Mi sorprendente cuñada

Tengo 45 años y vivo en una ciudad costera del norte de España, casado desde hace  años con una preciosa mujer de mi misma edad y que aunque los años lógicamente le van haciendo mella, sigue siendo muy apetecible, con un precioso culo y unas magnificas tetas, aunque como creo que suele pasar en la mayoría de los matrimonios cuando va pasando el tiempo, baja la pasión y cada vez se espacian mas los acercamientos sexuales. Quiero pedir disculpas de antemano, pues no soy ni un escritor consumado, ni un super-macho, simplemente voy a contaros lo mejor que pueda una experiencia que me marcó.

Mi mujer es la mayor de 3 hermanas y sus hermanas también casadas tienen 39 y 37 y físicamente nunca han despertado en mi la mas minima atracción, pues ellas son muy delgaditas y con muy poco pecho.

La mas pequeña de las hermanas siempre fue desde que la conocí  de jovencita el clásico patito feo, pequeñita, delgadita, con gafitas y la clásica empollona sin nada de vida social, aun después de su ingreso en la universidad siguió de la misma forma, lógicamente con tan buenísimos resultados que no solo se licenció en Químicas, con matriculas de honor, si no que automáticamente se quedó contratada como profesora ayudante y en poco tiempo logró su plaza de profesora titular y se casó con un tipo de su mismo estilo y profesor en Biología, parco en palabras.

A mi cuñado le salió una beca de investigación en USA y decidió irse, asi que lógicamente a ella la familia le ofrecimos todo nuestro apoyo y nos ofrecimos a ayudarla cuando necesitase, sobre todo en cuestión de horarios a mi me resultaba fácil pues soy  autónomo.

Mi mujer trabaja siempre en horario nocturno y  una noche de últimos de agosto mi cuñada me llamó muy asustada pues viven en un ático y decía que estaba sintiendo ruidos extraños en la zona del tejado y cuarto del ascensor, intenté tranquilizarla pero estaba muy asustada, así que le dije cierra bien todas las ventanas y puertas y en especial la puerta de salida de la cocina y salón hacia la terraza y ahora mismo voy para allá.. Avisé a mi hija mayor lo que pasaba y que cuidase de su hermano pequeño y salí para allá rápido.

Cuando llegué estaba muy asustada y me abrazó efusivamente, revisé todo y no vi nada raro ni sentí ningún ruido, aunque ella juraba y perjuraba que si, me pidió que no me fuese y quedamos sentados en el sofá grande y su niño en el pequeño durmiendo placidamente. Dijo que no se quería acostar, llamamos a mi mujer y le contó lo que pasó y allí quedamos toda la noche charlando recostada y abrazada a mi.

A la mañana siguiente de sábado, cogió sus cosas y se vino a dormir a nuestra casa el fin de semana, y el domingo mi mujer propuso que la noche del lunes yo me iría a su casa a dormir al sofá los días que hiciesen falta hasta que pasase todo aquello.

Ataviado con un pantalón de deporte pasé una fatal noche en aquel elegante sofá de piel, pero con un calor sofocante que hizo que me levantase fatal. La segunda noche ella se quedó hasta tarde viendo tv conmigo y empezamos a coger mucho mas confianza de la que teníamos a base de charlar y pasar tanto tiempo juntos últimamente, y estaba comprobando que mi cuñada no era tan simple como yo la veía y que aparte era muy  cariñosa conmigo, así empezó a contarme cosas de su vida y de su matrimonio  y de que ya casi un mes después echaba en falta el cariño y el contacto de su marido y que se encontraba a gusto conmigo allí  y que no me pareciese mal pero le gustaba ser cariñosa y abrazarme pues su marido nunca tenia tiempo para recibir cariños y yo que le iba a decir,  pues lógicamente me encontraba encantado de sentirme mimado por una mujer que ahora empezaba a ver mas bella, sobre todo ahora que la tenia cerca y la veía con poca y preciosa ropa de cama.

Se fue para la cama y a la hora aprox. vino al sofá y casi me pilla acariciándome mientra veía un peli un poco erótica y me dijo: veo que no consigues dormir en este sofá, vente a acostarte a la cama que es grande suficiente, y aunque a mi me apetecía dije que no quería molestar y al final cediendo  a su insistencia y  me acosté en su cama, al apagar la luz, se abrazó a mi y empezó a jugar con mis pelos del pecho acariciarme y darme besitos por el cuello, yo me giré y de frente a ella la abracé fuertemente y en ese momento mi otra cabeza pensó por su cuenta y automáticamente me puse totalmente erecto algo que ella lógicamente notó y me preguntó:

-         eso es por mi culpa ?

-         Lo siento, pero llevo tiempo sin descargar y no soy de piedra

-         Imagínate yo que hace mas de 1 mes que se fue como estoy también.

A lo que seguidamente me empezó a besar en los labios y nos enzarzamos ya sin control en un espiral de pasión en el que fuimos arrancándonos la poca ropa que nos quedaba, yo solo el pantalón de deporte y ella su camisoncito.

Y rápidamente, aunque aturdido todavía por la situación me lance a comerme sus  pequeñas tetas pero en aquel momento deliciosas , a la vez que ella ya masajeaba mi polla, que ya estaba a punto de estallar, y apartándome empezó ella a bajar besando mi pecho y  barriga hasta llegar a mi polla a la que tímidamente empezó a besar y lamer para posteriormente empezar a comérmela como yo deseaba y a la vez, ella a pesar de que se veía bastante inexperta, poco a poco iba esmerándose y estaba dándome una de las mejores mamadas de mi vida, así que tuve que quitarla pues no quería correrme tan rápido y abri sus piernas empezando a lamer su precioso y arreglado coñito a lo que ella me dijo:

-         que haces?

-         Dije: quiero hacerte sentir

-         Nunca me lo han hecho

-         ¿Qué? , ¿como asi?

-         Mi marido nunca me lo ha querido hacer y ni siquiera me ha dejado comérsela a él.

-         No fastidies!!, ¿entonces como hacéis el amor, con la luz apagada y vestidos?, pues para haber sido tu primera mamada, lo has hecho de maravilla. Ahora calla, relájate y disfruta que quiero que sientas el mayor placer y que te corras en mi boca.

Así fue, después de poco mas de 15 minutos de lamer aquel precioso clítoris  y penetrar insistentemente con mi lengua mientras se retorcía de placer, acabo corriéndose de una manera estrepitosa comprobando que está chica tan modosita, nunca había gozado de verdad del sexo a sus 37 años, como así  me dijo seguidamente, que siempre tuvo ganas de saber lo que se sentía y que nunca había creído que fuese tan intenso el placer.

-         le dije: pues no te relajes, que esto todavía no ha acabado y ahora que has destapado la caja del placer pienso hacerte el amor toda la noche

-         pues ahora me toca a mi ponerte en forma.

-         Ya ves que no te va a costar trabajo pues ya está preparada, pero será un placer.

Y se empezó a aplicar otra vez intentando ponérmela todavía mas dura, aunque esa no era su principal intención, si no que estaba disfrutando de algo que hasta hace poco era prohibido para ella, pero no pude dejarla mucho tiempo, pues la tensión sexual acumulada me daba miedo correrme, y yo quería probar ese coñito, así que la separé de mi y decidí optar por la postura mas clásica, sobre todo para ella, asi que me introduje entre sus piernas mientras nos besábamos apasionadamente y acercando mi polla a su coñito me fui dejando caer e introduciéndome dentro de ella, notando ese agradable sensación de encontrarme algo muy apretadito y parece que poco usado, algo que no esperas en una mujer de 37 años.

Fue algo maravilloso y hacia mucho que no gozaba tanto, tuve que sacarla en 2 ocasiones para intentar relajarme pues no quería correrme todavía, pero ella ya se había venido 2 veces y al cabo de casi media hora cuando noté que ella ya iba a por la tercera decidí acompañarla y al intentar salirme ella me dijo que me corriese dentro de ella, algo que agradecí, pues fue ya el culmen de mi placer, sentir como la llenaba con toda mi leche acumulada de semanas, quedamos recostados y abrazados y después de uso besitos nos quedamos dormidos sin siquiera plantearnos seguir.

Al amanecer, me desperté sintiendo que estaba comiéndome otra vez  e intentando ponerme en forma y lo que hice fue voltearla y ponerle encima de mi para aplicarnos un delicioso 69, que después de correrse, la hice levantarse y la subí encima, ensartándose encima de mi y que conociese otra nueva postura, ahí ella si que gozó subiendo y bajando sobre mi y disfrutando de la novedad, pero decidí que cambiásemos de postura y ponerla a 4 patas, para que fuese conociendo mas posturas, así que volví a meterla y seguir bombeando fuertemente, me sentía en la gloria y decidí que tenia que intentar metérsela en ese culito, así que la saque y la apoye en su culo y apreté fuerte entrando la cabeza de mi polla, lo que hizo que ella pegase un bote y quejándose me dijo que porque hice eso que le había hecho mucho daño, intenté convencerla pero ya no hubo manera, ni siquiera quiso volver a ponerse a  4 patas y yo me tumbe, porque a parte de hacerla sentir mal, parece que había estropeado el momento tan bello por ir demasiado lejos sin consultar. Ella si reacciono bien y me dijo que no había problema y que se asustó porque no lo esperaba, pero que otro día podríamos intentarlo, me tranquilizo su actitud y volvió a pajearme y besarme pues dijo que después de haber estado en su culo no quería comérmela ahora, y cuando vio que yo volvía a estar en forma se subió encima mío y acabamos los dos en un estupendo orgasmo conjunto.

Ahí llegó como una segunda juventud para mi, pues empecé a tener una vida sexual muy activa sobre todo la semana que seguí durmiendo en su casa, que ya no pudimos seguir alargando más para que no empezase a haber sospechas.

Si me animo, procuraré contaros algún episodio más en especial cuando consegui hacerla gozar por su culito.

Un saludo