Mi señora, mi ama iv

MI SEÑORA, MI AMA IV

Dedicado a mi Ciber Ama de Paraguay,

Cuando llegué a casa, mi mujer estaba preparando la cena, los niños en la calle con sus amigos. Mi mujer llevaba puesto un vestido muy ligero, sin ropa interior, al trasluz se adivinaban sus curvas.

.- Hola cariño, que tal lo has pasado?

.- Hola, muy bien

.- ¿Has disfrutado de tus amigos?

.- Pues si, no he parado ni un momento

Me acerqué y la besé, arriesgándome a que se diera cuenta.

.- Hueles y sabes raro, que has estado haciendo

.- Nada, que me han derramado unas copas encima

.- Ya les vale a tus amigos

.- Si, ya los conoces, siempre hay alguno que la lía

Buff, por el momento me había librado, parecía conformarse con esa respuesta. Por fin pude ducharme y quitarme, muy a pesar mío, los preciados líquidos que bañaron mi cuerpo. Esta vez si, mi pollita se endureció y tuve que masturbarme en la ducha.

Durante la semana, mi Ama no contacto conmigo para nada, haciendo que estuviese nervioso todo el día. Por fin, el viernes encontré un correo suyo.

.- Cerdito, mañana a las 8 en mi casa. La llave la tiene José

De nuevo tendría que inventar algo para despistar a mi mujer, ¿como lo haría?, bueno de momento, saldría de casa tras ella y ya se me ocurriría alguna excusa cuando llegara la hora de comer.

.- Cariño, mañana no prepares comida, los niños se van a la piscina de unos amigos, me dijo mi mujer

.- Ah, vale. La haré para nosotros solos

Llegó el sábado, mi mujer salió temprano a trabajar y yo salí tras ella. Llegué pronto a casa de mi Ama, José me estaba esperando en el portal

.- Toma cerdito, la llave de tu Ama

.- Gracias

.- Gracias que

.- Gracias Amo

.- Eso está mejor. Cerdito como has venido muy pronto, tienes tiempo de hacerme una mamada. Ven conmigo

Seguí a José, me llevó a la portería, un pequeño cuarto con una simple silla, una mesa y una ventana abierta, sin cristal, que daba al portal. José se sentó en la silla

.- Cerdito, saca mi polla

Me arrodillé y empecé a desabrochar sus pantalones, bajé sus slips y saqué su polla. Me encantaba esa polla, grande, caliente y con una cabeza enorme.

.- Venga cerdito, metela en la boca

Abrí mi boca y comencé a chuparla. Agarrándola por la base, mientras mi otra mano jugaba con sus huevos, la metía y sacaba de mi boca. Su polla comenzaba a crecer, a ponerse dura.

.- Mmmm cerdito, que bien la mamas, te has debido comer muchas en tu vida

Mi cabeza comenzó un rápido sube y baja, follándome yo mismo la boca.

.- Si cerdito, asiii sigueeeeee

José agarró mi cabeza y la subía y bajaba al ritmo que el quería, a veces la detenía y metía toda su polla dentro de mi garganta, otras la sacaba del todo, para ver como un fino hilo de saliva quedaba pegado a su capullo. Seguí mamando polla hasta que José se puso tenso, la corrida era inminente.

.- Traga cerdito, traga mi lecheeeeeee

Escupió gran cantidad de semen que fue a parar a mi estomago directamente, esta vez no dejé escapar ni una gota. Cuando sacó su polla, relamí mis labios mientras miraba a sus ojos directamente.

.- Como te gusta mi polla, verdad cerdito

.- Si me encanta Amo

Volví a meterla para limpiarla de cualquier resto de semen que pudiera quedar. Me levanté y subí a casa de mi Ama.

Al entrar, seguí los pasos del día anterior, me desnudé, recogí la casa, preparé café y espere, arrodillado a los pies de la cama a que mi Ama despertara. A un lateral había una bolsa de la tienda Amantis, una reconocida tienda online de artículos sexuales, ¿que habría dentro?, me pregunté.

Mi Ama despertó, como la vez anterior, ni tan siquiera me saludo, se levantó y fue hacía el baño, se sentó en la taza, mientras yo permanecía arrodillado a su lado y comenzó a mear. Cuando terminó, me ofreció su coño para que lo limpiara.

.- Vamos cerdito, hazlo rápido que tenemos cosas que hacer

Lamí rápidamente, mi Ama apartó mi cabeza de un golpe

.- Cerdito, entra en la bañera

Entré en la bañera y mi Ama me dio unos objetos, un enema y una lavativa

.- Cerdito, ponte esto, quiero que estés bien limpio por dentro

Comencé mi tratamiento de limpieza, mientras mi Ama fue a salón. Al rato volvío

.- Ya estás limpio cerdito

.- Si Ama

. Ve al salón y esperame allí

Fui al salón y esperé a que mi Ama viniese, cuando lo hizo, traía consigo la bolsa de Amantis. Yo permanecía arrodillado en el centro del salón.

.- Cerdito, aparta, me dijo dándome con el pie

Me aparté a un lado. Mi Ama sacó un plástico grande de la bolsa y lo extendió en el suelo.

.- Cerdito, ponte en medio del plástico

Me coloque en medio, mi Ama comenzó a sacar cosas de la bolsa, lo primero unas cuerdas.

.- Cerdito, hoy va a ser un gran día para ti, vas a hacernos disfrutar mucho. Levantate

Me puse en pie y mi Ama comenzó a atarme las piernas, a la altura de las rodillas, luego las manos a la espalda.

.- Cerdito, de rodillas

Me arrodillé y mi Ama me ató los tobillos, dejándome con las piernas juntas y las manos a la espalda, inmóvil. Luego me puso el collar, una bola dentro de mi boca que sujetó con unas correas y un antifaz . Cuando lo tenia todo puesto, puso el pie sobre mi cabeza e hizo presión para que la agachara.

.- Cerdito, te quiero así, no te muevas pase lo que pase

(Mi posición quedó como la de la ilustración, siento no haber puesto la imagen de un sumiso, no la he encontrado)

No tenia intención de moverme, no tenia intención de desobedecer a mi Ama. Escuchaba como mi Ama sacaba cosas de la bolsa y las dejaba encima de la mesa. Por el sonido, parecía que había comprado la tienda entera. Estaba intrigado por lo que sería y como lo utilizarían conmigo, de eso si que estaba seguro.

Con todo ya preparado, mi Ama se sentó a tomar un café

.- Cerdito, hoy vendrán de nuevo, Bety, Lucy y Bon y una sorpresa que te gustará mucho. Va a ser un gran día para ti cerdito

Llamaron a la puerta, mi Ama fue a abrir

.- Hola chicas, pasad, ya está todo preparado

.- Hola, que ganas tengo de empezar, por su voz era Bety

.- ¿Compras todo?, dijo Lucy

.- Tranquilas chicas, si lo compré todo, no me olvidé de nada, respondió mi Ama

.- Mira Ana, hay está tu cerdito, dijo Bon, dispuesto para que disfrutemos de el

¿Ana, mi mujer estaba allí?, ¿como se había enterado?, ¿como podía verme de esta manera?. El mundo se me cayó encima en un momento, intenté moverme, pero mi Ama había realizado una buena atadura y me fue imposible.

.- Nunca pensé verlo así, que le gustasen estas cosas, dijo Ana

.- Son todos iguales, en el fondo unos cerdos, sobre todo este, dijo mi Ama

.- Cuando me lo comentaste, no lo creía, pero ahora al verlo, respondió Ana

.- Ahora podrás hacer con el todo lo que quieras, usarle como se te antoje, dijo mi Ama

.- ¿Usarle?, pregunto Ana

.- Si, hará todo lo que le pidas, sea lo que sea, volvió a responder mi Ama

.- La verdad es que en esa postura, me dan unas terribles ganas de meterle algo en el culo, como el hace conmigo, lo que pasa es que el mete su mierda de polla y no me entero, dijo Ana

.- Puedes meterle lo que quieras, su culo es muy tragón, ya te comenté lo del otro día

.- La verdad es que cuando me lo dijiste, no me lo creía, pero al verlo así, con su culo dispuesto, bufff

.- Bueno chicas, ya está bien de hablar. A desnudarse todas y a jugar con nuestro cerdito, dijo Bon

Las cuatro se desnudaron, o eso creo porque mis ojos estaban tapados.

.- ¿Todo eso lo usaremos con el?, dijo Ana

.- Si, todo, los látigos, los consoladores el estrapon, el lubricante, las palas y las pinzas, dijo Bety

.- Por cierto Ana, el tiene un nombre, se llama cerdito, dijo mi Ama

.- Cerdito, me gusta, respondió Ana

.- Bueno, ya que es tu cerdito, ¿quieres hacer los honores y ser la primera?, dijo Lucy dirigiéndose a Ana

.- Buff, no se por donde empezar, dijo Ana

.- Tranquila, a final usaras todo, coge lo primero que te venga a la mente, volvió a decir Lucy

Ana cogió algo de la mesa, se acercó a mi, se arrodilló a mi lado

.- Cerdito, espero que hoy, después de tantos años, me hagas disfrutar de verdad, me dijo Ana

Al momento sentí como algo atenazaba mis huevos y mi polla, Ana había cogido las pinzas y comenzó a ponerlas en mis genitales, luego hizo lo mismo con mis pezones

.- Buena elección Ana, dijo Bon

.- Si, ya que no vemos polla, al menos veremos pinzas, jaja, dijo Lucy riéndose

.- Ana, la verdad es que el cerdito no tiene polla, no se como has podido vivir así tanto tiempo, dijo mi Ama

.- Pues gracias a un consolador que me follaba todos los días, respondió Ana, porque con este ni me enteraba cuando me la metía

.- Venga Ana, sigue, la animó Bety

Bety, Lucy, Bon y mi Ama, permanecían en el sofá, con sus coños abiertos de par en par, acariciándolos mientras Ana decidía que cogería ahora.

.- Ehhh veo que comienzas muy bien, te estás animando, dijo Bety

.- Se va a enterar este cerdo todo lo que me ha hecho pasar, dijo Ana

.- Muy bien Ana, que sepa quien lleva los pantalones de verdad, dijo mi Ama

Al momento, sentí un gran golpe en mis nalgas, Ana había cogido las palas y comenzó a golpearme con ellas. MI cuerpo se retorcía de dolor, mis nalgas comenzaban a enrojecerse

¡Plas!, ¡Plas!, ¡Plas!

.- Ana, Ana, Ana, todas la animaban

Los golpes subieron de intensidad, conforme Ana se calentaba

.- Venga Ana, cambía, coge otro, la volvió a animar Lucy

Ana dejó las palas y cogió otro instrumento.

.- Veo que os esta gustando, no dejáis de tocaros el coño

.- Mmmm si, nos gusta que le des a tu cerdo su merecido, dijo Bon

.- Bon, comeme el coño, dijo mi Ama y tu Bety, coméselo a Lucy

Sentí un nuevo golpe, pero esta vez era como si me golpearan con una serie de cuerdas juntas, seguramente sería un látigo de los que tienen varias cintas. Sus golpes llegaban a todas partes de mi cuerpo, la espalda, las piernas, las nalgas y mis genitales. Mi piel dejaba ver claramente las marcas enrojecidas. Nunca me habían tratado así, nunca me dieron ese castigo. Siempre me ha gustado el dolor, suave, a veces yo mismo ataba mis genitales y tiraba de ellos mientras me masturbaba o apretaba mis huevos hasta que no podía aguantar, este dolor hacía que mi pequeña polla se hinchase y descargara leche.

Ana estuvo unos minutos golpeando, hasta que decidió parar y cambiar de instrumento

.- Joder sigue, comeme el coño asiiiiiiii, escuchaba en el salón

Sentí algo liquido y fresco, correr por mi espalda, lo que me proporciono un gran alivio, como una especie de aceite, más tarde supe que era lubricante. Ana quería dar un paso más en su nueva experiencia. Embadurno todo mi cuerpo, espalda, piernas, nalgas y sobre todo mi ano, en el que se entretuvo haciendo círculos por fuera, para luego meter dos dedos y follarme con ellos.

.- Esto es lo que de verdad te gusta cerdo, te gusta que te follen, decía Ana, pues te vas a enterar

.- Si Ana, follale, que al cerdo le gusta y cuanto más grande mejor, decía Lucy

.- Siempre he sabido que era un maricón, un traga pollas, volvía a decir Ana

.- Ana, coge el strapon, el grande, le dijo Bety saliendo un momento de entre las piernas de Lucy

.- Mmmmm este? si, creo que si, te voy a reventar el culo maricón de mierda, decía Ana

.- Jaja, con eso ya lo creo que le reventaras, decía Lucy

.- Pues que se joda como yo me he jodido durante años, con su mierda de polla. Una como esta es la que yo necesito para mi coño, respondía Ana

.- Te ves preciosa así, con ese pollon entre las piernas, dijo mi Ama

.- Venga Ana, dale al cerdo, revientale el culo

Sentí como algo inmenso se apoyaba en mi ano y comenzaba a hacer presión, abriéndose paso por el mismo, esa presión hizo que me agitase.

.- Cerdo, no te muevas que no puedo meterlo, dijo Ana

.- Espera, dijo Bon dejando de comer el coño de mi Ama

Bon se acercó a nosotros, puso su pie encima de mi cabeza y la apretó fuertemente contra el suelo

.- Ya no se moverá el cerdo, follale

Ana volví a arrimar el strapon, hizo presión de nuevo y la cabeza entró desgarrando mi ano. La bola que tenia en la boca me impedía gritar, el dolor era inmenso, terrible, sentía como me desgarraban por dentro.

.- Sigue Ana, metelo entero, volvió a decir Bon

Ana, excitada como nunca había estado y con muchas ganas de revancha y venganza, dio un fuerte empujón, metiendo el strapon hasta su raíz en mi ano.

.- Así cerdo, así te gusta que te follen, decía Ana totalmente descontrolada

Ana comenzó a follarme, el strapon entraba y salía de mi ano a gran velocidad, Ana no estaba mostrando compasión alguna conmigo. Lo sacaba metía en lo más profundo, hasta que su cuerpo chocaba contra el mio. De mis ojos no paraban de caer lagrimas de dolor, un dolor inmenso por ser desgarrado por dentro, pero también lagrimas de gozo, era mi mujer la que lo estaba haciendo, mi verdadera Ama.

(Un inciso, de esta manera me follaba Ana, mi mujer

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Pasados unos minutos, Bon dejó de pisarme la cabeza y retiró su pie, ya no me movía, no me agitaba para intentar parar esa penetración, por el contrario, estaba gozando como lo que era realmente, como un maricón, un cerdo y una guarra.

.- Mira el cerdito está disfrutando con la follada, dijo Bon

.- Joder, con que puto maricón llegué a casarme, decía Ana. Pienso aprovechar el tiempo perdido

.- Ana, te apetecería que te follase una buena polla, pregunto mi Ama

.- Ya lo creo que me apetecería, siempre he follado con esta mierda y más aún ver al cerdo como la pone dura para mi, respondía Ana

.- Pues tranquila, que ahora mismo vas a tener una para ti sólita, volvió a decir mi Ama

Ana seguía follando mi ano, con saña desproporcionada, metía y sacaba el strapon

.- Toma cabrón, cerdo, maricón, te gusta que te follen, pues te estoy follando

.- José, sube un momento. Escuché que decía mi Ama

José, seguramente sabiendo lo que le esperaba, no tardó un segundo en subir. Al entrar descubrió una imagen que imagino muy excitante.

Mi Ama, tumbada en el sofá, lamiendo el coño de Lucy y esta a su vez lamiendo el de Bety, mi mujer Ana, follando mi culo con un strapon gigante y Bon, golpeando mi cuerpo con el látigo.

.- Joder, que bien os lo pasáis, dijo José

.- José, Ana quiere polla, es la mujer del cerdito y no ha conocido otra polla más que la suya, imagina lo necesitada que está, dijo mi Ama separando un momento la boca del coño de Lucy

.- No me extraña que esté necesitada, con esa mierda ni se habrá enterado de que la follaban, respondió José. Ven que vas a saber lo que es una polla de verdad

Ana dejó de follarme, al sacar el strapon, mi ano sintió un gran vacío, un inmenso agujero quedó en su lugar

.- Mira Ana, como se lo has dejado, dijo Bon parando de golpearme por unos momentos

.- Joder, jamas había visto una cosa igual, me encanta verlo así, de ahora en adelante, quien follara en casa seré yo, respondió Ana

.- Ana, te regalo el strapon, dijo mi Ama

.- Gracias, te aseguro que lo usaré todos los días, le dijo Ana

.- Venga, ven aquí que tengo ganas de follar, dijo José, acariciando su polla por encima del pantalón

.- Espera un momento, mi primera polla también tiene que disfrutarla el cerdo, quiero que te la mame, que la ponga dura, quiero que sea el quien la coja y lleve a mi coño y culo, quiero que sea el quien la meta, quiero que sea un cornudo de verdad, dijo Ana. Bety, quitale el antifaz y la bola de la boca

Bety me quitó el antifaz y la bola, de mi boca salio una gran cantidad de saliva que fue a parar al suelo.

.- Cerdito, eso lo tendrás que recoger luego, dijo Ana

.- Si Ama

.- José, desnudate y dale tu polla para que te la coma, volvió a decir Ana

En ese momento, pude ver como mi Ama, Lucy y Bon, dejaban de lamer sus coños y se dispusieron a ver como le comía la polla a José, este se desnudo y ante mi, apareció esa preciosa polla que me había comido a primera hora de la mañana.

.- Que suerte vas a tener hoy cerdito, será la segunda vez que me la comas, dijo José

.- ¿Ya te la ha comido hoy?, preguntó mi Ama

.- Si, ha venido con tiempo y me la ha comido en la portería, dijo José

.- Que cerdo y maricón estas hecho, dijo Ana. Venga, a mamar polla

José se quedó en pié, quieto cerca de mi, tuve que ser yo, como mis ataduras me lo permitieron, el que se acercara a el, cuando estuve a su lado, alcé mi cabeza, abrí mi boca y comencé a tragarme su polla. Ana me miraba estupefacta, en mi cara veía la gran satisfacción que me proporcionaba mamar una polla.

.- Mira la cara del cerdo, se nota que le gusta mamar polla, decía Ana

.- Le encanta, respondía José, se la traga entera, ahora lo verás cuando la tenga dura del todo

.- Buff José, menuda polla tienes, no como la del cerdo que me ha mal follado toda la vida, dijo Ana

.- Ya verás cuando esté dura, vas a saber lo que es follar de verdad, decía José

Todas las chicas, excepto Ana, se dedicaban a magrear sus coños, las unas se los acariciaban a las otras, se metían los dedos y se tocaban las tetas. Ana miraba como la polla de José entraba y salía de mi boca, mientras acariciaba su coño suavemente. La polla de José estaba dura del todo, en su máxima largura y anchura. José la sacó un momento de mi boca y la blandió ante Ana

.- Mira, te gusta esta polla, decía dirigiéndose a ella

.- Buff, ya lo creo, eso si es una polla y no la mierda que tiene el cerdito, ¿verdad cerdito?, decía Ana

.- Si Ama

.- Si que

.- Que esto es una polla y no lo que yo tengo Ama

.- Cerdito, ahora esta polla me va a follar delante de ti, tu me la vas a meter en mi coño y luego en mi culo, ¿a que si cerdito?

.- Si Ama, yo la meteré en su coño y su culo

Ana me desató los brazos, quería moverlos, pero tanto rato atados a mi espalda, los habían entumecido, me dolían las articulaciones de los hombros. Ana se tumbó en el suelo, encima del plástico, con sus piernas abiertas, mostrando el coño y culo a José.

.- José, mete tu polla por donde quieras, le dijo Ana

José se acercó a ella, se arrodilló

.- Cerdito, coge mi polla y apunta a su culo

En el culo de Ana jamás, que yo supiera, había entrado algo tan grande, la dolería y haría daño. Cogí la polla de José y la acerqué a su culo, puse la mano en sus nalgas y empujé para que esta la penetrase.

.- Mmmmm ohhhhhhhhhhh

El culo de Ana se abría para dejar paso a la polla de José, sin mostrar dolor alguno, su culo tragaba ese pollón fácilmente, Miré con cara de sorpresa a Ana

.- Que pasa cerdo, crees que lo único que ha entrado en mi culo es tu pollita, no, mi culo está acostumbrado a tragarse los consoladores que tenemos en casa. Con tu mierda de polla ni me enteraba y cuando tu no estabas, me follaba con ellos, me dijo Ana

.- Deja de hablar con el cerdo y disfruta de esta polla, decía José

.- Siiii dámela todaaaaaaaa, follameeeeeeeee

.- Ves cerdito, ves como se folla a una mujer, decía José

Yo, arrodillado a su lado, veía como el pollon de José entraba y salía del culo de Ana, provocando en ella que su cuerpo temblara de placer

.- Así así cabrón follame fuerteeeee. ¿Te gusta cerdito, te gusta como me follan? Decía Ana

.- Si Ama, me gusta como la follan

.- Venga José, dale duro que tiene muchas ganas, decía Bety

José incrementaba sus embestidas, haciéndolas más profundas si cabe.

.- Ohhhh diosssssssss ahhhhhhhhhhhhh

Ana estaba exhausta, la follada de su culo provocó que se corriera dos veces

.- Cerdito, limpia mi coñooooooooo

Como pude, aproxime mi boca a su coño y lamí sus corridas, mi cara recibía los golpes de la barriga de José, no me importaba en absoluto, mi mujer estaba disfrutando y ese era mi mayor placer. José sacó la polla del culo de Ana

.- Cerdo, mamala

Agarrando mi pelo, introdujo su polla en mi boca y comenzó a follarla

.- Limpiala que ahora toca follar su coño

.- Siiii follame el coño, hazme sentir lo que no he sentido hasta ahora, una polla dentro

Lamí su polla durante unos instantes y fué la propia Ana la que me apartó de un golpe

.- Cerdo, ya vale, cogela y metela en mi coño

Cogí la polla de José y la enfilé a su coño, como hice antes, empujé sus nalgas y la polla entró hasta el fondo

.- Mmmmm ahhhhhhhhhhhhhh

Su coño, completamente encharcado, acogió la polla de José con gran placer

.- Diosssss que pollaaaaaaaaaaaa

.- Te gusta su polla, es grande verdad, no como la del cerdito, dijo mi Ama

.- Siiiii es muyyyy grandeeeeeeeeee

.- Disfrutala, te la has ganado por estar tantos años casada con este cerdo, dijo mi Ama

José seguía follando a Ana, la veía disfrutar como nunca, mi pollita jamas le había proporcionado tanto placer y el placer que ella recibía era el mio, estaba feliz de que Ana se hubiese enterado y eso desencadenase esta situación

.- Diosssss me corroooooooooo, decía Ana

.- Quieres que me corra dentro, decía José

.- Siiiiiiii hazlo dentrooooooo, quiero sentir tuuuuuu lecheeeeeeeee

Grandes espasmos recorrieron el cuerpo de Ana al sentir la leche de José en su interior

.- Ahhhhhhhhhhhhhhh

.- Mirala, pobrecita, nunca ha disfrutado de una follada así, decía Bon

.- Seguro que ahora que sabe lo que es, no pasará un día que no folle de verdad, replicó Lucy

Ana permanecía tumbada sobre el plástico, con las piernas abiertas, de su coño salía gran cantidad de leche. José, arrodillado a su lado, sudoroso y agotado por la follada, con la polla semi erecta y manchada de jugos de Ana y de su propia leche

.- Cerdito, limpiala

Acerqué mi boca y metí su polla dentro, limpié su cabeza y su tronco, lamí hasta sus huevos, hasta dejarlo bien limpio.

.- Cerdito, ahora limpia mi coño, traga la leche que José ha dejado dentro de mi

Giré mi cabeza y me dispuse a lamer el coño de Ana, era delicioso, la mezcla de sus jugos con la leche de José era un delicioso manjar que no podía desperdiciar. Lamí su coño, metí mi lengua dentro, lamí su culo y de nuevo metí la lengua. Lo hacia con ansía, no desperdiciando ni una sola gota

.- Cerdito, te gusta la leche?, me dijo Ana

.- Si Ama, me gusta mucho

.- Pues de ahora en adelante tendrás tu ración diaria, te lo aseguro, respondió

.- Venga cerdito, ya está bien, todas tenemos ganas de mear, dijo mi Ama

¿Como podría ir al baño con las piernas atadas?, ¿como podría seguirlas?

.- Cerdito, tumbate boca arriba

En ese momento, caí el porque del plástico. Me tumbe como mi Ama ordenó

.- Ana, quieres ser tu la primera?, pregunto mi Ama

Ana, no sabía de lo que hablaban, esto la pilló de sorpresa. Ante la incertidumbre de Ana, fue Bety la que dió el paso adelante. Poniendo a horcajadas sobre mi, comenzó a descargar su meado encima de mi cuerpo. Ana miraba alucinada, no podía creer lo que estaba viendo

.- ¿Tan cerdo eres que te gusta que te meen encima?

.- Si Ama, me gusta

.- Pues de ahora en adelante, mearé encima de ti todos los días

.- Gracias Ama

Una tras otra mearon sobre mi, incluido José, pero Ana no se conformó con hacerlo sobre mi cuerpo, cuando llegó su turno

.- Abre la boca cerdo

Abrí la boca y su meada fue directamente a ella, su meado cayó dentro en su mayor parte

.- Traga cerdo, traga mis meados, decía Ana con rabia

Yo tragaba lo que podía, lo suficiente para no ahogarme. Cuando terminó, se arrodilló y posó su coño sobre mi boca.

.- Limpia cerdito, limpia el coño de tu mujer, de tu Ama

Una vez finalizada la sesión, las chicas se sentaron a charlar de lo que había pasado y de lo que pasaría conmigo de ahora en adelante. José volvió a sus quehaceres de portero

Si os ha gustado, agradeceré comentarios: sumisobisex@gmail.com