe seco, comenzando a taladrarla, sintiendo como sus muslos atornillan mi cintura para no dejarme escapar, para obligarme a estar en su coño hasta desahogarme completamente. Mientras la follo con fuerza veo como no deja de besarse con su hija, quien intercala su atención entre su boca, sus pezones y mi boca, que pasa de la de mi mujer a la se mi suegra alternativamente.

Me corro de un modo salvaje en esa postura, dejando que toda mi leche entre en el sexo de mís suegra. Me hubiera gustado aguantar más, pero es imposible, estaba demasiado excitado y esta última postura del misionero besándome con ambas ha sido demasiado para mi ……. y supongo que para cualquiera. Hubiera deseado correrme sobre la cara e ambas, pero mi suegra se ha llevado toda la leche en su interior, así que solo puedo sacársela y ofrecérsela a mi mujer, dejándola que me limpie los últimos restos de semen con la lengua.

Apenas me he tumbado entre ellas para recuperarme un poco del embite, suena el timbre de la puerta, sobresaltándonos:

  • Debe ser Gerao -dice Gema- me dijo a lo mejor pasaba “ a tomar una copita”
  • Quítatelo de encima y vuelve con nosotros nena, an nos queda noche -añado, besándome con mi suegra, quien, pese a los múltiples orgasmos disfrutados, sigo encontrando muy receptiva a seguir disfrutando esa noche del sexo -pienso viendo como Gema se coloca un pareo y sale de la habitación

Qué maravilla de mujer es mi suegra, pienso, mientras siento como comienza a masturbarme suavemente, aunque mi verga, muy cansada y recién ordeñada no reacciona tan rapidamente como yo hubiera deseado. Por eso, dándose cuenta de mi cansancio, deja de besarme y desciende hasta mi verga semi erecta que mete en su boca mientras acaricia mis testículos con pasión, como si quisiera acelerar la producción de nuevo semen. Mientras dejo que la mamada de mi suegra vaya logrando ponérmela dura, reparo en que Gema parece tardar y pienso que posiblemente no ha logrado quitarse a Gerao tan fácilmente y que, tal vez, está chupándosela en el hall para convencerle. Gerao es un amante habitual de mi mujer, uno de los sementales con los que suele correrse una juerga de vez en cuando. Los lectores habituales ya saben que me gusta que mi mujer disfrute con otros hombres y que verlo en directo es una de las mejores experiencias sexuales para mí. Con Gerao la he visto una vez en mi casa y aun recuerdo su aspecto físico imponente, de más de 1,90 de altura, en consonancia con el tamaño de su verga, enorme, más de 25 cms en erección.

  • Ummmm, que bien chupas nena, que bien – digo, sintiendo como mi polla reacciona ante la boca de mi suegra sobre ella, sobre todo cuando veo que tiene el añadido de uno de sus dedos dentro de mi ano, uno de los mejores complementos de cualquier mamada que se precie.
  • ¿Te gusta?, me pregunta, sabiendo de antemano la respuesta. Mientras rota el dedo en mi interior al mismo ritmo de su boca sobre mi verga.
  • Mucho nena, mucho ………………… te pareces mucho a tu hija -añado viendo como Gema, enteramente desnuda, entra por la puerta, llevando de la mano a Gerao, quien también desnudo nos sonríe, mientras mi vista se fija en su enorme polla negra que se bambolea semi erecta entre sus piernas, con el brillo inconfundible de saliva en toda su extensión, así que supongo que ya ha recibido un primer aperitivo por parte de mi mujer.
  • Si no os importa, tenemos un invitado a nuestra fiesta -dice Gema, mi mujer, con una sonrisa malévola- mientras comienza a acariciar la enorme verga de su amante.

(Continuará)