Mi segunda vez filial

Por aquel entonces yo trabajaba como cajero en una tienda de autoservicio, era de medio tiempo ya que estaba cursando estudios del nivel medio superior y en el poco tiempo libre que me quedaba lo aprovechaba para ir al gimnasio.

Por aquel entonces yo trabajaba como cajero en una tienda de autoservicio, era de medio tiempo ya que estaba cursando estudios del nivel medio superior y en el poco tiempo libre que me quedaba lo aprovechaba para ir al gimnasio, pero déjenme describirme; mido 1.77 de estatura, peso 75 Kg., soy de tez morena acanelada, y aunque no me considero galán de cine, pero he tenido suerte con las mujeres.

Pero como decía, en ese tiempo, también me llevaba muy bien con mi prima

A la que llamaremos Mar, la verdad es que hasta antes de ese día, no había pasado nada, más que no fuera estar tonteando, algún que otro rozon sin intención y cosas de ese tipo. Ella es de complexión delgada, tez morena, labios sugerentes y aunque nunca la he visto hacer ejercicio, tenia en ese entonces un vientre plano, unas nalgas que inspiran a mil cosas, todas sucias, y unas tetas de tamaño regular, pero que desafiaban a la ley de la gravedad.

Recién habían pasados los exámenes finales que habían sido muy pesados, y era justo que me distrajera un poco, al haber terminado con mi novia hacia poco tiempo, pues no tenia con quien salir, y la verdad no me apetecía, andar solo como perrito, por lo que saliendo del trabajo, se me ocurrió llamarle a su casa, para invitarla al cine, o a donde se le ocurriera, a lo que ella dijo que si, que se había peleado con el novio y que le hacia falta distraerse, total nos pusimos de acuerdo en la hora y pase por ella, el plan era ir al cine y después ir a cenar.

Siempre dejo el dinero en la casa, no me gusta cargar con billetera ni nada por el estilo, solo lo esencial para gastar en el dia.

Nos dirigimos hacia allá, al llegar no había nadie, ya que aunque vivía todavía con mis padres, ellos se habían ido a vacacionar al rancho de los abuelos, mientras sacaba el dinero le ofrecí que se sirviera algo, cosa que hizo y además puso un disco que recién había comprado de Alejandro Sanz, teníamos una charla amena, y no recuerdo como salio al tema, el hecho de que mi físico había cambiado a raíz de que estaba yendo al gimnasio, y entre broma y broma me pidió que me quitara la camisa, cosa que hice, aun todavía recuerdo ese brillo en sus ojos y casi estoy seguro que la vi saborearse los labios, cuando quede con el torso desnudo, se levanto de su asiento y al acercarse a mi, tropezó y me mojo con la bebida que traía en la mano, lo que hizo que se me pusiera la piel de gallina por la humedad, ella disculpándose por su torpeza( aja) tomo unas servilletas y procedió a secarme, yo creo que mas que nada fue el pretexto para tocarme, así mientras ella me secaba, nuestras miradas se encontraron, fue un chispazo y una descarga eléctrica, cuando sentí su mano acariciarme el pecho, y con la otra mano pasando de arriba abajo sobre mi abdomen, acerque mis labios a los suyos, y recibí como respuesta un beso en toda la extensión de la palabra, nunca nadie me había regalado un beso tan delicioso como el que me dio Mar en ese momento, mientras nos besábamos, metí mi mano por debajo de su blusa, y acaricie su espalda, mientras mi otra mano resbalaba y comenzaba a acariciar ese trasero tan bien formado que tiene, alternaba de una nalga a otra mientras pasaba de caricias a pequeños pellizcos, nuestras lenguas se entrelazaban y luchaban por entrar en la boca del otro, mi mano que estaba en la espalda de ella ya había quitado el broche de su sujetador, y se dirigía a relevar a mi otra mano en su labor, mientras la mano que anteriormente tenia en su trasero acariciándola sobre la ropa, aprovechaba, que sus pechos habían quedado liberados de su prisión de tela, y metí la mano nuevamente bajo su blusa, pero ahora por la parte de adelante y comencé a descubrir lo que hasta ahora solo imaginaba, unos pechos hermosos, suculentos, y suaves al tacto, pero firmes en su posición, seguí palpándolos, y sintiendo como sus pezones, comenzaban a crecer , debido a la excitación, entonces como desesperado, comencé a querer desabrochar, los botones de su blusa, para que ya no hubiera nada que me impidiera verlos libremente, sin embargo al ser presa de la excitación, no podía desabotonarle la blusa, por lo que en un arranque de pasión, jale con fuerza y rompí la misma, cosa que no me importo, por que al tener a la vista mis objetivos, me lancé tras ellos como lobo hambriento, aprisione sus pezones con la punta de mis dientes, en un suave, casi imperceptible mordisco, momento en el cual mis oídos percibieron, un gemido, mezcla de placer y dolor, eso no hizo mas que aumentar mi gula, por devorar esos apetitosos volcanes , mientras mas comía de ellos , los gemidos eran mas constantes y mas fuertes, aunados entre gemido y gemido a una respiración entrecortada , y ya para esto mis manos ya habían desabrochado su vaquero y se habían agarrado de ambos lados de el mismo, para ir haciendo que descendiera poco a poco mientras con el torso de las manos aprovechaba para ir acariciando su cintura por los lados, conforme iba descendiendo, mis labios y mi lengua también iban descendiendo, de sus pechos, fui bajando por entre ellos acariciando con la punta de la lengua, y a momentos utilizando mis labios como ventosas, pasando por la boca del estomago, llegando a su abdomen, entreteniéndome con su ombligo, haciendo un pequeño charquito dentro de el y después sorbiendo el mismo.

Su pantalón ya había caído al piso

Y mis manos tenían libre acceso a sus piernas las cuales ya estaban siendo atacadas por mis manos, desde el inicio de sus nalgas, pasando por la cara interna de sus muslos, acariciando con las yemas de los dedos por la parte trasera de sus rodillas, y tomando firmemente sus muslos, y volviendo a subir por el camino ya trazado, mientras mi nariz comenzaba a percibir ese aroma a mujer, tan característico y que a mi en lo personal me vuelve loco.

Entonces ella que hasta el momento había tenido una actitud pasiva, me pidió que me pusiera de pie, me tomo de la mano y nos dirigimos a la habitación, verla caminar delante de mi con solo su tanga puesta, fue increíble, desde su cabello balanceándose a cada paso, su espalda desnuda, y esos cachetes que pedían ser devorados a mordidas, no pude mas y tan solo entrando a la habitación y antes de llegar a la cama , la abrase por la espalda, repegando su trasero a mi miembro, que sobra decir que estaba mas duro que una tabla , tomando con mis manos sus pechos, y comencé a besarle el cuello alternando con mordiditas en la nuca, como pudo se salio de mis brazos, se volteo y se agacho, yo estaba como hipnotizado, mientras ella me desabrochaba el pantalón, y me lo quitaba, quedando con mi slip, del cual asomaba la cabeza de mi miembro el cual ya se vislumbraba húmedo, me hizo sentarme en la orilla de la cama, y me quito el slip lo que ocasiono que mi falo saltara como impulsado por un resorte, ella lo tomo con ambas manos, y lo dirigió a su boca, era la primera vez que alguien me proporcionaba una felacion, y no se si ella lo hubiera echo antes, pero se comportaba como una experta, mientras chupaba la punta como si estuviera degustando un helado, con una mano

me hacia una paja suavecita y con la otra me agarraba los huevos, me tire sobre la cama, la verdad es que yo por mi, me hubiera quedado gustoso así otra media hora cuando menos, pero era tanto el placer que me estaba dando, que dudo que hubiera aguantado así mas de 10 minutos, por lo que hice que se levantara, para que yo pudiera deshacerme de su tanguita la cual ya estaba empapada de la parte delantera, y le pedí que se acostara encima de mi en posición invertida, haciendo un perfecto 69, entonces cuando tuve al alcance de mi boca su húmedo chochito, recuerdo que lo primero que hice fue aspirar su aroma, era suave, dulce, nada de olor a pescado, ni olores fuertes como me ha tocado en otras relaciones, me dispuse a probar su néctar cual si fuera abeja en su primera incursión a una flor, un lenguetazo suave a todo lo largo, y sentí como se contrajo todo su cuerpo, y por supuesto un dulce gemido de ella en respuesta a mi caricia bucal, después otro, y otro y de pronto mi lengua se perdía en el interior de su cavidad, tratando de llegar lo mas profundo que fuera posible , por supuesto mis manos no estaban quietas de ninguna manera, pues acariciaban sus hermosas nalgas, y eran cómplices en la incursión que mi lengua hacia su intimidad.

También utilizaba un dedo para penetrar su chochito, mientras con mis labios aprisionaba su ya hinchado clítoris, succionándole y mi otra mano acariciaba su ano en movimiento circular con mis dedos.

Ella como todo una guerrera, resistía mis caricias, no sin gemir de vez en vez, mientras se dedicaba con esmero en mi miembro, el cual sentía mas duro que nunca, era una batalla donde no había perdedor, pero si vencedor, que seria aquel que lograra proporcionarle mas placer al otro, al estar yo tan concentrado en mi tarea trataba de no sentir mucho lo que ella me hacia, aun así había momentos en que me perdía en un espiral de placer, sin embargo estuvimos así, un buen rato, por que, ¿Quién puede tener noción del tiempo cuando se esta disfrutando tanto?

De pronto , hubo un instante donde ella dejo de hacerme y yo solo podía suponer que era debido a lo que yo le estaba haciendo, la oí gemir mas fuerte que las veces anteriores, hasta casi gritar, pero eran como gritos ahogados , de esos que salen desde los pulmones y con la garganta intentas callarlos, y su cuerpo empezó a tener pequeñas convulsiones, y así sin mayor aviso, sentí un chorro de liquido caliente salir de su vagina, para caer directamente a mi boca, de momento la sorpresa me hizo detenerme, hubo un momento en el que pensé que era otro tipo de liquido , sin embargo al oírla suspirar, supe que había tenido un buen orgasmo, y volvió a la carga, con mas ahínco que antes, ahora si no había poder humano que me hiciera seguir con el cunilingus, pues era tanto el disfrute que me retorcía y chillaba como cerdo, incluso no pude advertirle que estaba a punto de terminar, por lo que sin ningún afán de revancha, sentí como si alguien me jalara desde las entrañas, el corazón, los pulmones, el sistema digestivo y los obligara a salir por el pequeño orificio del pene, descargando todo ello en la boca de Mar, ella recibió una o dos descargas antes de retirarse, y quitarse de encima de mi, entonces, yo también me levante, y la tome de la cintura , tumbándola en la cama, , así como estábamos , los dos acostados en la cama ella boca arriba y yo encima de ella

me posicione entre sus piernas, mientras la besaba nuevamente, con mi mano coloque la punta de mi ariete en la entrada de su vagina, y di un primer movimiento para penetrarla, cosa que ella rehuyo , haciéndose un poco hacia arriba, otro intento de mi parte por poseerla , e idéntico movimiento de ella, para evitarlo, pase mis brazos por su espalda hasta tomarla de los hombros, y por fin tuve éxito en mi movimiento, estaba dentro de ella, quien al sentir la estocada, dio un grito que creí que todo el edificio debió haber escuchado, no lo podía creer, era como si fuera su primera vez, digo como si fuera, por que ella ya tenia un hijo, pequeño, ya después me diría que lo sintió como si fuera la primera vez por que desde que su hijo nació, no había tenido relaciones con nadie.

Entonces comencé un vaivén lento y largo, mientras nuestros cuerpos se unían mas allá del acto carnal, pasó sus piernas por detrás de mis nalgas, y cada que me salía, ella las apretaba para obligarme a entrar de nuevo, nuestros brazos abrazaban al otro, al tiempo que nuestras bocas se exploraban una vez mas.

Cambiaba de ritmo y cuando aceleraba, mis oídos obtenían placer de su manera de gemir, sudábamos a chorros, y eso propiciaba que nuestros sexos resbalaran de una manera deliciosa.

En la habitación tengo un espejo de cuerpo completo, que refleja directo frente a la cama, al voltear a verlo, me despertó la curiosidad voyeurista , de observarnos mas detenidamente a nosotros dos, entregándonos, por lo que para observarnos mejor, le pedí que se levantara, mientras yo me sentaba en la orilla de la cama, estando así le pedí que se sentara frente de mi dándome la espalda, ahora ambos frente al espejo, podía ver como se introducía mi pene y comenzaba un vaivén siguiendo el ritmo de una canción que estaba en ese momento tocando el reproductor, estuvimos unos minutos así, mientras mis manos acariciaban sus pechos y bajaban por su vientre para acariciarle su clítoris, después, hice que se pusiera de pie y la voltee para que se sentara de nuevo sobre de mi pero esta vez viéndome de frente, estando así, con mis dos manos la tome por las nalgas para sostenerla, mientras ella adivinando el movimiento que estaba por hacer, me abrazo con fuerza del cuello, entonces me levante cargándola, con mucho cuidado procurando que mi falo no saliera de su chochito y al mismo tiempo ella cruzaba sus piernas por la parte baja de mi espalda. Realmente era muy morboso , observarnos en el espejo mientras estaba yo de pie cargándola y follando al mismo tiempo, una experiencia muy recomendable sobre todo si la mujer es liviana, camine por la habitación , cuando me pidió que nos acostáramos nuevamente en la cama, nada nos importaba en ese momento, solo entregarnos el uno al otro, ella quedo encima mió , y comenzó a llevar la batuta del movimiento, se sentó ,sin salirse, y con sus manos apoyadas en mi abdomen, levantaba su pelvis hasta casi levantarse totalmente y de golpe se volvió a sentar para introducirse mi pene, era exquisito observar sus tetas mientras ella me cabalgaba, por lo que no quise perder oportunidad y mis manos que hasta ese momento estaban a los costados las levante para tomar con cada una a sus montañas, y dirigirlas a mi boca, estaban un poquito saladas debido al sudor sin embargo eso no mino mi sed de probarlas, entonces ella acelero el movimiento, engullí uno de sus pezones, y lo mordisquee , casi hasta hacerle daño, ella no disminuyo su movimiento pélvico, por el contrario parecía que el dolor le causaba mas placer en esos momentos, y sentí una punzada en mi bajo vientre, oleadas de placer me invadieron , yo también estaba terminando , en ese momento lo único que quería era llenarle el coño de semen, así que en ningún momento intente salirme y solté mi descarga dentro de ella quien seguramente sintió mi venida, comenzó a gemir, casi a chillar, ahora si supe que le venia otro orgasmo pues su cara era un poema de gozo pues tuvo su orgasmo casi al mismo tiempo que yo.

Experimentamos la pequeña muerte juntos, rendidos por el esfuerzo, se dejo caer sobre de mi, mientras yo aunque exhausto la comencé a besar nuevamente pero esta vez mas pausado, tiernamente, en todo el tiempo que llevaba de vida sexual con mis novias, nunca había tenido un polvo tan increíble, como el que tuve con mi prima, seguramente el sabernos familia, aumento el grado de lujuria.

Tiempo después ella, hizo su vida con su novio, quien por supuesto nunca se entero de nada, y después me case yo , que aunque tengo una esposa fenomenal en toda la extensión de la palabra, no me ha podido quitar esa espinita de volver a repetir la experiencia, aun tengo contacto con mi prima, y aunque nuestros cuerpos no son lo que solían ser, se lo he propuesto, pero ella se ha negado rotundamente, así que solo me queda ese magnifico recuerdo del mejor polvo que he tenido hasta ahora.