Mi sobrino, mi esposo 3
Esta fue nuestra tercera maratón sexual el amor que nos une es intenso y hoy después de tantos años el deseo y la pasión siguen intactos a pesar de que sea insestuosa
Estaba en casa sola, esperando el regreso de Diego, élhabía salido temprano a realizar algunos trámites, era nuestro tercer día como pareja, mi sobrino se había convertido en el hombre de mi vida, me sentía dichosa, con él me sentía plenamente mujer. Estaba haciendo las tareas de la casa pero solo pensaba en él, extrañaba sus besos, sus caricias, su sexo dentro del mío, deseaba estar con él más que nada en el mundo.
Yo llevaba mi cabello con 2 coletas un top color salmón corto que dejaba al descubierto mi tórax por debajo de mis senos y un short, diminuto y ajustado color natural con rayas anchas verticales de color naranja que dejaban algo de mis nalgas al descubierto y descalza, la espera se me hacía eterna…
Estaba pensando en que preparar para el almuerzo cuando sentí las llaves abriendo la puerta, mi corazón latía aceleradamente, mi cuerpo empezaba a estremecerse solo de pensar en él , me tomó en sus brazos, era hermoso estar nuevamente en sus brazos, yo rodee su cuello con los míos, mis pezones reaccionaron al sentir sus manos en mi cintura y nos besamos apasionadamente, enloquecí al sentir nuevamente sus labios en mi boca, su lengua entro en mi boca, nuestro cuerpos estaba muy pegados y pude sentir como su pene comenzaba a endurecerse. Estuvimos así varios minutos, pero ahora sus manos tomaron mi cola acariciando la piel de mis nalgas…estuvimos así unidos por más de 10 minutos, cuando, cuando nuestras bocas se separaron dije:
C- Te extrañe cielo…
D- Yo también mi amor
C- ¿Vamos a almorzar?
D- El almuerzo lo tengo en mis brazos….a vos te voy a comer toda, me encanta tu ropita, estas muy sexy, pero ahora te quiero desnudar
C- Hacelo…soy toda tuya….devórame mi amor
Subimos a la habitación entre besos y caricias, me desnudé rápidamente y me acosté en la cama, segundos después lo hizo él, me besó en la boca y luego entre besos y caricias fue bajando por mi cuerpo entre gemidos en busca de mi vagina, su boca se apoderó de ella la mía empezó a gemir y a dar constantes alaridos de placer, su boca se apoderó de mi clítoris, mis manos sujetaban su cabeza porque no quería que se retirase nunca, el placer que estaba sintiendo era maravilloso, él se apoderó de mi vagina, me la chupaba, la succionaba, era hermoso sentir su boca apoderándose de ella, yo estaba en otro mundo nunca nadie me había dado tanto placer, nunca había sentido nada igual, su lengua entró en vi vagina, mi boca gritó de tanto placer, no recordada haber vivido nada igual ni haber estado tan enamorada de alguien de esa manera y dije:
C- Si seguí así….mi amor…..estoy loca por vos…sos lo mejor que me paso en la vida, te amo tanto
Su lengua deseosa se apoderaba de mi sexo, con besos y su lengua avanzando dentro de mi sedienta vagina, pero me volvía loca cuando su boquita se apoderaba de mi clítoris y su lengua ardiente del interior de mi vagina… me sentía plena, nadie me hizo sentir así, el éxtasis se había apoderado de mí; sentía mi vagina cada vez más mojada y sentía su lengua dentro de mi adueñándose de mi cuerpo, en una sensación extrema de placer que aumentaba constantemente, cuando de pronto mi cuerpo se estremeció como nunca, sentí mis pezones erguidos casi a punto de estallar, mi cuerpo vibró y el placer fue inconmensurable, nunca había sentido algo igual, mi vagina se contrajo y mi cuerpo estalló en un orgasmo interminable, su lengua se apoderó de mi aún más y deglutió mi interminable orgasmo hasta que mi cuerpo volvió a estabilizarse , en ese momento nuestras bocas y lenguas se unieron en un beso intenso y prolongado de varios minutos.
Yo estaba en sus brazos y nunca había vivido nada igual si bien estaba caliente, no pensé que algo así pudiese pasarme, Diego jugó con mi cuerpo al que siguió excitando con caricias y besos, acarició mis piernas mi ingle, beso mis labios vaginales y apoyo su pene en la entrada de mi vagina sin penetrarme, mi cuerpo se estremeció, mi vagina se contrajo y así en esa misma posición tuve un orgasmo y después otro, era maravillosamente increíblemente maravilloso. Mi calentura por él era tremenda, inigualable, más tiempo estaba con él y más lo deseaba.
No sabía cuántas mujeres habían tenido sexo con él, pero yo quería convertirme en la única… quería que fuese solo mío no estaba dispuesta a compartirlo con nadie. Me besó en la boca, cuando nuestras bocas se separaron dije:
C- Quiero tu pene en mi boca y saborear ese semen tan delicioso que solo vos podes darme
D- Todas las veces que quieras, es todo tuyo mi amor.
Lo tome en mis manos, lo deslicé por mi boca saboreando la humedad de su excitación, besé su punta y deslicé mi lengua por él, luego abrí mi boca y comencé a deglutirlo hasta poseerlo por completo era maravilloso tenerlo así, era maravilloso sentir a mi hombre complaciendo a esa hembra ardiente que tanto lo deseaba, y comencé a mamarla lentamente saboreando cada centímetro que recorría el interior de mi boca. Nuestros gemidos inundaban la habitación. Nuestra calentura era tremenda y yo deseaba que eso no terminase nunca.
Se la chupé largo rato. Por momentos chupaba y le daba suaves mordiscos a la punta de su pene, en un momento su boca a modo de súplica dijo que ya no soportaba más….que iba a acabar, entonces la tomé por completo dentro de mi boca y segundos después sentí como su pene latía expulsando torrentes de cálido y dulce semen y mi boca golosa absorbió todo lo que me estaba entregando sin derramar una gota. Luego cuando todo se aquietó lo tome de la mano y dije:
C- Vamos a ducharnos juntos cielo…¿queres?
G- Por supuesto, quiero estar lo más que pueda con la mujer que más amo en el mundo
C- Es maravilloso lo que estamos viviendo…, ya no soy más tu tía… ahora soy tu hembra, tu mujer, tu esposa dispuesta a entregarse totalmente al hombre que ama.
G- Yo también te amo Claudia y es maravilloso ser tu marido, porque ahora nadie, ni nada podrá separarnos.
Estuvimos abrazados, besándonos, acariciándonos durante mucho tiempo para luego volver a la habitación donde comenzó a plasmarse ese amor que nació entre ambos, antes de acostarnos en la cama Diego me toma en sus brazos, mi excitación crece, mi boca se entrega a la suya, siento mis tetas excitadas mis pezones duros, erectos casi a punto de estallar y la deliciosa sensación que me provoca el sentir su pene totalmente duro rozando mi vagina. Nuestros cuerpos cayeron sobre la cama nuestras lenguas unidas en un beso interminable y pasional. Luego de varios minutos así y sin decirnos palabra nos miramos a los ojos en los suyos estaba reflejada la pasión y el deseo la calentura se apoderaba de mí, Diego se apoderó de mis senos, besaba y lamia mis pezones con pasión y dulzura que me hacía estremecer. Luego bajo por mi tórax con dulces y suaves chupones, el placer era inmenso a medida que se acercaba a mi sexo y al llegar a él su lengua se apoderó de mi concha, la besaba, la lamia, jugueteando con mis labios vaginales. Mis gritos y gemidos inundaron la habitación, mis manos jugaban con su cabello y aferraban su cabeza contra mi sexo, su lengua volvió a invadir mi vagina, la pasión se apoderó nuevamente de mi sabiendo que pronto tendría un nuevo orgasmo y segundos después mi cuerpo se convulsionó y agitó…un nuevo orgasmo se hacía presente mi boca gritaba, mi sexo se llenó de jugos que su boca volvió a absorber apoderándose de mi vagina y dando extremo placer a mi clítoris. El continuó en mi vagina hasta adueñarse por completo de mi orgasmo.
Cuando la calma volvió a mi cuerpo, el me miró y dijo:
D- Te amo desde siempre, esto días con vos son lo mejor que me pudo pasar
C- Si mi amor yo también te amo, quiero ser tuya todos los días de mi vida…quiero que vuelvas a cogerme pero esta vez quiero estar yo arriba
D- Si lo que vos quieras
Él se acostó boca arriba, su pene estaba muy erguido listo para recibirme y amarme me senté sobre él me acomodé sobre su cuerpo y comencé a sentarme sobre él y sentí como su pene entraba en mí que por la lubricación y la excitación de mi vagina entro fácilmente, mi boca gritó y gimió ante tanto placer, es segundos su pene entro en las profundidades de mi vagina adueñándose de ella, poseyéndome por completo.
Sus manos tomaban mis caderas y por momentos sus dedos acariciaban las nacientes de mi ano y comencé a deslizarme en su pene, subiendo y bajando, era hermoso sentir su pene recorriendo mi vagina pero mucho más hermoso era sentir que el que me estaba cogiendo ya no era mi sobrino sino era mi hombre, ese hombre que era el amor de mi vida. Me sentía plena nunca había gozado tanto, mucho más cuando dijo: “Te amo Claudia, te deseo como nunca desee a nadie”
El ritmo se aceleraba cada vez más y el extremo placer se adueñaba de nosotros, el final se estaba acercando en forma acelerada nada podía detenerlo, estábamos unidos por el amor en un maravilloso acto sexual pleno de amor y deseo, entonces sentí como mi vagina se contraía, mis pezones parecían a punto de estallar y entonces mi cuerpo estalló en un nuevo orgasmo, me dejé caer sobre si cuerpo nos unimos en un beso profundo mientras mi vagina recibía la calidez de su semen, nos besamos hasta que nuestros cuerpos se calmaron , entonces me pidió para mi sorpresa que ahora le tocaba a él cogerme y que me pusiese en 4 sobre la cama.
Me di vuelta me acomodé sobre la cama, él quedo parado detrás mío yo giré mi cabeza para verlo, sabía que pronto volvería a recibir ese pene que tanto deseaba, lo tomo con su mano y lo guió a la puerta de mi vagina, cuando sentí su pene apoyada en ella mi boca gimió y gritó de placer, sus manos sujetaron mis caderas, su pene me penetró fácilmente ya que vagina estaba empapada por su la anterior penetración, y su pene vigorosamente a recorrer en un ida y vuelta infernal mi ardiente concha. El placer que estaba recibiendo era inmenso mi boca no paraba de gemir y de pedirle más, nunca me había sentido así, Diego mi hombre…mi ex sobrino, me tenía a su merced, mi vagina estaba recibiendo el mejor sexo de su vida y mi boca deseosa pedía más…
C- Ayyy…mi amor…es maravilloso ser tu mujer…me enloqueces…más te tengo, y más te deseo
D- Me encanta cogerte Claudia, sos maravillosa, siempre te desee y me hace feliz el saber que vas a ser mi esposa por el resto de nuestras vidas
Siguió penetrándome vigorosamente, sus embestidas fueron más intensas creí que me desmayaría de tanto placer y dije:
C- Acábame…por dios…no aguanto más pero deseo que lo hagamos juntos
Me sujetó con más fuerza por las caderas dijo “tu pedido es una orden” y aceleró aún más sus penetraciones, los dos gemíamos y gritábamos intensamente segundos después dijo “ahora” y nuestros cuerpos convulsionaron juntos, mi cuerpo no para de sacudirse y me vagina recibía torrentes de semen.
Cuando la calma momentánea se apoderó de nuestros cuerpos y su pene se retiró de mi vagina yo me eche sobre él nos besamos intensamente durante varios minutos, y cuando nuestras bocas se separaron lo mire a los ojos y dije:
C- Estos días a tu lado fueron maravillosos, sos lo mejor que me pasó en la vida, y sé que te amo como nunca ame a nadie, y deseo que esto sea así por el resto de nuestras vidas.
D- Yo también te amo Claudia…
Nos besamos un tiempo más y lo tomé de la mano y fuimos a ducharnos nuevamente, nuestros cuerpos necesitaban algo de sosiego después de tanto sexo…pero deseábamos más…por esa calma duró muy poco tiempo, yo volví antes de la ducha él se quedó afeitando. Me acosté en la cama desnuda boca abajo, sexualmente satisfecha pero deseando todavía más, en esos tres días me había hecho adicta a Diego…
Cuando él llegó dije:
C- Ya me levanto cielo y te preparo algo de almorzar…
D- Para que, si sabes que soy muy goloso y con semejante bombón no necesito otra cosa
Él se acostó sobre mi sentí, su pene en mi cola, su boca besando mi cuello y sus manos acariciando mi cuerpo, su pene se endurece cada vez más, me besa y chuponea en el cuello, busca mi oreja…la lame…la mordisquea suavemente, mi boca gime, siento como ya empiezo a desearlo cada vez más, sus besos y caricias me estremecen, deseosa muevo mi cola de manera que su pene queda entre mis nalgas, su pene se endurece aún más, eso me enloquece, me estremece, su boca lame y besa mi espalada, sus manos la recorren suavemente bajando por ella.
Poco a poco, su boca va bajado por mi espalda, mi cuerpo se estremece, mis deseos aumentan a medida que su boquita se acerca a mi cola, llega a mis nalgas su manos las acarician tiernamente, mi cuerpo se estremece, mi piel se eriza, mi conchita comienza a humedecerse, más aún cuando uno de sus dedos se deslizan por mi raja, mi boca no para de gemir, abro un poco mis piernas demostrando ese intenso deseo que tengo de volver a sentir su lengua apoderándose de mi vagina. Y su boquita entiende mi deseo, besa mi ingle y su legua se desliza por toda mi vagina, mi cuerpo se estremece y su lengua se desliza por ella de arriba abajo hasta apoderarse de mi clítoris, mi cuerpo se contorsiona ante tanto placer, luego de unos instantes así su cuerpo vuelve a apoyarse sobre el mío, en esa posición siento nuevamente la dureza de su pene sobre mis nalgas, su boca dice:
D- Tu cola me vuelve loco…quiero tenerla de nuevo
C- Sabes que es tuya…
Me arrodillo en la cama y apoyo mis manos en el colchón, abro un poco mis piernas mi ano hasta hace unos días temeroso de tener sexo anal, después de ser poseída por él desea volver a poseerlo, sus manos abren mis nalgas, siento su glande apoyado en la puerta de mi ano, ni boca emite un profundo grito de intenso placer. Siento que la situación es distinta ya tengo más experiencia, el cuerpo de Diego toma suavemente con sus manos mis caderas presionando mi ano y poco a poco su pene empieza a entrar, estoy más calma y más deseosa, mientras me acaricia dice lo mucho que me ama.
Su pene lentamente va entrando más y más y mi boca emite intensos alaridos de placer ante tanto placer, hasta entregármelo todo, mis gritos son cada vez más intensos, mi cuerpo explota de intenso placer, en ese momento Diego, se echa sobre mi besa mi espalda, mi oreja y me dice cosas hermosas en el oído, mueve un poco su cadera haciendo que su pene recorra mi ano, yo gimo de placer y él dice:
D- Te gusta tenerla así cielo
C- Si…me encanta…te amo papito…
Siento su cuerpo pegado al mío, su pene entró por completo, y él dice que le encanta tenerme así, él me toma delicadamente mi cadera con sus manos y mueve las suyas en un lento vaivén, el placer invade mi cuerpo y digo:
C- Si…seguí así papito…me encanta…
D- A mí también me encanta tenerte así te amo tanto
C- Yo también te amo… y nadie va a separarnos
Poco a poco acelera sus movimiento dentro de mi ano, el placer me invade, su pene entra y sale cada vez más fácilmente, el placer nos invade pero me encanta su delicadeza y el ser totalmente suya, y a pesar de ser mi sobrino ya no puedo renunciar a ese amor que nos une ya nadie puede separarnos, el amor y el deseo que nos une es cada vez más intenso, el final se acerca inexorable, en un momento dice:
D- Te voy a acabar cielo…
C- Dame toda tu lechita cielo la quiero sentir recorriendo mis entrañas
Segundos después, sus manos aferran con fuerza mis caderas, su pene llega a fondo, puedo sentir sus contracciones y su semen invadiendo mis entrañas, al mismo tiempo que mi vagina estalla con un nuevo orgasmo, los dos gemimos él se reclina sobre mi cuerpo que aun convulsiona, su boca besa mi cuello, yo giro mi cabeza y nuestras bocas se unen en un profundo y apasionado beso mientras nuestros cuerpos continúan convulsionando.
Cuando nuestros cuerpos comienzan a aquietarse su pene se retira de mi cuerpo yo quedo acostada boca arriba él se abalanza sobre mí, nuestras bocas se unen en un intenso e interminable beso mientras mis piernas abrazan su cuerpo.
Permanecimos en la cama jurándonos amor eterno en medio de intensos y apasionados besos, por la noche fuimos a cenar, fue hermoso caminar con él tomados de la mano, de la cintura sin cuidarnos si nos veían o no, ya nada podía volver atrás, era el comienzo de nuestra relación. Volvimos a casa y volvimos a hacer el amor, no podíamos contenernos cualquier caricia o un simple beso hacia renacer esa pasión irrefrenable. Lo nuestro fue algo sin retorno ya nada podía impedir esa unión que no era solo deseo, había pasión y amor mucho amor el mismo que hoy seguimos teniendo, y es mucho más hermoso porque podemos estar unidos como lo que somos un pareja unida por el amor, porque ninguno de los dos puede renunciar a eso, nos amamos intensamente.
Bueno este ahora si es (creo) el final, sé que nuestra relación incestuosa no es normal pero nos amamos, dimos ese primer paso que pudo haber sido solo pasión y deseo, pero eso nos llevó a amarnos y ya nada nos pude separar…Adiós