Mi sobrino preferido

Mis pezones estaban endurecidos, y ya sin pena, ni vergüenza y con las copas de vino que me había tomado de más en la cena, le dije que me esperara sentado en el sillón.

Mi sobrino preferido

Estaba sola esa tarde en casa chequeando mi correo, cuando llego mi sobrino Rodrigo que tiene 18 años y es bien parecido, además de que hace mucho ejercicio ya que además somos compañeros de gimnasio y siempre ha sido muy maduro y centrado en su forma de pensar.

Empezamos a hablar de cosas cotidianas y en eso recibí una llamada telefónica y deje a mi sobrino solo sin darme cuanta, deje en la pantalla un correo abierto, y Rodrigo seguramente empezó a curiosear ya que en la pantalla estaba mi foto con dos tipos cuando estábamos haciendo el amor y esto le llamo más la atención y empezó a ver mis correos, supongo yo

Al retornar note que estaba un poco nervioso a lo cual no hice caso, seguimos hablando y no demoro mucho y se fue a su casa.

Al quedarme sola y al sentarme otra vez a chequear mi correo, me di cuenta de que había dejado mi correo abierto y mi foto en primer plano, la verdad me dio vergüenza, pero deje que se quedaran las cosas así.

A los tres días, me llamo mi sobrino y me dijo que quería hablar conmigo y que si podía irme ha ver a la casa, acepté y llego en la noche, le preparé la cena y empezamos a platicar de la escuela, de los amigos, después de las amigas y luego empezó a preguntarme de mis novios, el porque no me he casado, etc., y eso me extraño, luego empezó a contarme que había conocido a una chica que le gustaba, pero que solo le gustaba físicamente y fue ahí cuando empezamos ha hablar de sexo, fue siguiendo así la conversación hasta llegar en un momento en que empezamos ha hablar de intimidades, y sin rodeos me confesó que había visto mis correos y la foto en mi computadora, lo cual me dio pena, pero a el le dijo que le parecía bonito mi forma de ser en el aspecto sexual (He de confesar que la mayoría que ha de pensar que soy una promiscua), y me hizo sentir halagada, fue así también de golpe, que me confesó que a el le gustaría tener una experiencia sexual conmigo

Yo me quede sorprendida y pensé que podía cumplir un deseo de un muchacho y enseñarle como hacerle el amor a una mujer, satisfacerme físicamente y tener un sentimiento afectivo el cual seria bonito de experimentar, además el hecho que sea mi sobrino le añadía un morbo particular.

Yo le pedí que tuviéramos mucha discreción y que fuera nuestro secreto

El se alegró y me dijo que era increíble, que no podía creer que iba a tener una experiencia tan bonita y con una mujer tan guapa y tan buena, y que desde niño había fantaseado y se había masturbado pensando en mi.

Rodrigo se arrodilló frente de mí y me dijo que era fantástico y me dio una rosa, lo cual me gusto mucho, me dijo que le traía escondida en su saco y que era un detalle que me quería regalar, a mí me encanto, he de confesarles que me sentí halagada.

Mis pezones estaban endurecidos, y ya sin pena, ni vergüenza y con las copas de vino que me había tomado de más en la cena, le dije que me esperara sentado en el sillón

Fui a mi habitación y me puse unos ligeros blancos con un juego de medias blancas de encaje para satisfacer a mi sobrino y una bata de seda blanca y regrese a la sala

Me senté a lado de mi sobrino y le empecé a sobar su verga el se empezó a excitar, empezamos a besarnos, me saco la bata y mis senos ondulantes e inflamados de deseo, quedaron a la vista me empezó a mamar los senos.

Lo fui desnudando lentamente y comencé a besar su pecho musculoso, bajando por su estomago en busca de su miembro

Sentí su pene caliente y duro y me lo fui introduciendo poco a poco en mi boca, notando que la dureza y tirantez de la piel aumentaba, el estaba gimiendo mucho, le gustaba así que seguí chupándolo, aunque no quería que eyaculara, me detuve

Estaba muy ansiosa, muy lujuriosa, terriblemente excitada y deseaba ser penetrada.

Me acosté sobre la alfombra boca arriba y le dije que me la metiera, al penetrarme se empezó a mover rápido y le dije que lo hiciera despacio, que lo disfrutara, yo me empecé a moverme, comencé a enseñarle como y lo fue haciendo como se lo pedía, yo estaba muy excitada, ahora, él, se movía fuerte y rápido, me tomaba de los senos, me decía cosas obscenas, yo empecé a gemir, me estaba gustando mucho.

Después de disfrutar de esa posición, le pregunte que si quería hacer algo en especial, me dijo que quería metérmela por el culo, entonces me volteé y me puse en posición y recargue mi pecho sobre el suelo, parándole mis nalgas el metió su verga dentro de mi ano, yo lo disfrutaba mucho al igual que él.

Le decía que me la metiera toda, yo estaba fascinada con mi sobrino y seguía muy excitada, a mi sobrino le fascinaba las obscenidades y la forma en que me quejaba y la verdad estaba deleitándome al ver lo excitado que lo ponía.

La verdad es que lo que yo había esperado estaba resultando, ya que los jóvenes a esa edad tienen un aguante y condición que otros hombres de mi edad no y tenía que aprovecha esa situación

Me penetraba de forma fuerte, yo le decía cosas obscenas y gritaba y pedía más y más, como poseída por el demonio de la lujuria.

Me comportaba como una puta y lo incitaba a tratarme como tal

Mi culo se dilataba más y más y quería sentir en mi interior todo su semen caliente e incestuoso

Yo le pedía que se viniera, que quería sentir su semen pero se detuvo

Me dijo que si quería su semen que se lo suplicara y yo empecé a gritarle que quería que me llenara de semen que quería que me cogiera le decía que era su puta, Rodrigo me dijo que se iba a venir y le dije que sí y empezó a eyacular dentro de mí.

Se retiro de mi ano y limpie con mi lengua los restos de semen de su pene.

Me dijo si podía mostrarle fotos mías haciendo el amor con dos hombres, fuimos hasta la computadora y le mostré muchas fotos de ese tipo

Su miembro volvió a crecer , lo envolví con mis labios, quería toda su leche en mi boca y tragarla como un verdadero elixir, sus gemidos se hicieron mas fuertes, arqueo su espalda y descargo su semen en mi boca, trague hasta la ultima gota, con un inmenso placer

Le dije que podíamos volver a tener otro encuentro por que la verdad quede muy satisfecha y contenta y él también, le dije que yo le diría cuando podríamos repetirlo.

Me dedico una ultima sonrisa, me beso, se vistió y partió hacia su casa, le mande muchos besos y saludos para su madre (mi hermana), me guiño un ojo y se fue