Mi sissy

Me gusta llevar a mi novio a lugares de chicas

Me encanta llevar a mi "novio" a la vida nocturna en sábado por la noche. Habíamos estado saliendo durante varios meses, cuando me confesó que le gustaba vestirse como una chica. Yo estaba indignada por la idea, pero accedí a dejarle vestir para mí en una noche. Bueno, cuando salió de la habitación disfrazado de "Mariela", me sorprendió sólo por la forma femenina y glamorosa que era. Llevaba una peluca larga y negra que se veía tan bonita, con su tez apiñonada. Su maquillaje era, teatral, incluso llegaría a decir glamoroso. Largas pestañas falsas, sombra de ojos, los labios brillantes de color rosa brillante. Tipo modelo de pasarela suave pero al punto Wow! Estaba encantado sólo con los elogios que llovieron sobre él. Yo le dije cientos de veces cómo "bello" y "sexy" que era. Se estremeció de placer cada vez que le decia eso. Era claro para mí que yo tenía el  control completo sobre este mujercito -. Todo lo que tenía que hacer era fingir ser de apoyo de su nueva imagen". El me preguntaba con vos entre cortada - ¿Te gusta mi vestido?" - ¿cómo se me mira?- que tentativamente me  pregunta, con su voz en femenino y  dulcemente. A lo que yo contesto - "Oh, creo que vamos a tener un montón de diversión juntos, Mariela",-  le contesté. Tomé un montón de fotos, mientras él disfrutaba posando como una modelo. "Mariela, te ves tan maravilloso, creo que debemos salir", le dije. -Mariela estaba conmocionado y asustado por mi sugerencia. Como se ve, nunca había salido del apartamento vestida como mujer. Le  preste mi kit de maquillaje y me hice a afilar sus rasgos y sacar toda su femineidad. Mariela  me mostró su amplio guardarropa de la ropa sexy que tenía oculto. Fue entonces que nos decidimos a verter a Mariela con un mini vestido negro ceñido, cubierto con una chaqueta del mismo color pero más brillante, y algunas tiras sexy sandalias de tacón alto – debajo decidió a expensas suyas, un juego de lencería negro de lencería con encaje y satín negros con filos plata medias negras con lasos ajustados al liguero muy sensual y sexy y ya terminada la obra, no sin antes acomodar y dar los toques finales al cabello y al maquillaje nos fuimos hacia la puerta y nos tomamos un taxi a un centro de baile del club lleno de gente. Le hice bailar cada pieza  -, mientras  yo me la pasaba acariciando su talle y diciéndole al oído lo lindo que se veía.  Me rogaba que nos fuéramos - la  nueva mujercita poco a poco entre miedo y placer  estaba tan asustado e indefenso! Pero con un fuego que se le notaba desde lejos. Después de un par de horas se  dejó consentir  - y en eso dos chicas guapas que lo había estado viendo  bailar conmigo. Se acercaron a ella y le preguntaron si podía bailar con ellas unas canciones    Le dije a Mariela – anda mira estas chicas quieren bailar contigo, se les ve a leguas que se mueren por ti – anda ve no te hagas la pesada y disfruta tu feminidad – ellas se acercaron un  poco  más y  se comportaron como unas colegialas nerviosas en pleno baile.  Mariela fue a su mesa y paso por su cartera, saco su espejo y acomodo su ropa, bajando su vestido y pasando levemente sus manos sobre sus piernas, eso me hizo enrojecerme y sentir algo de humedad en mis adentros, sobre todo en mi ropa interior blanca; al mirarla sentí una necesidad de estar cerca de ella. Me aleje de las amigas nuevas y me fui a sentar con Mariela tocando sus piernas junto a su mano y acariciando su mano la mira sutilmente a sus ojos y enseguida sus labios, sentí como ella tomo mi mano con fuerza y me acerco a su rostro solo para decirme – no sé qué me sucede, pero me encanta estar contigo como dos amigas y te he de confesar algo, - me están dando unas ganas tremendas de besarte pero no sé si se pueda,  en estas condiciones,  aquí en público-  yo la mire, coloque sus manos sobre mi falda un tanto corta como la de ella, dejando que tocara mis piernas enfundadas en medias blancas, mientras mis zapatillas rosaban sus medias y sus zapatillas de tiritas- ven nena soy tuya, déjame ser tu cómplice, tu celestina, tu amante, tu novia. Las chicas  se fueron al ver un beso sumamente apasionado, la escena era dos mujeres besándose apasionadamente en la oscuridad crepuscular al fondo de la pista una tocando el talle de la otra y esta misma acariciando las piernas de manera delicada.

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solo es una fantasia