Mi segundo masaje a mi cuñada
Como conseguimos ir afianzando nuestra relación, mi cuñadita y yo.
Nuestros Masajitos.
Despues de nuestro primer masaje, creamos una complicidad especial. Habia algo diferente en la mirada de Marga desde aquel dia. Asi fueron las cosas hasta que al cabo de tres semanas de haberle dado mi primer masaje, ella me comento k tenia la espalda cargada, con tensiones, aver si la daba otro masaje.
Le comente que por mi no habia problema, pero no queria que mi cuñado su pusiera celoso por ello. Ella, dijo no haber caido en ello, y me emplazo a decirme cosas al movil.
Al dia siguiente, una llamada a media mañana, me alegro el dia. Era Marga, emplazandome el sabado por la tarde a darle un masaje. Su marido estaria fuera el fin de semana, asi que me dijo que eligiera, sabado o domingo. Todo fue perfecto, pue smi esposa estaba de acampada con un grupo de chicos del grupo de tiempo libre donde trabaja. Preferi el sabado, asi el domingo podia rematar la faena. Mi mente ya iba elucubrando situaciones morbosas.
El jueves fue larguisimo, el viernes, para que contaros, pero al fin era sabado. Todos esos dias habia ido pensando como atacar a mi cuñada para poder poseerla. Todo era perfecto, sin mi cuñado, ella sin tener hijos, yo solito, nada, todo preparado.
Bueno, era sabado, despues de comer, me tome una sistecita, por si la noche daba de si. A las 18.00h estaba puntualmente en casa de mi cuñada para masajearla por completo. Entramos en el salon, me preparo un zumo para "coger fuerzas, pues las vas a necesitar" segun me dijo. Nos tomamos un zumito cada uno y me llevo a su habitación. Tenia puesta una musica relajante, a volumen bajito, el aire acondicinado encendido, la muy pillina, sabia que si me daba calor me despojaria de mi vestimenta, lo ideo muy bien.
Iba muy vestidita para provocarme, ideal para la ocasión. Llevaba un chandal blanco, de felpa, ajustadito, que en la parte trasera del pantalon ajustaba sus nalgas, marcando el reborde de la braguita. Eso me excito. Se bajo la cremallera de la parte superior de espaldas a mi, y pude observar como quedaba en sujetador negro de microfibra. Al quedarse asi, se giro, y me dijo " estamos solos en casa, para que estar mas comoda y que tu puedas trabajar mejor me voy a quitar los pantalones tambien". La situación se iba poniendo mas cachonda a cada momento que pasaba. Yo me quite la parte superior del chandal, quedando en camiseta manga corta. Ella, ni corta ni perezosa, se despojo de sus pantalones, no sin ofrecerme una fantastica vision de su trasero retenido por aquellas mini braguitas a juego con el sujetador, pues, fingiendo pudor, se habia vuelto a girar, y digo fingiendo porque he descubierto que de pudorosa, nada¡¡¡¡¡
Se tumbó en la cama, boca abajo, y al tumbarse salieron unas dulces palabras de su boca, diciendo: "si me quito el sujetador te ira mejor, no? No tendras asi las tiras molestandote", a lo que, medio excitado, medio embobado asenti. No podia mas, mi cuñada se estaba desnudando ante mi y yo me moria por tocarla. No la deje que se quitara el sujetador, se lo quite yo. Al haberle desabrochado los corchetes, le pedi k se levantara para quitarle el sujetador, con lo que pude apreciar el hermoso par de tetas que tiene. No creo que haga falta recordar que a cada momento me estaba poniendo mi aparatito mas en condiciones, a lo que decidi subirme a la cama para quedar a su espalda, para disimular asi mi ereccion.
Cogi el aceite, y empece a masajear. Tras un buen rato manipulando la espalda, Marga, me pidio hacerme unas preguntas intimas, a lo que, insensatamente accedi. La primera que me hizo fue: "como te gustan las mujeres?", me quede sin palabras, le tenia que responder, "mujeres como tu¡¡" pero no me atrevi, y asi que hice una descripcion de una mujer parecida a ella. Su segunda pregunta fue " tienes alguna amante?", esta fue de facil respuesta, pues no tenia. Y si la hubiere, como podia decirle a mi cuñada que tenia amante¡¡¡ Ella, volviendo a la carga me interrogo a ver si me hacia ganas poder disponer de una mujer siempre que quisiera, a lo que tuve que responderle que claro, que a cualquer hombre que le preguntase eso le responderia lo que yo. " Ya me gsutaria Marga, pero esa breva no caera, ademas, tengo atu hermana cuendo me deja" fue lo que acerte a decir. A eso, que Marga me pidio que siguiera masajeando, aver si podia bajar un poco mas mis manos, porque tenia el inicio de la espalda dolorida tambien, en fin que queria que le tocara un poco el culo, cosa que a mi me iba a encantar.
Sin mediar palabra, se entorno el cuerpo de Marga, girandose hacia mi, enseñandome un seno, precioso, encantador, terso, de aspecto suave, y me dijo "pero que haces con pantalones y camiseta si estas sudando? No creo que sea correcto que yo este en braguitas y tu vestido". Tenia razón, yo queria desnudarme y hacerle el amor a mi cuñada, pero no podia. " Vale, de acuerdo, me quedo en calzoncillos y igualamos nuestro vesturario cuñada¡¡" acerte a decirle. "muy bien, veo k algo de sentido comun si te queda".
Que pecho¡¡¡¡ mmmm, se me puso la verga supererecta. Me volvi a poner sobre ella, interrogandole a ver si me permitia que masajeara sus muslos, que me tenian anonadado desde hacia años (eso no se lo dije). Ella me respondio que si, pero " si me masajeas por detras tambien tendras que hacerlo por delante", "no hay problema, tenemos tiempo Marga". Y asi fue el masaje, sobe, toque sus muslos, me deleite metiendo mano a los muslos y posaderas de mi cuñada, todo escondido tras un masaje.
No pude resistir la tentación, masajeandole el muslo derecho se me "escapo" la mano y le roze el chochito. A ella se le escapo un gemidito, pero nada mas, para no traumatizar el hecho, me puse de nuevo sobre ella a remasajear la espalda, rozandole su culo con mis pelotillas y mi miembro. Marga, muy suspicazmente me dijo " quitate un momento, que me tengo que girar". "espera que te traigo una toalla", aun boca a bajo me dijo "toalla? Para que?" "para que te tapes los pechos" le dije. Sin mas, me empuja y me dice, "que tengo que taparme que? No te gustan? Creo que si, porque tienes una ereccion de caballo, tu cuñado no tiene una herrmienta como la tuya cielo, que suerte la de mi hermanita pequeña". Se habia dado cuenta, asi que estaba perdido. Veia venir mi final con mi cuñada Marga. Se giro y se incorporo. Pordios, menudos senos, lo que hibiera pagado por verlos asi años antes¡¡¡, preciosos, tal y como un hombre desea, terosos, firmes, suaves,mmmmmmmm. " te gustan?"
"Ejem, claro que me gustan, son como mas me gustan los pechos de una mujer". Sin decir nada, se me acerco, metio mano en mi bragueta y me dijo, "ami tambien me gusta tu polla, pareces un hobmre de verdad. No sabes como envidio a mi hermana cuñadito"
En un proximo relato les cuento lo que paso la noche del sabado y domingo.
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