Mi suegra adiestro a mi esposa (3)
Mi paciencia con Paula hizo que su madre me ofreciese un regalo, el culo virgen de su mejor amiga.
Todo seguía igual, mi novia me hacía unas mamadas de campeonato tragándose toda mi leche pero aún no había conseguido follármela, uno de los viernes que mis amigos y yo quedamos con Raquel hablé con ella del problema que teníamos y le dije que tenía que hacer algo para convencerla de que dejase de poner excusas, Raquel me dijo que le diese unos días más y en compensación el próximo viernes nos daría una sorpresa.
El viernes siguiente los tres esperábamos con curiosidad la sorpresa prometida, fuimos a la discoteca como siempre y allí estaba Raquel con su amiga. Como era costumbre, Carlos se acercó a bailar mientras Juanmi y yo nos íbamos a la barra, Raquel nos llamó y nos dijo que fuéramos con ellos, al aproximarnos vimos que ella llevaba una minifalda y blusa provocativas, pero lo que nos sorprendió es que su amiga, que siempre iba muy recatada, esta vez llevaba zapatos de tacón alto, medias negras y un vestido negro de hilo muy ajustado y con un gran escote por el que aparecían sus tetas, no tan grandes como las de Raquel pero sí bastante generosas.
RAQUEL.- Aunque ya conocéis a Silvia, esta es vuestra sorpresa.
Los tres nos miramos sin entender nada, Silvia era guapa pero siempre fue cortante y distante con nosotros.
RAQUEL.- No me miréis así, Silvia ha decidido cambiar de actitud, ya se ha cansado de esperar el hombre de su vida, se ha dado cuenta que todos los que vienen aquí solo buscan los mismo, sobarnos todo lo que pueden, echarnos un mal polvo y luego olvidarse de nosotras. La he contado todo lo que hacemos y dice que se apunta, solo pide mucha discreción, no quiere que nadie pueda enterarse, ni siquiera imaginárselo. ¿Os comprometéis a ser muy muy discretos?
Nosotros nos miramos y dijimos que si inmediatamente.
RAQUEL.- Pues no se qué hacemos perdiendo el tiempo aquí, empecemos la fiesta ya.
Cuando salíamos de la discoteca Raquel me dijo que éste era mi regalo para compensarme por mi paciencia con su hija, ella cogió de la cintura a mis amigos y Silvia me cogió a mí. Puse mi mano en su cintura y fui bajándola despacio hasta llegar a su culo, ella me miró sonriendo.
SILVIA.- ¿Te gusta lo que tocas?
MARCO.- Me encanta, lo tienes muy duro, seguro que haces gimnasia.
SILVIA.- Pues sí, todos los días una hora de Gym. Por cierto, Raquel me ha dicho que eres el novio de su hija, también me ha dicho que tienes la mejor polla de los tres y la utilizas muy bien. ¿Es cierto?
MARCO.- Joder, no sabía que os contabais todo, pero sí, soy el novio de Paula, en cuanto a mi polla, eso es Raquel quien debe juzgarlo.
SILVIA.- Hasta hace unos días no me contaba nada de vosotros, yo sabía que tenía una vida sexual muy activa, pero no tanto, se había tirado a varios tíos de la discoteca pero nunca pude imaginar que se follaba a tres jovencitos a la vez. Hace unos días le conté que estaba harta de la vida que llevaba y quería un cambio, que necesitaba darme alguna alegría, y ella me contó lo vuestro, me dijo que lo probase y aquí estoy, aunque me da miedo que alguien se enteré, por favor sed discretos.
MARCO.- No te preocupes, llevamos un año con Raquel y nadie sabe nada.
Nos subimos en el coche, Silvia conmigo delante y los demás detrás, nada más sentarse Raquel ya estaba tocando la polla a mis amigos y sacándosela del pantalón, Carlos atacó sus tetas inmediatamente y Juanmi separó sus piernas para poder acceder al coño, Raquel las abrió dejando que pudiese trabajar con facilidad. Silvia me miró sorprendida.
SILVIA.- ¿Siempre es así? No pierde el tiempo.
MARCO.- Siempre, lo de esperar no va con ella.
Silvia giraba su cabeza y no perdía detalle de lo que pasaba en los asientos traseros. Mientras conducía puse mi mano sobre su pierna y fui subiéndola por el interior de sus muslos. Ella me miró, abrió las piernas y subió su vestido hacia arriba dejando ver unas medias que acababan en un encaje a mitad de sus muslos y sujetas por un liguero negro, el coño estaba a la vista porque no llevaba braguita.
SILVIA.- ¿Te gusta? Está esperando que te lo folles.
No respondí, aceleré para llegar lo antes posible a nuestro descampado de siempre. Durante el trayecto Raquel había empezado a hacerle una mamada a Juanmi mientras Carlos pajeaba su coño con una mano y con la otra acariciaba las tetas de Silvia por encima del vestido, ésta se dejaba hacer sin poner ninguna objeción. Cuando llegamos al destino Carlos ya había desabrochado el vestido de Silvia y había sacado sus tetas del sujetador. Yo recliné su asiento y empecé a morder sus pezones y a meter la mano entre sus piernas para acariciar su clítoris, Carlos se inclinó hacia delante para poder besarla y tocar la teta que estaba libre. Silvia se movía para poder facilitarnos el trabajo. Sus tetas eran redondas y duras con una areola pequeña y marrón, yo la chupaba y succionaba y de vez en cuando mordía su pezón, en ese momento ella daba un pequeño respingo y gemía pero se dejaba hacer. Raquel y Juanmi se bajaron del coche y se pusieron a follar en el capó, al quedar más espacio libre tumbamos el asiento de Silvia y Carlos aproximó la polla a su boca.
SILVIA.- Avísame cuando vayas a correrte.
CARLOS.- ¡No jodas! ¿No te lo tragas?
SILVIA.- No lo he hecho nunca, así que no.
Silvia se metió la polla de Carlos en la boca y empezó a chupársela, yo llevé mi cabeza entre sus piernas y comencé a comerle el coño, mi lengua pasaba una y otra vez por su clítoris y mis dedos exploraban su coño que ya estaba muy húmedo. Como la posición para mí era un poco incómoda baje del coche, abría la puerta de Silvia y la dije que girase un poco las piernas hacia la puerta, me puse de rodillas separé bien sus piernas y ahora si podía comerle el coño con facilidad, ella gemía sin parar a pesar de tener la polla de Carlos en la boca.
SILVIA.- Ummmm, siiii, ufffff que gusto, como me gusta.
Raquel, que ya había acabado de follar con Juanmi, se acercó a mí y me dijo al oído que la dejase a ella, yo me retiré y Raquel ocupó mi sitio comiendo el coño a Silvia, su lengua se movía con una facilidad asombrosa, la pasaba alrededor del clítoris y luego se lo chupaba con los labios, Silvia prácticamente saltaba en el asiento.
SILVIA.- Aggg, ¡Dios que rico! No pares por favor, no pares Marco.
Aún no se había dado cuenta que era su amiga quien le comía el coño con tanta destreza, al coger la cabeza para apretarla contra su coño se dio cuenta que era ella, así que miró hacia abajo.
SILVIA.- ¿Qué haces?
RAQUEL.- ¿No lo ves? Te estoy dando la mejor comida de coño de tu vida, tú déjame a mí y sigue comiendo el rabo a Carlos.
SILVIA.- Pero….
Raquel no la dejó hablar, metió la cabeza entre sus muslos y siguió moviendo la lengua y metiéndole los dedos sin parar. Silvia, que notó como el calor subía de nuevo por su vientre, se dejó caer en el asiento y siguió mamando la polla con autentica avidez. Silvia cada vez gemía más fuerte, era auténticamente escandalosa, y Juanmi y yo nos mirábamos con sorpresa.
CARLOS.- Voy a correrme, voy a correrme ya, joder trágatelo por favor.
SILVIA.- No, en la boca no.
RAQUEL.- O te tragas toda su leche o te dejo a medias.
SILVIA.- No por favor, no lo he hecho nunca.
RAQUEL.- Tampoco te había comido el coño una tía. ¿Te lo vas a tragar?
SILVIA.- Uffff, siii, pero sigue, no pares por favor, sigue comiéndomelo así.
Carlos agarró con fuerza su cabeza y comenzó a follarle la boca sin parar, ella hacía todo lo posible para respirar y aguantar las embestidas, de repente Carlos se corrió e inundó su garganta de leche, Silvia tragaba y tragaba sin parar mientras Raquel seguía follando su coño con la lengua y los dedos.
RAQUEL.- ¿Te gusta Zorra?
SILVIA.- Uffffff, mucho, sigue, por favor sigue.
RAQUEL.- ¿No quieres que te follen? ¿No necesitas que te metan una buena polla en el coño?
SILVIA.- Siiii, también quiero que me follen, también, pero sigue.
RAQUEL.- ¿Te vas a correr ya?
SILVIA.- Siii, ya, me corro ya. Me corrooo. ¡¡Que bueno!! ¡¡Que bueno!!
Gimiendo sin parar y saltando prácticamente en el asiento tuvo una corrida escandalosa.
RAQUEL.- ¿Te ha gustado tu primera experiencia?
SILVIA.- Siii, hacía mucho tiempo que no me corría como hoy, creo que nunca.
RAQUEL.- ¿Y tragarte la corrida de Carlos ha sido tan duro?
SILVIA.- La verdad que no, aunque entre la leche que soltaba y su polla entrando y saliendo en mi boca, casi me ahoga.
RAQUEL.- Ésta es tu noche de nuevas experiencias, ahora vas a probar algo más, el otro día me dijiste que nunca te la habían metido en el culo, hoy te lo va a follar Marco, ya verás que bien lo hace.
SILVIA.- Noooo, eso no, el culo no se toca.
RAQUEL.- Tú vas a hacer lo que yo te diga, y ahora vas a poner el culo para que Marco te lo folle.
SILVIA.- Joder, me da miedo, me va a doler.
RAQUEL.- Si quieres seguir disfrutando con nosotros tendrás que hacerlo si o si, y a mí ya me lo han follado los tres, yo soy su Puta ¿Soy vuestra Puta o no?
Los tres dijimos que si, Silvia pasaba su mirada de uno a otro de nosotros y no sabía que decir.
RAQUEL.- Si lo prefieres, puedes ver como me follan el culo los tres y tu miras, pero entonces olvídate de todos nosotros para siempre, yo incluida.
Silvia se movía nerviosa y parecía que estaba a punto de llorar.
SILVIA.- Joder, eres una hija de puta, sabes que tu eres mi única amiga.
RAQUEL.- Prepara el culo, si quieres disfrutar con nosotros tienes que hacer los mismo que yo, yo seré su Puta y tu su Zorra. ¿Vale?
SILVIA.- Vale.
Los tres estábamos sorprendidos, Raquel era una autentica Zorra manipuladora, ahora ya no tenía duda de que muy pronto me follaría a su hija.
Raquel cogió a Silvia de la mano y la llevó al capó delantero del coche, la puso frente a él y la dijo que apoyase las manos, pegase el pecho y sacase el culo hacia afuera. Después se acercó a mí y me dijo al oído.
RAQUEL.- Este es tu premio, folla su culo virgen como si fuese el mío, clávasela bien duro, pero primero tienes que lubricarla bien, yo te la he dejado muy caliente, tiene que estar completamente empapada.
Me quité los pantalones y los calzoncillos y cuando me acercaba a Silvia, Raquel me paró, se puso de rodillas y se metió mi polla en la boca mamándomela como solo ella sabía. Silvia se giró y se quedó mirando como mi polla entraba y salía en la boca de Raquel y crecía sin parar.
RAQUEL.- Ahora la tienes a punto.
Me puse detrás de Silvia y entonces tuve una visión espectacular, ella estaba inclinada hacia adelante con las manos apoyadas en el capó, sus piernas, largas y estilizadas, estaban cubiertas hasta la mitad de los muslos por unas medias negras sujetas por un liguero de encaje, y en medio un atractivo culo redondo y duro. Lleve mi mano a su coño, como había dicho Raquel estaba totalmente empapada, sus flujos aún chorreaban por su coño, aún así seguí pajeándola, ella abría más las piernas facilitando que mis dedos llegasen más adentro, cuando los tuve bien mojados los lleve a su orificio anal y metí uno despacio, ella dio un respingo pero se dejo hacer, después metí otro, se dejó caer un poco y ahora mis dedos entraban con facilidad. Me aproximé a su oído y le dije.
MARCO.- ¿Te duele? Si te hago daño dímelo.
SILVIA.- No, tu sigue.
Ahora movía su culo acompasadamente con las penetraciones de mis dedos. Ya era el momento de follármela, metí mi polla en su coño un par de veces para lubricarla bien y la llevé a su culo, la apoyé contra el esfínter y comencé a presionar despacio, ella era incapaz de relajarse, por lo que me era imposible penetrarla.
MARCO.- Relájate, abre bien las piernas y no aprietes el culo.
SILVIA.- Lo intentó, de verdad.
Volví a meter mi polla en su coño y empecé a follárselo despacio mientras pajeaba su clítoris, ella se relajó y comenzó a gemir.
SILVIA.- Ummmm, me gusta, así me gusta, fóllame así.
Cuando vi que estaba relajada, seguí acariciando su clítoris, saqué la polla y rápidamente se la coloqué en el esfínter apretando con fuerza, vi como el capullo entraba con facilidad, dejé de empujar y la dije que se relajase.
MARCO.- Ya ha entrado, no aprietes, déjame que me mueva despacio.
SILVIA.- Vale, pero despacio por favor, hasta ahora no me ha dolido.
MARCO.- No te preocupes, verás como te gusta, solo tienes que relajarte y disfrutar.
Volví a empujar y noté como el esfínter iba cediendo y mi polla entraba poco a poco, de repente noté como una mano quitaba la mía y ocupaba mi lugar pajeando el coño de Silvia, miré a mi lado y allí estaba Raquel de rodillas acelerando el movimiento de sus dedos en el coño y consiguiendo de nuevo que ésta gimiese como una loca.
RAQUEL.- Vamos, fóllatela con fuerza, clávasela entera.
Yo empujé con más fuerza y se la metí casi entera, ahora entraba y salía sin ninguna dificultad.
RAQUEL.- ¿Te gusta como lo hace? ¿A que ahora te gusta que te follen el culo?
SILVIA.- Siii, me gusta.
RAQUEL.- ¿Quieres que pare?
SILVIA.- No por favor, que siga.
RAQUEL.- Pues dile que eres su Zorra y que te la meta entera.
SILVIA.- Soy tu zorra, métemela.
RAQUEL.- No, a mi no, díselo a Marco, dile que te folle duro.
SILVIA.- Soy tu Zorra, Marco, follame duro, follame muy duro por favor.
MARCO.- ¿Quieres que te rompa el culo? Zorra.
SILVIA.- Siii, rómpemelo, haz lo que quieras pero no pares. ¡Fóllame por favor!
Raquel levantó la cabeza y me miró sonriendo.
RAQUEL.- Ya has oído, rómpela el culo, clávasela hasta los huevos a esta Zorra, ha ido toda la vida de estrecha y resulta que es una calentorra como todas, ahora tiene que saber lo que es bueno.
La cogí del pelo, la empujé contra el capó hasta que tuvo su cabeza apoyada en éste y comencé a dar golpes de cadera enterrando mi polla en su culo una y otra vez. Raquel movía sus dedos sin parar en el coño de Silvia y ésta no dejaba de gemir.
SILVIA.- ¡Dios! Me vas a romper, me vas a destrozar el culo, pero me gusta, que bien se siente tu polla dentro. ¡Fóllame! ¡Fóllame fuerte! No pares.
MARCO.- ¿Te gusta que te follen el culo Zorra?
SILVIA.- ¡Me encanta! ¡Me encanta! Soy tu Zorra.
RAQUEL.- No, eres la Zorra de los tres, dilo.
SILVIA.- Siii, soy la Zorra de los tres, de quien queráis, pero ahora voy a correrme, me corroooo. ¡Dios! Que bueno.
Silvia temblaba mientras se corría con mi polla dentro de su culo, cuando acabó se quedó tirada sobre el capó, ahora era un cuerpo inerte al que yo clavaba la polla una y otra vez, mi rabo se enterraba literalmente en su culo, al fin me llegó el momento y me corrí derramado toda mi leche en su culo.
RAQUEL.- ¿Te ha gustado?
SILVIA.- Uffff, mucho, nunca pensé que se pudiera sentir esto, me temblaban las piernas y no podía mantenerme de pie.
RAQUEL.- Ahora te va a follar Juanmi.
SILVIA.- No creo que pueda, ya me he corrido dos veces, no lo había hecho nunca.
RAQUEL.- Pues hoy lo vas a hacer, falta Juanmi por probarte y no se va a quedar con las ganas.
Raquel miró a Juanmi y le dijo.
RAQUEL.- Es tuya, fóllatela bien.
Juanmi la tumbó de espaldas sobre el capó, separó bien sus piernas y clavó su polla en el coño que se le ofrecía bien abierto, sus movimientos de cadera eran fuertes y taladraban una y otra vez el coño de Silvia, lo que hacía que ésta gimiese nuevamente. Mientras, Raquel se puso en cuatro y nos pidió a Carlos y a mi que nos la follásemos, Carlos se puso detrás y empezó a follar su culo con violencia, yo metí mi polla en su boca y ella inició una mamada espectacular, lo que había hecho con su amiga la había puesto muy caliente.
SILVIA.- Uffff, me gusta, follame, no pares, por Dios, follame sin parar.
Raquel miraba y sonreía, sacó mi polla de la boca y me dijo.
RAQUEL.- Cuando estés a punto dímelo, quiero que te corras en la cara de esa Zorra, seguro que nunca nadie lo ha hecho.
Carlos siguió follando el culo de Raquel hasta que se corrió, entonces ocupé yo su lugar y continué follándomela sin parar.
RAQUEL.- Agggg, me corro, me encanta correrme con tu polla dentro, que rico, clávamela bien, me corrooo.
Yo seguí follando su culo hasta que note que iba a correrme, entonces la saqué y se lo dije a Raquel.
RAQUEL.- Ven, vamos a poner a prueba a Silvia otra vez.
Nos acercamos a Silvia, que aún estaba siendo follada por Juanmi en el capó, y Raquel cogió mi polla y la puso frente a su cara.
RAQUEL.- Mira bien Zorra, ahora Marco va a soltar toda su leche en tu cara, abre bien los ojos.
SILVIA.- No por favor.
Raquel hizo caso omiso, giró su cara y me dijo que me aproximase bien. Yo puse mi polla a escasos quince centímetros y solté mi descarga sobre su rostro, la leche salía y salpicaba sus ojos, nariz y boca. Raquel miraba complacida y, una vez que acabé de lanzar mi esperma, pasó un dedo por su cara recogiendo la leche y llevándola a los labios de Silvia.
RAQUEL.- Saca tu lengua y recoge la leche, no desperdicies ni una gota.
Silvia así lo hizo, entre gemidos porque se estaba corriéndose de nuevo, sacaba la lengua y recogía la leche llevándosela a la boca.
SILVIA.- Uffff, siiiii, me corro otra vez, me corrooo, esto es genial, siiiiii, que gusto.
JUANMI.- Yo voy a correrme también, ya me viene.
RAQUEL.- Córrete en su boca, hoy tiene que probar la leche de los tres. Silvia, ponte de rodillas.
Silvia se bajó del capó y se puso de rodillas, Juanmi metió su polla en la boca y ella comenzó a mamársela con ganas, al tiempo que la chupaba miraba hacia arriba para ver la cara de Juanmi.
SILVIA.- Córrete ya, córrete en mi boca, venga.
RAQUEL.- La Zorra está aprendiendo rápido.
JUANMI.- Ya voy, ya me corro.
Juanmi soltó su leche en la boca de Silvia y ésta tragaba y tragaba sin dejar que se perdiese ni una gota, cuando éste acabó, ella pasó su lengua por el capullo y polla de Juanmi chupándosela despacio hasta que se encogió en su boca.
RAQUEL.- Muy bien, has pasado la prueba, ya puedes unirte a nuestro grupo. ¿Quieres hacerlo?
SILVIA.- Siiii, nunca había disfrutado como hoy.
Cuando las llevábamos a sus casas Raquel me dijo que follarme el culo de Silvia había sido mi premio por mi paciencia con su hija, pero que no me preocupase porque en un par de semanas sería el culo de Paula el que me follaría, la cosa se planteaba bien y yo ya estaba deseando que eso ocurriese.