Mi singular pareja... de 3? (2)

Perdonar un engaño? que elegir: experiencia o Juventud?

En mi relato anterior les relaté cómo fue que conocí a pepe de una manera muy singular, en un cine porno, teniendo él 28 años y yo 18. Esta es la continuación.

Desperté un poco después de la 1:00am sobre el cuerpo de Pepe y como consecuencia de mis movimientos él también se despertó, me dijo que después de la actividad de ese día tenía hambre y que estaba seguro de que yo también, así que prepararía un emparedado para cada uno, y después nos subiríamos a dormir a su recamara, fue algo que acepté con gusto.

Nos levantamos ambos del sofá y creo que de las mejores impresiones de mi vida ha sido esa primera vez que vi ese hermoso cuerpo de Pepe totalmente desnudo caminar hacia la cocina, es glúteos que sin ser muy grandes estaban firmes, esas piernas que parecían dos pilares que sostenían esa hermosa escultura… estaba en eso cuando su voz me despertó de la hipnosis que me producía su cuerpo para que lo acompañara. Llegamos a la cocina y preparó los dos emparedados y cuando metió de nuevo el jamón al refrigerador por allí estaba una botella de chocolate liquido, vio la botella y me vio allí parado y me dijo que si tenia la fuerza para seguir después de habernos comido los refrigerios, que por que había una fantasía que nunca había cumplido y que veía que era el momento.

Le dije que dependía de cual fuera la fantasía (por que como en el refri también vi unos pepinos de tamaño extragrande, si era algo relacionado con los pepinos por supuesto que no aceptaría) y me dijo que su fantasía era que lo cubriera de chocolate desde el cuello hasta el pene y que si lo deseaba también había allí fresas en trocitos le dije que por supuesto, yo tenia una fantasía similar, pero la mía sustituía el chocolate por betún. Él se recostó sobre la barra que estaba en la cocina y tomé el contenedor del chocolate y derramé el chocolate liquido en su pecho haciendo círculos, él lanzaba gemiditos por lo frío del chocolate, después con mis manos fui dispersándolo para que no quedara ni un solo milímetro sin esa dulce sustancia, una vez que ya estaba todo embadurnado desde el cuello hasta donde comenzaban sus vellos púbicos, me puse un poco mas de chocolate en las manos, las froté para calentarlo y después las unté sobre su pene que ya estaba a todo su esplendor (es de tamaño promedio en México, le mide 16cm), después sobre sus deliciosos huevos y como me sobró un poco le pedí que levantara un poco mas la cadera para untarle un poco sobre su ano, agarré unos trocitos de fresas y Armé con ellas una T, los extremos superiores estaban en sus tetillas y el extremo inferior daba en su ombligo.

Habiendo terminado de preparar ese delicioso postre, también me subí sobre la resistente barra de la cocina y pasé de nuevo, mis rodillas a un lado de sus costados, y comencé a lamer el chocolate que estaba sobre su cuello y fui bajando, cuando me empalagaba optaba por comer un trozo de fresa aprovechando para dar una pequeña mordida sobre la parte donde estuviera la fresa y así fui limpiando de chocolate su piel.

Cuando terminé cuello, pecho y abdomen, decidí continuar con los huevos, que si en la otra mamada que le di sabían ricos, el choclote les daba un plus culinario. Durante todo ese proceso me embelezaban los gemidos y suspiros que salían de la boca de pepe. Cuando llegué a su verga fue lo mejor de todo, primero lamí todo el chocolate que estaba sobre su glande y después le dedique una mamada mucho más frenética y más rítmica que la anterior. Yo hacia lo posible por no pasar saliva y que no se perdiera el sabor del chocolate. Cuando de repente sentí que su pene se hinchaba dentro de mi boca y cuando sentí el primer tallazo de su calientita leche recién ordeñada comencé a tragara saliva, ese era un manjar para dioses, nunca he probado algo mas rico que la deliciosa leche de mi hombre mezclada con chocolate.

Ya que terminó de salir ese torrente de leche de su verga le dije que se volteara y que se pidiera de perrito para poder lamer el chocolate que había dejado en su ano, él rápido se incorporó y satisfizo mis deseos. Señores QUE HERMOSO CULO se encontraba frente a mi!! Primero besé sus peludas nalgas y después me dedique a pasar mi lengua de extremos a extremo de esa línea que las dividía hasta que decidí que era hora "de profundizar mas" y la introduje en su ano, lamí y lamí y en cada lametón salía un gemido de él, mas fuerte que los anteriores, hasta que me pidió que fuera a la sala por su cartera y que me pusiera un condón y allí mismo me lo ensartara. Para mí sus deseos eran órdenes y en menos de un minuto volví con mi verga enfundada por ese delgado condón, comencé y poco a poco la quise ir metiendo, pero cuando él sintió que ya estaba el glande dentro, con una mano agarró mis nalgas para detenerme y de un empujón hacia atrás hizo que mi verga se introdujera de ese solo golpe. Y después de eso nos supimos sincronizar rápido en el vaivén implicado en las artes del acto sexual, les confieso que no duré mucho en venirme.

Cuando terminamos descansamos un poco y él se puso de pie, tomó mi mano para que yo hiciera lo mismo. Después se posicionó detrás de mí y fuimos caminando dirigiéndome así hacia su habitación. Su pene en estado de reposo se situaba entre mis nalgas y de vez en cuando me besaba o lamía las orejas, decidimos bañarnos juntos rápido para dormir. Estábamos fatigados y deseábamos descansar. Cuando regresamos a su cama dormimos abrazados en posición de cucharita. Muy temprano me desperté y comprobé que pepe tiene el sueño muy ligero, pues en cuanto me levanté se despertó y me pregunto si ya me iba, que quería estar en contacto conmigo, que era el primer hombre que estaba en su casa y con el que se quedaba a dormir, que con nadie lo había hecho así, que ese noche era muy especial para él, me dio una de sus tarjetas y yo le apunté en otra mi e-mail, mi celular y el teléfono de mi departamento, me dijo que él me llevaría y se lo agradecí pero le dije que prefería que me llamara un taxi que seguramente después nos veríamos, él me acompañó a la sala a recoger mi ropa, me ayudó a ponérmela y nos despedimos con un beso, que lejos de lo pasional, se tornó tierno y con algo de nostalgia. Me fui pensando en lo increíble que fue mi suerte en haber conocido a alguien así.

Esa tarde me llamó para comer juntos, le dije que se me facilitaba si no veíamos cerca de la Uni, me dijo que perfecto y cuando nos vimos mis ojos se alegraron y mi corazón salto de emoción.

Entre la comida platicamos un poco mas de nosotros y de nuestras vidas y quedamos de vernos en la noche, ya que saliera él de su trabajo y yo del TEC, en mi departamento para que él lo conociera, y pasamos una fantástica noche.

Así seguimos viéndonos tres o cuatro veces por semana, ya fuera solo para comer o para pasar la noche juntos. Cuando teníamos como 4 meses de conocernos y salir me pidió que formalmente fuéramos pareja, que me amaba y que él sabía que era correspondido. Yo estaba profundamente enamorado de él y a partir de ese momento nos prometimos sinceridad, y que aunque tal vez no fuera posible jurarnos fidelidad, seriamos sinceros el uno con el otro y le diríamos cuando hubiésemos tenido una aventura. Tomamos la determinación de que cada quien viviría en su casa, por que mis padres ni se imaginaban lo mío y los suyos igual. A los pocos meses él se compró un departamento en la misma zona donde estaba el mío y nos turnábamos sobre dónde pasábamos la noche.

Cuando teníamos un poco más de 4 años de estar como pareja descubrí que estaba acostándose con alguien y jamás me lo dijo. Como les había comentado hace rato, habíamos prometido ser sinceros, y decidí terminar con esa relación tan entrañable. Allí estaba yo, sólo a mis 22 años y con una gran decepción. Él me llamaba y decidí no responderle. Pasaron dos meses así y un día recibí la llamada de un amigo en común que me preguntaba cómo seguía, que si ya se me había pasado o si ya estaba saliendo con otra persona para olvidar a pepe. Les respondí que pepe era el amor de mi vida y que no creía que eso se pasara pronto, que estaba muy herido y en eso me solté a llorar al teléfono, estaba en eso cuando escucho por el teléfono que alguien mas lloraba. Era pepe que había estado escuchando toda la conversación en otra extensión de la casa del amigo que me llamó, llorando me pidió perdón, no sólo por no cumplir con el trato que habíamos hecho de sinceridad, si no que también me ofreció disculpas por la infidelidad. Me dijo que con esa persona había comprobado que el sexo sin amor es vacío y muy efímero, que no quería que por esa estupidez de su parte se terminara nuestra relación, que era muy importante para él. Me dijo que me rogaba que solo le diera una oportunidad para hablar, que le diera la oportunidad de ir a mi depa en cuanto colgara el teléfono, le dije que estaba bien, que habaríamos pero no en mi depa (con la química sexual que hay entre los dos sabía que no seria muy razonable al estar sólo en el departamento que había sido cómplice de tantas formas de amar que habíamos inventado), lo cité en un café que estaba a unos 10 mins de allí.

A la media hora ya estábamos hablando, comencé con una actitud fría que fue cambiando con los argumentos que me presentó. Entre otras muchas cosas me dijo que cuando tuvo el primer acostón con el otro tipo, se sintió algo culpable y que dicho sentimiento hacia que se sintiera mal de decírmelo y al final decidí que le daría una oportunidad (y obvio que también me la daría yo, por que ese tiempo que pasé sin él me dolió, y no saben cuánto). Fueron difíciles los primeros días, era imposible hacer como si nada hubiese pasado y comenzar de cero, pero con sus detalles y su cariño fui retomando esa confianza que le tuve mucho tiempo.

Todo fue maravilloso de nuevo a partir de un día que estaba esperándolo en mi depto. y se escuchó el timbre, yo estaba seguro de que no era él, pues poseía su propia copia de las llaves de allí, así que abrí y encontré a un policía que cuando lo vi estaba de espaldas, le pregunté que se que le ofrecía y al voltear descubrí que era pepe, mi hombre con un disfraz de policía, sacó una pistola y me dijo que habían reportado que el dueño de esa casa, yo, era un ladrón y que él sería el encargado de impartir la justicia. Me ordenó pasar al departamento y seguía apuntándome con esa pistola que a kilómetros se notaba que era de juguete.

Yo estaba desconcertado pero seguí su juego. Nos metimos y cerró la puerta, me dijo que me pusiera de espaladas a la pared, por que me registraría. Le obedecí recargando todo mi cuerpo en la pared, me dijo que así no era, que dejara las manos apoyadas y retirara el resto de mi cuerpo para que él pudiera hacer la revisión correctamente. Nuevamente obedecí. Comenzó registrándome la espalda y pasó sus manos a mi pecho, donde las metió entre los botones de mi camisa, 2 de los cuales reventó, y revisó en mis pezones como si intuyera que allí escondía algo de lo que buscaba. Bajó sus manos por mi abdomen y después las cambió para registrar entre mi trasero, igual que con el pecho duró varios minutos revisando con sus manos esa parte de mi cuerpo, decía que intuía que allí escondía algo que revisaría bien con un detector especial que traía y sentí que pegó su cuerpo al mío y enfundado en ese uniforme de policía sentí la dureza de su verga pidiendo a gritos ser librada pero no, el policía había decidido tenerla aun guardada. Para esos momentos, yo ya estaba excitado a más no poder, me encantaba el juego que mi hombre había ideado.

Ya que me había revisado pasó sus manos por mi duro pene y dijo: Ahora si ya te metiste en problemas, acabo de descubrir que ocultas un arma entre los pantalones. Me ordenó que abandonara esa posición que caminara rumbo a la habitación y él me seguía mientras apuntaba con su arma de juguete hacia mi. Me dijo que me quitara la camisa, sólo eso, y posteriormente me dirigió al baño, me ordenó que me recostara de frente en la tina y me puso dos juegos de esposas de policía, un extremo de cada juego lo puso en cada una de mis muñecas y los otros extremos los colocó en las llaves del jacuzzy para regular la salida del agua fría y caliente. Allí estaba yo, acostado, excitado y esposado de cada mano a una de esas llaves. Mi policía dijo que por haber cometido ese delito caería todo el peso de la ley sobre mí.

Comenzó pasar su pistola (la de juguete, pues la otra aun la tenia guardada) sobre mi rostro, y fue bajando sobre mi cuello, después sobre mi mecho, mis tetillas y terminó entre mi pantalón y la piel y volvió a subir(Debo confesarles que entre mas avanzaba esa pistola yo mas me excitaba)entonces decidió que era hora de desabrochar mi pantalón, así que lo hizo con sus propias manos y me lo quitó al mismo tiempo que se quitó el suyo. Y allí me llevé otra sorpresa, pues los dos siempre usábamos boxers tipo brief y ese día "el policía" llevaba puesta una tanga de hilo dental que solo cubría con tela esa verga deliciosa de mi captor. Aunque regularmente no me excitan las tangas, ese día, por la situación especial, me encantó vérsela puesta a pepe. Se desabrochó los botones de la camisa de policía, pero sólo eso, no se la quitó y tampoco quitó jamás de su cabeza esa gorra con la insignia policíaca. Comenzó a besarme bajando por todo mi cuerpo.

Mi sensación era muy extraña, era de impotencia por no poder usar las manos, pero al mismo tiempo placentera por que él era quien hacía todo y mas delicioso no podría ser. Después "el policía" con su arma de juguete bajó la parte delantera de mi boxer que para ese momento esta mojadísimo de precum, y me ordenó que subiera un poco mi pelvis para que pudiera quitarme esa prenda para revisar muy bien si era peligrosa era arma que yo guardaba. Fue muy excitante sentir esa pistola pasar por la línea divisora de mis nalgas y después con sus manos quitó esa prenda. Ya estaba yo totalmente con mi desnudez expuesta frente a ese "representante de la ley" y dijo que haría una prueba muy sofisticada al arma que yo portaba, dijo que era la prueba del gusto para ver si contenía alguna sustancia toxica. Estuvo algunos deliciosos minutos realizando una gran mamada y me dijo que lo sentía pero que ya había comprobado que yo era un terrorista y que él sacrificaría su vida con tal de que no accionara mi arma de destrucción masiva en un inocente y dijo que se arriesgaría que vaciara mi contenido en él, así que sin quitarse la tanga, sólo hizo a un lado el hilo dental y se sentó sobre mi pene. Me hizo una cabalgata como la que nunca había hecho. Creo que gemí como nunca antes y cuando terminé disfruté ese orgasmo como no tienen una idea. Ya habiendo terminado el policía se quitó la tanga y se masturbó frente a mí vaciando su semen sobre mi pecho. Después de haber terminado me quitó las esposas, le quite la camisa y lo besé como nunca diciéndole que esa locura suya me había encantado , abrimos las llaves de agua del Jacuzzy, pusimos algunas sales y esencias y allí estuvimos unas dos horas dándonos cariño y disfrutándonos.

Así nuestra relación siguió, con sus altas y bajas como todas, pero tuvimos una vez una diferencia tan fuerte por que el quería que ya le dijera a mi familia mi realidad y que quería ser presentado como mi pareja, algo para lo que yo aun no me sentía preparado y él dijo que lo presentaba así o terminaría esa relación. Fue muy difícil tomar esa decisión pero me decidí por seguir guardando mi secreto, y tres años después de esa primera reconciliación por su infidelidad, volvimos a terminar y parecía que era la definitiva.

Fue muy difícil, no lo busqué ni me buscó. A los 6 meses de haber terminado ya me sentía mas tranquilo y daba por hecho que él formaba parte de mi pasado.

Fui a una fiesta que organizó un amigo y allí conocí a mucha gente del ambiente, entre ellos conocí a una pareja gay muy agradable, Uno era Raúl y Otro era Javier. Era muy agradable pasar el tiempo con ellos, especialmente con Javier, que era muy guapo y sentía tener con él mucho en común. Los dos eran de mi edad, tenían 26 años. Una vez decidimos ir a un antro del ambiente llegué y encontré sólo a Javier, quien me dijo que estaba seguro de que Raúl no tardaría, así duramos una hora cuando llegó un SMS de Raúl que se le había presentado un inconveniente y que no nos alcanzaría, que nos veíamos otro día. Así que estuve ese día con Javier bailando toda la noche y platicando, en una de esas veces al querer platicar con la música tan fuerte, por accidente posé mis labios sobre los suyos y él me dio un beso muy apasionado que me encantó. Yo ya tenía sentimientos y deseos involucrados hacia él.

Siempre me gustó y me sentía feliz de que esas señales que yo había interpretado de que era correspondido, eran ciertas, pero había ese detalle de que él tenía pareja y que su novio era también mi amigo. Así que esa noche estuvimos bailando, acariciándonos y besándonos en el antro y fuimos después a mi departamento a platicar de la situación. Le dije de lo incómodo que me sentía y él me respondió que la relación suya con Raúl estaba un poco desgastada, que los dos eran infieles, que aunque Raúl le mintió él sabía que esa noche no nos había acompañado al antro por que se estaba cogiendo a alguien mas. Que él ya estaba harto de eso. Lo abracé nos besamos y sólo fajamos. No tuvimos sexo. Esa noche durmió en el pleno sentido de la palabra conmigo.

Fue tierno dormir con él entre mis brazos. Con el paso del tiempo descubrí que fue cierto lo que me dijo y que Raúl tenía una vida muy promiscua lo que llevó a Javier a terminar la relación con él y entonces una noche me buscó para decirme que me amaba y que deseaba estar conmigo, así que lo agarré a besos y lo fui guiando a mi cama. Allí lo desnudé y me encantó ese pecho lleno de vellos que tantas veces adiviné sobre su camisa, ese trasero, piernas y brazos igualmente velludos. Comenzamos en un rico 69 en el cual aproveche para ir metiendo mi dedo en ese agujero que lo llevaría a él e a gloria, después le dije que continuara recostado y me posicioné entre sus piernas e hice que las subiera a mis hombros poco a poco fue introduciendo mi verga en ese hermoso y apretado culito hasta que mis vellos púbicos se entrelazaban con los suyos del trasero y entre ese rítmico mete-saca aprovechaba para darle uno que otro beso.

Los dos nos mirábamos a los ojos y veíamos que había algo mucho mas lejos que lo físico entre nosotros, había sentimientos románticos implicados, lo comenzaba a amar y él a mi. Mis arremetidas eran más frecuentes y con más potencia hasta que terminé dentro de él. Y posteriormente seguí con el trabajo mamatorio que había comenzado hacia unos minutos hasta que terminó en mi boca, estaba por irlos a escupir al baño cuando me tomó de la mano y me besó. En ese beso compartimos el sabor de su liquido.

Después fuimos a bañarnos continuando en mi Jacuzzy y allí él me hizo suyo. Me la metió super rico, No pude evitar comparaciones, su verga era más grande y mas gruesa que la de Pepe. A partir de allí decidimos darnos la oportunidad de salir y ver si funcionábamos como pareja. Así duramos Un año y una vez que fui sólo a comprarme ropa a la Tienda de Zara mas cercana, me encontré allí a Pepe, quien había sido mi pareja anterior, y me invitó a comer ese día. Le dije que no podía por que tenia planes con mi novio, y se quedó con una cara de ¿????????? . Me dijo que si podría ser al día siguiente y dudoso acepté. Le comenté a Javier ese día en la comida que me había encontrado con pepe y que comería con él al día siguiente. Noté que se afectó un poco con la noticia y le dije que si él no quería que mejor no lo vería. Que mi motivo para aceptar comer con él era sólo decirle que lo que había habido entre él(pepe) y yo en el pasado había sido bueno y que ahora esta muy feliz con Javier. Y que además no sabía si igual y pepe ya tenía pareja que era lo mas seguro. Javier me dijo que estaba bien, que fuera.

Al día siguiente me presenté en el restaurante donde había quedado con pepe, lo vi desde que entré más guapo que nunca y con una sonrisa que le iluminaba el rostro. Me senté a su lado, ordenamos y me dijo que me amaba, que había tenido intentos fallidos de relaciones pero que no podía sacarme de su mente y corazón. Que sí, sabía que yo tenía pareja y por eso no me había buscado, pero me pidió que fuera sincero conmigo mismo y que analizara si en realidad amaba a Javier tanto como él sabía que lo seguía amando a él. Que estaba dispuesto a seguir en el "anonimato" con mi familia pero que regresara con él.

Esa decisión si que me presentaba un alto grado de dificultad. Que sería más fuerte para mí, la madurez, experiencia y todo lo vivido durante años con Pepe y todo el amor que sentía aun por él.??O la juventud, frescura ternura y gran amor que también sentía por Javier??

(esta historia continuará…)