Mi súbito inicio al placer de ser mujer

Mi historia comenzó como la de todas. Nací en Valencia, Venezuela, tengo 29 años y ahora soy una linda travesti, deseosa de sexo y de experiencias con hombres maduros, gracias a todas estas situaciones que han hecho de mi lo que soy, una puta en celo… Estoy buscando pareja o amantes maduros con sitio que me hagan suya… escríbeme y conóceme… no te arrepentirás

Mi Súbito Inicio al Placer de Ser Mujer

Me llamo Yanetzy Lugo, de Valencia, Venezuela, tengo 29 años y esta es mi historia. Todo comenzó como siempre nos sucede a nosotras; desde niño supe que era diferente, me vestía con la ropa de mi mama, salía a las calles y envidiaba ser como las mujeres que veía, quería ser como ellas, estaba desesperada, hasta ese momento en que todo cambio

Esta soy yo, Yanetzy Carolina Lugo.

Después de tanto negarme a mí mismo que era así, llegaron mis 20 años y decidí darle una oportunidad a mi lado femenino. Fui a la Avda. Bolívar, la avenida más linda de la ciudad y con todo el dinero que había reunido, comencé a buscar ropas para mi talla (mido 1,65cm, soy gordita, senos pequeños -uso relleno- blanca, caderas anchas y muy culona). Visite a una tienda muy especial. Allí vendían ropa usada, pero muy sensual, casi como nueva; la tienda era el anexo de la vivienda de la dueña, una mujer de 50 años, tal vez más, pero morena, mucho más alta que yo y con un tono autoritario y sereno, que me hacía sentir como una niña, de nombre Patricia. Entré con mucho temor, y después de dar muchas vueltas, esperando que la gente se fuera, Patricia, al ver mi nerviosismo me preguntó que deseaba. Le abrí mis pensamientos, y le dije lo que quería, QUIERO VESTIRME COMO MUJER, PUEDO COMPRAR ROPA AQUÍ

Patricia, de la manera más normal me dijo que sí, que ya se lo imaginaba, me llevo a un sector de la tienda donde tenía ropa especial para gorditas como yo y comencé a probarme todo lo que me mostro… Si note un interés muy especial en la dueña de la tienda, al principio pensé que era solamente el deseo que tenía en obtener de mi, la mayor cantidad de dinero que pudiese, pero lo hacía de una manera que parecía que me quisiese proponer algo más. Mientras me vendía la ropa, me hablaba acerca del sexo, lo maravilloso que era ser seducida como mujer, me hablo de lo rico del sexo anal y entre tanta conversación, me hablo de sus inicios sexuales mientras preguntaba por el mío, si alguna vez había sido mujer de manos de un hombre

Le conteste la verdad, que solo eran sueños, fantasías, que lo más cercano que había tenido a eso fue una relación sexual que una vez tuve con mis amigos de barrio cuando era muy chico y que eso me había marcado para siempre. La dueña al escuchar esto, simplemente cambio su tono y tomándome de la mano me condujo al interior de la casa por una pequeña puerta al fondo de la tienda, me sentó en la sala y me hizo esta propuesta que cambiaria mi vida para siempre

Primero me pregunto si estaba dispuesta a dejar mi casa para cumplir mis fantasías, a lo cual conteste que sí. Una vez que estuvo segura de mis deseos, comenzó proponiéndome lo que deseaba, para ver hasta qué punto podría llegar conmigo. Me dijo: Como vez, vivo solo con mi hijo que tiene un cierto grado de retraso mental, mis hijas mayores (2) se han casado y se han ido y necesito alguien especial para que me ayude con la casa y con otros oficios muy especiales. Necesito que vivas aquí, conmigo, mientras estés aquí, yo me encargare de hacer de ti toda una mujer, te pagaré un tratamiento a base de hormonas, te mandare a hacer implantes en caderas y glúteos y costeare todos los tratamientos o cuidados que necesites, que representaran el pago por tus servicios, además de ropa, casa, comida, te enseñare a vestir, maquillar, peinar y actuar como una mujer, pero para eso, tendrás que tener todo limpio, en orden y hacer lo que yo te pida Le pregunte, que tipo de cosas haría, a lo que respondió, ¿quieres saberlo? Al escuchar mi respuesta, que no fue otra que un rotundo Si, salió de la sala

Me dejo esperando allí; fue al frente, cerró la tienda y volvió, me tomo de la mano y me llevo al baño… Me desvistió, me hizo que le diera vueltas, que le modelara, lo cual hice con mucha excitación, procedió a tocar mis nalgas para ver cuán duras y grandes eran, luego las piernas, así como un hombre tantea a una puta de burdel que hará suya… después de ver la mercancía, me dijo que estaba bien, que haría de mi toda una perra en celo, obediente, sumisa y siempre deseosa de placer, lo cual después de todo este tiempo, admito que logró con éxito, porque así soy en la actualidad.

Me procedió a depilar todo el cuerpo con una espuma que retiró luego de unos pocos minutos, dejándolo totalmente libre de bellos, excepto mi cabeza y cejas. Luego me sentó y me hizo la manicure, me coloco uñas potizas en las manos las cuales pinto de un rojo muy intenso al igual que mis pies, tomo pinzas y saco mis cejas, dándole una forma fina y delgada, como la de una mujerzuela; yo estaba asustada pensando como haría para salir a la calle nuevamente así como estaba, aun no estaba consciente de lo que estaba sucediendo… Luego después de eso, perforó mis orejas, coloco lindos aretes y me llevo nuevamente al baño, lavó completamente mi cuerpo, luego me puso en cuatro patas cual perra y comenzó a hurgar en mi ano… pensé que quería hacerme suya, pero solo estaba lubricando para hacerme un lavado anal (enema). Después de realizado esto, me baño totalmente y estando húmeda completamente, me unto de crema, perfume y luego, una vez seca, comenzó a maquillarme. Al verme al espejo, mi excitación era enorme, me veía súper femenina, como nunca antes había visto y solo era el comienzo

Tomo prendas muy sensuales y ajustadas, escondió mi pene hacia atrás y tomo una pequeña tanga muy ajustada la cual, después de estar bien ajustada, perforo, para dejar al descubierto el agujero de mi culito, luego relleno sostenes con una especie de prótesis de silicona que parecían senos, me hizo vestir de pantalones muy cortitos y sexys (cacheteros) como si fuese una puta de bar, una blusita cortita (ombliguera) que solo tapaba los sostenes, unos sandalias muy altas de tiritas que se enrollan y ajustan hasta las rodillas y luego añadió, collares, sortijas y demás accesorios. Cada paso de mi transformación me excitaba, y a Patricia aun más ya que mientras me arreglaba, se acercaba detrás de mí, recostándome su cuerpo y haciéndome sentir mujercita, mientras ella hacia el papel de hombre con su voz ronca y seductora y sus caricias y besos pecaminosos.

Una vez vestida y maquillada, me coloco una peluca que fijo Muy bien con ganchos a mi pelo y me llevo de nuevo a la sala y comenzó su juego de seducción que se convertirá en mi mayor adicción. Se sentó frente de mí y me pidió que gateara hasta sus pies, yo no entendía nada pero al verme vestida así, súper excitada, me sentía a la merced de esa mujer. Lo hice de forma obediente, como buena niña. Ella me pidió que lamiera sus pies… me sorprendió mucho esa petición, pero al ver mi asombro, me bofeteo y me pidió que lo hiciera.

Patricia: HAZLO PERRA, LÁMELE LOS PIES A TU AMA, ESCLAVA SUCIA

Simplemente lo comencé a hacer y mientras lo hacía hablaba de mis nuevos deberes. Me dijo, deahora en adelante serás mi perra, mi esclava, harás todo lo que te pida, te acostaras con quien me dé la gana, porque eres mi puta, y quiero no solo hacerte la mujer más perra del mundo, sino también sacarte buen dinero, porque a partir de ahora, eso es lo que eres, una puta, una rica puta viciosa para darme placer y dinero… Luego se quito su ropa y me obligo a lamer su culo, mientras lo hacía decía, PRUEBA EL SABOR DE TU AMA PERRA, una vez satisfecha de eso, me puso su vagina en la cara y comencé a succionarla… mientras lo hacía, ella a modo de 69 comenzó a desvestirme y a jugar con mi ano, a lamerlo y a introducir sus dedos, preparándolo para lo que me venía.

Al principio me sentía muy asustada pero luego de un rato, todo comenzó a ser diferente, empecé a gemir cual perra a lo que ella respondía hacía más violentos y placenteros sus movimientos y me decía lo rico que era y el placer que iba sentir con todos los hombres que me iban a coger… Comenzó a gemir cada vez con más placer, hasta que se incorporo sobre mí, casi asfixiándome mientras tenía un largo orgasmo y sus fluidos llenaban mi boca con ese sabor agridulce de la vagina de una mujer

Cuando se aparto de mi lado, pensando que todo había acabado, me pidió que me levantara, reviso mi maquillaje, lo arreglo y procedió a llevarme a la habitación, pensé que era la suya. Pero no, era la de su hijo, el cual estaba dormido, tan solo con ropa interior y me dijo: de ahora en adelante, no solo serás mi perra, no solo serás una puta en celo, a la cual ofreceré todos los días a cuanto hombre le provoques, sino que también serás la mujer de mi hijo, que necesita que le den placer y atiendan. De ahora en adelante lo atenderás, darás de comer, lo bañaras, lo vestirás como si fueras su mujer, además atenderás la casa, la tienda, a cuanto hombre me dé la gana y a mí por supuesto

Una vez dicho esto, me mando a que me quitara los zapatos dejándome solo con la blusita y la tanga con mi culito al descubierto, luego me pidió que me acostara en la cama de su hijo, lo cual hice con miedo pero una gran excitación, le quito los interiores a su hijo, tomó una silla y se sentó frente a nosotros.

Me pidió que le chupara su pene mientras dormía, que así se despertaría con esa rica sorpresa y así lo hice. Tome su pene, y comencé a lamerlo, primero con la punta de la lengua en su cabecita, la cual tenía un sabor a orine y a macho sudado, que me desagrado un poco pero que luego comenzó a soltar ese liquido lubricante delicioso que tienen los hombres. Mientras lo hacía comenzó a despertarse, y su madre frente a nosotros le hablaba: papi mira lo que te traje, una novia, ¿te gusta hijo? El respondió que sí y a partir de allí todo cambio, el tomo el control sobre mi y colocando ambas manos sobre su cabeza comenzó a introducir su pene de 19 cm, grueso y venoso, con fuerza en mi boca hasta el fondo.

Mientras lo hacía, Patricia me decía que lo haría así con su hijo todos los días y que si tenía alguna queja de mí, por parte de él, me azotaría como perra. Mientras lo hacía, luego de quince minutos, eyaculó dentro de mi boca. Allí probé por primera vez el sabor saladito rico del semen de un macho en celo; me lo trague todito y mientras lo hacía, limpiaba su cabecita que se iba encogiendo como era natural dentro de mi boca.

Patricia satisfecha me pidió que me acostara a su lado, que lo masturbará cariñosamente y así lo hice. Mientras lo hacia su hijo comenzó, luego de un rato a recuperarse y ella le preguntaba a su bebe, ¿QUIERES MÁS COSITA RICA PAPITO? A lo que respondió que sí. Ella me coloco en cuatro patas, me lubrico con mantequilla mi agujerito, y tomo el pene de su hijo, lo lubrico y lo coloco encima de mi agujerito. Después de allí todo comenzó; mi perdición por ser cogida por ese hombre al cual le entregué mi placer durante muchos años. Me tomo de la caderas y comenzó a hundir su cabeza. Al principio mi cuerpo puso resistencia, pero Patricia, me daba de nalgadas pidiéndome que me pusiera flojita hasta que me entrase totalmente, así lo hice y poco a poco esa vara de carne fue acoplándose dentro de mi hasta que sentí sus bolas tocar mis nalgas. Luego comenzó el vaivén, primero de a poquito y luego iba incrementándose paulatinamente y mientras lo hacía, su hijo (PEDRO) gemía como loco desesperado. Poco a poco el dolor fue cediendo, y el placer fue tomando mi vida. Comencé a moverme lo mejor que pude y a gemir como perra en celo, mientras patricia me daba instrucciones de cómo moverme, como gemir y de cómo apretar y aflojar con mi esfínter el pene de un hombre para darle más placer.

Me tuvo así largo rato, llegue al orgasmo la primera vez y patricia, pendiente de todo lo que pasaba, tomo mi semen en la mano y me lo dio a lamber, lo cual hice como loca obsesionada. Una vez hecho esto, se coloco frente de mi y mientras su hijo me gozaba el culo, ella me besaba en la boca, succionaba mi cuello y me decía de lo rico que la iba a pasar todos los días llevando verga de todos los hombres que me iban a coger a diario… volteo mi cara y la unió con la de su hijo para que el besara la boca de la que sería su hembra a partir de ahora y así lo estuvo haciendo un largo rato hasta que acabo dentro de mí, momento en que yo tuve mi segundo orgasmo anal, sin ni siquiera tocar mi pene

Eso fue todo por hoy, si desean la continuación de esta historia cuasi real (solo cambian Nombres para proteger a las personas involucradas) escríbanme a mi correo o también si desean hacer contacto conmigo para sexo, me encanta hacerlo con maduros y ser una perrita muy servicial. Solo gente de Valencia, Venezuela o sitios cercanos, solo sexo real, no cybersexo

Yanetzy Lugo ( yanetzy_lugo78@hotmail.com )