Mi sobrino vuelve a sacar buenas calificaciones
Mi sobrino me llama para decirme que otra vez sus calificaciones fueron muy buenas, así que hay que recompensarlo
Era fin de mes, yo estaba tranquila en mi casa, veía la televisión, pasaban un película donde un hombre llegaba a un gimnasio y para impresionar a una muchacha se quitaba la playera para hacer ejercicio, el pecho que tenía ese hombre era maravilloso, mi concha se mojó de inmediato, no pude evitarlo me baje un poco la licra y las bragas que traía puestas y comencé a masturbarme, deseaba tener a ese hombre entre mis piernas dándome verga muy fuerte. Cuando llegué al orgasmo, me quede más caliente y es que mis dedos me dan placer pero no me quitan las ganas de ser cogida. Me acomodé un poco porque mi esposo no tardaría en llegar.
Sonó el teléfono de la casa, fui a contestar, era Erick, mi sobrino aquel que por tener buenas calificaciones le dejaba cogerme.
E –Hola tía hermosa.
P –Hola mi amor, ¿Cómo estás?
E –Bien tía y tú.
P –Pues muy caliente como siempre.
E –Yo te lo puedo quitar me acaban de dar las calificaciones y saqué puros 9 y 10.
P –Muy bien mi amor, pues te acabas de volver a ganar el derecho a cogerme.
E -¿Puedes mañana?
P –Sí mi amor, pero mañana no iremos a un hotel.
E –Entonces donde.
P –Aquí en mi casa, en mi cama, donde cojo con mi querido esposo, así serás completamente mi amante y yo seré la más puta de tus mujeres, mañana ven a la casa después de clases.
Colgamos y llegó mi esposo, me pidió de cenar, pues me dijo que quería hacer digestión rápido para después cogerme, yo le dije que con lo rico que me cogía no sabía si podría esperar. Le hice la cena, cenamos y después vimos un rato la televisión.
Llegó el momento de irnos a la cama, yo sabía que me iba a aburrir muchísimo, pero como lo amo y se actuar muy bien, le iba a hacer creer como siempre que era el mejor de los hombres, que el placer que me daba era enorme.
Nos desnudamos, se la mame un rato, le decía lo rica que sabía, él gemía cada vez más fuerte, me tomaba por la cabeza, parecía que con su verga quería romperme la boca, estaba por venirse pero me la sacó.
A –Que rico mamas, si no fuera porque sé que eres una esposa fiel, pensaría que has practicado mucho.
P –No Arturo, tu verga es la única que entra en mi boca, como podría pensar en buscar a alguien más cuando tengo al mejor esposo y al mejor amante en uno solo.
Me puse en cuatro, me abrí de piernas.
P –Vamos mi macho, enséñale a tu esposo como coge un hombre de verdad.
Me la metió toda, comenzó a moverse muy rápido.
P –Que rico, así duro, que bien coges.
A –Toma Pamela, para que con esta verga te baste y nunca me engañes.
P –No mi amor jamás te engañare mientras me cojas así.
Estuvimos así por unos minutos más cuando se vino, me deje caer sobre la cama, fingiendo estar completamente cansada por la cogida.
P –Mi amor que rico lo haces, como siempre me dejaste muy cansada.
Nos acostamos y nos dormimos, al siguiente día Arturo salió temprano. Yo me levanté como a las 10, me puse a pensar en la forma de recibir a mi sobrino.
Me puse unas botas de piel negras, una tanga del mismo color y solo eso. En un buró puse una foto muy grande de mi marido.
Como a las 2 y media llegó Erick, me puse una bata para abrirle cuando entró a la casa, en la sala me quite la bata, él al verme abrió muchísimo los ojos, se abalanzo sobre mí y comenzó a besarme, después me agarró las tetas y las nalgas.
Lo llevé al sillón, lo hice sentarse, le serví refresco y me senté junto a él, le acaricié primero las piernas, después el pene, él aún estaba vestido. Le decía al oído.
P –Me gustas mucho, eres la clase de hombre con la que quiero estar todo momento en la cama.
E –Tía me gustas tú también mucho a mí.
P –Quiero ser tu puta siempre, me has demostrado que puedes estudiar, así que podremos coger más seguido y no solo cuando te entreguen la boleta.
E –Gracias tía.
Lo tomé de la mano y me lo llevé a la recamara, el al entrar se sorprendió al ver la foto.
P –Tranquilo, quiero que veas a quien estás haciendo cornudo, que sepas que a la esposa de ese hombre te la estás cogiendo tú.
Lo desnudé poco a poco, su verga ya estaba completamente parada, me puse de rodillas enfrente de él y me la metí en la boca, le pasaba mi lengua por todos lados, el gemía, me la saque y le chupé los testículos, estaban muy calientes, tomé su verga con mi mano derecha y me la pasé por la cara, después me di algunas cachetadas con ella. Después me acaricie las tetas con su verga, el me veía y no parpadeaba, no quería dejar de ver como yo su tía la que solo debía de ser una persona amorosa con él en otro sentido, usaba su verga y mi cuerpo para darnos placer.
Me escupí en la mano y comencé a masturbarlo muy rápido, todo su cuerpo se movía, de repente gritó, apunté su verga a mi cara y se vino, me la llenó de semen, tomé la foto de Arturo y le dije.
P –Mira Arturo como me dejo la cara nuestro sobrino, soy su puta, él sabe cómo hacerme feliz.
Erick tenía cara de no poder creer lo que yo decía, por lo visto no se imaginaba lo que yo disfrutaba haciendo cornudo a mi esposo.
P –Te gusta cómo me dejaste papi, como le llenaste de semen la cara a la puta de tu tía.
E –Sí tía te ves hermosa así.
Lo hice acostarse en la cama, le besé el pecho y le acariciaba los testículos y el pene, se le fue parando, me baje y se la chupé otra vez, cuando estuvo muy dura me senté poco a poco sobre ella.
P –Sí Erick, que verga tan rica tienes, sigue siendo un buen estudiante que tu puta quiere coger con un inteligente.
Erick me sonreía, lo hice agarrarme de la cintura y comencé a bajar y subir, era mucha la excitación que se veía en su cara. Primero me moví lento quería que él disfrutara de mí. Después el me hizo moverme más rápido.
E –Dime que eres mi puta.
P –Soy tu puta, dame verga.
Estuvimos así unos minutos más, después me quite de encima, me baje de la cama, y me recargue sobre ella.
P –Sigue cogiéndome papi.
Se paró, se puso detrás de mí, y me la metió toda.
P –Que verga tan grande tienes, como me coges.
Me tomó de la cintura y comenzó a cogerme muy rápido, se escuchaban los golpes de mis nalgas contra su cuerpo, era delicioso ese momento, me sentía tan puta, el semen en mi cara se estaba secando, no aguante más, empecé a gritar.
P –Soy una puta, me encanta la verga, no puedo vivir sin ella, nací para esto, para ser cogida.
Tuve un largo orgasmo, me caí sobre la cama, paso el tiempo, solo veía todo como en tinieblas, cuando fui recuperando el sentido por completo me di cuenta que estaba en cuatro patas, mi sobrino me la estaba metiendo por el culo, yo lo dejé hacer, el me nalgueaba, escuchaba como gemía muy fuerte, mi ano se abría cada vez más a cada momento. Empecé a sentir mucho placer, comencé a moverme.
P –Dame duro por el culo, estas nalgas son tuyas, haz con ellas lo que quieras.
Tomé la foto de Arturo.
P –Mira cabrón cornudo, mira como nuestro sobrino encula a tu mujercita.
E –Muévete puta, enséñame que eres mi perra, dame es culo.
P –Es tuyo papi, cógetelo muy fuerte, desgárrame el ano, desgárramelo a vergazos.
Él se vino dentro de mi ano, cuando se salió su semen empezó a salir de mi culo, pase una mano hacía atrás tomé un poco y me lo metí en la boca.
P –Esto es para que veas lo puta que soy, soy tu puta.
Me acosté, Erick se acotó atrás de mí, puso su verga aún parada entre mis nalgas, me besaba la espalda y los hombros, me que quede dormida. Unas horas después me levanté, vi a Erick completamente dormido, eran como 6 y media, sabía que era hora de irse, lo desperté, le dije que era tarde, que Arturo no tardaba mucho en llegar así que debía de irse, me dijo que solo se iría si se la mamaba y me tragaba su leche. Le sonreí, me agaché y me metí su verga en la boca, lo chupé muy rápido, me la metía y sacaba muy rápido, apretando su verga con mis labios, después solo me metí la cabeza le di un masaje con mi lengua, él no aguanto más y me llenó la boca de leche, como buena puta me la tragué toda.
Él se empezó a vestir, yo también lo hice, lo acompañe a la puerta de la calle, antes de salir me dio una fuerte nalgada.
E –Siempre serás mi puta.
P –Sí papi, pero tus calificaciones deben de seguir así.
Me di cuenta que había encontrado un macho que me podía dar mucho placer y que podría aprender mucho de mí, podría ser su puta por mucho tiempo, la lista de mis amantes crecía cada vez más y aunque ya había cogido con mi sobrino, supe que a partir de esa vez el sexo entre nosotros no iba a ser igual, y eso me gustaba, me gusta que mi macho me haga sentir su puta, y más si ese macho es de mi familia, después de todo las putas con tal de tener una verga adentro no nos importa de quien sea, cada vez disfruto más los cuernos que le pongo a mi esposo.