Mi suegra al desnudo
Mi suegra al desnudo desperto un nuevo deseo en mi.
Nunca me habia fijado en mi suegra con detenimiento, aunque si notaba que sus pechos eran muy grandes y bien formados. Hasta que tuvimos que pasar unos dias en la casa de mi suegra que vive en otra ciudad, a seis horas del lugar en donde vivo actualmente con mi esposa. Mi esposa y yo fuimos instalados en una amplia habitacion, contigua a la habitacion de mi suegra.
Ademas de estas dos habitaciones, la cocina y un comedor todo lo demas era campo al aire libre alrededor de la casa. El baño se habia derrumbado de viejo asi que se improviso en nuestra habitacion un lugar para ducharse pues habia un pequeño desagüe de agua hacia el patio.
Mi suegra dividio la habitacion con una cortina de tela, quedando mi cama de un lado y el improvisado espacio para bañarse del otro lado. Todas las noches se bañaba mi suegra por lo que tenia que salirme fuera de la habitacion mientras ella se bañaba. Un dia fui con mi esposa a una comida cerca de ahí y despues de habernos tomado unas copas llegamos a casa de mi suegra antes de que ella mi suegra se bañara. Debido al licor solo queria dormir y efectivamente me quede dormido sobre mi cama, mientras mi esposa se fue a la cocina, yo vestia una playera y unos pantalones deportivos.
Dormia placidamente cuando algo me desperto, era ruido de agua que caia al suelo, el ruido me hizo voltear. Gracias a la luz de la habitacion al otro lado de la delgada cortina pude distinguir el cuerpo desnudo de mi suegra mientras ella se estaba bañando. En ese momento comprobe lo hermosas que eran sus tetas, sus grandes y jugosos pechos se balanceaban cada vez que ella se agachaba a tallar sus piernas, realmente eran mas grandes que las de mi esposa. Levante un poco mi torso apoyandome sobre uno de mis codos.
Mi pantalon estaba abultado por la ereccion que me estaba causando esa escena. No podia creer lo que estaba viendo, mi suegra estaba a solo metro y medio de mi, pues mi cama estaba pegada a la cortina. En verdad pude ver detenidamente ese cuerpo de mujer madura, a pesar de tener un vientre un poquito abultado, me excitataba en sobremanera el imaginar poder apretar esos pechos blancos e inmensos, me gustaron tanto que por mi ereccion tuve que bajar mis pantalones a medio muslos y con mi mano libre subia y bajaba a lo largo de mi pene hinchado y lubricado por unas gotas brillantes que escurrian de la cabeza.
Tenia miedo que mi suegra sospechara de mi, y que hiciera a un lado la cortina repentinamente para ver si yo seguia durmiendo, y me descubriera masturbandome mientras la veia. Pero con todo y mi temor no podia dejar de mirarla. Ya no me satisfacia el solo verla a traves de la delgada cortina, deseaba poder verla en directo con todo detalle. Mi excitación era cada vez superior y esto me dio valor para incorporarme hacia la cabecera de la cama y lentamente fui recorriendo la cortina del extremo mas pegado a la pared. Ahí estaba ella con esa piel humeda, brillabante. A pesar de su edad madura pude apreciar la firmeza de esas carnes. Sus nalgas amplias, y respingonas sobre todo cuando se agachaba, me dieron deseos de morderlas, y lamerle toda su raya pasando por ese ano semioculto y llegar a esa raja exquisita.
Comprendi que no podria llevar a cabo mis deseos sin ocasionar un gran problema con mi esposa, me tenia que conformar con esa paja que me estaba haciendo imaginando que era a ella a quien estaba penetrando entre esas dos nalgas que muy pocos hombres habian podido ver directamente. Mi respiracion era agitada y hacia esfuerzos de contenerla y evitar que me delatara, deteniendome en la paja cada vez que ella se detenia y no hacia ruido. Mi mano bajaba y subia a lo largo de mi tranca endurecida hasta la cabeza dandole giros a mi mano como torniquete en la punta, la sentia hincharse mas y mas, y deseaba que mi suegra pudiera verme ahí pajeandome por causa de ella.
Seguia mirandola y desee tener esos dos muslos carnosos apretandome mi cabeza y sumergirme en medio de esos labios vaginales, que seguramente eran muy raramente visitados pues ella vive sola. Cuando terminó de bañarse se seco y tomo sus ropas limpias, vi como se puso su tanga, y aunque pareciera increible logro acomodar esos jugosos pechos dentro de un amplio brassiere, mientras yo seguia masturbandome a ratos lentamente y a ratos aceleradamente.
Tomo la cubeta con el agua que habia sobrado y salio de la habitacion apagando la luz. En la oscuridad me levante y tanteando encontre el bulto de ropa que se habia quitado, a tientas busque su tanga. Tome su tanga y me fui a la cama. Y aspire profundamente ese aroma que habia en el entrepierna de la prenda, era de color negro y algo de encaje alrededor. Y asi respirando ese aroma de sexo me vine a chorros que llegaron hasta mi cara y la tanga, termine asi poco antes que entrara mi esposa a la habitacion. Desde ese dia he deseado poder acostarme con mi suegra, y hasta creo que ella sabia que yo la observaba esa noche pues se repitio la misma situacion en ocasiones posteriores.
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