Mi sorprendente cuñada 2

Fue una relación inesperada y sobre todo verme envuelto en un gran cambio en mi vida y con alguien en quien nunca había pensado sexualmente, pero ahora me estaba sorprendiendo tanto su carácter ardiente en la cama, como que estaba descubriendo que la chica gris y siempre vestida de ropa deportiva los fines de semana que los veíamos, al verla vestida elegantemente con esos trajes de ejecutiva y tacones altos, si era ya una mujer muy sexy.

Aquella semana fue algo increíble, pues aunque teníamos que guardar las formas y los horarios para no dar pistas delante de mi pequeño sobrino, cuando llegaba la noche y el ya dormía yo llegaba a cumplir con mi misión de que durmiesen seguros, que a la postre era hacer gozar toda la noche a mi cuñadita, pero sobre todo ella a mi, todas las noches.

Es increíble el afán de está mujer en comerme la polla y también en que yo le comiese el coño, era lo primero con que empezábamos nuestros encuentros sexuales, así que ya en nuestra segunda noche cuando yo estaba a punto de correrme ella aceleró su mamada hasta que me derramé en su boca, (algo que a mi mujer no le gustaba recibir). Y luego estuvimos haciendo el amor en diferentes posturas durante dos horas más, en los que yo me corrí 1 vez mas y ella otras 3.

Pero yo seguía obsesionado con intentar conseguir su culo, pero no quería forzar la situación otra vez, así que al día siguiente me fui a  un sex-shop y me hice con una crema lubricante para estar preparado para la ocasión, así que esa misma noche al empezar nuestro 69 ya me fui mas hacia su ano y me esmeré en darle un buen repaso con mi lengua, hasta introducirle la puntita de la lengua con la intención de que poco a poco se fuera dilatando, luego estire la mano y cogí la crema y le masajeé mientras ya tenia mi lengua dentro de su coño y estaba  retorciéndose de placer, aproveche para llenar el dedo con mas crema y lo introduje en su ano lentamente con lo que conseguí lubricar bien su anillo e interior, así que poco a poco y aprovechándome de su orgasmo fui metiéndolo mas adentro. Luego cambiamos y mientras me besaba agradeciéndome su corrida, me dijo:

-         me ha gustado sentir tu dedo en mi culo y no me ha hecho nada de daño

-         cariño, me he ayudado de una crema lubricante, por eso no te ha dolido.

-         Veo que sigues empeñado en joderme el culo

-         Me apetece y recuerda que ya no eres virgen, pues hace unos días mi polla ya consiguió entrar.

-         Me hiciste mucho daño.

-         Si pero hoy seguro que no será así, pues con este lubricante entrará sin hacerte daño y luego gozarás tanto como por adelante.

-         Bueno, ya lo pensaré

Empezó a chuparme la polla a la vez que me miraba a los ojos con esa mirada lasciva, que me enervaba tanto, hasta que consiguió ponérmela bien dura y trepando encima de mí se la clavó y yo aproveche para acercarla a mi y comerme sus pequeñas tetas,  así que conseguí que se corriese 2 veces encima de mi y yo por suerte como siempre me pasaba, aguantaba bastante sobre todo después de mi primera corrida, así que ella se bajó de mi y acurrucándose a mi lado estuvimos comiéndonos a besos y hablando de lo bien que lo pasaba conmigo y yo le dije:

-         tu si que te acabas de correr otras 2 veces pero yo todavía no acabé

-         pues por mi no hay problema, estaré encantada de que sigas hasta conseguirlo.

-         Pues ponte a 4 patas.

Me incorporé y situándome detrás de ella se la clavé otra vez en su coño empezando a follarlo fuerte y al poco me estiré y cogiendo otra vez la crema se la empecé a masajear y le volví a clavar el dedo en el culo, ella girando la cabeza hacia atrás me sonrió, lo que yo ya interpreté como una autorización a volver a intentarlo.

Así fue, eché crema en la palma de mi mano, saque la polla de su coño, la embadurné y sin pensarlo mucho la acerque a su esfínter y con decisión empecé a clavarme en ella, que dio un pequeño respingo pero no se quejó, lo que hizo que poco a poco fuese introduciéndola toda, follandola despacio e introduje dos dedos en su coño.

Yo estaba ya con unas tremendas ganas de correrme en ese estrecho culo pero no quería hacerlo sin que ella también recibiese todo el placer, pues eso seria bueno para que le gustase y quisiera volver a repetirlo, así que intensifique mis movimientos y también a la vez intenté masajear con fuerza su clítoris, hizo efecto y empezó a venirse bombeando con fuerza su culo contra mi, así que aproveché para correrme dentro de ella, llenándoselo con mi leche acumulada, hasta que mi erección se fue bajando y me salí lentamente, volviendo a quedar tumbados y abrazados y me dijo:

-         Al final lo conseguiste

-         Mejor dirás que lo conseguimos, pues tu has gozado de la experiencia

-         Si, al final tenias razón, me ha encantado

-         Pues ahora ya eres mi putita, pues ya he conseguido correrme en los dos agujeros que te faltaban

-         Si , para mi este viaje de M.. , está viniéndome bien, pues estoy descubriendo lo que se puede llegar a gozar experimentando cosas nuevas.

-         Y lo que te queda! . Estoy dispuesto a seguir enseñándote todo lo que quieras

-         Pero tenemos que extremar las precauciones, pues tenemos mucho que perder si nos descubren

-         Si, en principio tenemos que dejar esto de venir a dormir todas las noches, pero ya nos será mas difícil buscar momentos durante el dia para vernos, pues no podremos despistar al niño.

-         No te preocupes, el lunes ya empieza en una guardería hasta que luego comience al colegio, pues yo ya empiezo a trabajar que empiezan los exámenes de septiembre y ya iremos encontrando momentos.

Así quedamos dormidos y por la mañana después de otro polvazo mañanero me fui a trabajar, pasando todo el día pensando en lo que estaba viviendo.

Espero tener tiempo y ánimos para seguir contado mas episodios de esta relación, pues aunque me cuesta escribir creo que debo compartirlo con todos vosotros.