Mi sobrino y Mis pantis (Tercera parte)

El fin de semana transcurrió como cualquier otro, sin embargo, conforme avanzaba el domingo y caía la tarde, la incertidumbre de saber cómo estarían mis pantis y todo lo que habría hecho mi sobrino con ellas me excitaba.

Debo decir que mi esposo noto esa ansiedad y me dijo que “estas como rara”, yo le pregunte que si a que se refería con ello, y me dijo “si, rara, como caliente pero no quieres decir” lógico que estaba algo excitada ya que ignoraba el destino de mis pantis, por un momento también estuve nerviosa ya que no sabía si se las habían encontrado a mi sobrino y si así fuera que sucedería, si diría que eran mías o no sé.

Pues si un poco, termine diciéndole, cogimos y en cierta forma eso me relajo un poco, sin embargo mi duda aún seguía latente.

El lunes llego y todo inicio con normalidad. Llegando la 1:15 de la tarde sentí crecer mi inquietud, ya que mi sobrino no tardaría en llegar, espere quince minutos cuando escuche que se abrió el cancel y fui a abrir la puerta, era él.

Entro y me saludo como de costumbre, “Te esperaba” le dije, no dijo nada, sonrió y se sacó la mochila. Nos dirigimos al sofá de la sala y nos sentamos, abrió su mochila y saco de ella una camiseta la cual puso sobre sus piernas y coloco su mochila en el suelo. Extendió la camiseta y mis pantis quedaron al descubierto “Aquí están, les eché mucho” dijo, yo las tome por las parte lateral y las levante, el color morado se hacía en diversos lugares más fuerte y la tela endurecida, el muy caliente casi no había dejado lugar sin mojar, desde el frente hasta la parte de las nalgas estaban oscuras y endurecidas, era obvio que había disfrutado de ellas, la parte interior que correspondía a mi vagina no se había tampoco escapado, las acerque a mi rostro un poco y percibí el olor a su semen, era fuerte, “desde cuándo empezaste?”, “El viernes que llegue a casa, pero el sábado fue cuando más le di, como me quedo solo hasta las 4”, “Gracias, se ven muy bien, te las quieres quedar?” Asintió con la cabeza, las lavare para que puedas usarlas de nuevo te parece?” “A ha” Me levante con mis pantis en la mano y me metí a mi cuarto, las metí entre la ropa sucia y abrí el cajón de mi ropa interior, saque el bra morado que hacia juego con la panti que le había dado y salí a la sala de nuevo, toma le dije entregándole el sostén ”Llénalo también“ él lo miro y lo tomo, sin levantarse se empezó a desabrochar el pantalón para sacársela, la traía ya dura, “Ahorita no, tu tío está por llegar, más tarde” le dije y entonces guardo el sostén en su mochila y la cerro, aun la traía de fuera, noto que se la miraba, me senté a su lado y mi mano la busco, mi dedo gordo y el indicie la tomaron por los lados apretándola para sentir su dureza, se sentía también caliente, una gota de líquido brilloso emergió de ella, la solté y con mi dedo indicie toque la gota haciendo con ella movimientos circulares por su cabeza, ahora toda ella se veía brillosa. El sonido de un coche estacionándose afuera me detuvo “tu tío, ve al baño” se levantó rápido y se metió, yo fui a la cocina y empecé a sacar los platos para servir la comida, la puerta se abrió “Ya vine” dijo mi marido llegando hasta la cocina “ Ya está listo?, me tengo que ir pronto”, “Claro, siéntate para servir”.

Se sentó y en ese momento mi sobrino salió del baño, se saludaron y yo lleve la comida a la mesa, mi sobrino me ayudo y no sentamos a comer “Dice tu tío que trae prisa” comente yo como para que mi sobrino se diera cuenta de que tendría tiempo para jugar con la prenda que le había dado, “Así es” dijo mi marido, “Tengo que ver a un cliente importante y es una buena lana la que me puedo ganar”, “Ojala todo salga bien” comente de nuevo, en eso mi sobrino dijo “Yo mañana y pasado no creo poder venir, debo ir a hacer unos trabajos que nos dejaron de la escuela”, “Está bien” dijo mi marido, “si” mencione yo, “También puedes decirles a tus amigos que los pueden hacer aquí, no hay problema” agregue “Si también” dijo mi marido “Pues les digo a ver que dicen, pero no quiero dar tantas molestias, porque sería saliendo de la escuela” agrego “no importa y no es molestia, solo avísame para hacer más comida”.

Terminamos de comer y mi esposo se fue no sin antes despedirse dándome un beso y un agarrón de nalga. Se despidió de mi sobrino y se fue cerrando el cancel. El ruido del motor del coche se perdió.

Regrese a la mesa por los platos y mi sobrino me ayudo a llevarlos a la cocina y fregarlos. Hablamos de tonterías en ese momento y él fue a hacer su tarea en lo que yo terminaba de acomodar las cosas en el refrigerador.

Volví a la sala, él estaba ahí sentado subrayando un libro. Me senté a su lado y él puso sus útiles en la mesita.

“Puedo decirle algo tía y no se enoja?” La pregunta me saco de repente contexto, porque me habría de enojar después de todo.

“Claro, puedes preguntarme lo que quieras, de lo que quieras o decirme lo que quieras” Note que estaba un poco nervioso.

“¿Usted cuando se casó con mi tío, era virgen”

Me sonreí un poco, “No” le respondí “No era virgen” comente, note que se quedaba ahí pensando “Tu tío no fue el primero tampoco, por si querías saber” agregue.

“¿Ha visto porno?” me pregunto “Si, a veces con tu tío”, entonces recordé que el viernes había sacado una película porno, me levante del sofá y me acerque al televiso “¿Tu has visto?” le pregunte “Si, a veces llevan en la escuela revistas o pasan videos en el celular” respondió “¿Y te gustan?” Comente mientras seguía buscando ya que no recordaba donde había puesto el video “Algunas si” entonces lo encontré y encendí el televisor y el reproductor de dvd, puse el disco, tome el control del televisor y del reproductor, me senté en el sofá y puse el play.

La escena comenzó, la música electrónica se escuchaba y la chica joven y de buen cuerpo salía en un diminuto short y un top sin sostén, note que mi sobrino se excitaba, llegaba un sujeto con un playera y un pantalón de mezclilla, después del intercambio de frases en inglés, el tocaba los senos y le quitaba el top continuando con el short para dejarla en pantis, ella se hincaba ante él y le quitaba el pantalón dejando ver su enorme verga depilada y venosa, la tomaba con ambas manos y tras lengüetear la cabeza, se la metía en la boca y empezaba a chuparla.

Mi sobrino estaba muy excitado, su pantalón dejaba ver su bulto y mi mano se dirigió a el acariciando su verga sobre el pantalón con un dedo, él se recargo sobre el sofá, “A tu tío le encanta que le haga eso” dije “¡Que se la sobe?” dijo el “No, que se la chupe” sus ojos se posaron en mis labios y volvió a ver la película, la chica tenía en su boca casi la mitad de la verga del sujeto, se escuchaba el ruido de su garganta y la saliva cada vez que la recibía, “quítate la ropa” le dije, se desnudó rápido, se veía bien, su pene quedo completamente expuesto, los vellos cubrían un aparte de su pelvis, estaba ahí parado ante mí, le indique con la mano que se sentara, lo hizo recostándose un poco sobre el respaldo del sofá, vi de nuevo su verga dura coronada por una gota de líquido brilloso que empezaba a bajar por su cabeza, me hinque entre sus piernas y acerque mi boca, sentí su olor y mi lengua acaricio su glande recogiendo esa gota, tenía un sabor a sal, note que su respiración se aceleró, mis manos se pusieron en sus muslos, delgados pero firmes y fuertes “Tranquilo” dije “Si” respondió, me acerque de nuevo tocando otra vez su cabeza con mi lengua dando una lamida ocasionando que se retorciera en el sofá, intuí que estaba por venirse, note que sus testículos estaban gordos y entonces me quite la blusa y el sostén dejando mis senos expuestos, el los miro sorprendido, era notorio que le gustaban, me acomode un poco acercándome mas a el, metiéndome entre sus piernas de modo que mis senos quedaban cerca de su verga, la cual tome con mi mano y apreté con fuerza tanto del tronco como presionando su cabeza con mi dedo, eso logro calmar un poco su erección “Puedes agarrarlos si quieres” sus manos fueron a mis senos y empezó a sobarlos, agarrando mis pezones y abriendo toda sus manos para abarcar mis senos, yo sentí que de nuevo se ponía duro en mi mano y empecé a masturbarlo, apretando su verga y llevando mi mano hacia atrás y adelante, no paso mucho tiempo y de pronto gimió, no supe cómo me moví acercándome más y pude ver que su leche salía estrellándose en mis senos, estaba calientita y parecían gotas de agua blanca, mis senos los recibían y entonces me acerque un poco logrando que uno de sus chorros diera en mi cara, el gemía suave y entonces sentí que perdía dureza, me acerque y chupe su cabeza limpiando lo que había quedado de su leche ahí, “aaah” hizo el, vi cómo se relajó y note su transpiración.

El silencio se hizo presente un rato en el que yo vi como su leche había quedado esparcida en mis senos, me senté a su lado recostándome también en el sofá, la película seguía reproduciéndose y la chica estaba en cuatro recibiendo la tremenda verga del sujeto aquel.

Puse el stop y la pantalla quedo azul.

“Te salen muchos y calientitos” le dije, “Si, a veces más espesos, pero no siempre. Voy al baño” se levantó y fue al baño, yo tome la blusa y me limpie su leche, regreso y se sentó de nuevo, mi mano fue a su pene sin darle tiempo de nada, lo empecé a acariciar y note que empezaba a tensarse, “solo relájate” dije, me hinque de nuevo y separa sus piernas, su verga medio erecta estaba ahí, esperándome, abrí mi boca y la metí toda en ella chupándola, sentí lo rápido que se puso dura, mis labios lo apretaron y mi mano tomo sus huevos, empecé a bajar y subir sin soltarla, mi lengua sobaba a la vez la parte baja de su verga, sentí su respiración agitada, mis labios lo apretaban, levanto un poco sus caderas “aah” un chorro salió, sentí lo caliente “aah” de nuevo y seguía saliendo, mi boca recibía ahora su leche caliente, “aaah” chupe de nuevo, tenía en mi boca toda su leche, fui soltando su verga poco a poco hasta que salió, sentí lo liquido de sus leche, el me miraba, abrí mi boca para que viera, sonrió. Me levante y fui al baño, me pare frente al espejo y abrí mi boca, vi su semen mezclada con mi saliva y entonces me los pase, sentí lo espeso y sentí un sabor dulce, el olor también pude percibirlo, no era fuerte. Me enjuague la boca y Salí de nuevo a la sala.

Quite la película y apague el reproductor y la televisión, recogí mi ropa “Voy a lavar” dije y fui a mi cuarto por la ropa sucia. Al pasar por la sala le dije “No olvides hablarle a tus compañeros de equipo”