Mi sobrino Javier... le rompo el culo

Javier ha sido descubierto por su tío Roger besando a un chico de su escuela. Roger se aprovechará de esto para satisfacer un deseo oculto durante años.

Mi relación con mi sobrino Javier siempre fue cercana, de alguna forma sentía por él cariño, pero a la vez envidia y celos. La razón del cariño era evidente, era mi sobrino pequeño, hijo de mi primo Augusto a quien yo quería casi como a un padre. Y la razón de la envidia pues era la misma, Javier era el hijo menor de mi primo Augusto, el varón que él siempre había querido tener, de alguna forma, cuando nació Javier, mi primo dejo de tener las consideraciones que tenía conmigo.

Cuando entro a la adolescencia, Javier despertó en mi un implacable deseo que me fue difícil de controlar, de hecho, no logre hacerlo del todo. Por las noches, mientras dormía, solía meterme en su cama, le acariciaba las piernas, le bajaba el pantalón del pijama y le acariciaba el culo y en ocasiones llegaba hasta frotar mi miembro entre sus nalgas, una de esas noches incluso llegue a apoyar la punta de mi miembro en sus labios, aquella vez Javier pareció despertar y asustado salí de su habitación esperando que no me haya descubierto. En ese momento pensé que fue una suerte que no lo hiciera, algunos años después, luego de tener su boca y su culo a mi disposición pienso que hubiera sido mejor que me descubriera, de haber sido así, me lo hubiera cogido desde mucho antes…

Tengo a mi sobrino en posición de perrito, completamente desnudo sobre la mesa de centro de la sala. Luego de hacerme una mamada con final feliz lo he mandado a comprar condones y el muy estúpido me ha traído la versión con espuelas, ahora tendrá que aguantar nomas. Se ha desvestido con parsimonia y obedece a regañadientes, pero sabe que no le queda más remedio, lo he encontrado besándose con otro chico de su colegio y ahora lo tengo amenazado con delatarlo con sus papas quienes de seguro lo echaran de su casa si se enteran de su afición por la pinga.

-      Tío hasta cuando me vas a tener así, ya deja que me vaya por fas, en serio, ya te has pasado –

-      ¿ya me he pasado? Si todavía no hemos hecho nada javito –

-      Que más quieres, para que me tienes así ya tengo frío-

-      Que pasa sobrino, estas tan ansioso de tenerme adentro que no puedes aguantar un rato tranquilo, ya te voy a calentar –

-      Tío, en serio ya te dije que no soy gay, lo que viste no fue nada, ya déjame pues –

-      Te dejare cuando me de la gana y eso no va a ser pronto, vamos a entrenar ese culito para que Fernandito tenga la cancha abierta –

-      Tío, no paso nada con Fernando, ya te dije que fue algo random, por fas –

-             Ya cállate, aburres con lo mismo – me acerco a su culito y lo acaricio como cuando era más peque, - aprieta el culo – le ordeno mientras deslizo mi mano por sus nalgas, Javier obedece y aprieta las nalgas poniéndolas duras,

-             Que rico culito tienes bebe - mis manos recorren su trasero, se detienen en la unión de sus glúteos – cuando lo aprietas así se te ponen duritas las nalgas ¡¡¡uhmmm!!! - deslizo ambas manos por sus piernas las acaricio con deseo

-             Que ricas patitas, lampiñito mi sobrino - subo por ellas y lo tomo de las caderas, avanzo hasta su cintura – estas para ganar billete con este cuerpito, o para que lo gane yo -, acaricio su abdomen, me inclino sobre él pegando mi cuerpo al suyo,

  • Mira como tienes a tu tío, al palo me tienes sobrino -

Acaricio su pecho mientras froto mi miembro aún dentro del pantalón entre sus nalgas. Me detengo a jugar con sus pezones mientras acerco mi boca a su cara

– No sabes cuánto he deseado tenerte así– meto mi lengua dentro de su oreja, jugueteo con ella, la mordisqueo mi lengua recorre su cuello; tomo sus bolas con mi mano derecha,

  • Tienes pelotas pequeñas sobrino están tan chiquitas que creo que no sirven para nada - cojo su verga por el tronco, la tiene en estado morcilloso,

-             Esto está mejor, al menos se ve que es gruesa, aunque parece chiquita igual –

Mi lengua juguetea en su cuello, vuelvo nuevamente sobre sus huevos, los envuelvo y con mi índice estimulo su próstata,

  • ahhhh, - un leve gemido de placer escapa de su boca, siento como su pene crece lentamente su respiración se acelera,

  • ¿esto te gusta no sobrino?, no que no eras maricón - mi dedo sigue la línea del perineo, buscando introducirse en su agujero, regreso a su oreja, la mordisqueo mientras le susurro al oído,

  • separa las nalgas perrito – Javier obedece ahora sin reclamar, su pene está ya en su máxima erección. Mi índice juguetea ahora en su agujero, estimulándolo, tratando de hacerse un espacio.

  • Te calienta que te masajee el hueco sobrino, ya ves cómo te empalmaste en una. Mira que tu que no estas tan mal, lo tienes gruesito como me pareció y la verdad no esta tan chico, creo que bien podrías hacer algo con esos, ¿Qué serán? ¿15 cm? Fácil y hasta consigues que Fernandito te la mame, ¿te gustaría eso o siempre vas a preferir que te dé por el culo? -

Mi verga aún contenida por mis pantalones reclama más que nunca por ser libre me yergo, camino hasta pararme frente a él y me agarro el paquete encima del pantalón me magreo a mí mismo,

-      Ya sabes lo que tengo aquí abajo ¿no? Te la voy a encajar todita en ese culito lampiño –

Puedo ver sus ojos llenos de deseo, me desabrocho el pantalón y me saco el miembro con pelotas y todo, lo acerco a su cara y se lo refriego, siento la lengua de Javier deslizarse, hambrienta de más verga

– ya ves que eres marica sobrino, mira cómo te mueres de ganas por mamármela de nuevo –

Me quito los pantalones y el calzoncillo y vuelvo a refregarle mi miembro en la cara, abro la caja de condones y saco uno de un paquete, me enfundo la verga dentro del jebe delante frente a la cara de Javier.

-      No era la mejor opción las espuelas para tu primera vez sobrino, pero igual creo que va a ser el menor de tus problemas, vamos a ver como metemos todo esto dentro de tu culito apretadito, si me haces caso te va a ir mejor –

-      No me la metas tío, por fas, si quieres te la mamo de nuevo hasta que te corras –

-      Nada sobrino, de eso ya pasamos, ahora te toca tenerla adentro –

-      Tío en serio no quiero –

-      Cálmate vamos a preparar ese culito para Fernandito ok. Yo te lo abro para que luego el te disfrute, mira que me voy a quedar con el trabajo pesado, en vez de andar quejándote agradécele a tu tío. –

-      Tío, no quiero, en serio, me va a doler –

-      Me dices que no quieres, pero sigue empalmado y puesto en cuatro, tranquilo sobrino, yo sé cómo metértela para que lo disfrutes, solo depende de ti cooperar y disfrutar o hacerte el estrecho y sufrir –

Lo rodeo y ya con la verga afuera me paro tras de él, lo tomo de la cadera – ven más acá – lo halo hacia mí. – afloja el culo – no obedece y en cambio aprieta más – afloja mierda, te estoy diciendo que me hagas caso y haces lo contrario – la palmada en su nalga lo toma desprevenido

– eso, abre bien, quiero ver ese hoyito, ¡ummmm!, que rico, estas cerradito – escupo en su agujero y acarició los bordes de su hoyo con el dedo –

-      ¡¡¡¡ahhhhhh!!! – Javier deja que se le escapa un nuevo gemido

-      Ya ves, solo es cuestión de que te entregues a tu tío que sabe lo que quieres, ahora te voy a meter el dedo, no aprietes porque te va a doler, más bien puja como si fueras a cagar, pero no te cagues porque te pego, ¿está claro? – no me responde, como me jode cuando se queda mudo.

-      Javier, te he preguntado si esta claro, si te pregunto quiero que me respondas -

-      Si tío –

-      Si tío que, que tienes que hacer –

-      Cuando me metas el dedo pujo sin cagarme –

-      Bien ahí voy, puja – le meto el dedo y Javier puja facilitándome el ingreso

-      Buen chico, ya ves que si colaboras todo va mejor – dejo a mi dedo apoderarse del hoyito de Javier, lo muevo en círculos en su interior, muevo el falange, lo saco hasta el nudillo y de nuevo adentro, una, dos, tres veces

-      Bien, ahora vamos por el segundo, ya sabes que hacer, cuando sientas la presión pujas, ¿está claro? – se queda mudo de nuevo.

-      Que si este claro mierda –

-      Si tío, voy a pujar –

-      Bueno contesta pues que, si no, no sé si entendiste – hermano dos dedos y presiono para metérselos al culo, Javier puja y logro meterlos hasta el primer nudillo

-      ¡¡¡auuuu, auuuu, auuuu, auuuuu!!!!! – el dolor lo nubla y en vez de seguir pujando contrae el culo

-      Que pujes te digo –

-      Me esta doliendo tío, sácamelos por fas en serio –

-      Ya cállate – saco mis dedos, le abro las nalgas y vuelvo a escupir en su orificio. Ensalivo mis dedos hermanados y de nuevo los pongo en la posición

-      Puja – presiono mis dedos y los hago entrar no sin esfuerzo

-       ¡¡¡ahhhhh!!!! … ¡¡¡¡auuuu, auuuu, auuuu, auuuuu!!!!! Tío, por favor me duele mucho -

-      Te dije que pujaras, pero si no haces caso que mas pues, ahora te aguantas – meto y saco mis dedos con algo de maldad mientras lo oigo quejarse, los giro en su interior, los separo para abrirlo más

-      ¡¡¡auu!!! ¡¡¡auu!!! – sus quejidos disminuyen en intensidad, jugueteo un poco más en su interior, meto y saco ambos dedos mientras con mi otra mano le masajeo la próstata para erectarlo de nuevo

-      Ya te estas calentando de nuevo sobrino, ahora te la voy a meter ya sabes que pasa si no m haces caso, si te digo que pujes pujas, ¿esta claro? –

-      Si tío, si –

Mi pene tiene forma de plátano, algo doblado hacia arriba, con el glande y la base del mismo grosor, pero el cuerpo se engrosa hacia las bolas que tengo bastante grandes y llanas de pelos. Con una mano acomodo mi verga en su entrada ya dilatada, y con la otra tomo su miembro por la cabeza

-      Puja sobrino –

Le doy la indicación y a la par que yo empujo mi verga hacia adentro y le jalo la verga, él puja hacia afuera abriendo su culo.

-      ¡¡¡¡auuuu, auuuu, auuuu!!!!! – el chillido de dolor es igual inevitable y me lo esperaba. Pujar ayuda, pero para un primerizo no hay nada que evite del todo el dolor de tener una verga gruesa abriéndose paso.

-      Ya tienes al menos la mitad adentro, ahora respira profundo y me avisas cuando te hayas acostumbrado – Javier esta tenso, pero me hace caso y respira mientras yo lo masturbo despacio, tampoco quiero que se corra tan pronto.

-      ¿Ya estas calmado?, te la voy a sacar un poco y te la meto de nuevo, cuando sientas que te entra pujas de nuevo – Se la saco dejando solo el glande adentro y de un solo golpe se la empujo de nuevo logrando que le entre un poco más de la mitad.

-      Ahhhhhhhuuu, - el quejido de mi sobrino se acompasa ahora por un gemido de placer. Repito la operación, saco mi verga dejando solo el glande de nuevo y empujo una vez más.

-      Ahhhhhh, ahhhhhhh –

Gime de nuevo, pero yo no logro clavarle más de lo que ya tenía adentro, la parte más gruesa parece no querer entrar. Se la saco toda, la abro el culo y puedo ver que ahora es un verdadero hoyo, escupo en los bordes para lubricarlo y escupo también sobre mi miembro pegado a mi barriga para humedecer la parte que no entra.

-      párate y apóyate en la pared de ahí –

Javier se levanta de la mesa y se apoya en una de las paredes, se inclina poniendo su culo a mi disposición.

-      Ya estas aprendiendo sobrino, vamos a ver si así te la puedo meter toda –

Coloco mi verga en la entrada de su ano y rodeo sus caderas con mis manos. De un solo golpe se la clavo hasta la mitad y sin mas empiezo el mete y saca, una y otra vez mi pene entra y sale de su orificio

-      ¡¡¡¡Ahhhhhh!!!!, ¡¡¡¡ahhhhhhh!!!! – los gemidos de Javier se esparcen por la habitación

-      ¡¡¡¡uuuuhmmmm!!!!!, ¡¡¡¡uuuuhmmmm!!!!!, ¡¡¡¡uuuuhmmmm!!!!! – se mezclan con los mío

-       ¿Te gusta sobrino? -

-      Si tío, ¡¡¡¡Ahhhhhh!!!!, me duele, pero me gusta –

-      ¡¡¡uuuhhhmmm!!!, ¡¡¡uuuhhhmmm!!! ¿Quieres que te la saque sobrino?, ¿quieres que pare? –

-      No tío, sigue, sigue, no pares ¡¡¡¡Ahhhhhh!!!! –

-      ¿Quieres más pinga?, ¿quiere que te siga cachando? –

-      Si tiiooo siiiii!!!!!! –

-      Pídeme que te cache –

-      Cáchame tío, cáchame, métemela toda por favor, no pares –

-      ¡¡¡uuhhmm!!! ¿Te gusta la pinga? ¿te gusta que te cache? –

-      Siiiiii!!!!! Me gusta, ¡¡¡¡Ahhhhhh!!!! –

-      ¿Vas a ser mi putita?, ¿vas a ser mi perrito?, ¿vas a dejar que tu tío te coja siempre? –

-      Si tío, si, soy tu puta –

Sigo fallándomelo sin tregua, pero no he podido meterle todo mi miembro aún quiero pegarle mis bolas a las nalgas.

-      Todavía no te entra toda, vamos a probar en otra pose – le digo mientras se la saco

-      Túmbate en el sofá boca arriba y levanta las piernas, voy a cogerte patitas al hombro –

Me quito el polo y ahora quedo completamente desnudo salvo por las medias. Tomo a mi sobrino por las piernas las coloco sobre mis hombros, lo halo hacia mi y de un tirón le meto la verga –

-      Quiero que la tengas toda adentro así que puja –

Se la saco y se la clavo de nuevo – puja sobrino, puja esta entrando toda, vamos colabora sobrino ya casi te la has comido toda –

Otra vez a fuera y de nuevo empujo con todo logrando esta vez que mis pelos rosen por debajo de sus bolas, mis huevos cuelgan ahora golpeando su trasero la tiene por fin toda adentro y la disfruta.

-      ¡¡¡¡¡¡Si tiiooo siiiii ya no pares por fas ahhhhh!!!!!! –

-      ¡¡¡uuuhmmm!!!! Que rico culo tienes mierda, estas hecho para ser cachado sobrino, ¡¡¡ahhhhh!!!!, ¡¡¡ahhhhh!!!! –

-      Abre la boca sobrino, - Javier obedece, me acerco y sin dejar de fallármelo le escupo adentro - traga sobrino, traga –

Tiene el miembro erecto, se lo cojo y descubro precemen saliendo del glande estoy a punto de correrme, acelero las embestidas sus gemidos se intensifican -¡¡¡¡Ahhhhhh!!!!, ¡¡¡¡Ahhhhhh!!!! - mi pene se engruesa y justo antes de expulsar mi leche se la saco, logro deshacerme del condón y eyaculo sobre él, el primer chisguetazo de mi lefa le llega hasta la cara el segundo y un tercero mojan su pecho y su abdomen. Tiro la cintura para traza y ayudándome con una mano exprimo mi verga haciéndola gotear sobre su barriga.

Deslizo mi dedo sobre su barriga y usando mi leche escribo sobre ella “Roger Acerco mi dedo con rastros de lefa y se lo meto a la boca

-      ¿Te gusto? –

-      Si tío, mucho –

-      Vas a ser obediente conmigo, ¿está bien sobrino? Vas a hacer lo que tu tío te diga, así tus papas no se enteran de lo maricon que eres y de paso nos la pasamos rico -

-      Qué bueno, vamos a tener mucho de esto. Pajeate hasta que te corras –

Javier obedece y le da a la paja hasta que su leche inunda copiosamente su mano. –

-      Buen chico, ahora vístete, no vaya a ser que tus papas nos encuentren así y se termina la fiesta –

Ambos nos vestimos y ordenamos el desorden, Javier me pregunta si ya se puede ir a su cuarto y lo dejo irse.

-      Anda sobrino, ya metete a la cama y descansa mañana fácil la seguimos –

Continuara…